
[ ✦DIECISIETE✦ ]
―¿Aún no ha despertado?― Preguntó JiMin cuando entró en la habitación donde estaba Chan.
―No, y sus heridas están tardando en sanar más de lo normal― Respondió el que suponía era el médico ya que se encontraba revisando las heridas del Alfa inconsciente.
―¿Por qué pasa eso?
―Talvez porque el daño que recibió fue bastante para él o podría deberse también a un problema emocional, talvez tiene un sentimiento de culpa o tristeza lo que afecta negativamente su recuperación. Me temó que si sigue así, deberá ser trasladado a un hospital en la ciudad, ahí podrán atenderlo mejor― Dijo. ―Por ahora, solo podemos esperar a ver que sucede― Comentó antes de abandonar la habitación.
―Ahh, esto es malo― Murmuró. ―Despierta pronto, Chan. Jackson está muy preocupado por ti.
―Él siempre he tenido problemas para recuperarse, a pesar de ser un Alfa su cuerpo es débil― La voz de Jackson se dejó escuchar a sus espaldas. ―Desde niño ha sido así.
―¿Enserio?― JiMin volteó a verlo, no sabía nada sobre eso.
―Si, por eso evitaba pelear la mayor parte del tiempo.
―No tenía idea.
―Chan no quería que los demás lo supieran, por eso cuando se lastimaba siempre usaba ropa grande para cubrir sus heridas y que los demás no notaran cuanto tardaba en curarse― Explicó Jackson acercándose a la cama donde su inconsciente amigo descansaba, pasando su mano por las hebras del cabello de su hermano de otra madre como solía decirle. ―Sus padres siempre lo cuidaban para evitar que se lastimara.
―Si ha logrado todo este tiempo seguir adelante a pesar de su condición, estoy seguro de que volverá a hacerlo esta vez― Habló JiMin. ―Confío en que podrá recuperarse.
―Espero que así sea...― Murmuró Jackson. Él le había prometido a Chan protegerlo siempre pero no pudo hacerlo, no cumplió su promesa. Se sentía culpable porque si no lo hubiera perdido de vista ese día talvez Chan no estaría así, inconsciente y herido.
―Estoy seguro de aquí así será― JiMin le puso una mano en el hombro a Jackson tratando de animarlo. ―Bueno, yo tengo que hablar sobre algo con Koga así que me retiro.
―Yo me quedaré un rato más aquí― Respondió Jackson.
―Bien― Dijo JiMin antes de salir de la habitación de enfermería para ir en busca del Alfa líder de Night Wolf.
Después de un rato buscándolo, lo encontró en uno de los jardines que quedaba al Sur Este de la residencia de Koga, cargando unos sacos de abono y algunas bolsas con semillas de girasoles.
―Así que estabas aquí, te he estado buscando― Dijo acercándose al Alfa contrario.
Koga lo miró de reojo y siguió con lo que estaba haciendo. ―¿Para qué me buscabas?
―Bueno, quería agradecerte por habernos brindado tu ayuda para lidiar con la manada de Vengeful Wolf, gracias a ti y a tu manada los daños que recibimos fueron menos.
Koga dejó los sacos a un lado y se giró para ver a JiMin. ―No me lo agradezcas, no lo hice por ti ni por tu manada. Sí ayudé en esto fue porque esto involucraba a las cuatro manadas principales, ese sujeto quería apoderarse de todas y no podía permitir que eso sucediera. Las cuatro manadas siempre se han mantenido estables y hemos tenido un buen equilibrio durante años, respetando los territorios ajenos y a sus habitantes. Pero ese loco bastardo alteró el orden y la paz que habíamos mantenido por mucho tiempo, por supuesto tenía que intervenir.
―Bueno, sea cual sea la razón, nos ayudaste. Así que, deja de ser tan necio y acepta mi agradecimiento de una vez― Dijo rodando los ojos.
―Si así dejas de molestarme mientras estoy ocupado, entonces lo acepto― Respondió volviendo a retomar sus acciones. ―Con el cuerpo que te cargas cualquiera pensaría que eres Omega, ¿sabes?― Dijo cambiando de tema. ―Cuando te ví por primera vez pensé que un solo golpe podría romperte, pero resultaste ser más fuerte de lo que parecías.
―Por eso te vencí a los pocos minutos― Se burló JiMin recordando ese día.
Fue hace seis años, sus padres los presentaron en una pequeña reunión como los futuros líderes de la tercera generación y ese mismo día tuvieron un enfrentamiento que era más como un entrenamiento de adolescentes, casí todos apostaron a que el ganador sería Koga pero se llevaron una gran sorpresa cuando fue él quién obtuvo la victoria.
―Seh, me confié durante aquel combate por eso perdí.
―Te confiaste debido a mi apariencia― Comentó JiMin. ―Las apariencias engañan y mucho, por eso nunca pero nunca te dejes llevar por ellas. Detrás de un rostro angelical puede esconderse un ser oscuro y lleno de maldad.
―Lo sé muy bien, entendí eso después de conocerte a ti― Koga abria los sacos y colocaba el abono y las semillas en las zonas que ya había cavado antes.
―Es bueno que hayas aprendido la lección, cambiando de tema, ¿necesitas ayuda?
―No, puedo solo con esto― Respondió de inmediato. ―Además, tus heridas podrían abrirse si me ayudas y lo que menos quiero es que te desangres en mi preciado y hermoso campo.
―¿Osea que no te importa que me pueda desangrar sino que ensucie tu campo con mi sangre?
―Exactamente.
―¿Entonces no importa si me desangro en otro lugar?
―Mientras no sea dentro de mi territorio entonces no me importa.
―Oh, me dueles K― Dijo llevándose una mano al pecho fingiendo dolor.
―Y volvió el JiMin dramático.
―¿Cómo que volvió?― Preguntó sonando ofendido. ―Mi lado dramático nunca se fue, solo ha permanecido oculto por un tiempo.
―Tu pareja definitivamente tendrá problemas para soportarte― Murmuró.
―¡Ey!, eso sí aue no, para él seré la mejor pareja que pueda existir― Dijo JiMin con seguridad. ―Nunca tendrá problemas conmigo.
―Sí, claro, como tú dig... Espera― Koga detuvo sus palabras notando cierto detalle en las palabras de JiMin. ―¿Dijiste él?, ¿Acaso ya tienes alguién que te gusta?
―Cierto, tú no tienes instagram...― Murmuró. ―¿No lo sabías?
―¡Por supuesto que no!― Exclamó Koga incrédulo. ―¿Quién fue? ¿Quién logró derribar las murallas que rodeaban tu corazón?
―No necesitas saber eso...― Murmuró sintiéndose un tanto avergonzado por la reacción del contrario.
¿Tan sorprendente era qué le gustara a alguien?
―¿Por qué? ¿Tienes miedo de que le hable de ti?
―Tengo miedo de que te enamores de él, es demasiado guapo, tanto que podría enamorar a quién lo vea.
―Diablos, esto es demasiado para mis oídos― No estaba acostumbrado a escuchar ese tipo de cursilerías menos viniendo de JiMin.
Diosa luna, le costaría bastante acostumbrarse a este nuevo JiMin.
―Jamás me imaginé escucharte decir algo como eso. Estás jodido JiMin.
―Muy jodido― Reafirmó JiMin sonriendo.
━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━
Yoongi salió de la ducha con una toalla cubriendo la parte inferior de su cuerpo, escogió ropa de su armario y cuando estuvo decidido de qué outfit usar, se vistió y bajó para ir a la cocina encoger alguna fruta que utilizaría como desayuno, siendo dos mandarinas su objetivo. Pero antes tomó un vaso de agua mientrás prendía su celular viendo que tenía una notificación indicándole que le habían etiquetado en una publicación y no había sido nadie más ni menos que Park JiMin, su Alfa rubio.
Dio click en la notificación que lo llevó directamente a la publicación de IG mientrás llevaba el vaso de agua a su boca y casí se ahoga con este al leer lo que JiMin había escrito en la descripción de la imagen en la que lo había etiquetado.
Tosió un par de veces dejando el vaso a un lado y releyendo el texto para comprobar que no se había equivocado al leer y, definitivamente, había leído bien.
―Este loco...― Murmuró pero diminuta sonrisa apareció en sus labios.
―¿Qué miras que te hace sonreír?― La voz de Baekhyun lo sobresaltó casi espantándole, se giró para ver a su hermano quien estaba detrás suyo mordiendo una manzana, intentando ver lo que había en su celular.
―¿Desde que horas estás aquí? Me acaba de dar un micro infarto por tu culpa― Se quejó Yoongi apagando su celular formando inconscientemente un puchero haciendo reír a su hermano mayor.
―¡Awww!, hace tiempo que no te veo con pucheros― Murmuró Baekhyun en una mezcla de diversión y ternura. ―Te ves tan tierno hermanito.
―Yo no hago pucheros― Se defendió Yoongi frunciendo el ceño haciendo sonreír a Baekhyun.
―Okay, okay, como tú digas― Dijo el Omega alejándose de su hermano menor para ir a coger otra manzana.
―Por cierto Baek, ¿qué haces aquí?
―Ah, cierto, se me había olvidado. Toma― Sacó una tarjeta del bolsillo de su pantalón. ―Pronto es el cumpleaños de la mamá de Chanyeol así que vine a traerte la invitación― Dijo entregándosela.
―Pero yo ni siquiera la conozco.
―Es para que pases más tiempo con JiMin, porque es obvio que él asistirá, ¿o vas a dejar que alguién coquetee con él durante la fiesta? Tienes que marcar territorio, hermanito.
―Él no les haría caso...― ¿Verdad?
―Talvez él no pero, ¿que pasa si alguién intenta aprovecharse de él cuando esta ebrio? Porque alcohol va a haber y de distintos tipos, eso jamás falta en las fiestas de los Park― Comentó el Omega.
Baekhyun había asistido a muchas de ellas luego de convertirse en pareja de Chanyeol y había visto ciertas cosas en esas fiestas. Recordaba una vez que había ido al baño y al regresar una Omega, amiga de uno de los primos de su Alfa, se había acercado demasiado a Chanyeol diciéndole quien sabe que cosas pero su Alfa aún estando ebrio hacía lo que podía para apartarla de su lado y, él al ver eso, no dudó en agarrarla del cabello y alejarla de su Alfa dejándole bien en claro que Chanyeol era solamente suyo.
―Debes cuidar que nadie intente quitártelo o aprovecharse de él, osea, nosotros también podemos vigilarlo pero no todo el tiempo. En cambio, si tú estás ahí, puedes alejar a cualquiera que intente acercársele.
―Bien, bien, ya que insistes tanto entonces voy a ir― Aceptó Yoongi, su hermano era muy persistente y, bueno, no podía dejar que su Alfa rubio se emborrache en un lugar donde habían jovenes ajenos a la familia Park.
¿Quién sabe lo que podrían hacerle a JiMin en esa situación? Y, con lo amable que era, cualquiera podría confundir eso con coqueteos de parte de JiMin. Por supuesto, él no podía permitir que eso sucediera.
―¿Cuando es la fiesta?
―Dentro de dos semanas, ahí están la fecha, la hora y el lugar― Le indicó Baekhyun señalando la tarjeta de invitación en sus manos. ―Por cierto, ¿ya desayunaste?
―Iba a usar estas mandarinas como desayuno― Respondió mostrándole el par de mandarinas que había dejado a un lado para recibir la tarjeta.
―¿Cómo puede eso ser un desayuno?― Negó con la cabeza frunciendo el ceño. ―Espera un rato ahí, voy a prepararte algo de comer.
―Pero...
―Pero nada.
―Okay― La mirada que su hermano mayor le dedicó le hizo no refutar nada.
Mis amores, mañana ingreso finalmente a la Universidad y estoy muy nerviosa. Además, no sé si tendre tiempo para escribir pero de alguna u otra forma lo haré.
Espero disfruten de este capítulo, un poco corto pero escrito con mucho amor.
Lxs quierx muchx💖❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro