
[ ✦VEINTISÉIS✦ ]
―¡Yoongi!― El Alfa pelinegro escuchaba de forma lejana que alguien lo llamaba pero, simplemente, sus ojos se negaban de forma rotunda a abrirse. ―Yoongi, ¡ya llegó el profesor!― Sintió que lo movían con una mano en su hombro.
Poco a poco abrió los ojos y se topó con un sonriente Omega sentado al lado izquierdo de donde estaba él. Yoongi lo fulminó con la mirada, odiaba que alguien más precisamente él lo despertara. No lo quería tener cerca pero el profesor los había puesto juntos cuando cambiaron de lugares.
―¿Qué mierda quieres?
―Solo quería decirte que el profesor ya llegó.
―¿Y qué?
―Pues no quería que te regañe si te veía durmiendo.― Explicó el Omega sonriente.
―Ese es mi jodido problema no el tuyo.― Gruñó Yoongi haciendo que los demás estudiantes bajaran las cabezas, no querían que Yoongi se desquite de su enojo con ellos también pero el Omega a su lado ni siquiera se inmutó. ―Métete en tus asuntos y deja de joder.
―No lo haré― Y tras decir eso se volvió a su lugar para prestarle atención al profesor.
―No la tienes fácil amigo, ese chico está empeñado en perseguirte y ni siquiera te tiene miedo.― Murmuró Seokjin quién se hallaba sentado al lado derecho.
―Pues no va a lograr nada aunque lo intente― Aseguró Yoongi, pasándose las manos por la cara, sintiendo que la mejilla le dolía por haber estado apoyado en el duro pupitre mientras dormía. ―Tengo sueño― Dijo, bostezando con flojera.
―Límpiate― Se burló Seokjin dándole a entender que tenía un rastro de saliva.
Yoongi se limpió con la manga de su chaqueta y suspiró mirando como su compañero tenía una sonrisa burlona en los labios.
―No te burles― Le reprendió Yoongi.
―Lo siento pero no lo siento― Respondió Seokjin, sin perder la sonrisa de su rostro. ―Dormido te ves adorable pero al despertar te conviertes en un ogro malhumorado.
―No jodas Kim.
Seokjin se estremeció al escucharlo. ―No me llames por mi apellido, me da escalofríos cuando lo haces.
―¿Pero que pasó para que estés tan somnoliento? ¿Tuviste sexo toda la noche o qué?
Yoongi lo fulminó con la mirada. ―Busca tu muerte natural, Seokjin― Dijo, entrecerrando los ojos, con los puños apretados.
Seokjin tragó grueso. ―Ya entendí, ya entendí. Pero, entonces, ¿por qué estás con tanto sueño?
―Es que había olvidado el taller de cálculo y lo terminé esta madrugada. Espero que me salga bien, pues tenía tanto sueño que no tengo idea de lo que hice.― Se quejó Yoongi.
―Haber muéstramelo para compararlo con el mío― Propuso el más alto.
Yoongi asintió, bostezando nuevamente, y le pasó su trabajo.
―No me lo tomes a mal, Yoongi, pero... creo que debería descansar más, los juegos de pretemporada empiezan dentro de un mes y el entrenador tiene sus esperanzas en ti. Además, la carrera de motos está a la vuelta de la esquina.
―No lo he olvidado― Respondió Yoongi, frotándose los ojos. ―Y no soy el único que juega bien, tú también lo haces genial. Además, como el entrenador dice, somos un equipo y ustedes podrían jugar perfectamente sin mí.
―¿Acaso lo olvidas? Tú eres nuestro líder Yoongi, sin ti el equipo no sería lo mismo, no estaría completo. En otras palabras, si no faltas tú, seríamos un completo desastre.― Le recordó Seokjin.
―Qué difícil es ser yo.― Mencionó Yoongi, con un tono exageradamente cansado. ―Pero no nos desviemos del tema, ¿qué tal está el trabajo?
―Tenemos lo mismo así que, si no me he equivocado en nada, entonces está bien.― Le dijo el más alto mirando el trabajo antes de devolvérselo a Yoongi.
―Por cierto, ¿puedo pedirte un favor?
―¿De qué se trata? Si no me interesa entonces voy a declinar.― Advirtió.
―Bueno, la cosa es, mi primo cumple 15 años en unos días y no tengo idea de que comprarle como regalo. No soy bueno dando regalos, menos si se trata de alguien que probablemente se convertirá en Omega.― Explicó Seokjin, frustrado. Su primo era demasiado lindo y no dudaba de que, si se convertía en Omega, muchos alfas irían tras de él.
―Bueno, no soy un experto dando regalos pero si le daba regalos a mi hermano y a mi prima. ¿Sabes que le gusta tu primo?
Seokjin se rascó la cabeza. ―Pues, le gustan muchas cosas como a todo adolescente de su edad.
―Eso es obvio. Pero, lo que quiero saber es, ¿qué es lo que más le gusta?
―Primeramente, le gusta la música de la misma forma en que le gusta leer libros de distintos géneros pero sus favoritos son el romance y la acción. En segundo lugar, le gusta el hockey. Y, por último, le gusta los perros.
―Adoptar un perro toma un poco de tiempo, patines de hockey no tenemos ni idea de donde venden porque nunca los hemos usado y... libros, ¿eh?― Murmuró más para sí mismo que para el contrario. ―Creo que ya sé que debemos comprar.
―Entonces, ¿me acompañarás a comprar el jueves después del entrenamiento?― Preguntó.
Yoongi fingió pensarlo unos segundos y asintió. ―Ya que insistes.
―Min y Kim, que sean miembros de un equipo de nuestra universidad no les exonera de prestar atención a la materia que les enseño. Así que o prestan atención o se van a charlar afuera.― Habló el profesor, distrayendo los de su plática y llamando la atención de los demás estudiantes.
Ambos dejaron de hablar aunque la mayoría del tiempo Seokjin estuvo más al pendiente de que Yoongi no se durmiera que a la clase propia, no quería que su amigo fuera regañado por... ¿centésima vez en el año? La verdad, ya había perdido la cuenta.
Momentos más tarde, cuando la clase ya había terminado, Yoongi estaba saliendo del salón cuando sintió que lo tomaron el brazo.
―A ti te quería encontrar, vine corriendo a buscarte, casi que no sales.― Se quejó, entre inhalaciones profundas, alguien que conocía bien.
―¿Tú no tenías taller de danza hoy día?― Preguntó Yoongi, frunciendo el ceño.
―Falté por hoy pero eso es lo de menos, hay algo más importante ahora mismo que tienes y necesitas ver.
―¿Qué cosa?― Preguntó, curioso, mirando a su bronceado amigo.
―¡No preguntes y solo ven conmigo!― Exclamó.
―¿Qué sucede, Hoseok?― Preguntó Seokjin, saliendo del aula y llegando hasta donde estaban los dos.
―¡Solo síganme!― Exclamó.
―Estoy cansado Hoseok, quiero ir a descansar un rato bajó la sombra del árbol. Así que, si no es algo realmente importante, entonces lo veré luego.
―Aishh― Suspiró Hoseok frustrado. ―Cuando te quedes sin novio no digas que no te avisé.― su resto último solo para que Yoongi y Seokjin lo escucharan.
Yoongi lo miró con el ceño fruncido no asimilando de inmediato la información y después lo comprendió. ―Vamos ahora mismo.― Dijo comenzando a seguir a Hoseok.
―JiMin no es mi novio, no digas esas cosas cuando hay personas que pueden escuchar.― Murmuró Yoongi entre dientes.
―Si no es tu novio, ¿por qué me sigues?― Cuestionó el Alfa de piel bronceada. ―Además, ambos aquí sabemos que te gusta y más pronto de lo que piensas serán novios. Eso te lo aseguro.
―Te sigo porque tú dijiste que tenía que verlo y sobre lo segundo, puede qué, talvez... Tengas razón.
Hoseok sonrío pícaro y guió a Yoongi y Seokjin por los pasillos hasta llegar a un área que, prácticamente, solo usaban los estudiantes de música luego de terminar su sesión de baile. Una práctica a la que ningún estudiante de la facultad de Música puede faltar.
Los estudiantes que se encontraban en el lugar estaban sentados en distintas mesas.
―Eso es lo que tenías que ver― Le informó Hoseok, señalando con la cabeza hacia una de las mesas.
Yoongi siguió la mirada de Hoseok y vio a JiMin sentado junto a sus amigos, rodeados de muchas y muchos Omegas y betas que seguramente eran animadores de los estudiantes de música, con esos malditos uniformes tan cortos que podías verles todo con tan solo se inclinarán.
Yoongi vió como una de esas Omega se sentó en las piernas de uno de los que suponía eran compañeros o amigos de JiMin mientras que otro se sentó bastante cerca de su Alfa rubio, prácticamente, estaba pegado a JiMin y otra que parecía ser una beta le ofreció una botella de agua que JiMin rechazó cortésmente sacándole inconscientemente una pequeña sonrisa. Sin embargo, cuando la chica decidió abrir la botella para tomarla ella misma, se resbaló y terminó cayendo sobre SU Alfa rubio, mojándole la ropa pero más el polo.
―¿Por qué sigues aquí? Ve a defender lo tuyo que para eso te traje.― Le animó Hoseok.
Yoongi se mordió el labio inferior, ¿qué iba a decir? Si se les acercaba Lo más seguro era que lo acosaran también. Además, él no era novio de JiMin aunque sí estaban en algo. Y, aunque quisiera negarlo, sentía una pesadez en el estómago y se estaba enojando más cuando vio que JiMin se quitaba el polo mientras le sonreía a aquella chica.
¿Por qué le sonreía?
Esa sonrisa solo podía verla él, nadie más.
―Vamos Yoongi, no seas cobarde, mira que si yo veo que algún idiota se le acerca a mi Wooyoung de esa manera lo arrastró por todo el campus y la dejo sin cabello.
―No serías capaz, eres demasiado blando como para hacer eso.
―Nunca me has visto celoso, Yoongi.
―Tú no lo sabes Yoongi pero Hoseok es bastante aterrador cuando está celoso, yo estuvé ahí cuando fue a buscar a Wooyoung a un bar donde pensó que estaba con otro pero la verdad era que estaba con su hermano que había llegado unos días antes y ayudaba a su amigo en ese bar.
―Sí, pero ese no es el asunto aquí.― Les recordó Hoseok.
Yoongi miró la escena un momento más notando como todos miraban el cuerpo de JiMin, incluso sus propios compañeros, y se dio la vuelta para irse de ahí.
―Ey, Yoongi, no fui a buscarte por nada, ¿te vas a ir así nada más?― Hoseok negó con la cabeza. ―Pensé que de verdad te gustaba ese Alfa.
―¿Y qué si me gusta? No por eso tengo el derecho a armar una escena de celos o reclamarle algo. Además, nosotros no somos novios por lo que él puede hacer lo que le de puta gana y eso no tiene que importarme.
―Pero te importa Yoongi, te importa y no puedes negarlo.― Mencionó Seokjin. ―Te gusta ese chico por eso estás celoso y enojado.
―Baja la voz maldición― Gruñó Yoongi y se alejó con los puños apretados.
Si JiMin quería pasar tiempo con esas jodidas animadoras, ¿a él que carajos le importaba?, ellos no eran novios solo estaban en algo pero, ¿eso qué mierda importaba? Era lo más típico en los que hacían deporte o música y estaba acostumbrado a ello pero... ¡por el diablo que le molestaba ver a SU Alfa rubio rodeado de tantos Omegas y betas!
¡JiMin era suyo, solo suyo, maldita sea!
―¡Mierda!― Se estaba convirtiendo en lo que aseguró que nunca sería. Un jodido Alfa celoso y posesivo y, peor aún, ¡por un Alfa!
Yoongi odiaba está sensación, odiaba enojarse verdaderamente, de verdad que sí pero no podía evitarlo. Lo peor de todo era que comenzaba a sentir ganas de llorar, algo que no hacía de forma seguida. Pocas veces lloraba y jamás pensó que sentiría ganas de llorar por cosas como las de ahora.
Apenas era la una de la tarde, el sol estaba en su punto más alto y estaba seguro de que nadie estaría en la zona donde jugaban y practicaban baloncesto. Así que, sin pensarlo mucho, allí se dirigió.
Hoseok se mordió las uñas con nerviosismo. ―Esto no era parte del plan, no salió bien.
―Por supuesto que no― Añadió Seokjin. ―Ve, alerta al mocoso de ahí que yo iré tras Yoongi para darte su ubicación. Si se pelean esos dos va a ser culpa tuya.
―Yo solo quería verlo defender lo suyo, no pensé que se iría sin decir ni hacer nada.
―Como sea, haz lo que te digo.― Dijo, yendo por el mismo camino que había tomado Yoongi.
Hoseok asintió y se acercó a la mesa donde estaba Park pero alguien se le adelantó en llegar y decir más o menos lo que pensaba decir.
―Con permiso zorras, este no es un prostíbulo es una Universidad así que dejen de venderse como carne en el mercado― Dijo, aparentemente, un Omega pelinegro de facciones delicadas pero masculinas al mismo tiempo ganándose las miradas indignadas de todos los Omegas y betas y las sonrisas divertidas de los estudiantes de Música pero poco le importó aquello y sujetó a un Alfa castaño sentado cerca de JiMin llevándoselo, prácticamente, a jalones de ahí.
―No te distraigas, Hoseok― Se dijo a sí mismo antes de retomar su camino para llegar hasta donde estaba JiMin, sin polo. ―Discúlpenme un momento― Dijo, haciéndose paso entre las personas ahí presentes, llegando hasta el Alfa rubio que conversaba con un beta moreno riéndose de algo.
―JiMin, ¿verdad?― El Alfa rubio lo miró al escuchar su nombre. ―Necesito hablar contigo un momento.
JiMin lo miró extrañado, ¿por qué el amigo de Yoongi querría hablar con él? ¿Se habrían enterado de lo que tenía con Yoongi y le iba a pedir que se aleje de él o qué?
Era mejor averiguarlo y no crearse ideas negativas.
―Oppa, quédate un poco más con nosotros.― Dijo una de las Omegas jugando con su cabello. ―Además, ¿para que busca un jugador de baloncesto a nuestro músico favorito? ¿Lo quieres intimidar o qué?
―Por supuesto que no― Negó Hoseok inmediatamente. ―Necesito hablar con él de algo importante.
―Oppa...― La Omega lo ignoró olímpicamente y centró su atención en JiMin.
Pero Park solo se rió y se levantó para seguir a Hoseok.
―No sé si me conoces pero soy Hoseok, amigo de Yoongi.
―Lo sé.
―Bien, la cosa es que, hace un momento Yoongi estaba mirándote y después se fue y déjame decirte que no estaba para nada contento.
―¿Yoongi?
―Sí, Yoongi, pero Jin ya fue a ver a donde se dirige...
El rostro de JiMin se tensó y ni siquiera esperó a que Hoseok pudiera terminar de hablar cuando salió corriendo a buscarlo por su cuenta pero no lo encontró por ningún lado. No quería que Yoongi tuviera una mala impresión de él y es que quitarse el polo fue inevitable ya que se había mojado. Además, siendo un Alfa, estaba acostumbrado a estar sin polo cuando tenía calor o cosas así por lo que no le tomó mucha importancia al asunto.
―Piensa JiMin, piensa.― Se dijo a sí mismo. ―Sí tú fueras él, ¿a donde irías?― Lo pensó unos breves segundos antes de que la respuesta llegara a su mente.
El campo de baloncesto.
Corrió hacia allí inmediatamente y afortunadamente pudo encontrarlo ahí con muchos balones a su alrededor, parecía haber sacado todos los que había en la Universidad, y los lanzaba hacia la canasta sin fallar ni un solo tiro.
―Yoongi... ¿Podemos hablar, por favor?― Preguntó JiMin, acercándose hasta donde estaba su príncipe Alfa.
Yoongi miró a todos lados, debido al ardiente día soleado no había nadie por allí, solo estaban ellos dos. JiMin y él en medio del enorme campo de juego.
―Estoy ocupado ahora― Respondió Yoongi, secamente, de forma fría.
―Príncipe...
―Debería ir a hablar con esas Omegas mejor y así me dejas practicar mis lanzamientos en paz― Murmuró, irritado, sin mirarlo.
―Príncipe, no quiero que malinterpretes lo que has visto, ellos solo estaban allí para animarnos y, de hecho, yo ni siquiera les presté atención ya que estaba más concentrado en conversar con Nam y ver como uno de nuestros compañeros coqueteaba con una de ellas pero te juro que yo no lo hice.― Explicó JiMin, desesperado. ―Príncipe, ¿qué debo hacer para que no tengas ninguna duda de que para mí solo existes tú? Ha sido así desde el día en que te conocí y eso no cambiará jamás. Eres el único para mí y, joder, te quiero demasiado como para no querer arruinarlo contigo.― Aseguró, por el tono de su voz parecía que iba a llorar en cualquier momento. ―¿Crees que, después de lo que me costó hacer que me aceptes, voy a tirar todo al tacho? No, por supuesto que no, antes preferiría morir que hacer eso. Te lo dije príncipe, sin te pierdo me volvería loco.
Yoongi lo escuchaba, con un balón en sus manos, sin pronunciar ninguna palabra.
―Príncipe, deberías saberlo ya, no he conseguido sacarte de mi cabeza ni por un instante desde que te ví por primera vez. Y honestamente, a estas alturas, dudo que consiga hacerlo algún otro día. Tú, prácticamente, vives en mi mente y en mis sueños.
―¿Cómo puedo estar seguro de eso? Tengo entendido que eran un fuckboy antes y, además, te dedicas a la música y los músicos suelen salir con varios a la vez.
―No cuando ama verdaderamente, pues sí realmente lo hiciera no existiría nadie más que esa persona ante sus ojos ni mucho menos en su corazón. El amor te hace ciego ante los demás y solo te permite ver a una sola persona y, para mí, esa única persona eres tú.
Yoongi se cruzó de brazos y bajó la mirada intentando esconder la sonrisa de su rostro ate las palabras de JiMin. Su Alfa rubio no le dejaba estar enojado mucho tiempo.
―Príncipe, puede asegurarte y jurarte que tú eres la única persona en todo el mundo que tiene el privilegio de hacerme sonreír con tan solo una palabra, un mensaje, una llamada. Aunque no lo creas, te ha tocado la mejor versión de mí, esa que nadie ha tenido y que, seguramente, nadie tendrá.
―Si tú lo dices.
―Príncipe, te aseguro que no hay nadie en este mundo con quién quiera estar más que contigo.― Dijo, abrazando a Yoongi por la cintura desde atrás, sorprendiéndolo.
Yoongi miró a todos lados para verificar que no hubiera nadie pero aún así sentía miedo de que alguien pudiera verlos.
―Suelta― Dijo Yoongi intentando soltarse. ―¿Y si alguien viene?
―Nadie vendrá― Le aseguró JiMin. ―Por favor, necesito que me creas. No, no quiero que me creas, quiero que lo sientas, que sientas lo rápido que está latiendo mi corazón por ti ahora mismo, que sientas lo sincero que estoy siendo y qué, aunque quisiera, jamás podría dejar de amarte.
―¿Por qué me haces tan difícil el permanecer enojado contigo?
―Porque no puedo vivir sabiendo que estás enojado conmigo por un malentendido, mejor dicho, no puedo estar bien sabiendo que soy la razón de que estés enojado.― Dijo, depositando un par de veces en su cuello. ―¿Me perdonas por hacerte enojar?
―No lo sé.― Respondió, fingiendo pensarlo.
JiMin esbozó una pequeña sonrisa. ―Pérdoname, ¿sí? ¿sí?
―Ya que insistes― Se encogió de hombros, sonriendo. ―Pero primero ponte algo.
━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━
Yoongi entró en su casa creyendo que se encontraba solo, o eso pensaba hasta que escuchó una muy conocida y escandalosa risa provenir del piso de la cocina.
Negando con la cabeza se dirigió hasta ahí, escuchando más de las risas y voces de su hermano y su cuñado, provenir de la cocina.
―El top es Yoongi, mi hermano menor tiene un temperamento de los mil demonios y es demasiado gruñón. Además, es muy fornido y deportista, en cambio tu primo se ve... no sé, pequeño y adorable en comparación con Yoongi.
―Te equivocas mi vida, JiMin es el top es más que obvio, mi primo es un Park y es bastante dominante. Y créeme, nosotros, los que somos Alfas dentro de esa familia jamás vamos abajo. Así que, JiMin es el top, estoy seguro.
―¿Tú que dices, JiHyun?
―No lo sé, no les he prestado mucha atención pero Chanyeol hyung tiene razón, nosotros los Park siempre somos los Top, nos gusta mandar y dominar a la hora del sexo y ya después que ellos hagan lo que quieran con nosotros.― Respondió, el hermano menor de JiMin, por medio de la videollamada. ―Es tradición familiar, nunca verás a un Alfa de la familia Park siendo pasivo...
―¿Qué diablos están haciendo aquí?― Preguntó Yoongi, recostado en el marco de la entrada de la cocina, con el ceño fruncido.
―Emm, pues, vinimos a hacerte compañía un rato.― Respondió Baekhyun.
Yoongi entrecerró los ojos sin creerle ni una sola palabra, sabía cuando su hermano estaba mintiendo y eso estaba haciendo justamente ahora.
―Nah, no le creas, se pasó una luz roja y vino para acá porque tiene miedo de que la policía vaya a buscarlo a la casa.
―Sabía que algún día te pasaría esto, manejas como un loco, hermano.― Yoongi no pudo evitar sonreír divertido por la situación de su hermano mayor.
Amaba a su hermano pero como todo hermano menor se divertía cada vez que su hermano mayor se metía en problemas.
―Así que...
―Así que, ¿qué?― Interrogó Yoongi, temiendo la respuesta de su hermano.
―Bueno, la cosa es,...
―Nos quedáremos aquí por un par de días― Le informó Chanyeol, sonriente, adelantándose a su pareja.
―¿Qué?
―Solo serán un par de días, talvez dos o tres, no más― Le aseguró Baekhyun, poniéndole eso ojitos de bebé a los que le costaba decir que no.
―Te ayudáremos a pagar la renta del departamento si es necesario.― Agregó Chanyeol.
―Y compraremos nuestra propia comida.― Añadió Baekhyun. ―Y no te molestáremos en lo absoluto cuando estés ocupado.
Yoongi lo pensó un momento, él podía ahorrar ese dinero para otras cosas. Además, ellos comprarían su propia comida.
―Y mantendrán la casa limpia― Dijo, mirándolos. ―Y eso sí, ni se les ocurra meterse en mi habitación. Y no me dejen condones o lubricantes tirados por el suelo.
―Por supuesto, así se... Yoongi, ¿cómo puedes decie eso tan a la ligera?― Baekhyun lo miró con los ojos más abiertos de lo normal.
―¿Qué? Conociéndolos van a estar haciéndolo a cada rato.
―¡No!
―¿¡Cómo que no!?― Chanyeol miró horrorizado a Baekhyun, como si le hubieran dicho que mañana era el fin del mundo.
―Cállate tú.
―Hyungs, no discutan ahora― Les pidió JiHyun a través de la videollamada.
―Como sea, nada de sexo en el departamento de mi hermano.― Le advirtió Baekhyun a Chanyeol mientras Yoongi los miraba con el ceño fruncido pero escondiendo sus ganas de reír por las expresiones de su cuñado. ―Y está bien, con tal de que no me arreste la policía y no me pongan multas entonces haremos lo que pidas.
―Yo le dije que si lo multaban podía pagar por él pero dijo que no.
―Por supuesto que no, me quedaría un historial y no quiero eso. Tengo una reputación que mantener, soy un modelo de renombre, no puedo permitirme tener historiales como estos.― Explicó el Omega.
―Entonces, ¿serán mis sirvientes?
―Sí, digo ¡no! Te ayudáremos pero no seremos tus sirvientes.
―Eso es, literalmente, lo mismo― Añadió JiHyun.
―Como sea, ya les avisé y si no les gustan mis reglas entonces se van.
En ese momento, el celular de Yoongi comenzó a sonar en señal de un mensaje nuevo, lo sacó de su bolsillo para verlo y una sonrisa se formó en su rostro de forma inconsciente y salió de ahí para dirigirse a su habitación sin decir nada más.
―Ven, sí eso no es prueba de que Yoongi es el pasivo de la relación, entonces no sé lo que es.― Mencionó Chanyeol.
―Es de lo más normal sonreír cuando la persona que te gusta te envía un mensaje.― Refutó Baekhyun. ―Te lo digo, mi hermano es el top.
―Lo siento pero yo le doy la razón a mi primo.― Dijo JiHyun.
―¿Ves?― Chanyeol sonrió. ―Hasta JiHyun me apoya.
―Entonces, ¿no le temen a apostar?― Los retó Baekhyun.
―Pues no― Respondió Chanyeol. ―200 dólares a que JiMin es el top.
Los ojos de Baekhyun brillaron. ―Que sean 250 y le voy a mi hermano.― Dijo, seguro. ―¿Y tú?― Señaló a JiHyun, o mejor dicho, a la pantalla del celular.
―¿Dijeron apuesta? Yo me uno.― Respondió JiHyun sin dudar un segundo. ―300 dólares a que es JiMin.
―Va a ser un placer quedarme con su dinero, señor Min próximamente Park Baekhyun.
―Lo mismo digo― Añadió JiHyun.
―¿Ustedes creen que mi hermano va a desperdiciar ese trasero que JiMin se carga? Yo no lo creo.
―Sí tú lo dices y, por cierto, ¿qué haces mirándole el trasero a mi primo? No lo mires tanto o me voy poner celoso de él.
―No es que lo mire, es que se nota a simple viste.
―El trasero de mi hermano es grande, no lo niego pero ¿han visto el tamaño de lo que hay entre sus piernas?
―No, y no quiero verlo.
JiHyun soltó una pequeña risa ante esta respuesta.
Lo siento mis fairys, yo creía que había publicado el cap ayer pero cuando vine a revisar Wattpad luego de mis clases me di cuenta de que no lo había subido así que, aquí se los traje y espero de todo corazón que les haya gustado.
Ya vimos a Yoongi celoso y no sé ustedes pero a su servidora le gustó escribir esta faceta de nuestro hermoso gatito.
Hasta aquí mi reporte y nos vemos en la siguiente actualización de cualquiera de las historias.
Lxs quierx muchx♡.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro