𝐋𝐗𝐈𝐈. 𝐇𝐈, 𝐃𝐀𝐃
CAPITULO SESENTA Y DOS || HOLA, PAPÁ
Paige entró a la cocina, recargando sus manos en la encimera que se encontraba en medio.
—Cada días es más difícil dormir a un bebé—Hablo Paige
Hasley, Sirius y Regulus—quienes eran los que se encontraban ahí—se rieron.
—Aún recuerdo el primer día que me acosté, totalmente agotada—Hablo Hasley—. La primera vez que realmente dije, ¿como se me ocurrió tener una hija con Sirius?
Paige sonrió, pero Regulus ni intentó ocultar la risa.
—¡Hey!—Dijo Sirius—. Estoy aquí. A parte, haber tenido una hija conmigo, fue lo mejor que te ha pasado, admítelo.
—Juro que cuando llegó la noche, y me acoste. Jamás había dormido tan cansada—Hablo Hasley
—¿Hablas de la vez que Viktor pinto el cabello de Phoenix?—Hablo Regulus—. Porque hasta a mi me tocaron sus bromas y ni siquiera le había hecho nada.
—¿Que le hizo Viktor?—Quizo saber Paige, al ver la sonrisa triste de Sirius
—Algo que debes saber—Comenzó Regulus—. Es que, para Phoenix Black, lo más intocable que tiene, es su cabello.
—¿Todos los Black tienen eso?—Pregunto Paige
—Todos, Paige—Contestó Hasley—. Y lo digo enserio. No ha nacido algún Black que cualquier persona pueda tocarle el cabello.
—¿Como que, "aún no ha nacido"?—Dijo Regulus—. ¿Que acaso piensan tener más?
—No soy el único Black, aquí—Dijo Sirius
—Ah no, conmigo no cuenten para eso—Dijo Regulus
Paige se sintió incómoda. No sabía por qué, no era como que ya había pensado en muy a futuro algo con el. Apenas y habían iniciado algo, si es que se podía llamar que tenían algo. Pero eso no quito que se sintiera mal. A parte, ella no podía tener hijos. Mackenzie le había quitado la oportunidad de volver a quedar embarazada.
—Bueno, ¿qué pasó con Viktor y Addie?—Pregunto Paige
—Jamás supe cuál había sido la razón por la que comenzó todo—Comenzó Hasley—. Pero Ada llegó corriendo a mi, cuando tenía...8 años. Y traía el cabello rubio.
—Hasta a Draco le tocó pagar algo—Dijo Regulus riendo
—El caso es que dijo que, Viktor había tocado su cabello. Y que no había cosas más importante para Ada Black que su cabello.
—Corrió de nuevo a la casa, y cuando nos dimos cuenta, Ada ya tenía su cabello rojo de nuevo, pero...Viktor lo tenía verde y Draco rojo—Concluyó Regulus
—¿Y Draco por qué?—Pregunto Paige, divertida
—Dijo que, porque se le había atravesado por la vista de Ada en ese momento—Explicó Hasley—. Y por tener el cabello rubio, como lo tenía ella en aquel momento.
Paige se rio. Y entonces escuchó como Sirius comenzaba a celebrar por tener una hija como el. Bromista.
Pero Paige se puso a pensar, ¿que hubiera sido de su vida si Mackenzie jamás le hubiera borrado la memoria a Lucas?
¿Será que hubiera conocido a los Black mucho antes? ¿Su vida hubiera sido un poco más feliz?
—Yo creo que ya es muy tarde—Hablo Hasley—. Ya iré a dormir.
—Iremos—Habló Sirius, yendo detrás de Hasley
Regulus y Paige quedaron en silencio. Claro que, desde aquella charla en la habitación, Paige se encontraba más nerviosa que nunca.
—Yo igual creo que ya iré a dormir—Dijo Paige, caminando hacia la salida de la cocina
—Buenas noches, Anne—Dijo Regulus
Paige dejó de caminar, trago saliva nerviosa, y sonrió. Más sin embargo no se giró.
—Buenas noches, Reggie—Dijo Paige, sonando normal
Paige salió del baño, y vio a Kepi parado a lado de la cama, mientras observaba a Caleb.
—Gracias, Kepi—Dijo Paige—. Lamento si interrumpí tu sueño, ya es muy noche y...
—Kepi está para servir a los Parkinson—Habló Kepi—. Y no hay nada que haga más feliz a Kepi, que cuidar del amito Caleb.
Paige sonrió.
—Kepi nunca conoció al joven Diggory—Habló Kepi—. Pero conoció al amo Lucas desde el primer día que llegó a casa. Y Kepi cree que el amito Caleb tiene parecido con el.
Paige se acercó a la cama, donde dormía Caleb. Y lo observo.
Ciertamente, tampoco sabía como había lucido su padre cuando era bebé o niño. No había fotos—como en otras casas—sobre momentos importantes—que hayan tendido sus padres—en la mansión.
El único lugar, en donde había fotos, era en la oficina de Lucas. Encima de su escritorio, y en un pequeño mueble que había detrás de este. Había cuadros con fotografías donde solo salían las hermanas Parkinson con el. En ninguna foto salía Mackenzie.
Había solo tres fotos de cada hermana en esa oficina. Que en total formaban 6 cuadros. Dos de ellos, eran del día de nacimiento de cada una. Una en Julio de 1978, y la otra del mismo mes, pero dos años después. En el nacimiento de Pansy.
Otras dos, eran fotos donde habían ido de viaje a Roma, en familia. Y por último, las otras dos restantes, una era del día que había nacido la menor de las Parkinson, pero aparecía Paige con una sonrisa "cargando" a Pansy. Y la última, salían solo Paige, Pansy y Lucas.
Lucas siempre había sido una persona muy distinta, cuando estaba frente a Mackenzie, a la que era cuando estaba solo con Paige y Pansy.
—Jamás he visto a papá cuando era pequeño—Dijo Paige, triste
Kepi la vio, con tristeza.
—Usted ama Paige, es las más parecida al amo Lucas—Hablo Kepi—. Pero si la ama Paige quiere, Kepi puede buscar fotos y traerlas para que la ama Paige vea al amo Lucas de pequeño.
—No hace falta, Kepi—Dijo Paige—. Mejor, ¿qué tal si mañana vamos a la mansión y buscamos entre los dos, e invitamos a Pansy?
—A Kepi le gusta la idea—Dijo Kepi
—Bien, ahora durmamos—Dijo Paige
Kepi desapareció, y Paige colocó una almohada del lado del que ella no iba a estar, para que Caleb no cayera. Aunque, el pequeño Diggory, casi no solía moverse en las noches.
Se acostó, sintió su cuerpo descansar. Cerró los ojos, y quedó dormida.
Se sabe que las personas no recuerdan muchas cosas de las que sueñan. Incluso, se dice que sueñan inconscientemente, porque no recuerdan sus sueños. Pero Paige sabía que aquel sueño, lo recordaría toda su vida.
Abrió los ojos, y vio que se encontraba en un patio, enorme. Claro que conocía el patio. Había crecido ahí.
—Siempre creí que el patio tenía una hermosa vista que te hacía relajarte—Paige sintió su piel ponerse fría
Giro su cabeza hacia la derecha, y vio a su padre acercarse caminado tranquilo.
—¿Papá?—Dijo Paige con lágrimas en los ojos—. ¿Enserio eres tú?
—Creí que conocías a tu propio padre—Dijo Lucas llegando a donde estaba Paige
Paige sonrió, con la vista nublosa. Intento tocar a Lucas, pero su mano lo atravesó.
—No puedes tocarme—Dijo Lucas, con una sonrisa triste—. No soy real. Solo es un sueño, pequeña.
Fue cuando Paige se permitió derramar las primeras lágrimas. Y observo bien el lugar, el lugar se veía borroso. Los árboles, parecían dibujados.
—El día de hoy me pensaste mucho—Hablo Lucas
—Jamás he dejado de pensarte, papá—Dijo Paige, con el nudo en la garganta
Lucas sonrió.
—Y esa es la razón por la que estoy aquí, Liliane—Dijo Lucas—. Se que no es fácil, has pasado por mucho. Pero...yo necesito que me dejes ir.
—No...no entiendo—Dijo Paige
—Claro que lo haces—Dijo Lucas—. Lo hiciste con el chico Diggory. Te despediste de él. Por eso estoy aquí, porque tú aún no lo has hecho.
—No quiero, papá—Dijo Paige
—Pero lo necesitas—Dijo Lucas—. Todos lo han hecho, incluso Black.
Paige sabía que se refería a Sirius, pues a Regulus lo llamaba por su nombre.
—Tu eres la única que aún no—Dijo Lucas—. Y para que sigas y vivas tranquila, necesitas dejarme atrás. Porque, recuerda que no me olvidarás. Solo aprenderás a vivir con el dolor de que ya no esté yo ahí.
—No...a ti no—Dijo Paige llorando
—Es hora de despertar, Liliane—Dijo Lucas—. Y dile a Regulus que iré a jalarle los pies.
Paige abrió los ojos, y vio como Lucas comenzaba a desaparecer, así como los árboles.
—Despierta—Dijo Lucas
Paige se sentó en la cama, agitada. Con su mano tocó su frente, estaba sudando.
Caleb seguía dormido a su lado. Por la ventana observo que ya era de día.
Paige siempre había creído en la vida después de la muerte. Y si, ¿por ella era que Lucas aún no podía vivir en paz?. Aunque le doliera, tenía que dejarlo ir. Si, era su padre. Pero él ya no estaba.
Paige suspiró mientras se sentaba en el pasto.
—Hola, papá—Dijo Paige, leyendo lo que decía la lápida—. No se si lo que soñé hoy en la mañana era real, o todo fue mi imaginación.
Derek Lucas Parkinson
1960–1996
—Pero ya estoy aquí—Siguió Paige, levantó la vista, y vio a Kepi cuidar de Caleb, a su lado estaba Pansy, viendo a cualquier lado menos hacia Paige—. Pansy me dijo que ella ya había venido antes.
Paige vio a Pansy. Y regreso su vista hacia la lápida. Sabía que estaba vacía, pues el cuerpo de Lucas había desaparecido cuando cruzó el velo.
Pero se le había hecho un lindo gesto cuando le preguntó a Hasley que había pasado con el, y ella le contestó que solo le hicieron un pequeño homenaje.
—No se donde estas justo ahora—Dijo Paige viendo el cielo—. ¿Viste lo que le hicieron a Pansy?—Paige sintió su vista llenarse de lágrimas—. Intento ser una buena madre, papá. Quiero ser la persona en la que Caleb mas confíe. Ahora soy quien le prometió a Pansy que, mientras yo esté viva nadie le volvería a hacer daño. Y tengo miedo...tu me lo prometiste y...ya no estás más aquí. ¿Que se supone que haga con las ganas de recuperar el tiempo perdido contigo, papá?
Paige se quedó en silencio viendo el cielo, esperando a tranquilizarse. Una vez lo hizo, vio la lápida.
—Espero, de verdad, aprender a vivir con este dolor—Dijo Paige—. Te amo, papá. Ninguno de los dos fuimos las mejores personas, pero lo intentamos. Y no te preocupes, no dejaré que se pierda el apellido Parkinson tan fácil. Ahora soy yo quien intentará sacar a Pansy de ese infierno, lo prometo.
Paige se levantó del pasto, se limpió las lágrimas y sonrió.
—Espero estes bien—Dijo Paige
Dicho eso, camino hacia Pansy y Kepi. Kepi las tomó a ambas de las manos, e hizo una aparición. Paige había mandado una carta a Mackenzie, donde le decía que, ella podrá tener la custodia, pero después de todo Pansy era su hermana. Y tenía todo el derecho a verla.
Por lo que Pansy había aparecido minutos después en la mansión Black.
—Está casa me trae muy malos recuerdos—Hablo Pansy
—Puedes no entrar si quieres—Le dijo Paige
Pansy negó, pero sin despegar la vista de la mansión Parkinson.
—Creo que, si quiero sanar, debo comenzar por aquí—Dijo Pansy
—De acuerdo—Dijo Paige
Ella comenzó a caminar hacia la mansión, seguida de Kepi y Pansy.
¿Que les pareció?
Caleb, mi bebé cada día crece más.
Nadie se mete con el cabello de los Black, mucho menos con el de Addie. Ya lo saben.
Ojito con lo que dijo Regulus con lo de los hijos jsjsjsjs
Lucas:( no hay día en el que no llore por ti.
Lucas si amaba a sus hijas.
Teorías...
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