"AQUEL SENTIMIENTO"

¿Se puede ocultar lo que se siente, o todo se ve reflejado en los ojos?

De no ser así, ¿por qué aquel intercambio de miradas era tan intenso? 

– Kawaki – ella lo llamó – Deja de mirarme con esa misma desesperación que mostraste cuando afrontaste una nueva realidad. Cuando regresó Boruto y se armó un verdadero lío – recalcó – Esa desesperación que de inmediato pude ver en ti, cuando notaste que no eras tú quien me estaba protegiendo.

Él solo la ignoró, apartándo la mirada. 

– Yo nunca he estado desesperado por proteger a nadie.

Himawari volteó a su alrededor. La aldea era un caos, había una guerra en ella. Pero ante todo, estabn ellos dos, solos, apartados de todo el caos.

– ¿Entonces explícame como papá y mamá no están aquí, en su hogar? – silencio – ¿Explícame por qué solo yo estoy tan apartada de toda la gente?

La expresión de Kawaki gritaba tantas cosas, sus pensamientos casi salían a flote con tan solo aquella mirada. Pero no apartaba la mirada de Himawari. Mirada que, por cada segundo que permanecía sin apartarla, se hacía tormentoso para ambos; sentimientos tan encontrados y al mismo tiempo tan reprimidos, que solo querían gritarse y expresarlos.

– ¿Y entonces, qué es lo que quieres de mi, Hima? – decidió hablar – ¿Enserio pretendes fingir odiarme para poder alejarte de mi y dejarme? – resopló – Si es así, nunca debí acercarme a ti y ser tu amigo.

Ya su expresión había cambiado. Kawaki mostraba vulnerabilidad, en el punto de que Himawari creía que en cualquier momento podría comenzar a llorar.

Ambos volvieron a estar tan cerca del otro, que sus respiraciones opacaban todo el ruido de su alrededor.

– Yo solo quiero que seas feliz de verdad, Kawaki – argumentó – Quiero que vuelvas a ser aquel amigo con el que compartía secretos y aventuras – por primera vez ella esbozó una sonrisa real, dirigida a él – Porque me duele tanto saber que, aunque todos creían que éramos hermanos, tu y yo nos estábamos volviendo desconocidos. Desconocidos que anhelan estar cerca del otro – confesó – Que tan solo pensarlo es lo que nos mantenía cuerdos, aún estándo a punto de volvernos locos a consecuencia de tantas noches sin dormir por estar pensándolo.

De nuevo, solo eran ambos, ningún ruido podía opacar aquel escenario que había. Nada, absolutamente nada podía intervenir aquella situación que se estaba dando. 

Sus ojos se observaron detenidamente, peleando entre ellos. Expresando los deseos que habían de por medio y los sentimientos que ambos estaban reprimiendo. 

Y, sin aparar l mirada de ellos, aún teníendo un inicio de guerra detrás de ellos y que, probabalemente sean pieza clave para detenerla... se besaron.

Un beso tan tierno... tan suave. Sus labios apenas rozándose con un tacto tan suave que ambos olvidaron que estaban tan resecos por el polvo y la falta de hidratación.

Solo... se besaron.

Chyio67