𝐋𝐕𝐈𝐈𝐈. 𝐑𝐈𝐍𝐆
CAPITULO CINCUENTA Y OCHO || ANILLO
Noviembre 1, 1996
Paige abrió los ojos al escuchar golpes en la puerta. A través de la ventana, pudo ver como el cielo comenzaba a ponerse claro. Lo que la hizo darse cuenta de que era, muy, temprano.
Se levantó, y se puso la bata de su pijama encima. Lo bueno, era que Caleb era muy dormilón, por lo que los golpes no lo despertaron.
Abrió la puerta y rodó los ojo, sin ver quien era.
—¿Que?—Dijo Paige con frustración mientras abría la puerta
Pero se sorprendió al ver a Regulus ahí, y tenía cara de preocupación.
—Siento despertarte—Dijo Regulus—. Pero he buscado por toda la casa y...—Regulus entró a la habitación mientras se pasaba las manos por el cabello y miraba el piso—...fui a la habitación de Corvus y no está.
—Reg...
—¡Por merlin!—Dijo Regulus—. Ahora que la loca de su madre...
—Reg...
—¿Y si logró meterse a la casa?
—Regulu...
—Hasley y yo lo hemos buscado por toda la casa—Dijo Regulus—. ¿Qué pasa si mientras...
—Regulus debes...
—...mientras dormíamos...sabía que tenía que dejar el trabajo como maestro así ya no...
Paige rodó los ojos, sabía que lo que estaba apunto de hacer no era lo mejor. Pero Regulus solo hablaba y hablaba.
Suspiró, mientras aún tenía a Regulus diciendo que Eva, probablemente, había entrado en le noche y se había llevado a Corvus. Y que debería de dejar el puesto de profesor, porque así podrá cuidar de él.
Paige bajo su vista a los labios de Regulus, y rodó los ojos.
Paige se lanzó hacia Regulus, haciendo que sus labios chocaran.
El movimiento fue algo brusco, ya que incluso movió la cabeza de Regulus. Puso sus manos en la nuca de Regulus, que aunque era alto. Paige se tenía que poner de puntitas.
Ninguno de los dos movía los labios. Pues, Regulus no sabía como reaccionar. Era la segunda vez que lo hacía. Solo que ahora Paige no estaba borracha.
Cuando Paige se separó, aún teniendo sus manos en la nuca de Regulus, tenía pegada su frente a la de el. No abría los ojos, y su cabeza estaba hacia abajo. Y en algún punto sus respiraciones se encontraban.
Regulus fue el que se separó completamente, veía a Paige con la boca abierta.
Pero cuando Paige abrió los ojos, su vista fue detrás de Regulus.
Corvus estaba parado en la cama, con la boca y los ojos abiertos. Sorprendido.
—Mierda...—Paige se llevó la mano a la boca
Desde que Corvus había ido en el cumpleaños de Caleb a la habitación de Paige. Había ido todos los días, a veces solo platicaba con Paige sobre lo que quería hacer en Hogwarts. O sobre qué le hubiera gustado que Eva hubiera estado con el.
Y ayer había ido, porque Regulus le había dicho a Corvus que ese día irían a hablar con Eva.
Regulus confundido, se giró y cuando vio a Corvus, puso exactamente la misma cara que Corvus. Que Paige pensó que el apodo de "Regulus Jr" como tanto lo llamaba Theodore, era perfecto.
—¿Que...haces...aquí?—Pregunto Regulus
Corvus se acostó en la cama, nuevamente, tapándose con las sábanas.
—Haré como que no vi nada y seguiré durmiendo—Dijo Corvus—. Ustedes pueden seguir en lo suyo.
—¿Que te he dicho de molestar a Paige, Corvus?—Regulus ignoro a Corvus, se acercó a la cama, y le quito las sábanas de encima
Y ahí estaba de nuevo, su nombre. Estaba 100% segura, de que ya odiaba ese nombre en los labios de Regulus.
—No me molesta, la verdad—Hablo Paige, mientras tragaba saliva
—Vamos, Corvus—Dijo Regulus—. Se supone que hoy vamos a ir con tu madre.
Corvus se levantó de la cama, y camino hacia afuera de la habitación. Cuando pasó por enfrente de Paige, le alzó los pulgares de sus manos y le guiñó.
—¡Corvus!—Dijo Regulus, quien iba detrás de él. Corvus salió corriendo de la habitación—. Nos vemos después.
Regulus salió de la habitación. Cuando Paige cerró la puerta, apretó los ojos con fuerza, maldiciéndose. Mientras se recargaba en la puerta y pasándose las manos por la cara.
—Maldición...—Susurró Paige, para sí misma—. Lo tenías que volver a joder, Liliane.
Cuando abrió los ojos, vio a Caleb, estaba de pie en el corral. La veía con una sonrisa, a lo que Paige también le sonrió.
—Buenos días, cielo—Dijo Paige caminando hacia el corral, y cargar a Caleb.
Paige llegó al castillo. Había pasado cuatro días, desde que había besado a Regulus, otra vez.
Y no pudo resistirse más, así que había decidido ir al colegio, a escondidas, para hablar con él.
Llevaba a Caleb en brazos, que pedía que no llorara, si no la descubrirían.
Tocó la puerta del salón, y escuchó como le decían "adelante".
Abrió la puerta, y vio a Regulus frunciendo el ceño mientras leía un pergamino.
—¿Mal trabajo?—Dijo Paige mientras cerraba la puerta detrás de ella
Regulus alzó la cabeza, y observó a Paige, confundido.
—Algo así—Contestó Regulus, aún confundido
Paige asintió, se sentó en la banca de hasta adelante. Mientras sentaba a Paige, en la mesa que esta tenía.
Paige no sabía como comenzar a hablar. Lo había pensado estos días, y claramente sentía algo por el. Y ya no era solo atracción.
Bajo su vista, a la mano de Regulus. Donde había un anillo, del mismo que Sirius también portaba. Al principio pensó que era algo como "familiar" pero cuando observo mucho mejor el de Sirius, sabía que no era eso.
Aparte, llevaba ya días y semanas, hablando con el cuadro de Walburga, y como lo había prometido. Había platicado con ella sobre cómo actuar y no dejar con los sentimientos se interpusieran a la hora de "discutir" con alguien. Pero Walburga dijo que iba a ser un poco más difícil enseñarle a pelar o defenderse, porque ella estaba en un cuadro.
Así que Paige iba todos los días a la biblioteca de la casa, a buscar algo que pudiera ayudarla.
En una de esas pláticas, Walburga solo le dijo que lo único familiar que tenían era el anillo de los Black. Que Regulus tenía en su poder, y que Walburga le había dicho—cuando lo comprometió con Eva—que tenía que dárselo a ella al ser su esposa. Pero él se negó.
—Siempre he tenido curiosidad sobre el anillo—Dijo Paige
Regulus, bajo su vista a su mano. Y trago saliva.
—Es...algo especial—Contestó Regulus
Paige tenía que preguntar sobre si se lo había dado algún amor de su adolescencia. Tal vez hubo alguien, o había alguien.
—¿Alguna novia adolescente?—Pregunto Paige. Regulus se rio—. ¿Novio?
—Ojalá—Dijo Regulus—. Así no me hubiera casado con Eva y...tu padre no se hubiera casado con Mackenzie.
—¿Mi...mi papá?—Paige lo veía confundida
—Lucas me lo dio—Dijo Regulus—. Hace...casi veinte años.
Paige bajo la mirada. Ahora no solo era para evitar la verdadera razón por la cual estaba ahí. Si no que, tenía curiosidad.
—¿Que significa?—Preguntó Paige
Regulus sonrió, alzó su mirada para ver a Paige. Y se quedó pensando. Claramente, Paige no tenía el mismo color de ojos que Lucas, pero definitivamente, de las hermanas Parkinson. Era la más parecida, físicamente.
—Es un anillo Galkin—Habló Regulus—. Se supone que es de la casa que Lucas era en Durmstrang...dijo que era como una combinación de Slytherin y Gryffindor.
—¿Solo por eso te lo dio?—Hablo Paige
Regulus suspiro.
—Como días después le pregunté a Hasley que, por que le había dado ella a mi hermano el mismo anillo. Ella dijo que, por lo regular las personas que lo poseen, se lo dan a las personas más importantes de su vida...o unas tipo almas gemelas.
Paige se limpió una lágrima. Caleb agarró las mejillas de Paige, con sus pequeñas manos, y frunció el ceño al ver a Paige llorar.
Así que, comenzó a llorar también. Paige lo cargó, mientras comenzaba a caminar de un lado a otro.
—Pansy es...muy inteligente—Hablo Regulus
Paige—aún caminando—asintió.
—Lo es—Afirmó Paige—. Solo que...nunca le ha gustado demostrarlo. Al menos no como Hermione, ¿sabes?. Piensa que se burlarán de ella...así que prefiere no decirlo.
—Lo he notado—Dijo Regulus—. Cuando pregunto algo, duda mucho, en si levantar la mano para contestar o no.
Paige asintió. Caleb ya no lloraba, pero ahora quería que lo bajara al piso. Así que Paige lo hizo.
Cuando lo hizo, aún cuando no era el mejor caminando, se agarraba de las bancas.
—¿A que venías en realidad, Paige?—Hablo Regulus mientras guardaba todos los pergaminos
Paige aún con la vista en Caleb, suspiró.
—Yo...no se si sea buena idea—Susurro Paige
—Mi próxima clase inicia en 15 minutos—habló Regulus—. Si quieres decir algo, es mejor ahora.
—Es que...no se como...como decirlo—Susurro Paige, pero aún así, Regulus lograba escucharla
—Como en 10 minutos comenzarán a entras los...
—Creo que ya se porque te he besado dos veces—Interrumpió Paige
Regulus se acomodó mejor en la silla, mientras se aclaraba la garganta.
—Te escuchó—Dijo Regulus
—La primera...—Comenzó Paige aún viendo a Caleb—...a pesar de que estaba borracha. Era consiente de lo que hacia... La segunda...era un más consiente. De verdad quería hacerlo. Yo...creo que he llegado a confundir las cosas.
—¿Que cosas?—Pregunto Regulus
—Todo—Contestó Paige—. Desde que...desde que te conozco, lo único que has hecho es apoyarme. Ayudarme en lo que puedes y necesito. Pero es que..creo que, desde la primera vez que me llamaste Anne...todo ha sido diferente para mi.
—Paige...
—Déjame terminar, por favor—Interrumpió Paige, sabía que si Regulus la interrumpía, probablemente se arrepentiría—. No sabes lo que mi estómago hace cada que me llamas así, o que estás cerca de mi. ¡Y no me puedes culpar, ¿okey?! Papá me dijo que uno no elige a la persona de la que se va a enamorar...
—¿Papá? ¿Enamorar?—Regulus camino hacia Paige—. ¿Lucas sabía?
—Se lo dije antes de que él muriera—Susurró Paige bajando la cabeza
—Paige...—Habló Regulus—. Es noviembre, Lucas murió en junio...han pasado casi cinco meses...
—Seis, casi seis—Interrumpió Paige—. Se lo dije un mes antes de aquello.
—Pero...
—¡Y todo fue tu culpa!—Paige lo apunto con el dedo—. Si tan solo no hubieras ido de chismoso.
—Era tu padre, tenía un saber lo del whisky y el cigarro...
—No habló de eso—Interrumpió Paige—. No me regaño por eso. Cuando se lo dije, le dije que...me sentía atraída por ti. Pero...—Paige vio que Regulus abría la boca, pero ella habló primero—...estos días, desde que...te bese de nuevo. Me di cuenta de que no. Que...de verdad me gustas, y tengo miedo.
—Paige...esto no, yo soy...
—Eso no me importa—Interrumpió Paige—. Tengo miedo porque...aún yo...yo no supero a...y es...demasiado difícil. Y siento que...lo estoy...
Paige sentía que el nudo en su garganta le hacía más difícil hablar.
Paige cargó a Caleb.
—Y en verdad me gustas...pero...
Paige sintió como era callada por los labios de Regulus. Al principio se sorprendió, porque había sido él quien la había besado. Pero, poco a poco, se dejó llevar.
Regulus tenía sus manos en las mejillas de Paige, pero ella, al estar cargando a Caleb no podía moverlas.
Caleb, con sus dos brazos, los abrazó por la nuca a ambos. Por lo cual, ambos se separaron.
Fue cuando la puerta fue tocada, y Paige se alejó más. Mientras sentía los nervios.
—Creo que te veo después, Anne—Hablo Regulus
Paige mordió su labio inferior. Y camino hacia la puerta.
—Te veo después...Reggie—Dijo Paige
Regulus se rio, y negó con la cabeza.
¿Que les pareció?
Ahhhhhh, beso de ✨Reige✨ mis papis y los de Corvus, claramente.
Corvus, el más fan del ship>>
Dos besos en un solo capítulo...es tan >>>>✨✨
Regulus ama con su vida a Corvus<3
Cedric será difícil de superar para Paige:(
Teorías...
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