𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐬𝐞𝐢𝐬
"Así que dices que vienes del futuro, no?" El menor asintió mirando a la fémina quien chasqueo la lengua.
"También Atenea." Menciono, mirando a la pequeña diosa de cientos de años asentir.
"¿Como se que no me mientes?" Su aura se volvieron oscura, Michael se encogió de hombros al prevenir esto y saber como hacerlo, agradecía cordialmente a su tía.
"Por que, tu en el futuro, harás la boda de mis padres ya que tu se lo exigiste a mi papa tommy." Declaro mirando el cambio drástico de personalidad de la deidad, "Además, tu mediste esto por si te encontrara aquí." De su bolsillo, saco un dije con una luz y estrella, además demostrando la esencia mágica que provenía de esta, dándose cuenta que eso era por la que la llevo aqui en primer lugar.
Magia de protección.
"Veo que mi propio amigo mortal me hará tia." Comenta soltando una risa, el piglin asiente guardando el dije para llevar su pesuña detrás de su nuca y rascarla nerviosamente.
"Me alegra por lo menos conocerte aquí tía, es bueno verte otra vez." Habla el menor mirando a la diosa.
"También, veo que todo se les fue de las manos." Sus brazos se pasan detrás de su espalda, Michael apretar los labios dejando de rascarse la nuca y mira aun lado.
"No estaba en lo planeado, Papa no debió de irse con tía, algo cambio." Era cierto lo que decía, por lo que conto sus padres, su padre enderman se había ido con el bastardo verde pero este no fue la ocasión.
Dream decidió dejarlo y llevarse a su padre.
Quien había jurado en protegerlo de todo mal, era injusto de cierta forma que todo lo malo le suceda a su familia, como si todos fueran el centro de atención de algo mas.
"Los ayudare." Alza la vista, mirando sorprendió a su tía que se deja caer en el suelo, observando la considerable diferencia de tamaño entre ellos.
"¿Por que?" Pregunta con desconcierto pero de cierta forma alegre, tendría ayuda de dioses que antes su propia familia no obtuvo antes.
"Mi hermano." Mueve su mano con pereza, "Se esta metiendo cuando no debemos de hacerlo, por lo que indica que tu abuela también estará metida en esto." Menciona sin mas, mirando al niño con sus ojos llenos de brillo.
¿Mumza?, ¿La poderosa diosa de la muerte y la esposa de su valiente abuelo?
¡Jamás la había conocido! ¡Solo escuchaba cuentos de ella por medio de su abuelo!, algunos relatos de sus tíos y padre, hablando sobre la poderosa diosa de la muerte, quien cuida a los que ama y teniendo su guerrero, el Ángel de la muerte, Philza.
¡Esto sera genial!
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Esto no era genial.
"Atenea." Su voz se elevo, la menor giro su anatomía dejando ver sus ojos brillosos sedientos de sangre escuchando los sonoros canticos del chat retumbar en toda su cabeza.
No había lugar en su cráneo que las voces no dejaran, exigiéndole sangre para su dios y su madre, sus manos picaban y las ansias de clavar su espada en el pecho de dream y sacar su corazón de sus costillas y pulmones la tenia muy ansiosa.
Fu algo que mas pudo controlar como su padre, la necesidad de tener su cuerpo lleno de sangres ajenas le era grande, no servía la simple sangre de animales, la sangre seca comenzaba a notarse y el fuerte olor metálico picaba con fuerza su nariz, miraba su alrededor sin expresión alguna los destripados animales, carne por todos lados y sus sesos colgando como decoración por los arboles.
Una verdadera fiesta macabra.
"Hija." Una voz llamo, para la cual su cabeza sonó lejana pero no evito que toda su anatomía se girara bruscamente, mirando al piglin alto observando detenidamente a su hija.
Si no fueran por las circunstancias, diría que esta orgullo.
Mientras tanto, es hora de volver en si a su hija mayor.
Observo como se ponía en guardia, esperando algo, su postura es firme sin temerle, algo que los mas fuertes campeones habían visto cuando escuchaban su nombre retumbar por sus oídos.
Soltó un gruñido, este ladeo la cabeza mirando a su hija con el ceño mas que fruncido y arrugando su entrecejo, volvió a cambiar nuevamente su posición, alzando su espada arriba de su cabeza con su mano derecha mientras que la otra la extendida, sus piernas abiertas y su pierna izquierda inclina mientras que la derecha se extendía hasta pegar su talón al suelo.
Technoblade sabría que no se libraría de esto, conociendo los patrones que su hija estaba colocando, algo que había visto en philza hacerlo.
Saco su gran espada de su inventario, girando su espalda y la cambio de mano, quitando su capa y dejando sus prendas de invierno.
Podía ver la culpabilidad y remordimiento atacando cada nervio de su hija, quien gruñía a cada una de las voces que le exigían pelea.
El también estaba en las mismas, su corazón estaba lleno de culpabilidad, remordimiento y odio a si mismo, las hacían de venganza hacia dream y su ex esposa eran enormes, desmembrarlos uno por unos por arrebatarle a su hermano y esposa.
No les daría una muerta fácil, claro que no, una tortuosa muerte le daría a ellos.
Mientras tanto, entre los arboles, los demás venían cuando Chat salió corriendo, observando a los individuos esta firmes en su posición de pelea, pero esperando que el otro de un paso para iniciarla.
La deidad de la diversión miraban con paciencia a los guerreros, los dos juguetes del dios de la sangre que observaba detenidamente a la llamada Atenea observando con ojos de muerte y sed de sangre, cada fibra de su cuerpo que desprendía era fuerte además de la sangre en su cuerpo, algo que se notaba que no le estaba interesando.
Siempre le gusto ver este tipo de cosas, guerreros peleando para demostrar quien era mas fuerte, una determinación y fe que traían es glorioso y gratificante sabor a sus labios, mirando a los familiares de la diosa de la muerte pelear entre si.
Technoblade se movió haciendo que atenea fuera contra el.
Y sus espadas chocaron, creando una fuerte vibración entre los arboles del lugar.
Padre e hija luchando.
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