Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10

DEJA


ESTACIONÉ FRENTE a la casa Cullen, Izzie me miró con seriedad pero trate de sonreírle. Tomó mi mano y observamos a Edward que bajó del auto, él también me observaba pero de manera diferente. Entre preocupado y con ese destello de culpabilidad.

-Leona -escuche el susurro, un hilo de voz agudo y débil, sorprendido. Era la voz de Esme. Los Cullen se dieron cuenta de mi presencia.

Baje del auto con Izzie. Cuando puse un pie en el césped me llegó un sentimiento viejo al corazón, uno que me hizo parpadear muchas veces para no llorar. Cuando volté, mi mente termino por dejarme ver ese deja .

-Llegamos -Rose me sonrió antes de bajar.

Jasper bajó, ayudándome a mi a dar un salto para bajar del jeep. Al levantar la vista pude ver una enorme casa con preciosos ventanales, estaba a las afueras de Forks, se podía ver gran cantidad del interior de la casa, era increíblemente enorme.

-Bienvenida -Alice tomó mi mano para arrastrarme dentro -Esme preparó hamburguesas para ti

Iba a ser un increíble día.

La primera vez que ví esa gigantezca casa a la que tantas veces vine. Avance unos pasos insegura cuando noté a los Cullen que salieron veloces hasta la puerta, todos me miraron y no pude evitar llevar una mano a mi boca de la impresión. Viéndolos detalladamente, en verdad se veían horribles... Yo debería verme peor.

Mire a Alice, la primera en quien me imprime. Sentí mis ojos acumularse en lágrimas, mi loba se sentía destrozada al ver a la de corte pixie en ese estado.

-Mi favorito es Loki -Creo que me voy a desmayar.

-Alice, casate conmigo, mis favoritos son Tony, Clint, y Natasha, pero mi corazón le pertenece a Wanda, Bucky y Loki -Admiti viendo los cómics.

-Acepto la boda... Sólo si la hacemos en Wakanda.

Su cabello pixie que debía tener las puntas hacia arriba cómo a mí me encantaba estaba más corto y sin vida, sus ojos dorados se convirtieron en cafés queriendo tornarse negros, aún que eran opacados por estar llenos de lágrimas. A su lado, Jasper tomó su mano y sentí una punzada.

El rubio compartió una mirada con Emmett.

-Soy Emmett Cullen -Me giré al escuchar la armoniosa voz del pelinegro, tenía una enorme sonrisa mientras estiraba su mano.

-Leona Swan -Acepte la mano, sorprendiendome cuando la llevó a sus labios colocando un suave beso en el dorso.

Tenía la piel extremadamente fría, casi parecida a la de un cadáver.

-Un gusto, Leona -Dijo con esa encantadora sonrisa, me gire al rubio que tenía una sonrisa casi diminuta, pero por los ancestros que era una de las más perfectas que había visto.

-Jasper Hale, señorita, para lo que necesite -Se presentó estirando su mano a lo que respondí asintiendo con la cabeza sin poder responder ante ese acento que parecía ser sureño. Llevó mi mano a sus labios imitando la acción de su hermano.

-Un gusto, muchachos -Murmuré sintiendo las mil mariposas en mi abdomen bajo, creo que tendré que ir a vomitarlas si sigo con mi sonrisa de imbécil.

Los dos ya vestían con ropa vaga que tapaba todo ese cuerpo tonificado que ambos tenían. El cabello dorado de Jasper no estaba peinado y el de Emmett desprolijo. La piel palida que tenían no poseía ese brillo que tanto amaba. El hoyuelo en la mejilla de Emmett pareció jamás existir. Mis dos improntas, los primeros que conocí, estaban irreconocibles.

-morocha... -voltee a Rosalie.

-Fue un gusto hablar contigo, Barbie - Le guiñe el ojo tomando mi mochila.

-¿Barbie? -Preguntó divertida.

-¿O prefieres rapunzel? -Cuestione alejándome en reversa para seguir mirándola.

-Preferiría que me llames por mi nombre -Razonó tomando su bolso.

-Lo que digas, Aurora -Tenía un gran parecido a la bella durmiente, no podían negarmelo, la salude con la cebolla de oro que pudimos ganar al ser las primeras en terminar.

La mujer más hermosa mis ojos habían visto estaba destrozada su cabello largo estaba recogido en una coleta desarmada y era la primera vez que la veía así. Su ropa tapaba su cuerpo curvilíneo y estaba llorando en silencio.

-Hola -salude poniendo las manos en mi bolsillo incómoda.

-Hola -Esme sonrió pero se notaba su tristeza en su rostro junto a una gran esperanza que me inquietó.

-Leo, ella es Esme, nuestra madre y bueno a Carlisle ya lo conoces -ambos se acercaron con esas perfectas sonrisas.

-Es un placer al fin conocerte -Me tomó de las manos, podría jurar que mis piernas tiemblan -Mis hijos y esposo han hablado maravillas de ti, cariño.

-oh, ah -Sus risitas burlonas eran fácil de escuchar a mis espaldas lo que me hacía poner más nerviosa -Es un gusto señora Cullen, Leona Swan.

-Oh, por favor cariño, dime Esme -Sus ojos eran tan hipnotizantes.

Me sorprendía que alguien que debía aparentar ser madre se vea como alguien que padecía de mala alimentación. Sus ojos que antes me emboban tenían enormes ojeras de un tono que no sabía que su piel podía tomar. En su cintura estaba la mano de Carlisle.

El rubio, oh el doctor rubio.

-Oí que la hija del jefe esta aquí.

¿Saben que se oyó luego?

Mi trasero golpeando el suelo.

Al ver a ese apuesto doctor literalmente por estar mal sentada me caí de la silla, llamando la atención de casi todos en la sala. Que vergüenza.

-Leo -Mi papá se acercó a ayudarme, me levanté limpiando mi pantalón mientras sonreía como si nada hubiese pasado.

-Lo siento, creo que la gravedad se presionó contra mi cuerpo -Reí nerviosa.

Podía jurar que era como Jasper pero años mayor, tenía piel igual de pálida que todos los Cullen, mismos ojos dorados que combinaban con su corto cabello. La camisa del uniforme de trabajo le quedaba genial, más esa bata que lo hacía lucir muy sexy.

-¿Estas bien? -Levanté la mirada para ver esos perfectos orbes. Su voz era tan pacífica.

El rubio estaba serio, muy serio. No tenía esa diminuta sonrisa que siempre traía, incluso en momentos malos. Su camisa estaba mal abotonada y arremangada, se mordía el labio inferior y es lo que más me llamaron la atención, sus labios resecos que parecían no haber Sido hidratados en semanas.

Ellos estaban en una fila sin dejar de verme, mire a mi hermana que se puso a mi lado y a Edward que estaba con la mirada gacha.

-Leo... -Alice quiso hablar pero al interrumpí.

-no vine por ustedes -Frené de antemano tragando mis ganas de llorar e ir a abrazarlos pidiendo piedad por mi -vine porque un vampiro entro a la casa de Izzie y no reconocí el aroma.

Sus rostros se desfiguraron y note decepción pura en ellos. Edward fue quien tosió sin necesitarlo, ni para interrumpir sirves, cabello de estropajo. Me queje molesta mentalmente. Note como me miró unos segundos de una manera que no pude decifrar y miró a su familia.

-sé que el momento no es el mejor, pero necesito que vayan a seguir el aroma -miró a Emmett y Jasper que parecían pegados al suelo -Por favor -los vampiros me miraron y observé otro lugar, terminaron por ceder a duras penas.

-vayamos adentro, hace frío -Esme reacciono moviéndose.

-no siento el frío -Admití siendo que debían ya recordar que era loba. Izzie me miró suplicante tomando mi mano para entrar juntas.

Mis pasos se fueron automáticos a la sala, el camino no se pudo borrar de mi mente cuando lo recorrí muchas veces. Ellos se sentaron y yo simplemente me cruce de brazos.

-Creo... -Izzie iba a decir algo cuando Rosalie la interrumpió.

-No intentes fingir que nada paso cambiando de tema de conversación -la frenó y suspiré cuando me miró -hola Leo, sabes, esta es la primera vez que hablamos desde que volvimos ¿No? -Dijo sarcástica y la mire indignada.

-no me digas, si no me lo decías no me enteraba -sonreí irónica -si es la primera vez que hablamos es por su culpa, no mía. yo solo les devolví la jugada, me ignoraron casi un año y yo solo más tres meses.

-¿Estás contando la semana que nos dejaste incluso cuando puedes morir? -Me regañó y rei sin creer.

-¿Tienes algún problema en que haya preferido morir antes que verlos?

Me miró con sus ojos llenos de lágrimas y se levantó resonando la manera fuerte en la que pisó el suelo. La muerte era un tema débil para ella, nunca supe por qué. Supongo que el que su compañera quiera morir fue un golpe.

-nosotros también sufrimos -Mire a Carlisle que trató de defenderlos. No podía discutir sin llorar o transformarme. Era ahora cuando extrañaba ser humana para solo tener ataques de ira.

-¿Qué sufrieron? -Murmure incrédula -¿La perdida de una compañera que compartían? ¡Yo los perdí a los seis! -grite sin contenerme.

Ni siquiera se los recriminaba a todos porque solo estaban cuatro. Bella quiso hablar pero la frené con mi mano en alto.

-Me convertí en una gigantesca loba y eso no es no la mitad. ¿Sufrieron una crisis de identidad? ¿No saber quiénes son, ni dónde están parados o quién es su verdadero padre? No, esperen ¿Saben lo que es descubrir que tú hermana solo es media hermana y que tienes otro hermano? Mucho peor, ¿Saben lo que es perder un...una... Un... Perder a Draco? -se me quebró la voz y comencé a llorar -no, no saben. Y tampoco saben lo que es afrontar eso sola.

Alice lloraba en silencio mientras Carlisle no se animaba siquiera a verme. Rosalie y Esme estaban en silencio.

-si hubiéramos sabido...

-el “si hubieramos” no me sirve -frené a Esme -a mí me funciona “el estuvimos” y ustedes no estuvieron aquí.

-nada de eso fue nuestra culpa -Alice susurro -y si lo hubiera visto hubiera vuelto al segundo, Leo. Pero no tengo visiones de ti desde antes y menos cuando te convertiste... No todo eso fue malo ¿No? Conociste a Paul, y aún que no me gusten los lobos puedes hacer algo único que es transformarte. La imprimación...

-no saques el tema de la imprimación -Volvi a frenarla y me miró con dolor, observé a todos -porque si pudiera cambiar de impronta, créanme, lo haría.

Sentí el aroma de Jasper y Emmett así que me volví a cruzar de brazos esperando a que entren con lo que habían conseguido.

-ni siquiera vine a discutir o hacer las tontas pases de amor que ustedes creen -Termine para ver a mi hermana -no vuelvan a abrir el tema porque solo vine por la seguridad de mi hermana y papá.

-lo sentimos -Esme susurro.

-El tema es que era un extraño, ni Leona, ni yo, reconocimos el olor -Edward jugo con sus manos, el aire era incómodo.

-¿Un nómada que iba de paso? -Esme me preguntó, queriendo volver a digirirme la palabra y esquivé su mirada.

-nunca hubiera dejado vivo a su padre -nego cortante Rosalie.

-el rastro desapareció a cinco millas de la casa de Bella -Jasper entró.

Mire a mi impronta rubio y al pelingero, ambos quisieron acercarse pero me moví mostrando mi incomodidad a que estén cerca. Lo único bueno de que estén todos es que no me dolía el pecho o el cuerpo, a pesar de estar tenso, estaba aliviado del dolor.

-alguien está tramando esto -Carlisle murmuró.

-¿Victoria? -cuestionó Izzie, la mire gruñendo. A esa pelirroja la iba a matar yo, con mis propias manos.

-hubiera visto su decisión -nego Alice.

-Deben ser los Vulturi's -propuso Edward.

-tampoco creo que sean los Vulturi's, he visto las decisiones de Aro -Nego Alice y los mire confundido. Quería hablar lo menos posible pero no sabía que eran esas cosas.

-¿Qué son los Vulturi? -Pregunté sin contenerme.

-¿No sabe? -Emmett le preguntó a Bella, ella negó y me sentí confundida.

-Son la realeza vampírica, quienes ponen las leyes. Ellos tienen una rivalidad con nosotros, desean el don de Edward y Alice por eso serían una buena opción que intenten colarse en su hogar -Me respondió Carlisle y asentí, no era buena información pero la suficiente para quedarme satisfecha.

-seguiremos buscando -quiso terminar Emmett.

-nos turnaremos para cuidar a Bella en su casa -Propuso Carlisle.

-¿También la protegeremos a ella? -Mire al segundo a Rosalie.

-ella tiene razón -Bella hablo ganando la atención -No pueden protegerme a mi, a mi papá y buscar al intruso.

-Y a Leona -Agregó Alice.

-Yo puedo cuidarme sola -Ataje sin mirarla -solo se olvidan de una cosa. Victoria sigue suelta -Agregue a la lista de Izzie.

-y además alimentarse -Terminó mi hermana.

-no te dejare indefensa -Discutio el de cabello cobrizo.

-no se van a morir de hambre -Volvio a discutirle Izzie, ella parecía un poco más dispuesta a ser menos pasiva para Edward.

-e Izzie no estaría desprotegida -Mi hermana se levantó de su lugar para ponerse a mi lado -me tiene a mi.

-ni siquiera vives con ella -Nego Edward.

-tú tampoco -mi hermana me defendió y sonreí victoriosa.

-Me tiene a mi, su hermana. Y no estoy sola -Mire mi tatuaje en mi brazo logrando que él fruciera sus cejas.

-Ellos no nos dejaron pasar a su territorio con Victoria, ¿Por qué aceptarían turnarse con nosotros para cuidar de Bella? -Edward dió un paso al frente. Tranquilo, Jacob no te la va a robar -no es divertido, Leona -Me miró molesto.

-Pues mira, aceptas por las buenas unir fuerzas con mi manada o me voy con mi hermana a la reserva para que allí la cuiden bien. Dónde tú no puedes entrar -terminé.

-¿Sam aceptaría? -Carlisle nos interrumpió preguntándome. Trague en seco por su tono pero asentí -entonces es un si.

-Carlisle... -Edward quiso protestar.

-Yo soy el patriarca del clan, Edward -lo interrumpió -Es tú compañera pero también esta Leona y es la nuestra. No puedes dudar de ella.

Lo mire sorprendida pero termine por asentir dando tema por terminado, le hice una seña a Bella para que ya nos vayamos a dejarla a su casa. Sentí la mirada de todos en mi nuca pero no merecían ni una despedida. Baje las escaleras hasta salir a la entrada.

-¡Leona!

No quise voltear pero Emmett se acercó a velocidad sobrenatural. Voltee a observarlo tratando de irme, pero me tendió su mano.

-ten, no debes sentirte atada pero te ves mal y necesitas algo constante a nosotros -Me tendió una prenda de ropa -es mi camiseta.

La tomé dudosa, intenté darle una sonrisa que no salió y subí al asiento de piloto. Mire al pelingero que saludaba con su mano, gesto que no respondí y comencé a alejarme.

-¿Qué es...? -Izzie quiso tomarla pero le pegue un manotazo -auch, oye.

-No la toques.

Vi de reojo como sonreía pero a mí no me causaba gracia. Había sido un día demasiado disgustado para mí. Ahora debía hablar con Sam... ¿Cómo carajos iba a hacer eso?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro