Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 14

La noche había caído, y el aire frío de la oscuridad envolvía a Daryl, Viktor y el grupo de Joe, quienes habían encontrado un pequeño refugio. Mientras las sombras se alargaban alrededor, Daryl no podía dejar de observar la forma en que Viktor interactuaba con Joe y los demás hombres del grupo. Era claro que Viktor no solo los conocía, sino que tenía algún tipo de control sobre ellos, como si los estuviera manipulando a su antojo. La facilidad con la que Viktor lograba adaptarse, ganarse la confianza o la admiración de los demás le inquietaba a Daryl más de lo que quisiera admitir.

En silencio, Daryl se acercó a Viktor, quien parecía estar disfrutando de la conversación con Joe, pero al ver a Daryl acercarse, su expresión cambió, como si estuviera esperando que finalmente se atreviera a hacerle la pregunta.

— ¿Cuántos grupos más conoces, Viktor? — Daryl preguntó en voz baja, su tono grave y directo. La pregunta, cargada de desconfianza, flotó en el aire entre ellos.

Viktor dejó de sonreír y lo miró por un momento, como si sopesara la respuesta. Finalmente, soltó un suspiro largo, claramente interesado en la atención de Daryl.

— ¿Cuántos? Bueno... podría decir que conozco bastante más de lo que te imaginas, — respondió Viktor, la mirada fija en los ojos de Daryl, sabiendo que su respuesta no era ni completa ni sincera. — No se trata solo de conocer a gente. Es saber cómo manipularla, cómo hacer que se alineen con lo que necesitas... algo que, por cierto, tú también sabes hacer bastante bien.

Daryl frunció el ceño, sin apartar la mirada de Viktor, sintiendo el malestar crecer dentro de él.

— No soy como tú, — gruñó Daryl, sus palabras llenas de desprecio. — Yo no manipulo a la gente para mis propios fines.

Viktor lo observó con una mezcla de diversión y desaprobación.

— ¿Ah, no? Daryl, todos lo hacemos. A veces, sin darnos cuenta. Pero tú eres más inteligente que eso. Sabes que cada grupo en este mundo apocalíptico tiene algo que ofrecer, y si sabes cómo jugar tus cartas, puedes conseguir lo que quieras. La diferencia, Daryl, es que yo lo reconozco y lo aprovecho.

Daryl se quedó en silencio, procesando las palabras de Viktor mientras la irritación aumentaba.

— No sé en qué tipo de mundo vives, pero el mío no tiene nada que ver con manipulación. Lo que busco es sobrevivir, y las personas que me importan son las que me importan, no un maldito juego de poder.

Viktor dejó escapar una risa suave, como si se estuviera divirtiendo con la frustración evidente de Daryl.

— Y eso es lo que te hace tan interesante, Daryl. Tan... ingenuo. Sigues aferrándote a esa pequeña idea de 'hacer lo correcto' mientras todo se va al carajo a tu alrededor. Mientras tanto, yo simplemente acepto las reglas del juego.

Daryl apretó los puños, sintiendo que la tensión entre ellos era más palpable que nunca.

— Este juego que dices... no es mi juego. No quiero ser parte de él, Viktor. Y lo que hiciste con Beth, con los demás... todo esto... terminará. Te lo prometo.

Viktor no respondió inmediatamente, pero su mirada se suavizó un poco, como si estuviera esperando algo de Daryl. Finalmente, dijo:

— No te preocupes, Daryl. No todo es una batalla, y no todo tiene que ser tan blanco y negro. Quizás, algún día, entenderás lo que trato de decirte.

Daryl lo miró fijamente, sin decir nada más. Las palabras de Viktor, aunque parecieran retorcidas y manipuladoras, resonaban en su mente. Pero, por más que lo intentara, no podía imaginarse cediendo a la forma en que Viktor veía el mundo. Daryl no estaba dispuesto a seguir ese camino, no sin luchar.

Y, sin embargo, algo en su interior le decía que esta confrontación con Viktor apenas estaba comenzando.


————————————


Viktor observó a Daryl en silencio por un momento, sus ojos penetrantes fijos en él, notando el nerviosismo y la desconfianza que emanaban de su compañero. La forma en que Daryl mantenía la distancia de los hombres de Joe, el leve temblor en su mandíbula cada vez que los observaba, no le pasaba desapercibido.

— Veo cómo los miras, — comentó Viktor con una sonrisa torcida. — Te incomodan. No te gustan, ¿verdad? Todo este grupo, toda esta situación... lo puedes ver, lo sientes. Estás esperando que algo salga mal. Y claro, tienes razones para desconfiar. Pero, si lo piensas bien, lo que pasa en tu cabeza es simple: '¿Y si los mato? ¿Y si los elimino y me deshago de ellos para estar más tranquilo?'.

Daryl se tensó, su instinto natural de proteger a los suyos chocando con el cinismo de Viktor. La atmósfera entre los dos se volvió densa, como si el aire estuviera cargado de electricidad estática.

Viktor se acercó un paso más, su tono cálido y provocador, una burla que solo él podría disfrazar de seriedad.

— Te apuesto a que solo tienes que dar la orden. Un simple gesto, y nadie aquí tendría que vivir otro minuto. Y lo mejor de todo es que tú serías el héroe, Daryl. El que hizo el mundo un lugar mejor. Lo que siempre quisiste, ¿no?

Daryl apretó los dientes, sus ojos llenos de ira, pero también de algo más: duda. La idea de eliminar a esos hombres, de acabar con lo que los unía, lo tentaba de una manera aterradora. A pesar de todo, no podía negar que la solución fácil siempre estaba allí, esperando en el fondo de su mente.

— ¿Y tú qué ganarías con eso, Viktor? — Daryl gruñó, su voz más baja ahora, como si estuviera conteniéndose. — ¿Solo más control sobre todo? ¿Más víctimas en tu lista?

Viktor se encogió de hombros, como si todo fuera un juego.

— ¿Quién sabe? Tal vez solo me gusta ver cómo reaccionas a estas pequeñas ofertas. La vida es más sencilla cuando entiendes el poder que tienes sobre los demás. No todos tienen lo que se necesita para hacer lo que tú realmente quieres.

Daryl le lanzó una mirada fulminante, pero Viktor ya había dado un paso atrás, como si lo dejara respirar por un momento antes de lanzar su siguiente provocación.

— Pero si no quieres que mueran, Daryl, no lo haré. No voy a obligarte. El problema es que no sé cuánto tiempo más vas a aguantar esta tensión. Puedes seguir odiándolos, pero eso no va a cambiar nada.

Daryl miró a Viktor fijamente, sus manos temblando ligeramente, no por miedo, sino por la mezcla de frustración y enojo que sentía al ser puesto en esa posición.

— No eres nada más que un maldito manipulador, — murmuró, pero había algo en su voz que no era tan seguro, tan confiado.

— Y tú eres más como yo de lo que te gustaría admitir, — Viktor respondió suavemente, con una sonrisa que reflejaba una comprensión que Daryl aún no quería aceptar.

Un silencio incómodo se hizo presente, y Daryl no sabía si odiaba más a Viktor por sus palabras o si odiaba aún más a sí mismo por la pequeña semilla de duda que estaba comenzando a crecer en su interior.

————————————-

Joe observó a Daryl y Viktor por un momento, su mirada un tanto burlona.

— ¿Qué pasa con ustedes dos? Parece que tienen una conexión bastante... especial — comentó, con una sonrisa ladeada. El tono en su voz era claramente provocador, y parecía disfrutar de la incomodidad que causaba en ambos. — A veces no sé si están aliados o si están jugando a una especie de... juego psicológico.

Daryl frunció el ceño al instante, sintiendo el calor de la molestia subir por su cuello. El comentario de Joe lo hizo sentirse vulnerable, como si estuviera expuesto de una manera que no le gustaba. Intentó ignorarlo, pero el silencio que se instauró entre ellos solo lo hacía más incómodo. Viktor, por otro lado, parecía disfrutando de la situación.

Con una sonrisa arrogante, Viktor dio un paso hacia adelante, sin borrar la expresión traviesa de su rostro.

— Oh, Joe, tú sabes que todo es un juego, ¿verdad? Al final, todos estamos aquí para ver hasta dónde podemos llevarnos unos a otros, hasta qué punto podemos manipular y crear caos. Pero no te preocupes, Daryl no es tan fácil de manipular... ¿o sí? — Viktor desvió la mirada hacia Daryl con un tono de desafío, sabiendo exactamente cómo calar en su piel.

Daryl no dijo nada, su mandíbula apretada con fuerza. El comentario de Viktor solo empeoraba las cosas, pero sabía que si decía algo, se metería en un terreno peligroso. Solo podía tragarse su enojo, pero la frustración era palpable en su cuerpo. Su mirada fija en el suelo, sin mirar ni a Viktor ni a Joe, aunque su mente estaba llena de pensamientos furiosos.

Joe observó la dinámica con interés, un brillo en sus ojos como si estuviera viendo una pelea que no necesitaba intervenir.

— Interesante — dijo con una sonrisa, cruzándose de brazos. — Tienen un vínculo más complicado de lo que pensaba.

Viktor, viendo la molestia creciente en Daryl, le lanzó una mirada juguetona.

— No te molestes tanto, Daryl. Joe solo está... observando. — Su tono fue casi como si estuviera disfrutando de la tormenta que había provocado, mientras Daryl seguía callado, luchando contra la rabia que se apoderaba de él.

Daryl finalmente levantó la cabeza, mirando fijamente a Viktor, y aunque no dijo nada, el odio en su mirada era claro. Viktor sabía lo que provocaba en él, y parecía que se alimentaba de esa tensión. Daryl no podía esperar a que se fuera, pero a la vez, había algo en su interior que no le permitía simplemente dejarlo ir, algo que le quemaba en el fondo.

— Es hora de seguir adelante — murmuró Daryl, intentando poner fin a la conversación, mientras caminaba alejándose de Viktor y Joe, pero sin dejar de sentir la presión de la presencia de Viktor detrás de él, como una sombra a la que no podía escapar.


——————————————



Mientras Daryl se alejaba para poner distancia entre ellos, Viktor se quedó atrás con Joe, quien aún lo observaba con esa sonrisa socarrona que lo caracterizaba.

— Daryl, ¿eh? Parece que tienes un desafío en tus manos con ese tipo. No es del todo amigable, ¿verdad? — comentó Joe, cruzando los brazos mientras observaba a Viktor con interés.

Viktor dejó escapar una leve risa, llena de burla y despreocupación.

— Oh, Daryl es... complicado. Un alma torturada, podríamos decir. Pero no te preocupes, Joe, él y yo tenemos algo especial. Nos entendemos a nuestra manera. — Hablaba con un tono enigmático, como si disfrutara manteniendo a Joe y a los demás en la incertidumbre.

Joe arqueó una ceja, claramente divertido.

— ¿Así que están juntos, eh? Nunca lo hubiera adivinado. Se nota que a Daryl no le gusta que lo encasillen en nada, pero contigo... parece diferente.

Viktor sonrió, un gesto que era todo menos cálido. Dio un paso hacia Joe, inclinándose ligeramente para reducir la distancia entre ellos.

— Escucha bien, Joe, — comenzó, su tono tranquilo pero cargado de amenaza, — Daryl puede ser complicado, pero eso no significa que sea débil. Si tus hombres intentan algo contra él, si siquiera se atreven a pensarlo... te aseguro que lo lamentarás. Y créeme, cuando digo que lo lamentarás, no estoy hablando de algo leve.

Joe lo miró en silencio, la tensión palpable en el aire. Aunque era un hombre rudo que no se dejaba intimidar fácilmente, algo en la manera en que Viktor lo dijo lo hizo retroceder, aunque fuera solo mentalmente.

— Entendido — respondió Joe finalmente, con un tono que no era del todo sumiso, pero lo suficientemente neutral para dejar en claro que había recibido el mensaje.

Viktor mantuvo su sonrisa, aunque su mirada se volvió más oscura.

— Perfecto. Porque sería una pena arruinar este... grupo tan encantador por un pequeño malentendido. — Luego, sin esperar una respuesta, se giró para seguir a Daryl, dejando a Joe con la sensación de que estaba lidiando con alguien que, por muy educado y refinado que pareciera, era más peligroso de lo que había imaginado.


——————————————


La fogata del grupo de Joe crepitaba en la distancia mientras Daryl y Viktor se sentaban apartados, rodeados por la oscuridad del bosque. Daryl mantenía la vista fija en el suelo, afilando una flecha con movimientos tensos, mientras Viktor lo observaba con esa mirada que mezclaba curiosidad y un retorcido entretenimiento.

— Sabes, Daryl, — comenzó Viktor, rompiendo el silencio, — no somos tan diferentes como crees. Si tan solo aceptaras eso, podríamos dejar de querer arrancarnos la garganta cada cinco minutos.

Daryl dejó de afilar la flecha, su mandíbula tensándose al escuchar esas palabras.

— No somos nada parecidos, — gruñó sin mirarlo, su voz cargada de resentimiento.

— Claro que sí, — insistió Viktor, inclinándose hacia él con una sonrisa tranquila. — Ambos sabemos lo que significa proteger algo, incluso si eso significa hacer cosas que otros no entenderían. Por Beth, por el grupo... por lo que sea.

Daryl soltó un bufido de incredulidad, pero Viktor continuó, su tono más suave esta vez.

— Escucha, por ahora estamos en la misma situación. Joe y su grupo no son exactamente confiables, y mientras sigamos con esta dinámica de querer matarnos, no vamos a sobrevivir mucho tiempo.

Daryl finalmente levantó la vista, sus ojos entrecerrados y llenos de sospecha.

— ¿Qué estás sugiriendo?

— Una tregua, Daryl, — respondió Viktor con calma. — Solo hasta que estemos fuera de peligro. Podemos volver a odiarnos después, pero por ahora, funcionaría mejor si dejamos de intentar apuñalarnos cada vez que tenemos la oportunidad.

Daryl permaneció en silencio, claramente luchando consigo mismo. Finalmente, dejó escapar un largo suspiro y asintió con desgano.

— Está bien. Pero no creas que me olvido de lo que hiciste.

Viktor sonrió, satisfecho.

— Por supuesto que no. Ahora, para sellar el trato, creo que deberíamos—

Antes de que pudiera terminar la frase, Viktor inclinó la cabeza ligeramente y sugirió, con una mezcla de seriedad y burla:

— Deberíamos besarnos. Es simbólico, ¿sabes? Un gesto de buena voluntad.

Daryl lo miró incrédulo por un instante, antes de que la furia lo invadiera. Con un movimiento brusco, lo empujó hacia atrás, haciéndolo caer al suelo.

— ¡¿Qué demonios te pasa?! — rugió, sus ojos brillando con rabia.

Viktor se apoyó en los codos, claramente divertido a pesar de la reacción de Daryl.

— No era para tanto, — dijo con una sonrisa ladeada, como si hubiera estado esperando exactamente esa respuesta. — Solo era una broma... en parte.

Daryl lo miró con el ceño fruncido, sus manos apretadas en puños mientras se alejaba unos pasos, claramente intentando calmarse.

— No juegues conmigo, Viktor, — gruñó, su voz grave y amenazante.

— Tranquilo, Daryl, — respondió Viktor con su tono característicamente burlón mientras se incorporaba. — Solo estoy buscando maneras de romper la tensión.

— Rompes algo más y te juro que no saldrás vivo de esta, — replicó Daryl antes de girarse y alejarse hacia la fogata, dejando a Viktor observándolo con esa sonrisa que nunca parecía desaparecer del todo.


—————————————


La noche en el bosque estaba en calma, interrumpida únicamente por el crujido de la fogata que iluminaba al grupo de Joe a lo lejos. Daryl y Viktor estaban sentados más apartados, como solían hacerlo. Daryl afilaba una flecha, intentando ignorar la presencia de Viktor, pero como siempre, Viktor no podía quedarse callado por mucho tiempo.

— Sabes, — empezó Viktor, con ese tono casual que siempre parecía ocultar algo más, — he estado pensando... Este grupo de Joe, no es precisamente el modelo de grupo ejemplar, ¿verdad?

Daryl no levantó la vista, pero su mandíbula se tensó.

— ¿Y qué con eso? — murmuró, manteniendo su atención en su tarea.

Viktor sonrió, inclinándose un poco hacia él.

— Solo digo que tal vez sería más seguro para todos si desaparecieran. Ya sabes, un 'accidente' durante la noche. Podríamos encargarnos de eso fácilmente, tú y yo.

Daryl detuvo su movimiento, sus ojos alzándose para encontrarse con los de Viktor.

— ¿Estás loco? No voy a matar a un grupo entero solo porque estás aburrido o porque crees que es divertido.

Viktor se echó a reír suavemente, como si la respuesta de Daryl fuera exactamente lo que esperaba.

— No es por diversión, Daryl. Es sentido común. Estos tipos no son buenas personas, lo sabes tan bien como yo. ¿Crees que te dejarán marcharte cuando les venga en gana? ¿Crees que no intentarán algo en tu contra en algún momento? O peor, ¿en contra mía?

Daryl soltó un bufido incrédulo.

— No te importa un carajo si intentan algo contra ti. Es más, estoy seguro de que hasta te encantaría, porque siempre estás buscando un pretexto para jugar con la gente.

— Tal vez, — admitió Viktor con un encogimiento de hombros, — pero no me digas que no has notado cómo te miran algunos de ellos. Están esperando el momento justo para apuñalarte por la espalda, si no es literalmente, al menos figurativamente. Y luego está Beth... ¿realmente quieres exponerla a este tipo de gente?

Daryl apretó los dientes al escuchar el nombre de Beth. Su agarre sobre la flecha se endureció.

— No voy a matarlos solo porque tú lo digas, Viktor. No soy como tú.

— Ah, pero quizás deberías serlo, — respondió Viktor, inclinándose más cerca, su tono bajando a un susurro lleno de intensidad. — No estoy diciendo que disfrutes hacerlo, pero a veces, Daryl, hay que tomar decisiones difíciles para proteger lo que importa. Ellos se lo merecen. Lo sabes.

Daryl lo miró fijamente, su expresión endurecida por el desagrado.

— Lo que sé es que no voy a convertirme en alguien como tú. Si haces algo mientras yo estoy aquí, te juro que serás el siguiente.

Viktor se recostó contra el tronco detrás de él, claramente entretenido por la frustración de Daryl.

— Tú decides, Daryl. Pero no digas que no te lo advertí cuando esos tipos muestren su verdadera cara. Solo espero que no sea demasiado tarde cuando eso pase.

Daryl no respondió. Se levantó con brusquedad y se alejó hacia la fogata, dejando a Viktor detrás, quien seguía sonriendo como si todo aquello fuera un juego que ya sabía cómo ganar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro