CAPITULO SESENTA Y SEIS || BAILE PARTE UNO

—¿Como crees que reaccione?—Pregunto Paige

—Ni idea—Contestó Ada—. ¿Segura que ese tal Damián te presentará como mi tía?

—¡Phoenix!—Dijo Paige

Ada comenzó a reírse, mientras se tapaba la boca.

—Es que ya te regalo esto tan...tan...tan él—Dijo Ada—. Y he vivido con él toda mi vida. Eso es mucho avance. ¿Que te dijo cuando te vio? ¿Se desmayó?

—No—Dijo Paige, con una sonrisa—. Solo dijo que me veía...bien.

—¡¿Bien?!—Dijo Ada—. Ese señor me escuchará, ¿como se le ocurre decir que te veías solo...bien?

—No importa, Addie—Dijo Paige—. No es nada del otro mundo.

—Ahhh—Dijo Ada ignorando a Paige—. Deja y te traduzco lo que dijo. Es que, no suele ser muy expresivo con sus pensamientos o sentimientos. El dijo que, te veías increíble, radiante, linda...

Paige sintió como su cara comenzaba a arder. Ya no escuchaba lo que decía Ada, su cabeza estaba en otro lado. ¿De verdad eso le había querido decir?

Por lo que sabía de Regulus, por parte de Hasley, era eso. Que no suele expresar sus pensamientos o sentimientos. Le cuesta trabajo. Paige los entendía, le pasaba lo mismo.

—Bueno—Dijo Ada, cuando vio que Paige ya no le prestaba atención—. Yo debo irme, señora Black. Tengo a un rubio Terence esperándome.

—No puedo creer que hayas venido con el—Dijo Paige

—Era mi única opción—Dijo Ada

Paige solo negó con la cabeza. Ada se fue, y Paige comenzó a sentir sus manos sudorosas pero frías.

Estaba nerviosa, sabía que lo que iba a pasar, no era real. Pero se sentía.

—¡Está noche!—Escucho una voz a lo lejos—. No solo estamos reunidos por y para celebrar el baile de los sangre pura. Esta noche, se hace oficial la unión de dos miembros de las familias de los sagrados 28. Es una unión importante.

Paige trago saliva. Damian, era el "presentador" por así decirlo, que Mackenzie había contratado para que diera los anuncios más importantes en la noche.

Paige lo había buscado, y lo había sobornado para que, a última hora y sin que le notificara a Mackenzie, diera el anuncio de que era "oficialmente" la señora Black.

—Como sabemos, los Black son una de las familias sangre pura más antiguas e importantes del mundo mágico—Habló Damian

Regulus llegó a lado de Paige, y le sonrió. Paige no supo porque, pero se sintió tranquila, calmada.

—Y como, igual, sabemos, los Parkinson no se quedan atrás—Dijo Damian—. Aunque hace, no mucho tiempo, murió el patriarca de estos. Pero quedaron sus dos grandes hijas, que tratarán de continuar con el apellido y el linaje de estos.

La gente comenzó a murmuran entre ellos, preguntándose qué era lo que pasaba. Pero la que más confundida estaba era Mackenzie, pues ella no sabía de eso.

—Ante ustedes y el mundo mágico, les presento, oficialmente al señor y señora Black—Dijo Damian

Paige suspiró al escucharlo. Regulus le ofreció su brazo, ella enredó su brazo en el de el.

Comenzaron a escuchar aplausos, lo que, lo hacía sentir bien a ambos. Algunos, como los más conocidos para ambos, gritaban.

Paige sonrió, sin mostrarse nerviosa. Pero la sonrisa fue más que nada, al ver las caras de Mackenzie y Eva.

—Lo único que escuchó, es como hablan de ustedes—Dijo Pansy

Pansy iba acompañada de Draco, Ada de Terence y Harry de Astoria.

—No se porque vino el—Pansy señaló a Harry—. No lo digo de mala manera, solo que, podría ser peligroso.

—Queremos llamar la atención de Mackenzie—Dijo Paige

—Ahí viene—Dijo Ada—. Y no viene sola.

—Pero si bueno...—Dijo Eva, llegando a lado de Mackenzie—. Me imaginé de todo menos que te casaras, nuevo.

Regulus ni siquiera la veía. Pero alzó los hombros restándole importancia.

—¿Sabes que es menor de edad?—Dijo Mackenzie, cruzada de brazos viendo a Regulus—. Y necesitaría el permiso de alguien mayor, encargada de ella.

—¿Enserio, madre?—Dijo Paige—. Porque...que casualidad, mira lo que tengo aquí.

Paige le extendió la carpeta, Mackenzie la tomó de mala gana. Eva se acercó para igual ver.

Paige vio como ambas veían a Regulus y ella con sorpresa.

—Yo nunca firma esto—Dijo Mackenzie

Mackenzie y Eva voltearon a ver a Pansy, quien hizo como si no se hubiera dado cuenta.

Mackenzie la agarró del brazo.

—Ya hablaremos tú y yo en la casa—Dijo Mackenzie

—La estas...

—¿Es enserio, Mackenzie?

Barty se acercó y alejó a Mackenzie de Pansy.

—Esto es el colmo—Dijo Barty

—No te metas en esto—Dijo Eva

—Me meto porque es mi ahijada—Dijo Barty

—Se casaron, Barty—Dijo Mackenzie

—Lo se, no estoy sordo—Dijo Barty

—¡Y ella fue la cómplice!—Eva apuntó a Pansy

—Ella no les dio a firmar nada—Dijo Barty

—¡Clafo que si!—Dijo Eva

—Una vez entró a la oficina con unos papeles que...

—¡Fui yo!—Dijo Barty—. Sabía que Mackenzie estaría tan ocupada firmando cualquier cosa, y que no lo firmaría. Así que, cuando le dije que eran los papeles para contratar más meseros, ella lo firmó sin problema.

Todos, a excepción de Mackenzie, Eva y Barty veían a Pansy. Ninguno sabía de eso.

—Y pues gracias a eso—Habló Regulus—. Nos casamos.

Regulus sonrió de forma amarga, Paige sonrió igual pero con maldad.

Alzó su mano izquierda donde portaba el anillo de los Black. Haciendo que Barty, Eva y Mackenzie abrieran los ojos sorprendidos.

—No sabía que había uno—Dijo Eva

—Jamás te lo di—Dijo Regulus—. Como Lucas jamás se lo dio a Mackenzie. Fácil.

Mackenzie solo veía los dos anillos que Paige tenía en la mano. Uno estaba en su dedo anular, que era el de los Black. Y el otro en su dedo índice, que era el de los Parkinson.

—Estaba bien escondido—Dijo Regulus

—Nosotros nos vamos—Dijo Barty tomando del brazo a Mackenzie y Eva

—Los estaremos vigilando—Dijo Eva

Una vez se fueron, Paige sacó todo el aire que había estado sosteniendo y no se había dado cuenta.

—Creí que iba a enloquecer más—Habló Ada

—¿Y quedar mal frente a tantas personas?—Dijo Pansy

—No, Mackenzie no haría eso—Terminó Paige

Paige escuchó pasos entrar a los baños. Por eso espejo vio de quien se trataba.

—¿Por que Regulus?—Pregunto Eva

—¿Por qué no?

—¿De verdad están casados?

—Viste el papel con tus propios ojos.

—¿Sabes una cosa, Paige?—Eva se acercó y quedó a lado de Paige, ambas se veían a través de el espejo—. Hubo un momento en el que, Regulus y yo sentimos algo.

—Ya lo se—Contestó Paige

—Claro que, era obvio—Dijo Eva, con una sonrisa—. Si no, ¿como se explicaría que Corvus, mi hijo, existiera?

—Pues no parece tu hijo—Paige sonrió

—No creas que vas a intentar quitarme a mi hijo—Dijo Eva—. El hecho de que, Regulus ganara la custodia, aún soy su madre.

—Nadie ha o está intentado quitarte a Corvus—Dijo Paige—. Tu misma lo hiciste. Ahora, con permiso. Mi esposo me debe estar esperando.

Paige salió del baño con una sonrisa, cuando vio la cara de sorpresa de Eva. Mientras caminaba hacia Regulus, que la veía atentamente, mientras enfrente tenía a alguien que parecía explicarle algo. Saludaba a ciertas personas.

Estaba tan distraída, que no notaba la mirada qué Regulus le daba. Llegó a la barra, donde pidió agua. Aunque el elfo la vio algo extraño.

Escuchó pasos acercarse, así que se dio la media vuelta. Vio a Regulus que la veía con una ceja alzada.

—¿Por qué tan feliz?—Pregunto Regulus

Paige alzó los hombros, pero aún con una sonrisa. Ambos estaban recargados en la barra, Paige frunció el ceño al ver que alguien más de la barra la saludaba.

Regulus dirigió su vista al mismo lugar, justo en el momento en el que el hombre alzaba un vaso—de Whisky—hacia Paige, cuando le guiñaba el ojo.

Paige no supo cómo reaccionar, en cambio Regulus si. Pues tomó de la barbilla a Paige, la giro hasta que lo estuvo viendo a él, y la besó.

Paige, aunque se sorprendió a principio, cerró los ojos siguiéndole el beso. En medio del beso sonrió. Sabía porque lo hacía.

Cuando se separaron, Paige le limpió el poco labial que había quedado en los labios de Regulus, mientras sonreía.

—No tenías que hacer eso—Dijo Paige

Regulus se alzó de hombros. Paige rodó los ojos.

—Buenas noches—Dijo una tercera voz

Paige se giró, y se colocó a lado de Regulus, quien la tomó de la mano.

—Buenas noches—Dijo Paige

—Me sorprende su...secreto casamiento—Dijo la mujer

—Si, quisimos algo íntimo—Dijo Paige

—Es bonito—Dijo la mujer—. Por cierto, soy Josephine Sayre.

La chica rubia extendió su mano hacia Paige, quien la tomó por educación. Cuando la rubia extendió su brazo hacia Regulus, el solo la vio con una ceja alzada.

Regulus le sonrió amargamente.

—Lo siento—Dijo Regulus—. Solo tomó de la mano a mi esposa.

Regulus mostró las manos de ambos, que estaban entrelazadas.

Paige sintió su cara arder, no supo si porque se sintió algo avergonzada porque Regulus no tomó la mano de la mujer o porque la había llamado esposa.

—Oh...entiendo—Dijo la mujer, después sonrió—. Los dejare entonces.

La mujer, se veía de aproximadamente 30 años, era rubia.

Cuando se fue, Paige golpeó el pecho de Regulus.

—¡oye!—Dijo Regulus—. ¿Y eso por qué?

—Eso fue malo—Dijo Paige, colocándose frente a Regulus

—No quería tomarla de la mano—Dijo Regulus—. Y para no sonar tan mal fue lo que se me ocurrió.

—La hubieras tomado y ya—Dijo Paige

—Pero no te vayas a enojar—Dijo Regulus al ver la cara de Paige

—Piri ni ti viyis i inijir—Dijo Paige, con el ceño fruncido

Regulus sonrió.

¿Que les pareció?

Ada traduciendo lo que Regulus quizo decir!

I LIVE FOR THE APPLAUSE!!!

quiero un Regulus en mi vida<3

REIGE MIS PADRES!!!

Teorías...