JEON JUNGKOOK

—Maldito tráfico, ¿Justo tenía que ser hoy, es enserio?

Iba rumbo a la universidad pero el tráfico me agarró desprevenido, presentía que mi día sería malo desde el momento en que mi hermana me despertó con una cubeta de agua fría baseandola en mi cara, "adorable hermana que tengo", nótese el sarcasmo cof cof cof.

Nayeon y yo éramos mellizos, aunque yo soy más guapo, obvio. Muchas personas decían que no teníamos muchas cosas en común y menos los rasgos físicos, solo los ojos y nariz, pero dejando de lado eso, en lo único que coincidíamos era que estudiaríamos en la misma facultad, desde pequeños jugábamos a ser los mejores abogados del país y realmente agradezco haber quedado en la mejor universidad del país, gané una beca por mi gran excelencia académica. Uno de los dos tenía que ser el cerebrito de la familia, ¿no?.

De repente una voz interrumpió mis pensamientos, un hombre me había insultado. No soy de meterme en problemas, solo cuando alguien me provoca, aquel viejo con finta de amargado.

—¡Imbécil, mueve esa maldita moto, muchos tenemos prisa!

Al parecer el imbécil era otro, ¿acaso no veía el tráfico en el que estábamos metidos?

—¿Qué no oíste, eres sordo acaso?—sin darme cuenta el tipo ya había bajado de su coche y lo tenia frente a mí, no me inmuté.

Jeon, solo ten paciencia. Cuenta hasta tres...

Uno...

Dos...

Tres...

—Mire señor, la verdad no quiero meterme en problemas, y si lo oí, pero se da cuenta que ambos estamos metidos en un puto tráfico por eso no he avanzado, así que aquí el maldito imbécil es otro. No me colme la paciencia que yo también tengo prisa y no me ando quejando como una niñita.

—¡¿Cómo me dijiste niñito?!

—Lo que oyó, ahora quítese de mi camino que ya estamos avanzando y muchos tenemos prisa.—recalqué.—Ah, y para su información soy mayor de edad y no un niño, a parte de imbécil es ciego. Permiso.

—¡Maldito niño insolente!

Sin más me marché y solo voltee para enseñarle mi dedo del medio, odio que la sociedad piense que solo por ser mayores tienen derecho a insultarnos cuando la gran mayoría pide respeto y no se lo merecen realmente.

Por fin había llegado a la dichosa Universidad, bajé de mi moto y me dispuse a ingresar a esta, pero esto se vio interrumpido por el bullicio de un grupo de chicas que venían hacía mí, mi día no podía ir de mal en peor. Decidí marcarle a mi hermana para que me sacará de este apuro, con trabajo podía soportarla a ella, no aguantaba ver a muchas chicas más a mi alrededor, menos aún si eran así de encimosas.

Acaso jamás han visto a un hombre en su vida, a lo lejos observé a mi hermana viniendo hacia acá, pero antes de que llegará una chica habló.

—Hola, soy Mina Rae, mucho gusto, ¿quieres que te ayude en algo?, soy la capitana de porristas y con mucho gusto puedo ayudarte a conocer cada rincón del instituto. —la miré incrédulo. ¿Se me estaba insinuando acaso?, este tipo de situaciones me están hartando, no quiero vivir lo mismo de antes.

—No me interesa, no soy un niño de tres años, se por donde esta el camino, gracias. Solo te pido no seas una molestia y apártate de mi camino que estorbas.—aclaré.—¡Y esto va para todas ustedes!

—¡Oye, eres un..!

Antes de que respondiera, mi linda hermanita llegó y me saco de ese grupo de chicas. A veces agradezco tenerla como hermana, me salva de este tipo de situaciones.

—Ya tienes una enemiga más en tu lista Jeon, ¿no te cansas?

—Qué querías que hiciera, ¿hacerle caso y follarla en los baños como ella quería?

—Sabes que no me refería eso, además, ¿Cómo sabes que ella quería eso?

—Se me estaba insinuando con sus palabritas tontas de "cin michi gisti pidi ayidirti i cinicir cidi pirti dil instititi".

—¿Y eso no es lo que todos los hombres quieren?, a veces pienso que eres gay. —la fulminé con la mirada.—Solo digo, pero pues cada quien.

—No todos, bueno en mi caso no, pero no caer ante insinuaciones de chiquillas calenturientas que solo quieren que las lleve a la cama, significa que sea gay, aún espero a la indicada hermanita.

—Si si, como digas, hasta que suenen las campanas esa es señal de que encontré a mi amada, ya me sé ese cuento hermanito. Espera... creo que ya la encontraste.

—No otra vez. —dije fastidiado.—No querrás presentarme a las fastidiosas de tus amigas, ¿cierto?

—No, es una chica diferente, no es mi amiga, se ve que no es de por aquí, es muy bonita, parece una princesa como Mulán.

—Hasta no ver, no creer hermanita.

—Si no me crees mira hacia allá. —señaló. —Por cierto, nos están esperando, Lili es la ...., ¡Jeon, espera, aún no termino de platicar contigo!

No hice caso a lo que me decía mi hermana por que solo podía observarla a ella, era muy hermosa, como una princesa de las nieves, cada paso que me acercaban a ella, podía notar su belleza natural, no tenía tanto maquillaje en su rostro y creo que no le hacía falta, sus ojos eran como los de un bello conejo blanco.

Traía un vestido floreado que se acentuaba muy bien a su cuerpo y esos tacones transparentes pero elegantes que mostraban sus pies con su manicura de color morado, la hacen ver muy original y hermosa ante todos, noté que también me observaba y mi corazón se aceleró, jamás había sentido esto, podría jurar que hasta escuche a las campanas resonar, eso hacía que solo sintiera la presencia de ella y la mía, sin nadie a nuestro alrededor. Puedo confirmar lo que Nayeon me decía, ella es muy bonita.

Sin más preámbulo llegue hacia ellas, por que sí, me percaté que estaba la novia de mi hermano Joon y su grupo. Aproveché que me estaba mirando y decidí presentarme, tenía pinta de ser la tutora de nuestra facultad de Derecho.

—Lamento la demora, pero esas chicas no me permitían el paso. Mi nombre es Jeon Jungkook hermano de Nayeon, un gusto. Tu debes ser la tutora de la facultad de derecho, ¿cierto?—le tendí mi mano y ella solo me miró un tanto confundida.

Estrecho su mano con la mía y sentí corrientes eléctricas recorrer mi cuerpo, ella había provocado eso con solo su tacto, tenía curiosidad que más podía provocarme ella. La miré fijamente y observé sus labios.

Joder, se veían tan apetitosos que sabia con certeza que encajaría bien con los míos, pero no sería correcto robarle un beso si apenas la conozco. Pero soy un Jeon y nosotros jamás nos rendimos para conseguir algo.

Pronto sentí su mano soltar la mía y se paso un mechón de su pelo algo nerviosa.

—Mucho gusto, pero no, yo no soy la tutora, lo siento.

No podías ser más estúpido Jeon.

—Oh... ¿entonces quién...?

—Soy yo Jeon. Eres muy despistado a veces, ¿lo sabías?—Lisa habló y quedé perplejo.

—¿Lisa?, h-hola, no recordaba que tu eras la tutora.

—"Si cuñada, ya recordé que eres tú, perdóname, soy muy torpe a veces", por Dios, sé que mi querida ___ es muy bonita pero no es para que te pongas muy idiota y olvides las cosas, apenas ayer les avisé. —No recordaba que era más exigente que mi hermano mayor, pero al menos me dijo el nombre de la chica bonita indirectamente.

Así que te llamas ___

—Es lo que trataba de decirle pero el muy tarado me dejó hablando sola.—habló Nayeon mirándome como un escarabajo.

—Bueno, pero llegué a tiempo que es lo que importa.

—Si, bueno, ahora que están todos podemos ingresar al auditorio que en unos momentos empieza su fiesta de bienvenida.—asentimos.

Sin más, Lisa nos guío hacia el auditorio donde se haría la dichosa fiesta, pero estaba tan distraído que choque con una espalda pequeña.

—¡Auch!

—Lo siento, no me fijé. —era ella, mi bonita.

—No te preocupes, solo fíjate por donde caminas, ¿de acuerdo?—asentí y escuché como susurro "imbécil".

Bonita y refunfuñona, que interesante mujer.

Observé esas piernas largas y bonitas ir más adelante que yo y pensé que en algún futuro esas piernas podrían ser mi collar de todas las mañanas.

Muy bien, siento que parecen siglos desde que no actualizo, pero aquí me tienen, espero les guste este capítulo, ahora puedo decir que se abre el telón para ver como este par se irá conociendo más a fondo y quizá lleguen a algo más.

Pero quiero hacerles la pregunta: ¿Cómo se siente con la situación de Jin en el SM? siendo sincera me siento muy mal y lo extraño tanto, no sé que haré cuando se vayan los demás tannies, pero puedo decirles que Jinnie se llevó una parte de mi corazón, pero en fin; hasta el 2024 lo veremos de nuevo.

Bueno, pues cuídense mucho y tomen agüita, nos vemos.

LDPDJK-97