YA NO TE SUJETA LA GRAVEDAD.

COLGUÉ LA LLAMADA CON JESSICA, ella quiso hablar sobre si iría a la graduación, alagando de que esperaba que estuviera allí cuando dijese su discurso, pero no podía ir, si los Cullen's estaban allí no tenía planeado cruzarlos. Lo cual, era obvio que iban a estar, también era su graduación.

Camine a la sala de mí casa donde Paul estaba de brazos cruzados en la puerta, llegue a abrazarlo por la espalda. Mí hermano puso sus brazos sobre los míos y observamos a Allison que jugaba con Leo. Con la imprimación de Leah, el pequeño pelirrojo necesitaba estar cerca, así ninguno de los dos lastimarse.

-Al cumplir los veinticinco ¿Dejarás tú lobo para estar con Allison? -Pregunte, sin poder evitarlo. La manada estaba algo sensible desde que nos enteramos del tema.

-es mi impronta, haría lo que fuera por ella aún que me doliera mil años -Dijo sin pensar, la seguridad en su voz me transmitía cierto miedo ¿Qué tan lejos llegaría un metamorfo por su impronta? -¿Tú que decidirás?

-Me gustaría disfrutar un tiempo más, tal vez unos diez años entonces todas las mujeres se verán de cincuenta y yo de menos. Cuando me pregunten “¡Wow! ¿Cómo te cuidas de esa manera? Pareces mucho más joven” yo les diré “es mí genetica” -Me burle, Paul soltó una carcajada pero estaba conciente de que sabía que yo era capaz

Aún así, no sabía verdaderamente lo que haría, no me imaginaba una vida sin mí lado lobuno, simplemente no cabía en mí cabeza la posibilidad de perderlo. También, como Paul, debía ver si me imprimaba en alguien... Algo que creo todavía no estar lista.

Escuchamos un motor rugir, alguno que ya conocíamos. Voltee para ver a Izzie que se acercaba poco a poco, los demás comenzaron a detenerse para entrar a la casa, mi hermano hizo una mueca pero palmeó mi hombro para dejarnos solas.

-que raro que estés por estos lados -baje de un salto para ir a saludar a mi hermanita.

-hola, también te extrañe -Dijo sonriendo un poco. La abrace por los hombros -¿Cómo llevas todo?

-Normal -Me encogi de hombros -ya me acostumbré a que me pase tanta mierda.

Gruñi sin poder evitarlo, Izzie suspiró y asintió, ella parecía querer decir algo y el silencio incómodo solo lo confirmaba. Me cruce de brazos esperando a que suelte lo que estaba queriendo decir, llevaba desde su nacimiento estudiando sus facciones para no conocerla bien.

-Ya suéltalo, Izzie -pedi algo burlona. Suspiró antes de caminar para sentarnos en las escaleras de la entrada de la casa.

-Edward... -bufe se tan solo escuchar su nombre, puse una mano en mi frente sabiendo que era poco posible de que sea algo bueno -oye.

-ya, si, si, te escucho -hice un ademán pidiendo que continúe.

-me regalo un viaje, para ir a ver a mamá -la mire algo sorprendida -son dos boletos, tú y yo juntas para que hables con ella o él y yo, pero esperaba que vengas conmigo.

Dejé mis brazos caer sobre mis piernas, debía hablar con mamá, lo sabía, pero seguía sin estar lista, ella había tardado casi veinte años en decirme la verdad, yo a penas e iba menos de un año desde que me enteré.

-Leo.

Volteamos para ver al pequeño pelirrojo que llegó a abrazarme por la espalda.

-Allison dice que Leah está viniendo para decirles algo, ¿Crees que me de un abrazo? -preguntó ilusionado.

-pequeño, estoy resolviendo un tema ahora pero hablamos dentro, te aseguro que Leah te va a abrazar -pedi suavemente, hizo un puchero con su labio inferior -prometo enseñarte a como conquistarla -le guiñe el ojo y él se fue corriendo feliz.

-si que está feliz con la imprimación -Izzie dijo divertida. Yo resople una risa dándole la razón, para así volver al tema principal.

-Izzie, si quieres ir ve, yo la veré a fin de año seguro, un viaje con Paul que nunca salió de la reserva -Admiti negando a su oferta -Pero dile que me de un poco más de tiempo, ya voy a tener la valentía para hablar con ella.

-De acuerdo -Tomó mi mano, jugando con ella -Me tocará ir con Edward -Se quejó fingiendo molestia y rei.

-claro, que molestia -secunde aplanando los labios, me empujó juguetona -Disfruta, aún que no creo que mucho, él lleva cien años siendo virgen y dudo que ahora de repente quiera dejar de serlo -Me burle recibiendo un manotazo de ella -auch.

-tienes que lavarte el cerebro con lavandina y leer una buena biblia -regañó pero con una sonrisa adornando su rostro.

-si tocó la biblia es capaz de prenderse fuego -ella soltó una carcajada. Sentí el aroma de Leah y me pare con Izzie detrás mío -Hermanita, debes ya ir a empacar si te vas de viaje.

-Si, claro -Me abrazó, con más fuerza de la que normalmente aplicaba, devolví el gesto sintiendo algo de tristeza en su ambiente.

Izzie estaba rara desde que se fue a Volterra... Buen, en realidad había cambiado mucho desde que Edward se fue pero se entiende.

-te veo cuando vuelva -abri la puerta de la Pickup para que suba -ah, Jessica me preguntó si irás a la...

-No, no iré -interrumpi cerrando el vehículo -luego me muestras tú diploma pero sabes que no quiero salir de la reserva, la única excepción fue el día de... Draco -trague en seco al nombrarlo.

-si, lo entiendo -sonrio con tristeza, agradecía eso -nos vemos luego, morocha.

-nos vemos luego, comelibros -palmee el motor del auto para que ella pueda marchar en paz. Me aleje viendo justo a Clearwater que salía de entre los árboles.

Mi hermana se alejó y Leah miraba de mala manera en su dirección, no había forma de que ella se lleve bien con Izzie.

-¡Leo, tú suggar mommy llegó! -Grite para luego sentir un golpe en mi frente -¡Auch! -mire a la loba que me había lanzado una piedra -¿Por qué siempre me golpean?

-porque te lo mereces -La mire ofendida -Aveces no te soporto ¿Sabes? Pero luego recuerdo que eres la única que me soporta a mi.

Ella tomó mi mano y me empujó dentro, dónde estaban los demás. El pequeño pelirrojo se acercó tímido y Leah se agachó para extender sus brazos, el mocoso perdió toda vergüenza y corrió a rodearla riendo. Me alegraba ver a Clearwater feliz.

-¿Qué sucedió, Leah? -Paul se cruzó de brazos y yo me puse a su lado, tomando una coca cola que me pasaba Allison.

Leah se levantó, teniendo al pequeño como koala. Lo bueno de ser loba es que tenía la fuerza para incluso levantarme a mi como una pluma, pero sin llegar a ser tan fuertes como los vampiros.

-los Cullen...

Casi me ahogue con la gaseosa, mire a mi mejor amiga pelirroja que se sentó de golpe dispuesta a escucharla atenta y Paul que no tardó en gruñir. Era obvio que cada quien tendría esa reacción y Leah espero a que la tengamos.

-Ellos llegaron al límite, otra vez queriendo hablar contigo -Me señaló, asentí dejándola seguir -les dije que no, que ya estábamos cansados y que no querías, pero entonces nos avisaron que la sanguijuela pelirroja va a aparecer.

-¿Dónde? -Se apresuró Paul.

-En el límite del tratado, la fría que se llama... ¿Alicia? Dijo que tuvo una visión -Cerre la botella tratando de mantener la calma -no le quise decir a Sam porque sabía que no nos dejaría ir a nosotros... Pero Leo -me miró suplicante -sabemos que tú y Jacob son los más adecuados y los Cullen nos avisaron solo por ti.

-Ella va a ir.

Mire a Allison con ojos abiertos de la sorpresa, ella se encogió de hombros pero se levantó dispuesta a discutirme las razones por las cuales yo debía ir.

-Si, irá -ahora estaba sorprendida de oír a Paul -Iremos Embry, Jacob, tú y yo -nos señaló.

-¿Vas a desobedecer una orden de Sam? -pregunté sorprendida.

-si cuando es necesario -Dijo seguro.

Lo mire sorprendida, luego voltee a ver al pequeño Leo que parecía perdido en la situación, aún que sabía que la chica que le gustaba; los novios y mejor amiga de sus hermanas, se transformaban en gigantes lobos. Incluso su madre ahora lo sabía.

-¿Podrían con la manada distraerlo? -preguntó Allison para Leah.

-¿Bromeas? ¡Claro! -por primera vez parecía emocionada, le gustaba llevarle la contra a Sam.

-No sé si estoy lista -susurre insegura y mi hermano me abrazo por los hombros.

-Llevas mi sangre, por su puesto que lo estás, los Lahote nacimos listos para todo.

Solté una carcajada negando divertida, pero suspiré asintiendo. En algún momento tendría que enfrentar a los Cullen y ese momento sería a escondidas de mi alfa.

-Los Cullen irán esta noche al tratado, solo para decirnos hora exacta de dónde estará Victoria, ellos dudan que vayas, Leona, pero será mejor y seríamos un factor sorpresa.

- «tengo sueño»

Escuché la risa mental de Embry por mi comentario, Paul solo negó con su enorme cabeza peluda en regaño y desacuerdo mientras Jacob nos ignoraba olfateando el suelo para buscar aroma de Victoria.

Estábamos en forma lobuna, mi hermano, Embry y yo estábamos en el suelo recostados mientras esperábamos una señal que nos indique que Victoria se acercaba. La información se la habían dado Carlisle y Alice a Leah en un último por conseguir contacto conmigo. Lo mínimo que ellos podían darles como agradecimiento era verme... De lo que no seguía muy segura pero todo sea por atrapar a la sanguijuela que arruinaba mi vida.

Escuchamos unas ramas romperse y nuestras orejas se alzaron, unas respiraciones forzadas y agitadas junto a un aroma a cadáver descompuesto también comenzaban a inundar nuestros sentidos.

- «me hacen doler la nariz» -Se quejó Embry queriendo tapar su hocico con sus patas.

-«¡Arriba! » -gruñimos ante la orden de Jacob para levantarnos.

-«no te sobre exigas, no eres el alfa solo por estar a cargo »-me burle solo para molestarlo. Un día decía que sería buen alfa y otro uno malo, solo para fastidiar.

-«¡No es momento, morocha!»

Comenzamos a correr, yo de mala gana. No fueron demasiados los segundos cuando una melena de rojo fuego paso a unos metros. Con los chicos avanzamos el paso con más fuerza, hacía tiempo en el que no la veíamos con claridad y teníamos tan buena oportunidad.

-«¡Después de esto más les vale comprarme un pack de coca colas o van a quedar como Loki después de pelear con Hulk! » -Los maldije.

Mí lobuno cuerpo se encontraba tenso cómo la cuerda del arco de Clint, mire el cabello de rizos de color anaranjado viviente que se movía como fuego dejando cenizas detrás y en serio deseaba atraparla.

-¡Va a escapar!

Casi quise frenar al oír la voz de Esme, mis ojos no pudieron evitar llenarse de lágrimas que debía retener, aún más escuchando los pensamientos de mis compañeros de manada que solo pensaban en mí.

-¡No lo hará!

Esa fue la voz de Jasper.

Salte de entre los árboles detrás de Paul, Embry y Jacob quedaron arriba para proteger pero con mí hermano llegamos al río del tratado, corriendo detrás de Victoria que por primera vez reparo en nuestra presencia y volteó. En su rostro se pintó una sonrisita.

-Tanto tiempo, Leo -susurró con su voz sensual.

-Leo... -escuche a Rosalie susurrar mientras corríamos.

Gruñi queriendo morder a Victoria pero salto al otro lado y tuve que rodar sobre las piedras cuando tropecé por el complicado camino. Seguí corriendo sin querer oír a los Cullen, pero sus aromas tan fuertes comenzaban a llamar mis instintos.

Quería voltear, deseaba hacerlo, necesitaba verlos, Odin... Solo un segundo quería verlos.

-«Victoria, Leona, enfócate en Victoria » -La voz de Embry me hizo reaccionar.

-«Victoria» -repeti para mí misma.

Pero para la pelirroja éramos un juego, ella iba y volvía de cada lado del tratado, complicando mí tarea de no ver a los Cullen quienes parecían estar a nada de saltar para nuestro lado.

-«¡Ya me está estresando! » -Paul estaba demasiado molesto.

-«ni que lo digas » -resopló Jacob.

Fue cuando Victoria salto para los Cullen que tuve que saltar sobre unas piedras para no chocar con Paul, el camino se nos acababa y a los Cullen igual.

-¡Emmett, no!

No aguante el impulso de girar cuando escuché eso, el pelinegra azabache se acercaba corriendo casi a nada de atrapar a Victoria, pero eso implicaba pasar a nuestro lado; cuando ella saltó, él fue por detrás, pero eso mi hermano y los demás no lo iban a permitir.

Desafiamos a Sam, dejar pasar a un Cullen sería ya ganarnos un buen castigo.

Paul hizo el amargue de morder a Emmett que cayó, por ir detrás de mi hermano y su cambio de objetivo choque con él y caí al agua. Los pensamientos de Embry y Jacob se enfurecieron siendo que corrieron en nuestro auxilio, dejando ir a la pelirroja.

-«¡Paul!»

-«¡Querían abusar de nuestro trato!»

-«¡Nada de Cullen's de nuestro lado!»

-«¡Se fue chupasangre!»

-«¡Idiotas!»

Me levanté, soltando lastimeros sonidos por haberme mojado en agua realmente congelada y pocas veces sentía el frío, además de que lastime mi pata derecha delantera con una piedra. Mire a Paul molesta, pero este le gruñía a Emmett que respiraba de manera agitada. Ambos viéndose con odio.

-¡Leona, ¿Estás bien?!

Voltee a ver a Alice por accidente, fue un reflejo al oír su voz, en verdad no quería hacerlo pero lo hice. Ella se agachaba frente al agua, queriendo acercarse pero sin poder hacerlo, me miraba con preocupación.

Mis ojos conectaron con los suyos.

Que grave error.

Todo se fue a la mierda en mi interior cuando contemplé fijamente a Alice.

Vi cómo se cortaban de un único y veloz tajo todas las cuerdas que me ataban a mi existencia, tan fácil cómo si fueran los cordeles de un manojo de globos. Todo lo que me había hecho ser como era: mi amor por mis amigos, mi amor por Charlie, mi lealtad hacia mi manada, el amor hacia mis hermanos, el odio hacia mis enemigos, mi casa, mi vida, mi cuerpo, desconectado en ese instante de mí mismo, clac, clac, clac... se cortó y salió volando hacia el espacio...

Paul tenía razón...

-«Leona»

Mire a mi hermano que parecía impresionado, quise voltear a ver a Embry pero por delante me perdí en la vista de Esme que estaba junto a Carlisle. Sus ojos me escanearon y me sentí diminuta.

No es como el amor a primera vista, en realidad. Es más como... si la gravedad se moviera... de repente. Ya no es la tierra que te retiene aquí, ella es quien lo hace... Te conviertes en lo que ella necesita que seas, ya sea un protectora o un amante, o una amiga.

Quise retroceder torpemente al ver que me había imprimado en ellas dos, cuando logré salir del agua mis hermanos parecían en shock y los únicos que entendían eran ellos junto a Alice y Esme.

-Morocha... -susurró Rosalie.

Estaba en un estado como drogada, fácil de llamar la atención, totalmente ebria o pasiva fácil de mandar, la mire al segundo y sentí más náuseas.

-«¡Basta, basta, no, no! » -Jacob se puso delante de mi -«no los sigas mirando, Leona»

-«Jake... Ella» -Embry quería hablar pero ni sus pensamientos estaban, todos estábamos en blanco.

-¿Qué sucede? -escuche a Carlisle.

Lo mire, luego a Jasper y luego a Emmett, hasta que finalmente la gravedad si había dejado de sostenerme incluso con mi gran fuerza en forma lobuna y caí de rodillas, escuché a Sam aullar y sus pensamientos unirse a los nuestros detrás de los del resto de la manada, justo a tiempo para que vean lo que sucedía.

-«Leona está por volver a su forma humana, no puede con la fuerza de la imprimación, ¡Búscale ropa, Embry! » -escuche a Sam, sentía mi cuerpo queriendo hacer lo que decía.

-«carajo -Se quejó Leah -¡Saquenla de ahí!»

A medida que los demás llegaban, sabía que terminaría siendo cargada por Paul y alejada de los Cullen, posiblemente siendo vestida por Leah porque estaba en un estado de shock.

Me había imprimado en los Cullen.