016
“Quiero que estés atento. ¿Ves esto? Nunca se lo digas a nadie. Te suplicarán que les cuentes el secreto, pero en cuanto lo descubras, se acabó todo ¿entiendes? Te ignorarán. El secreto no impresiona a nadie. El engaño que has empleado lo es todo”
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1982
Pandora se encontraba bajo una sombrilla con un poco de té al lado, observaba con una sonrisa como Eva y Regulus jugaban con sus hijos y la pequeña Luna en una pequeña piscina inflable.
Se encontraban ya en el mes de Julio de 1982, así que, mientras que la pequeña Luna contaba ya con un año, Harry y Rigel ya tenían dos años. Sin duda el tiempo se pasaba volando, pero a pesar de eso, habían sabido sobrellevarlo, y al igual habían apoyado a Pandora con su perdida, había perdido a su esposo y padre de su hija, eso era algo que a nadie se le podía desear.
Eva se encontraba sentada dentro de aquella piscina de inflable, sosteniendo a la pequeña Luna entre sus brazos, mientras Regulus cuidaba de Harry y Rigel. Sus pantalones estaban remangados hasta sus rodillas, al igual que su camisa hasta los codos y sin zapatos, pues en algún punto, Rigel había tomado una pequeña cubeta de juguete lanzando su contenido hasta Regulus, sacando risas de los tres bebés ahí, junto a su pareja y Pandora, que los había estado observando desde lejos.
Pandora tomo una de las toallas que estaba a su lado, cuando miro a Regulus sostener al pequeño Harry entre sus brazos, quien miraba a Regulus con una sonrisa, aferrándose a su cuello.
El ojigris le dió una mirada de agradecimiento cuando recibió la toalla, envolviendo a Harry en ella, acercándose a dónde Pandora estaba sentada anteriormente. Sentó al pequeño en su regazo, mientras el bebé de ojos verdes mordía pintaba un pergamino con lápices de colores que Pandora había comprado para los niños.
—Degi—el ojigris apartó la mirada de Eva observandola con una sonrisa, cambiandola para observar a su hijo en su regazo, sin que aquella sonrisa abandonará su rostro. Regulus amplió su sonrisa cuando observo los dibujos que Harry había empezado a hacer simulando que era el.
Harry había empezado a hablar hace cinco meses atrás, y sin duda, Eva había llorado ese día, después de todo, la primera palabra del bebé había sido mamá, cuando observó que Eva se había alejado de él para tomar un poco de ropa para cambiarlo.
Regulus abrazó más Harry, besando su cabeza y su mejilla, plenamente feliz, dejando que el bebé siguiera dibujando. Sin duda, nadie podría arrebatarle aquella sonrisa a Regulus.
Pandora observa a Harry durante unos segundos para luego a dirigir su mirada a Regulus, quien se veía agotado. Su mirada se había concentrado en mirar a Eva, sosteniendo una ligera sonrisa en su rostro.
—¿Cómo te sientes?—Pandora observa como el rostro de Regulus regresa su vista a Harry durante unos segundos, para después mirarla a ella.
—No puedo explicarlo. —conecta su mirada con Pandora, para luego sonreír con dulzura cuando noto que Harry intentaba dibujar a Pandora. —Pero supongo que ya lo entiendes. —dice evitando que Harry quiera morder el lápiz de color quitandoselo de la boca.
—Estoy muy feliz por ti, Regulus. —Pandora sonríe notando como su rostro se enternecía al escucharla. —Enserio que sí. Te dije que encontrarías a alguien. —Regulus bajo la mirada, para después mirar a Eva, conectando su mirada con ella durante unos minutos, logrando hacerlo sonreír. —Eva te ama Regulus. —el ojigris la mira, sintiendo a Harry jugar con sus dedos.
—Ella dijo que no podría sentir amor por mí, que esto solamente era un compromiso. —suelta un gran suspiro atrayendo la atención de Pandora totalmente.
—¿Enserio piensas eso?—Pandora lo mira alzando una ceja. —Regulus, es claro que necesitas lentes, ¿No has visto como Eva te mira? Es muy lindo. Y como dices, si, quizás cuando se conocieron ella dijo que su relación sería solo por el compromiso, pero yo puedo verlo, ella siente amor por ti. Ella de verdad te ama.
Regulus la mira unos segundos, suspirando baja la mirada. El no se sentía seguro respecto a ello.
—¿Crees que lo esté haciendo bien?—su pregunta hace que Pandora lo miré algo confundida. —Como padre. —explica al notarlo y muerde el interior de sus mejillas.
Necesitaba una respuesta honesta y sabía que Pandora le diría las cosas y tal y como fueran, aunque fueran dolorosas y crueles, pero en eso ella tenía razón, era mejor una verdad cruel que una ilusión agradable.
—¡Pero claro que sí! ¿Que clase de pregunta es esa? Eres un padre genial para ellos. —contesto sin dudarlo. —¿Por qué la pregunta?
Regulus suspira, cargando a Harry para colocarlo sobre la mesa frente a el, y que el pequeño de ojos verdes pudiera jugar con su cabello.
—No quiero convertirme en mi padre. —admite bajando más el volumen, y conectando su mirada con la rubia.
—¿Odias a Orion?—pregunta sabiendo bien la respuesta.
—No, claro que no. Es solo que, no quiero que eso pase. Quiero que cuando Harry y Rigel, crezcan piensen en mí como un buen ejemplo a seguir. No quiero que piensen mal sobre mí, no quiero que suceda lo mismo que sucedió con Sirius y mis padres.
—Regulus, eso no va a suceder. Deja de preocuparte por eso. Eres un excelente padre, te lo aseguro. Y Eva también lo es. Mirense, ambos no tuvieron la mejor niñez, pero sin embargo, aquí están, educando a dos niños, dándoles amor, cuidándolos día y noche, preocupándose por ellos. Son unos grandes padres.
—Ella es una excelente madre. —murmura observando como Kreacher aparecía ante Eva sosteniendo a Luna, y Eva levantándose para tomar a Rigel entre sus brazos y salir de aquella piscina inflable, para tomar a Luna en brazos y con una reverencia, Kreacher desapareció.
—Eva nunca tuvo un ejemplo de madre, yo veía o escuchaba como su madre le hablaba cuando creía que yo no veía o escuchaba. Era muy horrible, así que, déjame decirte, que aunque no lo diga, ella se siente insegura. Hazle saber que es una gran madre. —Regulus la mirá con atención. —Hazle saber, que tú también la amas.
—Yo...
Pero Pandora no lo dejo seguir en el momento que se levantó y caminó hasta Eva.
—Mi princesita—dijo Pandora en una voz muy suave tomando entre sus brazos a Luna. —Iré a cambiarla, está lindura tiene sueño, ¿Verdad que si bonita?—Eva río con dulzura cuando miro a la pequeña Luna reír junto a su madre.
Eva se acercó a dónde Regulus estaba sentado, tomando asiento en donde, Pandora estaba sentada anteriormente.
—¿Estás bien?—Regulus la miró, tomando a Rigel entre sus brazos, en cuanto observó que Harry gateaba en dirección a Eva. —Te notas un poco decaído.
El ojigris suspiro, levantándose brevemente, en todo momento, con la mirada de Eva en el, tomo la silla en la que se encontraba, acercándose más a Eva, para tomar asiento en ella. Regulus mantuvo su agarre sobre Rigel fuerte, y tomando con una mano, la mano derecha libre de Eva.
—Yo...¿Sientes esto una obligación?—Eva lo miró confundida, no sabía muy bien a qué se refería. —¿Sientes obligación al estar conmigo?—Eva miró el rostro afligido de Regulus, dejando un suave apretón en la unión de sus manos.
—Si te refieres a que siento lástima por lo que hiciste, no, no es así. Si te refieres a que me ayudaste a conseguir de una forma u otra que el proceso de adopción de Harry se organice tampoco es eso. No siento obligación de estar a tu lado. —Regulus la miró con atención. —Porque, sin importar que, yo estoy a tu lado por mi propia decisión. Porque yo lo quiero. Yo...escucha Regulus, se que al principio dije que, nada pasaría de nuestro compromiso pero, en este tiempo yo...
—Amo Regulus. —la aparición tan repentina de Kreacher los hizo sobresaltarse, y que Regulus apartará la mirada. —La señorita Narcissa está aquí.
—De acuerdo. Dile que vamos en un momento. —Kreacher asintió, observando a sus amos, y como Regulus huía de la mirada de Eva, quien lo miraba con desesperación. El elfo desapareció, lamentándose de haber interrumpido. —¿Vamos?—Regulus se levantó sin mirarla, pero esperándola, para comenzar a caminar juntos.
Eva asintió lentamente, mordiendo sus mejillas por dentro. La mirada de la castaña, en un momento, fue a la unión que Regulus había hecho en sus manos. Figurando una pareja. Siendo una pareja.
—¡Eva!—Narcissa se acerca en cuanto la mira entrar, en sus brazos tenía al pequeño Draco de dos años. Beso su mejilla, pero en un segundo, su atención se fue, al infante que Eva sostenía.
—Tambien podrías mostrar un poco de emoción por mí, ¿Sabes Cissy?—se quejó Regulus, haciendo que Eva a su lado rodará los ojos.
—Ustedes...—Regulus y Eva se miraron brevemente. —¿Secuestraron al hijo de los Potter?—ahora sabían, que aquella cicatriz en la frente del menor les traería problemas.
Pero estaban dispuestos a enfrentarlos.
Lune_black
Todos aquí sabemos, que en un futuro, Harry será demasiado apegado a Regulus y Rigel a Eva
Pero bueno, ahora sí... PREPARENSEEEEEE...
Próximo capítulo: EL ESPERADO BESO.
BYEEEEEE
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