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[ ✦UNO ©S2✦ ]

―¿Por qué te ves tan cansado? Siempre soy yo el que tiene sueño― Habló Taehyung sentado sobre la mesa al lado de la suya. 

JiMin sonrió para sus adentros recordando que la noche anterior había tenido una videollamada con Yoongi hasta altas horas de la noche y por eso no había dormido lo suficiente.

Hace dos semanas que se convirtieron en novios de forma oficial y desde entonces tienen llamadas y videollamadas todos los días, pero anoche realmente perdieron la noción del tiempo y hablaron hasta casi las cuatro de la mañana. Y, en este momento, tanto su cerebro como su cuerpo estaban pagando el precio.

―Porque sí― Dijo simplemente. 

―Esto es raro...― Murmuró el castaño dirigiéndole una mirada significativa.

―¿En qué estás pensando ahora, malpensado?

―¿Qué? Es normal pensar en eso ahora que tienes pareja.

Namjoon le dio un golpe, no muy fuerte, en la nuca. ―Deja de ser tan curioso y malpensado.

―¡Oye...!― Se quejó el castaño tocándose el cuello. ―Me dolió.

―Te lo mereces.

―Si terminaron de hablar, les voy a pedir por favor, hagan silencio los dos que quiero dormir un rato.

―Bien, me callaré ya.

En ese momento el profesor llegó al salón, pero poco le importó a JiMin. Él solo quería dormir aunque sea cinco minutos así que cerró los ojos y cruzó sus brazos, apoyándolos sobre la mesa, descansando su cabeza encima de ellos.

―¡Buenos días!― Saludó el profesor antes de levantar la mirada y ver que no estaban sentados. ―Bien, todos a sus lugares― Ordenó.

Todos tomaron asiento en sus respectivos lugares, incluyendo a sus amigos.

―El día de hoy tenemos a alguien nuevo con nosotros― Informó, luego miró hacia la puerta que se hallaba abierta. ―Entra. 

Incluso con los ojos cerrados, JiMin escuchó los pasos de un chico aparentemente Alfa, por la manera en que caminaba, ingresar al salón y detenerse a un lado del profesor, adelante de todos.

―Preséntate.

―Buenos días, soy el nuevo estudiante de la facultad de música: Dexter Howlland.

JiMin abrió los ojos y levantó la mirada al escuchar el nombre y reconocer el apellido.

Por un momento su mundo se detuvo, entrando en una especie de shock.

―Me tienes que estar jodiendo...― Masculló entre dientes, al reaccionar, reconociendo al joven de pie frente a ellos.

―Dex... ¿qué?― Murmuraron los estudiantes sin poder pronunciar correctamente el nombre.

El chico sonrió al ver que se les hacía difícil pronunciar su nombre. ―Pero pueden llamarme: Hong Deok...― En ese momento, su mirada dio con JiMin, dejando de sonreír. No esperaba verlo como su compañero de clases. ―Hwan...― Terminó de decir su nombre. ―Espero llevarme bien con todos― Aunque eso no era del todo posible.

―Dexter...― Mencionó JiMin, mirándolo fijamente con desconfianza.

El chico claramente lo reconoció, pero luego apartó la mirada fingiendo que no pasaba nada y volvió a sonreír.

―Muy bien, haber un asiento vacío...― Murmuró el profesor observando los asientos hasta que dio con uno vacío detrás de donde estaba JiMin. ―Deok Hwan, puedes sentarte allá― Dijo señalando el lugar.

Hong se tensó ligeramente al ver donde apuntaba el maestro, pero lo disimuló bien y asintió.

―De acuerdo― Respondió antes de caminar hacia el lugar que le habían asignado.

―Joder― JiMin maldijo entre dientes viéndolo acercarse cada vez más.

O la vida estaba en su contra o simplemente tenía mala suerte.

Hong tomó asiento detrás suyo y, claramente, al igual que él, el chico también estaba bastante incómodo aunque trataba de disimularlo.

Es solo una prueba, no le prestes atención, se dijo a sí mismo.

La clase prosiguió con normalidad para todos y JiMin simplemente decidió ignorar al recién llegado. O eso era lo que planeaba hacer, pero el maestro tenía otros planes para él.

Cerca de terminar la clase, el maestro habló llamando la atención de todos.

―Haber todos, presten atención porque este trabajo tiene gran peso en su promedio― Al escuchar esas palabras, todos centraron su atención en el hombre. ―En grupos de 6, para fin de mes, deberán crear una canción con todo y sus notas musicales e interpretarla ese día. Si necesitan instrumentos, los pueden encontrar en el salón de música, los cuales estarán a su completa disposición. O también pueden traer los suyos.

―¿Podemos elegir nuestro grupo?

―No, de eso me encargo yo, Soyeon.

Por favor, que no me agrupen con él, rogó JiMin en su mente luego de escuchar las palabras del profesor.

El hombre empezó a agruparlos al azar hasta que llegó el momento en que su nombre fue mencionado.

―Kim Namjoon,... Kim Taehyung― Los chicos chocaron al escuchar sus nombres y saber que estarían en el mismo grupo. ―Kim Seungmin,... Lee Dong Min― Prosiguió el hombre.

JiMin podía jurar que Seungmin maldijo al profesor por ponerlo en el mismo grupo que Namjoon y Taehyung.

―Park JiMin y... Hong Deok Hwan.

Tiene que ser una puta broma.

Definitivamente la vida estaba en su contra.

¿Por qué? ¿Por qué el profesor, de entre todas la personas en el salón, tuvo que agruparlo con él?

―Los que ya he mencionado pueden ir agrupándose, mientras tanto seguiré nombrando a los que faltan. 

Con esas palabras, los chicos de su grupo comenzaron a acercarse a él. Taehyung y Namjoon solo tuvieron que girar sus sillas porque estaban, literalmente, a sus costados. Namjoon a su izquierda y Taehyung a su derecha.

―Hong Deok Hwan, mucho gusto― Dijo el chico, uniéndose a ellos y presentándose al grupo.

―Kim Taehyung, lo mismo digo.

―Yo soy Lee Dong Min, pero prefiero que me digan Eun Woo― Dijo el otro chico que también era parte de su grupo. ―Espero trabajar bien con todos.

―Contigo es la primera vez que hablamos― Mencionó Taehyung poniéndose a hablar con el chico que, al igual que ellos, era un Alfa.

―Lo sé, ustedes tres siempre están juntos y a mí me gusta estar solo.

―Tenemos a un lobo solitario aquí― Dijo el castaño divertido.

Eun Woo sonrió mientras asentía porque nada lo describía mejor que eso.

Era un lobo solitario.

―Bueno lobo solitario, necesito tu número.

―Kim Namjoon― Se presentó esta vez el beta desde su izquierda. ―Espero que trabajemos bien.

―Así será― Respondió Hong de forma sonriente antes de llevar su mirada hasta él.

Taehyung y Namjoon también lo miraron ya que era el único que faltaba presentarse, porque Seungmin aún no se acercaba a ellos por estar entretenido revisando su celular. Aunque, como ya se conocían, no había problema.

Pero lo que ninguno de los Kim presente sabía era que Dexter y él ya se conocían de antes. Y no precisamente de una forma agradable.

―JiMin, ¿qué ocurre?― Preguntó Taehyung ante su silencio.

JiMin, en serio, deseaba que todo esto fuera solo un mal sueño. Pero, desafortunadamente, no lo era.

―Nada― Dijo, esforzándose para no mostrar su incomodidad. ―Park JiMin― Se presentó como si fuera la primera vez que ambos se veían. ―Espero que podamos trabajar bien.

Hong solo asintió, incómodo al igual que él.

―Falta uno, ¿cierto?― Preguntó.

―Al rato se nos une― Dijo Taehyung. ―No te preocupes por él.

Hong asintió nuevamente.

―Haber, pásame tu número para agregarte a mis contactos.

Deok Hwan le dictó su número a Taehyung quién lo agendó rápidamente.

―Me lo pasas― Habló Namjoon.

―Voy a crear un grupo, de ahí ya lo guardas tú.

―Bien.

―Por el grupo vamos a coordinar las cosas y ya luego nos reunimos presencialmente, ¿entendido?― Habló Taehyung. 

―Si señor― Respondieron todos al unísono.

―Bueno, yo ya me voy― Dijo JiMin, poniéndose de pie. ―Me agregas al grupo.

―¿Ya te vas?― Preguntó Eun Woo.

JiMin asintió. ―Voy a ver a mi novio― Informó.

―¿Tienes novio?― Preguntó Deok Hwan sorprendido más para sí mismo que para JiMin.

―Ajá― Fue lo único que dijo.

Aunque no podía decir quién era, sí que podía decir que lo tenía.

―Entonces me voy― JiMin empezó a caminar hacia la salida del salón.

―Espera― Habló Taehyung.

―Vamos contigo― Agregó Namjoon, colgando su mochila en su hombro y siguiéndole el paso.

―Hablamos por el chat, ¿de acuerdo?― Taehyung miró a los otros dos chicos quienes asintieron al mismo tiempo que guardaba sus cosas de forma rápida antes de colgar su mochila en su hombro y alcanzarlos. ―Nos vemos― Se despidió mientras caminaba para alcanzarlos.

━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━

―Aquí se bajan― Anunció JiMin deteniendo el auto.

―Gracias por el aventón― Dijo Taehyung abriendo la puerta del auto para bajar. ―Disfruta el día con tu novio.

―Por supuesto que lo haré, no hace falta que lo digas.

―Nos vemos mañana en clase― Dijo esta vez Namjoon bajando también del auto.

JiMin asintió. ―Tengan cuidado en el camino a sus casas.

―Sí, papá.

―Idiotas― Murmuró divertido.

―Así nos quieres― Agregó Taehyung, mirándolo a través de la ventana del auto. ―Entonces, nos vamos. Y tú...

―Ve de una vez― Completó el beta, interrumpiendo al castaño. ―Tu chico debe estar esperando.

―Los veo mañana― Y con esa última frase se despidió y puso el auto, nuevamente, en marcha.

Ellos tenían razón.

Su novio debía estar esperándolo y él debía darse prisa para llegar junto a Yoongi. No quería hacerlo esperar más tiempo, ni quería estar un segundo más sin verlo ni besar sus labios.

Besar a Yoongi se había convertido, desde hace mucho tiempo, en su dulce e incontrolable vicio.

Al llegar a su lugar secreto, ese departamento con estilo vintage similar al de los años 90 que encontró hace un mes y que parecía un estudio de música, notó la motocicleta de Yoongi aparcada afuera.

Detuvo el auto, lo apagó y bajó del vehículo. Se acercó a la puerta y tocó dos veces. Esperó unos segundos y la puerta fue abierta dejando ver a su novio. El ser más jodidamente precioso y atractivo del universo entero.

―Llegas tarde.

―Lo siento, ¿esperaste mucho?― Preguntó mientras ingresaba y cerraba la puerta detrás suyo.

―Sí, pero ver tu cara lo compensa.

JiMin sonrió complacido al escucharlo. ―No volverá a suceder― Prometió y con sus delgados pero firmes brazos rodeó la cintura del pelinegro. ―Me aseguraré de ello.

―Más te vale, porque no me gusta esperar― Advirtió Yoongi, en un tono demandante y sensual, rodeando con sus brazos el cuello de JiMin.

JiMin tragó grueso sintiendo una punzada directo en su polla ante el tono de voz usada por su pareja.

Yoongi le sonrió con descaro cuando notó como JiMin tragaba grueso sin dejarlo de mirar en lo labios.

―Joder, en serio me vuelves loco, príncipe― Dijo JiMin y, sin poder contenerse más, se acercó a besar los labios del pelinegro.

Los gruesos belfos suyos atraparon los pequeños labios de su pareja, dando inicio a una danza de labios apasionada y sensual.

Yoongi soltó un gemido, sintiendo como una traviesa y pequeña mano apretaba uno de sus trabajados glúteos. En venganza, el pelinegro mordisqueó el voluptuoso labio inferior de JiMin, sacándole un jadeo al rubio.

—Joder, príncipe, no hagas eso.

—¿Por qué no puedo hacerle lo que quiero a mi novio?— Cuestionó Yoongi, con la respiración entrecortada.

—Porque a tu novio le dan unas incontrolables ganas de tomar tu cuerpo aquí mismo— Confesó JiMin, con sus afilados ojos oscurecidos por la creciente lujuria en su interior.

—¿Y qué te detiene?

―¿Qué me detiene?― JiMin lo miró y se acercó a dejar un casto beso en la frente de su pareja. ―Me detiene el saber que aún no estás listo para eso. Nosotros recién estamos empezando nuestro noviazgo y no quiero... Por la mierda que quiero hacerlo, pero no puedo hasta que sienta que estás realmente listo para ello. Puede que tenga ganas de tocarte, besarte, y de otras mil guarradas más que prefiero no decir en voz alta para seguir siendo un caballero— Hizo una pausa. —Pero eso no quiere decir que no sea capaz de esperar. Y de ir despacio. Me gusta estar contigo. No, no me gusta, me encanta estar contigo. Y me da igual a la velocidad que sea, príncipe. Si no estás listo todavía y debo esperar, lo haré encantado.

―¿Por qué esperarías a alguien?

―Lo haría, porque eres tú. Solo tú.

―¿Qué pasa si nunca llego a estar listo?― Preguntó entonces Yoongi, una interrogante complicada, pero JiMin solo reaccionó dándole un pequeño beso en los labios.

―Existen otras maneras de querernos, ¿no lo crees? Príncipe, si es por ti, puedo esperar el tiempo que sea necesario y si eso implica aceptar que talvez nunca suceda, entonces así será, por ahora solo quiero que estés bien y te sientas cómodo estando conmigo. No quiero que sientas que hacerlo conmigo es tu obligación porque no es así. Si estás listo, física y mentalmente, lo haremos. Y en el caso contrario, entonces no. Tú eres mi prioridad y, por lo tanto, tu bienestar está por encima de cualquiera de mis deseos y fantasías.

JiMin no iba a negar que amaba el contacto físico y que el sexo era una delicia pero, por el amor que sentía hacia Yoongi, esperaría todo el tiempo posible. Ya sean días, semanas, meses, años o toda la vida. Esperaría el tiempo que sea con tal de tenerlo a su lado.

―¿Y mientras tanto qué harás?

―Mientras tanto, los límites los pondrás tú. Yo seguiré deseando besarte, tocarte y mil cosas más, pero tú me dirás cuando detenerme.

Yoongi lo miró a los ojos viendo a través de ellos la sinceridad de sus palabras. ―Solo... necesito un poco de tiempo. Todo esto... es nuevo para mí, pero me gusta. Solo, dame un poquito más de tiempo.

JiMin sonrió mirándolo con adoración y con su mano derecha acarició la mejilla de Yoongi. ―Todo el tiempo que quieras, mi príncipe.

El que se necesitara.

―En serio eres uno de los mejores chicos que he conocido en toda mi vida― Yoongi frotó su rostro en la mano de JiMin, cual gatito siendo acariciado. ―Ahora... ¿qué tal una película?― Propuso.

―Puedo hacer cualquier cosa mientras sea contigo― Respondió JiMin. ―¿Qué película quieres ver?

Ambos fueron hasta el sofá que JiMin había mandado a traer, poco después de encontrar y adueñarse del estudio, junto con un televisor de los más nuevos y modernos. Y un pequeño refrigerador.

―De hecho, ya la había buscado― Respondió Yoongi, encendieron la TV la cual mostró el YouTube abierto y una película pausada en el primer segundo.

―¿Jack el caza gigantes? Creí que disfrutabas más del terror. Y esa no parece ser de terror.

―Esta vez quise cambiar un poco― Explicó. ―Jin me la recomendó y los comentarios dicen que es buena.

―Entonces veámosla, pero primero déjame traer unas bebidas.

JiMin se puso de pie y fue hasta el pequeño refrigerador del cual sacó dos latas de pepsi. Con una en cada mano, regresó hasta el sofá y le entregó una a Yoongi mientras la otra se la quedó él.

―Ahora sí, veamos la película― Dijo, recostándose en el sofá.

Yoongi asintió y reprodujo la película luego de recostarse en el pecho del rubio.

―Realmente te pareces a un gato, ¿sabías?― Murmuró, tocándole el cabello.

―Lo sé― Afirmó Yoongi y, abriendo la lata, se acomodó mejor sobre el pecho de su Alfa rubio para estar más cómodo, sintiendo también más fuerte su aroma. ―Minho suele decir que le recuerdo a Mingki. 

―¿Mingki? ¿Quién es ese?

―Su gato. Y ya cierra esa bendita boca tuya que quiero escuchar la película.

―Siempre tan romántico tú, pero está bien, me callaré. A fin de cuentas, tus palabras son mi ley.― Y luego de haber dicho eso, no volvió a mencionar ninguna palabra más.

También evitaba hacer ruido al beber.

Pero más que la película, su atención estaba centrada en Yoongi. Le resultaba bastante difícil no mirarlo y admirar cada detalle de él. Era verdaderamente precioso.

Quédate a mi lado siempre, deseó mentalmente mientras lo miraba y jugaba con sus cabellos.

***

―La película estuvo buena― Mencionó JiMin cuando la película terminó de reproducirse y ahora solo aparecían los créditos.

JiMin agarró la lata de pepsi ahora vacía y la lanzó hacia el bote de basura, pero no cayó dentro.

―Realmente lo estuvo, no pensé que me engancharía tanto― Dijo Yoongi, regresando a la pantalla principal de YouTube. ―Debo aceptar que los gustos de Jin también son buenos.

Yoongi al igual que JiMin, cogió su lata de pepsi vacía y la lanzó, pero la suya si cayó dentro del bote de basura.

―¡Eso!― Exclamó feliz.

―No por nada eres el capitán del equipo de baloncesto. Eres increíble.

―Lo sé, soy el mejor― Dijo Yoongi orgulloso.

―Por cierto, príncipe, ¿tus amigos tienen pareja?

―¿Por qué lo preguntas?

―Eh... pues...― JiMin se rascó la cabeza, no sabía si la idea que tenía en mente le gustaría a Yoongi. ―Estaba pensando que... talvez... ¿podríamos salir en parejas?

―No creo que sea una buena idea, quiero decir: Hoseok tiene pareja, pero...― Se mordió el labio de forma inconsciente. ―Creo que ha estado teniendo problemas con su novio y no parece una buena idea hacer algo así― Explicó. ―Al menos no por el momento.

―Entiendo.

Bueno, podría ser en otra ocasión.

―Pero podemos salir con tus amigos― Yoongi le hizo otra propuesta. ―Si mal no recuerdo, uno de tus amigos, el de cabello castaño, tiene pareja. Y creo que él también es tu amigo.

―Sé a quienes te refieres― Asintió JiMin. 

¿Quiénes más podrían ser? Obviamente, Taehyung y Jungkook.

―Supongo que sí, podemos salir con ellos.

―Pero que sea un fin de semana porque durante la semana quiero estar solo contigo― Confesó Yoongi y se acercó a darle un corto beso en los labios a JiMin.

JiMin no pudo evitar sonreír fascinado por las palabras y el actuar del bonito príncipe Alfa que tenía por novio. Le encantaba como, con cada día, Yoongi iba abriéndose cada más a él.

―Estoy de acuerdo― Aceptó. ―Porque yo también quiero lo mismo.

Para JiMin, nada era mejor que tener a Yoongi a su lado. Era una de las mejores sensaciones que había sentido en toda su vida y que no tenía comparación alguna.

―Te amo― Murmuró y dejó un par de besos en los labios y el rostro de Yoongi, haciéndolo sonreír.

Definitivamente no había sensación alguna que pudiera compararse al hecho de tener al amor de su vida junto a él después de todo lo que le costó ser aceptado.

Yoongi, al principio, era como una rosa que mostraba sus espinas a todos. Y algunos probablemente se alejaban por miedo a salir lastimados. Pero, en el caso contrario, si podías soportar las punzadas y las heridas causadas por sus espinas, entonces eras digno de recibir la rosa.

Porque, después de todo, no hay victoria sin sacrificios ni dolor de por medio.

━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━

Yoongi no sabía en qué momento se había quedado dormido, pero cuando despertó no pudo ver a JiMin a su lado por lo que se reincorporó quedando sentado sobre el sofá.

Observó por todo el estudio, pero no pudo encontrarlo. Se puso de pie y, al dar unos pasos, con la intención de ver si estaba en el baño, escuchó unos murmullos desde afuera.

Se acercó a la ventana despacio, evitando hacer ruido. Al llegar a ella, vio a JiMin afuera, recostado sobre su auto blanco, hablando por celular.

―Yo tampoco podía creerlo cuando lo vi ahí, a solo unos metros de mí. Pensé que estaba teniendo una pesadilla.― Dijo JiMin a la persona al otro lado de la línea.

Hubo un momento de silencio, probablemente la otra persona estaba hablando.

―Y eso no es lo peor porque, ¿adivina qué?

Otra vez un momento de silencio.

―Nos agruparon. Tengo que hacer un jodido trabajo junto a él, ¿puedes creerlo?

Silencio, otra vez. 

―Realmente desearía que fuera un mal sueño, pero no lo es. Y, no importa que, el profesor no aceptará cambiar los grupos. Creí que el pasado se había quedado como eso, pero no. Ha venido a joderme y recordarme toda la mierda que viví antes.

Esta vez el silencio por parte de JiMin fue un poco más largo.

―Solo espero que no tenga malas intenciones como su hermana, no quiero tener problemas. Menos ahora que, finalmente, logré que la persona que amo me acepte como su novio.― Se pasó las manos por el cabello frustrado. ―Y aunque él sabe lo que pasó, me jode la idea de que Hong pueda traernos problemas. Me aterra la idea de perderlo y estoy ansioso por eso. ¿Crees que estoy exagerando?

Hubo otro momento de silencio.

―Yo también espero solo estar sobre pensando las cosas y que, al final, nada de eso ocurra. Pero de todas formas voy a estar alerta. No dejaré que esa familia vuelva a arruinarme la vida otra vez. No lo permitiré.

Otro momento de silencio.

―Si tengo que regresar a ser Jim, lo haré. Protegeré lo que tengo incluso con mi vida.― Dijo y sonaba bastante seguro.

Y por querer escuchar mejor, se apegó más a la ventana, pero se olvidó que en el suelo había una pequeña maceta y con sus pies la hizo caer, haciendo un sonido algo fuerte que llamó la atención de JiMin quién volteó a ver hacia la ventana.

Yoongi rápidamente se agachó para no ser visto, no quería que JiMin pensara que lo estaba espiando aunque de cierta forma lo había hecho. Se puso a levantar la maceta y la tierra que se había esparcido por el suelo cuando JiMin entró y lo miró con la ceja arqueada y una sonrisa que, claramente, mostraba que sabía que lo había escuchado hablar por celular.

―Así que, ¿me estabas espiando?

―No fue a propósito― Se defendió Yoongi, poniéndose de pie. ―Te estaba buscando porque no te vi cuando desperté y te escuché hablar por celular accidentalmente― Explicó.

Aunque era cierto que había escuchado una buena parte de conversación y tenía muchas preguntas.

La más importante, ¿Quién es ese tal Hong?

―¿No vas a preguntarme nada?

―Si es algo que deba saber, me lo dirás― Aunque la curiosidad lo estaba matando, pero no quería demostrarlo.

―Es bueno que seas comprensivo― Mencionó JiMin. ―Y te lo voy a decir, lo prometo. Pero primero necesito confirmar algunas cosas y cuando sienta que es seguro decírtelo, entonces lo haré. Te contaré todo, ¿de acuerdo?

―Está bien, no hay prisa. Puedes decirme lo que sea en el momento que sea.

JiMin sonrió al ver lo comprensivo que estaba siendo Yoongi con él. ―Gracias por entenderme.

―De nada, ahora dame un momento que necesito lavarme las manos― Dijo, mostrándole sus manos llenas de tierra.

―Okay.

Y Yoongi desapareció de su vista al entrar en el baño que estaba al fondo a la derecha. 

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