𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎 || 𝐄𝐕𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐈𝐄𝐑

Septiembre, 1996

Paige le sonrió a Caleb. Después de una semana, por fin lo tenia en brazos.

Claro que Hasley noto que era una sonrisa forzada.

—Hola, Caleb—Susurró Paige

Paige sintió sus ojos llenarse de lágrimas, pero no derramó ninguna. Noto que Hasley se daba la media vuelta.

Desde que se había enterado que Lucas había fallecido, Paige no hablaba con Hasley. Y Hasley prefería darle su espacio.

—Mamá Lila—Habló Paige antes de que Hasley tocara la manija de la puerta

Hasley se quedó quieta, Paigepudo observar cómo suspiraba. Hasta que se dio la vuelta.

—¿Podemos hablar?—Pregunto Paige mientras se acomodaba mejor a Caleb

Ya casi salía de san Mungo. Ya podía hacer más cosas, pero aún la tenían en revisión.

—Claro—Hasley se aclaró la garganta

Paige se quedó callada unos segundos.

—Yo...—Comenzó Paige—lamentó haberte gritado. Se que no tuviste la culpa, todo es culpa de la loca que tengo como mamá. Pero...de verdad lo siento.

Hasley le sonrió. La manera en la que Hasley la veía, y Paige se sintió amada, pero de una forma maternal.

Hasley la agarró de lo hombros, y la vio directo a los ojos.

—No tengo nada que perdonarte, Liliane—Dijo Hasley—. Al contrario...la que debería de perdonarme eres tú. Por mi culpa es que tu padre es quien no está aquí.

—Tal vez no tuvimos la mejor relación, y ambos no estábamos esforzando por recuperar el tiempo perdido—Paige sintió como su nudo en la garganta hacía que le costara hablar—. Pero por lo poco que una vez me contó, estoy segura que lo haría mil veces más. Y no te culpes. Estoy segura de que Sirius, Remus y Regulus...de haber estado en el lugar de papá hubieran hecho lo mismo. Mamá Lila...yo lo hubiera hecho, has hecho mucho por muchas personas...que no mereces culparte.

Hasley le limpió las lágrimas que Paige derramaba.

—Me alegra que ya no estes enojada conmigo—Susurro Hasley

—Jamás lo estuve—Confesó Paige—. Solo era enojo conmigo misma...por...por no haber hecho caso a Regulus y quedarme en mi lugar. Porque...—Paige se mordió el labio inferior—...porque si tan solo...una última mirada hubiera recibido de él.

—Me pidió que las cuidara—Dijo Hasley

—Si tan solo tuviera cinco minutos más para despedirme de él—Paige ya no lo soporto, y comenzó a llorar más—. Es lo único que pido.

Hasley la abrazó, mientras Caleb se movía.

—Debemos ir a casa—Dijo Hasley separándose del abrazo—. No te imaginas lo que te extrañan.

—Pero ya no los veré hasta el fin de semana—Dijo Paige

La puerta fue abierta abruptamente.

—¡Ya llegue!—Dijo Sirius

Caleb se asustó, y comenzó a llorar.

—¡Orion, mira lo qué haces!—Lo regaño Hasley

—No, no—Dijo Sirius acercándose a Paige, para cargar a Caleb—. No llores. Ya, ya, ya...

—¿Y si hubiera estado dormido?—Pregunto Paige mientras se cruzaba de brazos

—Gracias merlin porque no lo estaba—Dijo Sirius mientras intentaba hacer que Caleb dejara de llorar—. Preguntaría porque lloran, pero me imagino el porqué.

Hasley rodó los ojos, y vio mal a Sirius. Quien lo veía pidiendo ayuda.

—Ahora tú lo haces dejar de llorar—Dijo Hasley—. Yo iré a ver qué falta para que Paige salga.

—¡No, Lila!—Dijo Sirius, pero Hasley ya había salido de la habitación

Sirius volteó a ver a Paige, con una sonrisa.

—Iré a lavarme la cara—Dijo Paige yendo hacia el baño de la habitación

—Ya no llores—Decía Sirius—. ¡Merlin! ¿Por qué yo?

Paige se limpiaba el rostro con la toalla, cuando escuchó una tercera voz.

—¡Merlin, Sirius!—Paige escuchó la voz de Regulus—. ¿Que le hiciste?

—Yo solo entre por la puerta y el empezó a llorar—Dijo Sirius

—¿Y Paige?—Pregunto Regulus

—Dijo que se iba a lavar la cara, Hasley dijo que por yo despertarlo lo hiciera dejar de llorar—Dijo Sirius—. Parece que no me funciona nada.

Paige salió del baño, justo en el momento en el que Regulus tomaba a Caleb y comenzaba a mecer sus brazos.

—¡Como siempre salvándome, Reggie!—Dijo Sirius

—Solo ya vete de mi vista—Dijo Regulus

Sirius no lo dudo dos veces, para salir de la habitación.

—¿Por qué siempre es contigo que deja de llorar?—Pregunto Paige mientras agarraba una mochila en la que había cosas de ella

—Soy su favorito—Dijo Regulus, con orgullo

Paige rodó los ojos, divertida. Ambos quedaron en silencio.

—¿Como estas?—Pregunto Regulus mientras se sentaba en el sillón

—¿Tu pregunta fue mentalmente o físicamente?

—Ambas, de hecho—Contestó Regulus

—Físicamente, mucho mejor—Dijo Paige—. Mentalmente...creo que jamás lo superaré. Siempre dolerá...siempre me hará falta. Jamás estaré bien.

—Si en algún momento quieres hablar...

—Gracias, de verdad—Interrumpió Paige—. Pero no me gusta hablar de mis sentimientos...soy muy cerrada. Me cuesta ver que la gente me demuestre apoyo.

—Igual que Lucas—Susurró Regulus, pero Paige no lo escuchó

Tres días después, Paige ya se encontraba en la mansión Black. Estaban solo ella, Corvus y Remus, pero el último había salido a comprar cosas.

Hasley y Sirius habían ido a Hogwarts por los chicos, y Regulus...pues aún era el maestro de DCAO, por lo que aún debía ir a Hogwarts.

Se encontraba en su habitación, cambiando a Caleb, mientras Corvus le hacía caras para hacerlo reír.

Paige escuchaba los ruidos que hacía Corvus, mientras se mezclaba con la rosa de Caleb.

Sonrió. No podía creer que Caleb en una semana cumpliría un año.

Ante la vista de ambos—Corvus y Paige—apareció Kepi. Desde que Pansy había dejado la mansión Parkinson, Kepi había llegado con ellos. Aunque, igual como Mackenzie y Lucas ya se había divorciado, y la primera ya no vivía en la casa. Kepi ya no tenía que servirle a ella.

Paige recuerda cuando llegó a la mansión Black, y por primera vez, había visto a Kepi llorar.

Kepi decía que "el amo Lucas" le haría mucha falta. Que él había cuidado de él, y que jamás le había parecido la mala persona que todos veían en el. Diciendo que Lucas le decían la bestia y que Kepi lo único que veía, era un chico que necesitaba saber que era amado.

—Ama Paige—Dijo Kepi—. Hay una señora pelirroja en la sala, dice querer hablar con el señor Regulus.

—¿Pelirroja?—Pregunto Paige confundida

—¿La tía Lila ya llegó?—Pregunto Corvus

Kepi negó.

—No, joven Corvus—Dijo Kepi—. Kepi sabe que la señora Pelirroja no es la ama Hasley.

Paige asintió, miró a Corvus y habló.

—Llama a Kreacher y dile que esté aquí hasta que yo regrese, ¿oíste?—Dijo Paige—. Aquí dejaré a Caleb, en su...

—No, no—Negó Corvus—. Déjalo aquí en la cama.

—Pero...

—Yo lo cuidaré—Dijo Corvus—. Lo cuidaré como un hermano mayor.

Paige abrió la boca, sorprendida.

—Solo llama a Kreacher—Dijo Paige

—A la orden, chica de ojos bonitos—Dijo Corvus

Paige asintió, salió de la habitación y bajo las escaleras. Seguida de Kepi, después de ver como Kreacher llegaba a la habitación.

Ambos se dirigieron a la sala. Al entrar, Paige se quedó quieta, sorprendida.

—Paige...

Paige la vio, claramente no lucia como la recordaba. Hace casi 9 años que no la veía.

—Eva Rosier

—Lamentablemente aún soy una Black—Dijo Eva levantándose—. Y no preguntaré porque soy Eva, y y no tía Eva.

—Ciertamente nunca te ganaste el título de que te llamara así—Dijo Paige—. ¿Por qué no me dijiste que era ella, Kepi?

—Kepi pide perdón—Dijo Kepi—. Pero como el joven Corvus estaba presente...Kepi no sabía si era lo correcto.

—¿Corvus?—Hablo Eva—. ¿Está aquí? ¿Ahora? Quiero verlo.

—Lo lamentó, pero no—Dijo Paige

—¿Por qué no?—Dijo Eva—. Soy su madre.

—Pues no parecías su madre cuando era yo quien cuidaba de él—Dijo Paige—. O cuando decidiste dejarlo solo con Regulus.

—Lo veré—Dijo Eva acercándose—. Así que, o lo llamas o voy, total. Me se la casa de memoria.

—Lo repito—Dijo Paige colocándose enfrente—. No lo verás, o al menos, no hasta que llegue su padre.

—No eres su madre o alguien encargado de él para tomar decisiones—Dijo Eva

—Por eso mismo—Dijo Paige—. No soy quien para darte la autorización de verlo.

—Aún lado—Eva alzó su varita—. Verá a Corvus, con o sin tu permiso.

Paige se maldijo por haber dejado su varita arriba. Se hizo aún lado, para después ver cómo Eva subía las escaleras.

—Kepi—Llamó Paige—, ve a Hogwarts y avísale a Regulus que Eva está aquí.

—Kepi lo hará.—Kepi desapareció

Paige subió las escaleras, corriendo. Y agradeció que Eva no supiera en qué habitación dormía ella.

—¡No lo verás!—Paige se puso enfrente de Eva

—Paige—Eva suspiró—, hazte a un lado.

—Lo siento, pero no—Paige trago saliva, al ver que Eva volvía a apuntarla con la varita

—¡Corvus!—Grito Eva

—¡No salgas de donde estas, Corvus!—Grito Paige

—¡Corvus, soy yo, mamá!—Volvió a gritar Eva

Paige trago saliva, en cuanto escuchó una puerta abrirse. Vio a Corvus salir de la habitación, Eva estaba de espaldas, por lo que no lo veía.

—Corvus, regresa a la habitación, por favor—Dijo Paige

Eva se dio la media vuelta, pero aún apuntando a Paige.

—Corvus...

—¿Mamá?—Dijo Corvus. Y Paige noto como su voz se quebraba

Y fue que decidió no intervenir. Sabía cuando Corvus había deseado conocer a su madre. Pero no estorbaba que está fuera la forma.

Escuchó el llanto salir de la habitación, Paige iba a ir. Pero Eva lo impidió.

—No te muevas—Dijo Eva

—¡Está llorando, por merlin!—Dijo Paige

—¡He dicho, no te muevas!

Kreacher salió de la habitación cargando a Caleb. Y quedó estático al ver a Eva.

Vio como Eva iba a hablar, pero entonces Regulus apareció.

—Baja la varita, ahora—Dijo Regulus

Eva bajo la varita, y Paige corrió hacia Kreacher quien le entregó a Caleb. Corvus aún seguía sin moverse.

—¿Que quieres?—Pregunto Regulus

—Solo quiero ver a mi hijo—Dijo Eva

—Ya lo viste, ahora largo—Dijo Regulus

—No, yo quiero verlo bien—Eva comenzó a caminar hacia el.

Paige con la mano derecha, puso a Corvus detrás de él.

—No lo harás—Dijo Regulus colocándose frente a Paige—. No al menos que hablemos tú y yo, seriamente.

—¡No!

—¡He dicho largo, Eva!—Grito Regulus

—Pero...

—Largo de mi casa, no lo vuelvo a repetir—Dijo Regulus

—Sigo siendo una Black, ¿lo olvidas?—Dijo Eva con una sonrisa

—¿Si?—Dijo Regulus—. Ya lo veremos, ahora largo.

Eva dirigió su vista a Corvus.

—Corvus, cariño—Dijo Eva—. Yo vine porque me dijeron que querías conocerme.

Paige vio como Regulus apretaba la mandíbula.

—No intentes manipular al niño, Eva—Dijo Regulus—. Largo, o yo mismo te sacaré.

—Ven, Corvus—Dijo Paige—. Vamos a la habitación.

Corvus, aún viendo a Eva, dejó guiarse por Paige a la habitación, de nuevo.

Paige cerró la puerta, y colocó a Caleb en el piso, mientras jugaba con algunos juguetes. Estaba por cumplir un año, por lo que ya podía gatear.

—¿Era mi mamá?—Pregunto Corvus mientras se sentaba en la cama

—Ella era tu mamá—Dijo Paige

—¿La conoces?—Volvió a preguntar Corvus

—Así es—Dijo Paige—. Es amiga de mi mamá.

—¿Es verdad lo que dijiste?—Pregunto Corvus—. Sobre que, ella jamás cuidó de mi.

—Corvus...yo no soy quien debe de hablar esto contigo—Dijo Paige—. Pero, cuando naciste...yo cuide de ti un tiempo. Cuando tenías la edad de Caleb...yo me sentaba a jugar contigo en el piso.

A Paige le dolió, ver como Corvus se limpiaba unas lágrimas.

—¿Por qué me abandono?—Dijo Corvus

—No lo se, corazón—Paige lo abrazó—. Solo ella lo sabe.

La puerta se volvió abrir, y entró Regulus.

—Corvus...

—¡Papá!

Corvus se levantó de la cama, y corrió a abrazar a Regulus.

—Ya se fue—Dijo Regulus—. Pero...es tu madre, Corvus...yo no soy quien para negar que te vea. Claro que todo será solo si tú quieres. Ni ella, ni yo, ni nadie te puede obligar.

—¿Iba a hacerle daño a Anne?—Pregunto Corvus mientras se separaba

Paige le sonrió, cuando escucho como la llamo.

—Probablemente—Dijo Regulus—. Piénsalo, ¿si?. Igual, antes de verte, debemos hablar nosotros.

¿Que les pareció?

Sabíamos que, Regulus, Sirius y Remus, harían lo que hizo Lucas por Hasley...

La muerte de Lucas, es un tema sensible para mi...😭

Ya volvió a ser mamá Lila<3

Eva, apenas llegaste y ya no te quiero volver a ver...

¿Que creen que decida Corvus?

Teorías...