𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄 || 𝐀𝐁𝐔𝐄𝐋𝐎

Paige abrió los ojos, y vio que todo estaba oscuro. Se reincorporó en la cama quejándose ya que sentía sus brazos entumidos.

Vio a través de la ventana, y vio que estaba a punto de anochecer completamente. La puerta de la habitación fue tocada.

—¿Paige?—Dijo la voz de Remus del otro lado de la puerta

—Adelante.—Dijo Paige

Remus abrió la puerta. Llevaba una bandeja que Paige pudo ver que era comida.

Remus se sentó en la cama, y puso la bandeja con comida en el mueble a lado de la cama.

—¿Como te sientes?—Pregunto Remus

—Algo entumida, ¿que fue lo qué pasó?

—Harry bajo corriendo diciendo que te habías desmayado. Luego Hasley subió a revisarte y dijo que dormirías un buen rato y que probablemente despertarías con hambre. Por eso...—Remus se estiró y volvió a agarrar la bandeja con comida—Te traje esto. Es un poco de la cena que Kreacher hizo. ¿Quieres seguir durmiendo?

—Me encantaría, sentí que dormí. Y siento que estos días no he podido dormir bien.

Remus le sonrió.

—Kreacher preparó este chocolate caliente con una poción, que bajo órdenes de Regulus, pidió que no tuviera ningún ingrediente que le afectara al bebé.

Paige sonrió y asintió.

—Regulus y Corvus, son los únicos a los que Kreacher le hace caso completamente y a veces a Hasley. Tómalo, te hará bien dormir otro rato.

—La verdad no tengo hambre, así que sólo tomaré el chocolate.—Dijo Paige

—Está bien.

Paige agarró solo la taza de chocolate caliente. Remus le quito la bandeja y volvió a dejarla en el mueble.

Le dio un sorbo, Remus solo la observaba.

—¿Segura te sientes mejor?

—Si.

Paige volvió a dar otro trago. Y empezó a sentir como sus ojos pesaban.

—Gracias por preocuparte por mi, Remus.—Dijo Paige mientras le daba otro sorbo al chocolate

—No tienes que agradecerme. Después de todo, es mi turno. Tu cuidaste de mi en la luna llena qué pasó, creo que ahora me toca cuidar de ti.—Dijo Remus

Paige sonrió al recordar cuando el 1 de Julio se había levantado y había encontrado a Remus tratando de curarse los rasguños que tenía en la cara.

Paige fue quien lo había curado. Remus le había dicho que seguramente ya no querría vivir con ella, y que había tratado de no llegar así. Paige le había dicho que no le importaba, que lo que él era no importaba. Porque lo que más importaba era lo que era los otros 29 días del mes, una noche pasaba rápido.

Y al mes siguiente de la otra luna llena, Paige se había quedado despierta esperando a Remus para poder ayudarlo mientras intentaba prepararle una taza de chocolate.

—De verdad, gracias.—Dijo Paige mientras Remus le quitaba la taza ya que la había dado los suficientes tragos y se estaba quedando dormida

—Enserio, no tienes que agradecer.

—¿Te puedo hacer una pregunta y no te molestas?—Dijo Paige comenzando a vacilar debido al sueño

—Lo que quieras.—Dijo Remus

—¿Te molesta si te llamo...papá?—Dijo Paige mientras intentaba mantener los ojos abiertos

Remus abrió la boca sin saber que decir. Ciertamente jamás había querido tener hijos por miedo a que salieran con su problema. Pero, Paige no era su hija biológicamente, a parte, ¿como no iba a encariñarse con Paige? Si para Remus era una de las personas más lindas y de buen corazón que había conocido.

La primera había sido, Lily Evans. Pero Remus sabía que Paige no era Lily, si, tal vez se parecían en la personalidad. Pero no eran lo mismo.

Remus sonrió.

—Como quieras llamarme, Paige. Esta bien.—Dijo Remus

—Está bien...papá.—Dijo Paige quedándose dormida

—Descansa...hija.—Dijo Remus dándole un beso en la frente

Después de eso, Paige quedó completamente dormida. Probablemente la conversación no la recordaría mañana. No lo sabía.

Paige abrió los ojos. Pero no le dio tiempo de nada ya que automáticamente le dieron ganas de vomitar.

Se levantó corriendo tratando de no marearse en el proceso y entró al baño vomitando.

Cuando terminó se enjuago la boca. Volvió a salir y vio que ya era de día. Vio el reloj que estaba ahí en la pared y vio que eran las 9 de la mañana.

Agarro su toalla y una cambia de ropa y se metió a bañar. Cuando terminó salió y dejó su ropa en el cesto.

Se cepilló el cabello, se lo dejo suelto. Salió de la habitación escuchando algunas voces. Se dirigió al comedor, y vio a casi todos desayunando.

—O, como cuando me pediste ayuda para que el profesor de pociones me prestara...

Sirius se levantó rápidamente de la silla y le tapó la boca a Regulus.

—Eso no se dice. Habíamos quedado en que no dirías nada.—Dijo Sirius

—¿A si?—Dijo Regulus

—Buenos días, Paige.—Dijo Remus

Todos voltearon a verla. Harry se levantó rápidamente y se acercó a ella.

—¿Como estas? Remus dijo que habías despertado ayer, pero que habías seguido durmiendo. ¡Merlin! Estaba preocupado.—Harry abrazó a Paige aunque su vientre casi era imposible

—Estoy bien.—Dijo Paige. Harry la vio dudoso—Lo juro, miope.

—Bien.

—¡Papá, papá!—Dijo Corvus llegando a lado de Regulus

—¿Que pasa?—Dijo Regulus

—¿Puedo tomar otra leche con chocolate?—Pregunto Corvus haciendo puchero que para Paige se vio demasiado tierno

—Si no has...

—Ya tomó una.—Dijo Hasley

Corvus se cruzó de brazos según el, enojado.

—Entonces no.—Dijo Regulus

Corvus vio a Paige, quien ahora hablaba con Harry diciéndole que de verdad estaba bien.

—Está bien.—Dijo Corvus

Regulus vio a Corvus con los ojos entrecerrados. Corvus camino hasta quedar a lado de Harry.

Todos habían regresado a sus propias conversaciones excepto Regulus, que veía atentamente a Corvus.

—Chica de ojos bonitos.—Dijo Corvus

—Hola, Corvus.—Dijo Paige

—¿Ya sabes que desayunarás?—Dijo Corvus

—No, aún no.

—Pues yo tengo la mejor propuesta para ti.—Dijo Corvus—Si me permites, Harry.

Corvus agarró la mano de Paige y la llevó a la cocina. Una vez llegaron Corvus se sentó en uno de los bancos.

—Te tengo un trato.—Dijo Corvus

Sin que ninguno se diera cuenta, Regulus estaba en la puerta recargado en el marco.

—Te escuchó.

—Yo, le puedo decir a Kreacher que te prepare un digno desayuno. Si tú, le dices que me das permiso de  tomar más leche con chocolate.—Dijo Corvus

Paige vio con diversión a Corvus.

—Buen intentó, Corvus. Pero no.—Dijo Regulus

Ambos voltearon a ver a Regulus que ahora se acercaba y se dirigía para quedar a lado de Corvus.

—¡Papá! A nadie le hace daño otra leche con chocolate.

—A ti, si.

—Solo otra y ya, siiiii.—Dijo Corvus alargando la "i"

—¡Kreacher!—Llamo Regulus

Corvus sonrió al pensar que le daría permiso. Kreacher apareció ante la vista de los tres.

—Si, amo Regulus.—Dijo Kreacher

—Prepárale algo de desayunar a Paige.—Dijo Regulus

—¿Algo más en lo que Kreacher pueda ayudar?

Regulus volteó a ver a Corvus que ahora parpadeaba varias creces tratando de convencerlo. Regulus suspiro.

—Y trae una de las leches con chocolate para Corvus.—Dijo Regulus

—¡Yei!—Celebro Corvus

—De acuerdo, Kreacher la traerá enseguida.—Kreacher volteó a ver a Paige—A Kreacher le gustaría saber que desayuno quisiera la señorita Parkinson.

—Ammm...quisiera un poco de fruta.—Dijo Paige

—Kreacher lo traerá enseguida.—Dijo Kreacher

—Y Kreacher...—Llamó Regulus

—¿Si, amo Regulus?

—Cualquier cosa que necesite Paige, dáselo.

—Lo que el amo Regulus diga.

Dicho eso, Kreacher desapareció.

—Gracias, no tenías que hacerlo. Pude prepararme el desayuno yo misma.—Dijo Paige

—Lo se, pero acabas de despertar después de dormir muchas horas. Es mejor que no hagas tanto esfuerzo.—Regulus volteó a ver a Corvus—Y tu, al rato ya no tomarás leche con chocolate

—Pero...¡papá!

—No. ya tomaste una en la mañana, y tomarás otra ahorita.

Regulus salió de la cocina. Corvus se bajo del banco.

—¡Eso no es justo!—Dijo Corvus siguiendo a Regulus

—No me importa.—Contesto Regulus

—Podemos hacer un trato.—Fue lo último que escuchó Paige

Paige se sentó en uno de los bancos. Sintió como algo doloroso en su vientre.

Puso su mano automáticamente y sintió otro dolor. Hasta que capto que era su bebé moviéndose.

Paige se llevó la otra mano a la boca sorprendida. El bebé jamás se había movido, no desde que Cedric había fallecido.

Cedric había sido el único que había logrado que el bebé se moviera. Y cuando había estado viviendo en la cabaña con Remus tenía miedo porque no sentía que se movía, entonces Remus la llevó a san Mungo y le había dicho que era porque el bebé sentía la ausencia de su padre.

Escuchó como alguien entraba a la cocina, volteó la cabeza para ver a Remus entrar.

—Buenos días...papá.—Dijo Paige

—¿Lo recuerdas?

—Claro que lo hago. Ahora, ¿te molesta que te llame así?

—Claro que no.

—El bebé acaba de patearme.

Remus sonrió.

—¿Sigue pateando?

—Si.—Dijo Paige

—¿Puedo?

Paige asintió, Remus colocó su mano en el vientre y sintió la patada.

—Me alegra que estén bien.

—¿Escúchate eso, bebé?—Dijo Paige hablándole al vientre—El abuelo Remus está feliz por ti.

Remus volvió a sonreír

—Claro que lo estoy.

¿Que les pareció?

¿Que piensan de que Paige llamará papa a Remus?

Remus y Paige🥺🥺🥺🥺

Paige curando a Remus después de las luna llena

Corvus, te amo más que a mi vida. Al igual que tu papá.<3

¿Que casa creen que sea Corvus cuando entre a Hogwarts?

Regulus y Corvus ❤️‍🩹❤️‍🩹❤️‍🩹

Corvus haciendo tratos 😂😂😂

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