Mᴀᴛᴛʜᴇᴡ Cᴀᴍᴘʙᴇʟʟ
ᴀɴᴅ
Asᴛᴏʀɪᴀ Gʀᴇᴇɴɢʀᴀss

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—¿Crees que soy débil?—me pregunto Esme mientras ambos mirábamos la lluvia caer.

—¿Por qué creería eso? Eres alguien muy valiente, y eso que estás en Hufflepuff, tienes temperamento de Gryffindor—le dije mientras la atraía hacia mi en un abrazo.

Esme río por un minuto, para después mirarme: —Todos creen que soy muy debil y rara, por estar en Hufflepuff o por interesarme por los libros y la naturaleza. Siempre me llaman la débil hermana de Matthew—suspiro mientras abrazaba sus piernas—A veces creo que ni siquiera saben mi nombre.

—Son unos idiotas. Eres alguien que sabe valorar la capacidad de trabajo, eres alguien amigable y leal, no tienes prejuicios como la mayoría de los que están en Hogwarts, incluso creíste en Harry, cuando nadie más parecía hacerlo—Esme me miró con una pequeña sonrisa, aunque aún abrazaba sus piernas—Tienes coraje y valentía. Eres capaz de todo por defender en lo que crees y nunca te has dado por vencida, pero también sabes que eres demasiado buena para este mundo.

Esme me miró con una sonrisa, y sabía lo que significaba aquello. Suspirando, abrí mis brazos, a los cuales mi melliza me abrazo, y no dude en devolverle el abrazo.

De cierta forma, el contacto físico no me agradaba, pero los abrazos de Esme eran reconfortantes y cálidos.

—Eres un buen hermano—dijo besando mi mejilla, a lo que sonreí. Mientras ella fuera feliz, yo sería feliz.

—Espera—Pansy se detuvo abruptamente, obligandonos a Luna y a mi, hacer lo mismo—¿Dices que a los Thestral solo pueden verlos la gente que vio morir frente a sus ojos?

—Asi es, son considerados raros y peligrosos, además son injustamente conocidos como desgracias. Si los magos los conocieran de verdad, o al menos los que pueden verlos, sabrían que son criaturas lindas e incomprendidas—dijo Luna mientras comía una rana de chocolate y nos compartía.

—¡Matthew!—grito alguien detrás de nosotros, pero reconocía bien esa vozz después de todo le daba clases de pociones.

—Greengrass ¿En qué puedo ayudarte?—pregunte dando media vuelta.

—Si, el caso es qué, supe que tendrás entrenamiento de Quidditch, así que no se a que hora podrás estar libre para tutoría—se paro frente a mi, con sus manos detrás de su espalda. Parecía nerviosa, y su manía de estar viendo a sus lados me lo confirmaba.

—El entrenamiento dura media hora, e iré antes del almuerzo, así que ¿Te parece después del almuerzo en la biblioteca?—Pansy golpeó mi hombro y señaló a las personas que se encontraban detrás de Greengrass.

—Claro, después de todo no tengo nada que hacer—respondio con una sonrisa.

—Muy bien, Greengrass, nos vemos mañana después del almuerzo—tome a Luna y a Pansy de las manos. Sabía lo que pasaría, y que no tardarían en molestar, después de todo a Luna la molestaban por ser "rara" a Pansy por ser "traidora a la sangre" y a mi simplemente por ser un "sangre sucia".

—¡Astoria! ¿Que haces con ellos?—pude ver por el rabillo del ojo como Daphne, la hermana mayor de Greengrass, la tomaba bruscamente del brazo.

—Solo le preguntaba sobre las tutorías—respondio y su hermana la soltó.

—No se cómo a el profesor Snape se le ocurrió ponerte de tutor a la sangre sucia de Campbell—dijo mi favorito, nótese el sarcasmo. Draco Malfoy-Se junta con gente rara y desagradable como la lunática...—Luna dió un fuerte apretón en mi mano.

—Piensa en Esme, ella no querría esto. —asenti mientras respiraba. A mí melliza no le gustaba la violencia, y no la usaría, menos frente a chicas.

—La traidora de Parkinson...

—Tranquilo, relájate...—dijo Pansy acariciando el dorso de mi mano con su pulgar—... piensa en tu melliza.

—O peor aún, en la sangre sucia de su hermana, ahí anda presumiendo su insignia de prefecta. Solo se la dieron porque tuvieron lastima de ella...—bien, ahora sí colmo mi paciencia.

—¡Malfoy! ¿Podrías dejar de hablar de mi hermana? O lo último que quedara de ti será tu miserable apellido—me acerque hasta el quedando de frente, mientras Luna y Pansy intentaban alejarme.

—¿Tu?—rio con burla y sarcasmo—Por favor, yo soy un Malfoy-se señaló con orgullo—Y tu eres un simple sangre sucia.

—Tal vez sea un sangre sucia como tú dices, pero al menos yo no soy un niño mimado que necesita de su padre y su apellido para defenderse. Yo lucho por mi propia cuenta ¿Y tú qué haces? Humillar a la gente para que se sientan más miserables de lo que tú lo eres. No te golpeó porque tengo lastima de ti, pero para la próxima no la cuentas oxigenado.

—¿Que es lo que tratas de decir con eso, Tori?

—Fuiste una apuesta Campbell.

—No, no...—rei con nerviosismo—Espera, eso no es v-verdad...

—Es cierto—asintio con una sonrisa. No, esto no podía estar pasando.

—¿Jugaste conmigo? Te dije todo de mi ¿Y para que? Al final terminaste siendo como el resto de tu familia. Hiciste que me enamorará...

—Oh, es una pena—contesto luciendo desinteresada.

—¿Cuánto dinero te dieron? ¿Cuánto por ilusionarme y romperme el corazón?—pregunte con la voz ronca, y entrecortada, aunque trataba de que no lo notará, pero me era imposible.

—70 galeones—respondio sería.

—¿70 galeones? ¿Eso es lo que valgo?—sentia que el nudo en mi garganta se empezaba a formar.

—Eso es lo que vales para mí.

—Claro...—me fui de ahí rápidamente, y dejé que las lágrimas fluyeran por mi rostro, ahora mismo no me importaba si alguien me veía. Me permiti llorar silenciosamente dejándome caer al suelo recargando mi espalda contra la pared.

Sentí como una persona se situaban a mi lado y me abrazaba. Ni siquiera me moleste en levantar la mirada. Ya lo sabía.

—Siempre estaré aquí para tí—mire a mi melliza y la abrace fuertemente, sollozando.

¿Así es como duele cuando encuentras el verdadero amor?

Dato de la autora:

Recuerden que esto es una duologia con bookfanfic y la otra parte del libro ya la pueden encontrar en su perfil ❤️

Los amo ❤️