Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[ ✦DOS✦ ]

El tiempo pasó demasiado rápido, dos meses habían pasado ya, dos meses desde el día en que conoció a Yoongi, y aunque habia tratado de acercarse al pelinegro este siempre lo evitaba, así que estaba comenzando a rendirse con él.

Yoongi era el único ser que habia logrado despertar su interés, el único que habia logrado activar sus instintos y deseos.

Joder, nadie le habia dicho que enamorarse era tan malditamente doloroso, pero era su culpa por hacerse ilusiones estúpidas.

―¿Qué sucede viejo?― Preguntó Taehyung acercándose a él y sentándose a su lado. ―Te siento decaído y frustrado― Dijo extendiéndole una botella de agua.

―Gracias― Dijo JiMin recibiendo la botella de agua. Le quitó la tapa y la llevo a su boca, sientiendo el frío líquido recorrer su garganta.

―¿Cómo puedes verte tan malditamente bien con solo tomar agua?― Preguntó Taehyung con asombro.

―Es mi talento natural, verme bien incluso sin hacer nada― Respondió tapando la botella y dejándola a un lado.

Ambos se encontraban sentados sobre las gradas que habían alrededor del patio, pero el rubio no podía dejar de seguir con la mirada a cierto alfa pelinegro que ni siquiera le dedicaba una sola palabra.

¿Acaso pedía mucho?

JiMin creía que no.

―¿Por qué miras tanto a Yoongi?― Preguntó el castaño al verlo mirar al pelinegro. Ya antes lo habia visto mirándolo pero no se atrevió a preguntar pero ahora la curiosidad era más fuerte que él.

―Me gusta― JiMin no era mentiroso y menos respecto a sus sentimientos. Claro, eso cuando se trataba de personas cercanas a él, y Taehyung se habia vuelto su mejor amigo, por lo que mentirle no era una opción. Además, el castaño podía saber cuando estaba mintiendo.

―Te gusta....― Dijo Taehyung tomando otro trago de su botella de agua. Entonces su cerebro hizo click y alejó su botella de agua para mirarlo. ―¿¡Te gusta!?

―¿No te gustaría usar un micrófono?― Preguntó con sarcasmo mientrás le dedicada una mirada fulminante.

―Perdón. Pero, ¿Enserio te gusta Yoongi?― Preguntó Taehyung aún sin creerlo.

―Sip.

―Pero, ustedes son incompatibles, y no lo digo por que sean alfas, sino por que sus personalidades son totalmente opuestas y por lo visto, Yoongi ni siquiera te da la hora.

―Lo se, y ya estoy empezando a rendirme con él, pero eso no quiere decir que dejará de gustarme, solo no volveré a intentar acercarme a él después de la próxima semana. Si no consigo nada hasta entonces, entonces me alejare de él. Lo dejare en paz, tanto como el ha querido.

―Lo siento viejo, realmente no se que decirte.

―No te disculpes por eso. Ahora vamos a cambiarnos de ropa, estás están llenas de sudor y no creo que a tu omega le guste verte así.

―Uh, tienes razón.

―Hablando de la reina de Roma...― Dijo JiMin al ver a una omega pelirrosa acercarse con una sonrisa hasta ellos.

―TaeTae― Canturreo con una voz super aguda y chillona que a JiMin le molestaba.

―Rose, no te acerques, estoy sudado― Pidió el castaño.

―Iugh― Dijo la pelirrosa tapandose la nariz y alejandose de él. ―Entonces ve a bañarte.

―Eso estaba por hacer.― Respondió con algo de incomodidad agachando la mirada. 

―Vamonos― JiMin lo jaló del brazo llevándolo hasta las duchas. No lo hacía por lo que dijo aquella omega insoportable, sino por que realmente necesitaban un baño. ―No entiendo por que estás con ella, es obvio que no te sientes cómodo a su lado, lo digo por tu expresión.

Eso era cierto, Taehyung siempre se veía incomodo junto a ella, además, Rose siempre lo hacía gastar su dinero y cuando no le daba lo que quería solía despreciarlo. Ahora que lo pensaba, muchas veces habia visto llorar al castaño por culpa de la pelirrosa.

JiMin realmente no entendía como Taehyung podía estar con alguién como ella.

―Solo necesito acostumbrarme, ella no es mala, solo demasiado exigente y perfeccionista.

―Taehyung...

―No lo entiendes, JiMin. Ella es la única que estuvo a mi lado cuando mi abuela murió, la única que no me abandono.

―Pero eso no significa que la ames ni que tengas que estar con ella.

―Pero, la quiero y... Yo.... No quiero estar solo.

―La quieres pero no la amas. Además, no estás solo, nos tienes a Namjoon y a mí.

―Si, pero...

―Taehyung, eres mi amigo y por eso te digo esto, no quiero verte sufrir, estar con ella te está haciendo daño― Dijo sujetándolo de sus hombros. ―Debes ser claro y sincero con lo que sientes, no puedes aferrarte a ella solo por que no quieres estar solo. Tae, mereces alguién que te ame de verdad, alguién con quién puedas ser tu mismo, con quién te sientas cómodo, pero sobre todo, necesitas estar con alguién a quien ames.

―Pero no se hacer eso...― Algunas lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas. ―No se como hacerlo... Yo... no tuve a nadie que me enseñara a hacerlo. D-Desde la muerte de mi abuela sentí que mi vida ya no tenía sentido, no sabía que hacer... tenía miedo, pero ella fue la única que estuvo conmigo en esos momentos. Yo no quiero seguir con esta farsa JiMin pero no se que hacer, no quiero estar solo y Rose es la única que está dispuesta a estar conmigo aunque no me ame....― Dijo finalmente.

JiMin lo abrazó dejándolo llorar sobre su hombro.

―No puedes aferrarte a alguién solo por miedo a estar solo― Dijo dándole algunas palmadas en la espalda. ―Solo te estás haciendo daño a ti mismo.

Lo que ambos no habían notado, era que un alfa pelinegro habia visto la escena de ambos abrazados, malinterpretando las cosas y sintiéndose bastante celoso y decepcionado, algo que no quería admitir ni aceptar.

―Yoon, ¿qué sucede?― Preguntó Seokjin al notar la mirada perdida y algo decaída se su amigo luego de que saliera de las duchas.

―Nada.

Seokjin y Hoseok se miraron entre si para saber si el otro sabia algo pero ninguno sabía que le pasaba al pelinegro.

―Bueno, ¿Qué te parece si vamos a alimentar a los gatitos ahora que tenemos tiempo?― Preguntó Hoseok tratando de animar al pelinegro, cosa que funciono.

―Vamos― Respondió con una hermosa sonrisa.

Al siguiente día, JiMin Intentó acercarse a Yoongi otra vez pero como siempre, falló. Solo le quedaban cinco días antes de que la semana acabara, por lo que tenía que lograr algo en ese tiempo.

―Hola, Yoongi― Dijo el rubio con una brillante sonrisa.

Yoongi solo lo miró de arriba a abajo y luego miró hacia otro lado, ignorándolo.

―¿Algún avance?

―Nada― Dijo agachando la cabeza.

―No te preocupes Minnie, estoy seguro de que algún día se dara cuenta de lo que se está perdiendo.

―Eso espero.

Al día siguiente paso lo mismo, el pelinegro lo ignoro tal como siempre.

JiMin estaba en la cafetería de la Universidad cuando vió al pelinegro ingresar, lo saludó y lo invitó a sentarse a su lado pero el contrario paso por su lado ignorándolo.

Y así pasaron los días hasta que la semana se acabo, había llegado el último día y si no conseguía nada, entonces dejaría de insistir.

Estaban jugando un partido de baloncesto cuando el equipo contrario hizo caer a Yoongi quien se sujeto el tobillo con fuerza y aunque estaba lejos, JiMin pudo ver y sentir como el pelinegro parecía querer llorar. Además, su lobo estaba volviéndose loco al ver al pelinegro lastimado, quería ir y matar a golpes al idiota responsable de su caída pero sobre todo quería ir junto a Yoongi. Así que, sin importarle el partido, corrió hasta donde estaba el pelinegro y se agachó para quedar a su altura y ayudarlo a ponerse de pie.

El árbitro y sus compañeros dijeron algunas cosas que JiMin no pudo entender por que ni siquiera estaba prestando atención, lo único que quería era llevar a Yoongi a la enfermería y asegurarse de que estuviera bien.

Así que eso hizo, con ayuda de Taehyung y Seokjin, llevaron a Yoongi a la enfermería dejándolo acostado en la camilla mientrás esperaban a la doctora.

Taehyung se fue luego de unos segundos dejando a JiMin junto a Yoongi y Seokjin. No se fue por que quisiera, sino por que el entrenador le habia pedido que regresara rápido.

―Debes continuar con el partido, Jin― Dijo Yoongi mirando a su amigo.

―No, me quedaré aquí contigo.

―Seokjin, hemos entrenado demasiado como para dejarnos vencer así nada más, tienes que ir y continuar con el partido, por favor. Esos imbéciles no pueden ganar.

―¡Maldición, Yoon!, ¿¡por que no puedes entenderme!?― Exclamó pero luego su voz se hizo más suave. ―Estoy preocupado por tí.

―Lo se, y aprecio eso, pero estare bien. Ve y dale su merecido a esos idiotas. Queda poco tiempo antes de que acabe el juego y solo Hoseok, Minho y tú son los únicos que pueden dejar humillados a esos sujetos.

Seokjin suspiró resignado.

―Bien. Se arrepentirán de haberse metido contigo.

Yoongi sonrió.

Joder, era verdaderamente hermoso.

¿Cómo un alfa podía verse tan jodidamente sexy, hermoso y adorable?

No lo sabía, pero lo que si sabía, era que aquel alfa lo traía loco, tanto a él como a su lobo.

―Bien, me voy, Hoseok también debe estar preocupado, necesito calmarlo― Dijo Seokjin mientrás salía de la enfermería.

―¿Por qué haces esto?― Preguntó Yoongi confundiendo a JiMin.

―¿Qué cosa?

―Ayudarme, ¿por qué lo haces? Te he estado ignorando todo este tiempo,... entonces, ¿por qué?

―Por que quiero hacerlo. Se que no quieres que me acerque a ti pero, por hoy, solo por hoy, dejame cuidarte. Por favor.

Yoongi desvió la mirada hacia otro lado.

―Tu novio se pondrá celoso.

―¿Qué?― ¿Acaso había escuchado mal?

Al no obtener una respuesta volvió a hablar.

―¿De que hablas?― Preguntó con el ceño fruncido. ―Yo no tengo pareja, ¿de donde sacaste esa estupidez?

―De ningún lado, solo lo dije por decir...

―¿Entonces... Es por eso que me haz estado evitando?

―¡Por supuesto que no!

―¿Seguro?― Preguntó con una sonrisita coqueta.

Yoongi solo volvió a desviar la mirada.

Joder, era demasiado lindo.

―Deberias volver.

―No me iré hasta que venga el doctor.

―Eres terco.

―Mira quién habla.

―Deja de intentar acercarte a mi, es molesto.

―¿Realmente te molesta?― Yoongi se quedo en silencio. ―Lo siento, dejare de acercarme a ti si tanto te molesta pero antes dejame decirte algo.

―¿Qué cosa?

―Vas a extrañarme― Dijo JiMin con seguridad.

―Ja, en tus sueños, idiota.

―Recuerda mis palabras, Min. Estoy seguro de que si me voy un día, entonces vas a extrañarme, vas a extrañar mi presencia, mi voz y mis intentos de acercarme a ti.— Fue lo último que dijo antes de que el doctor entrara en la enfermería.

Como que últimamente se la pasaba llendo demasiado a la dirección.

JiMin se alejó de la camilla en la que estaba Yoongi y caminó hasta la puerta, pero se detuvo estando a un paso de ella.

—Cuidate.... Min Yoongi— Y dicho aquello, salió de la enfermería para ir hacia cualquier parte que sea lejos, para poder gritar y llorar a su antojo.

Sentía una fuerte opresión en el pecho, como si una daga lo hubiera atravesado, sus ojos amenazaban con llorar y su cabeza no hacia más que repetir las palabras dichas por el pelinegro.

“Deja de acercarte a mí”

“Eres molesto”

Dolía, por el diablo que hacía.

Su corazón dolía y demasiado, era como si mil cuchillos se hubieran enterrado en él. Talvez hizo mal al fijarse en Yoongi pero simplemente no pudo evitarlo. Yoongi le resultaba tan malditamente adorable, sexy y atractivo, que su lobo y él, no hacían otra cosa más que pensar y desear al pelinegro.

¡Se había masturbado muchas veces pensando en él!

Le gustaba la forma en la que el pelinegro fruncía el ceño, o como sus ojos brillaban cada vez que veía o hacía algo que le gustaba, o como se erizaba su piel cada vez que lo mojaban.

Yoongi le recordaba bastante a un gatito y el amaba los gatitos.

Pero ahora entendía que jamás tendría una oportunidad con el pelinegro, era obvio que no le interesaba en lo más mínimo y eso le dolía.

Dicen que el amor es hermoso pero.... ¿Por que a él le resultaba tan malditamente doloroso?

Necesitaba a sus mejores amigos. Taehyung y Namjoon sabrían como consolarlo y hacerlo sonreir. Los necesitaba y mucho, necesitaba hablar, gritar, llorar, pero sobre todo, necesitaba a Taehyung y Namjoon, necesitaba a sus amigos, aquellos que siempre estaban a su lado apoyandolo en todo.

Al estar corriendo y perdido en sus pensamientos, no se dió cuenta que era hora del cambio de horario y que los estudiantes estaban regresando al salón por sus cosas para luego irse al siguiente, por lo que tropezó por accidente con alguién.

Al reaccionar y levantarse pudo ver que se trataba de un chico, un chico omega, para ser exactos.

―¿Estás bien?― Preguntó extendiéndole la mano para ayudarle a ponerse de pie.

―Si― Dijo tomando la mano del rubio para ponerse de pie. ―Gracias.

―Perdón, enserio lo siento, estaba distraido y no te ví.

―No pasa nada, suele pasarme muy seguido.

JiMin sonrió.

―Ah, verdad, ¿No te lastimaste, cierto?

―Nope, estoy bien, soy más fuerte de lo que crees.

―Claro, claro, pero de todas formas me gustaría disculparme contigo adecuadamente. ¿Te parece si cuando tengas tiempo libre te invito a comer?

―No es necesario, pero si se trata de comida, la acepto con gusto― Dijo el pelirrojo con una sonrisa. ―Soy Jungkook.

―Park JiMin, mucho gusto.

―Lo mismo digo, ¿me das tu número?

―¿Ah?

―Para coordinar el almuerzo, genio.

―Ah, cierto. Dame tu celular― El pelirrojo hizo lo pedido. JiMin anotó su número y lo agendo como “Apuesto JiMin”. ―Aquí lo tienes de regreso― Dijo entregándoselo.

El pelirrojo lo recibió, revisó su celular y luego una sonrisa apareció en su rostro.

―Apuesto JiMin, ¿eh?

―¿Acaso no lo soy?― Dijo moviendo las cejas pícaramente.

―Claro, lo eres, bueno ya me...― No pudo terminar de hablar por que la voz de alguién lo interrumpió.

―¿JiMin?― Esa era la voz de Taehyung. ―¿Qué haces parado en medio del pasillo?― Dijo acercándose al rubio y pasando su brazo por sobre sus hombros. Fue entonces cuando notó que su amigo no estaba solo, estaba acompañado de un chico pelirrojo y por el dulce aroma a Lavanda y Jazmín que desprendía, pudo saber que se trataba de un omega.

―¿Quién es él?― Preguntó Taehyung luego de observar al pelirrojo que se mantenía con la cabeza agachada y sus manos parecían temblar.

―Su nombre es Jungkook, lo acabo de conocer.

―¿Intentas ligar con un desconocido?― Preguntó con picardía. ―Pero creí que te interesaba Yoo, auch― Se quejó cuandó sintió un pisotón en su pie. ―Eso dolió.

―Entonces deja de decir tonterías.

―Vale, vale, solo estaba bromeando― Dijo antes de notar que el chico pelirrojo estaba temblando más que antes. No entendía la razón hasta que sintió como el dulce aroma del omega se hacía cada vez más fuerte. ―Mierda― Maldijo en voz alta.

―¿Qué sucede?

―¿No lo sientes?

―¿Qué cosa?

―¡Ese chico acaba de entrar en celo!― Exclamó llamando la atención de los demás estudiantes. ―¿¡Qué demonios están mirando!?― Su voz de alfa salió a flote al decir aquello. 

Los otros estudiantes se alejaron de inmediato mirando hacia otro lado, primero porque no querían meterse en problemas con Taehyung ni JiMin; segundo por qué el color de los ojos del castaño habian pasado a ser un intenso café dorado, dando a entender que su lobo estaba tomando el control, y por último, no querían meterse en problemas con el hermano mayor del pelirrojo.

―Hay que llevarlo a la enfermería― Dijo JiMin sujetando a Jungkook para ayudarlo a caminar hasta la enfermería de omegas.

Taehyung al ver aquello tuvo que apretar sus labios para no gruñir, por alguna razón, no le gustó que JiMin estuviera tocando al pelirrojo, pero no entendía la razón.

―Vamos, Tae, ayudame― Dijo JiMin.

El castaño se acerco a ellos pasando el brazo derecho del pelirrojo por sobre sus hombros para ayudarlo a caminar. Todo habría estado bien de no ser por que el pelirrojo comenzó a olfatear el cuello de Taehyung, su glándula de olor, para ser exactos, cosa que hizo al castaño estremecer y hacer un esfuerzo sobrehumano para no lanzarse sobre el pelirrojo.

―Parece que le gusta tu aroma.

―No es momento para bromas.

Mgh~― Jadeo Jungkook provocando que Taehyung comenzara a sentir bastante calor y unas inmensas ganas de hacer suyo al pelirrojo. ―A-Alfa~― Ronroneo.

―Doble mierda― Dijo al entender por que sentía bastante calor.

―¿Ahora qué sucede?

―Dime que haz traido supresores.

JiMin lo miró extrañado.

―Si, los tengo en mi mochila pero no creo que sea buena idea darle supresores de alfa a un omega.

―No son para él― Dijo cuando ya estuvieron frente a la puerta de la enfermería para omegas.

―¿Entonces?

―Son para mí.

―¿Y tú para que los necesitas?

―Creo... que mi celo... Se adelanto.

―Jodida mierda.

Ambos entraron en la enfermería dejando al omega acostado en la camilla pero este no quería soltar el brazo del castaño.

―Maldición, JiMin, ayudame― Pidió el castaño tratando de soltarse. No sabía cuanto tiempo podría reprimir los instintos de su alfa.

―Estoy intentando hacer que te suelte pero vaya que es fuerte. No mintió con lo que dijo.

―M-Maldición, y-yo... No voy... Haz que me suelte o yo...

―¿Tae?

Voy a reclamarlo― Dijo con los ojos de color café dorado brillando con intensidad, llenos de lujuria y deseo.

―Mierda― Maldijo JiMin al darse cuenta de que el animal interno de Taehyung era quien tenía el control sobre su amigo.

Alejate de él― Ordenó Taehyung.

―No lo haré― Dijo poniéndose delante del castaño.

Hazte a un lado

―Maldición, Tae, tienes que reaccionar y volver a tus sentidos.

Taehyung no lo escuchó y estuvo apunto de atacarlo cuando algo lo golpeó haciendolo caer al suelo inconsciente.

―¿Qué...?

El doctor, un beta, había golpeado a Taehyung con una botella de agua al ver lo que estaba por hacer.

―¿Estás bien?― Preguntó el doctor mirando a JiMin.

―¿Eh? Si, si, estoy bien.

―¿Él...― Dijo el doctor mirando a Jungkook quien estaba recostado en la camilla doblandose de dolor y sintiendo bastante calor.

―Ah, acaba de entrar en celo por eso lo trajimos para aquí pero en el camino a mi amigo se le adelanto el celo y por eso actúo así. Ahora lo voy a llevar a la enfermería de alfas para que lo atiendan mientrás despierta.

―Entiendo, pero ¿dices que a tu amigo se le adelanto el celo mientrás traía a este chico?

―Uhum.

―¿Sabes lo que eso significa, verdad?

―Sip, pero no creo que este sea el momento indicado para decírselo, después de todo, ambos están en celo y bueno, prácticamente inconscientes.

―Es bueno que lo sepas pero me extraña que a ti no te haya afectado el fuerte aroma que desprende aquel omega.

―Lo sé, es extraño, pero no es la primera vez. Por alguna razón, el aroma de los omegas no me atrae en lo absoluto, ni siquiera cuando están en celo.

―Eso es realmente extraño...― Susurró. ―Bueno, será mejor que lleves a tu amigo a la enfermería de alfas.

―Eso haré― Dijo levantando a Taehyung subiéndolo a su espalda para llevarlo a la enfermería de alfas. ―Por cierto, mi nombre es JiMin, soy amigo de estos dos. Por favor, cuide a Jungkook.

―Do Kyungsoo, mucho gusto. Y no te preocupes por él, ten por seguro que lo cuidaré.

―Gracias. Me retiro.― Dijo saliendo de la enfermería junto a un inconsciente Taehyung.

―Vaya día de locos, queria que me consolaras luego de que Yoongi me dijo que no queria que me acercara a él, pero ahora soy yo el que tiene que cuidarte a ti― Dijo negando divertido mientrás iba hacia la enfermería donde el doctor Han Jisung atendería a Taehyung en lo que despierta y luego le daría un supresor para que al menos pueda regresar a casa sin problemas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro