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────chapter three.

(Les dejo este gif para apreciar a este maravilloso hombre)

2897 palabras♡

Hay una grieta, en mi corazón
Un planeta con desilusión
Sé que te encontraré en esas ruinas
Ya no tendremos que hablar
Del temblor

CUANDO PASE EL TEMBLOR, SODA STEREO

El joven de cabello oscuro continuó afilando el cuchillo con una piedra mientras prestaba atención a las palabras de su padre. Una leve sonrisa burlona se dibujó en su rostro al escuchar las últimas noticias. Sin dejar de afilar, levantó la mirada hacia Erik, que estaba sentado frente a él, concentrado en levitar un collar metálico sobre su mano. El collar giraba lentamente en el aire antes de caer suavemente en su palma. La expresión de Erik era imperturbable.

—Ya dimos el primer paso, hijo —continuó Magneto, su tono era firme—Eso es todo lo que necesitan saber. Nosotros nos encargaremos de que los X-Men no interfieran en nuestros planes. Pero tú... —hizo una pausa, con sus ojos llenos de orgullo—Tú tienes una tarea especial, algo que nadie más podría hacer. Y no puedes fallar en esto—esbozó una sonrisa confiada—Creo que sabes perfectamente a lo que me refiero, mi querido Evan.

—Desestabilizar emocionalmente a la zorra mediante pesadillas para que no pueda ayudar a su "familia"—dijo con una sonrisa satisfecha—Te aseguro, padre, que no será para nada complicado. De hecho, será un verdadero placer.

Al escuchar esas palabras salir de su boca, Erik se dio cuenta de que había tomado la decisión correcta al adoptarlo cuando era tan solo un niño de diez años.

—Tú hermana es un arma demasiado poderosa dentro de los X-men. Sin ella en el equipo, todo será más sencillo—asintió—¿Ella volvió a contactarse contigo?

Evan simplemente negó.

—He logrado bloquear sus proyecciones astrales de una vez por todas. Ya no soportaba que invadiera mi mente cada vez que quería.

Erik esbozó una sonrisa apenas perceptible al escuchar la respuesta de Evan. Le complacía la forma en que el joven había evolucionado, adaptándose a las necesidades de su misión con una precisión casi cruel. La lealtad inquebrantable hacia él y el resentimiento hacia su hermana eran pruebas de que había logrado moldearlo a su imagen.

—Perfecto—dijo Erik, dejando caer el collar sobre la mesa con un suave tintineo metálico—Es necesario que ella esté vulnerable, pero no la subestimes. La sangre que corre por sus venas es la misma que la tuya. Incluso en su confusión, es capaz de sorprendernos.

—¿Sorprendernos? —repitió con un tono burlón—Padre, la conoces tan bien como yo. Siempre ha sido débil. El miedo la consume, y es ahí donde entra mi ventaja—le recordó—La conociste cuando era niña, seguro recuerdas que lo miedosa que era—aclaró y Erik sonrió de lado.

—¿Estarías dispuesto a asesinarla?—preguntó repentinamente—Solo si esa fuera la última opción para deshacerse de ella.

—Si—respondió sin siquiera dudarlo—Mi madre está muerta por su culpa. Si tengo que matar a Jocelyn con mis propias manos, no voy a dudar ni dos veces en hacerlo.

—Bueno, no es por ser empatico con esa niña, pero Callie se sacrificó para salvarlos a ambos, Evan. No todo fue su culpa.

—A ella solo le importaba el bienestar de Jocelyn porque era la que corría más peligro. Yo no le importaba y tampoco se preocupaba por Noah.

Magneto dejó escapar un suspiro exasperado; sabía que hablar sobre ese tema con él era una pérdida de tiempo. Golpeó suavemente la espalda de Evan y se levantó de su asiento. Se alejó y salió de la vasta habitación. Evan dejó el cuchillo sobre su cama y se levantó. Inclinó la cabeza de un lado a otro, haciendo que su cuello crujiera ligeramente. Suspiró pesadamente y cruzó los brazos sobre el pecho al intuir que no estaba solo en la habitación.

—Si ponerle una orden de alejamiento a los fantasmas fuera un delito, tú estarías condenada a cadena perpetua.

—No hagas lo que Erik te ordena. Te lo suplico, Evan—suplicó la mujer detrás de él, con la voz temblorosa—Ella es tu hermana.

—Media hermana—respondió seco—Aunque desearía no tener ningún vínculo con esa mujer.

—Eso no cambia las cosas—susurró—Eres la única familia que le queda. Te necesita.

—Ya no somos familia—respondió, aún sin darse vuelta—Yo elegí mi camino y Jocelyn el suyo. Absolutamente nada nos une.

—Lyn ni siquiera tuvo la oportunidad de decidir su propio destino. Tú la abandonaste para unirte a Erik —murmuró con su voz cargada de resentimiento—No puedo evitar sentir una profunda decepción hacia ti.

—Pues yo no me arrepiento de la vida que elegí, madre.

—No es la vida que te mereces, cariño...

Evan exhaló profundamente y giró lentamente, su mirada se posó en la figura femenina que se alzaba ante él. Era la imagen de su madre, tal como la recordaba: el cabello rubio caía en cascada sobre sus hombros, y sus ojos azules reflejaban una mezcla dolorosa de inocencia y tristeza. Ella había muerto demasiado joven, y su partida dejó una cicatriz profunda en Evan.

El odio que Evan sentía hacia Jocelyn no solo se debía a su creencia de que ella era responsable de la muerte de Callie. Lo que lo volvía verdaderamente loco era cómo Jocelyn se parecía cada vez más a su madre.

Cada vez que miraba a Jocelyn, veía el rostro de Callie, y esa amarga semejanza solo intensificaba su tormento interno. La presencia de Lyn evocaba recuerdos dolorosos y una furia incontenible, sumiéndolo en un estado de desesperación y rabia cada vez más profundo.

—Lyn no tiene la culpa de la decisión que yo tomé—musito—Lo hice para protegerlos a ambos, hijo—aclaró—Era un sacrificio necesario.

La figura de su madre, aunque ya no era más que una manifestación de sus remordimientos, tenía el poder de desestabilizarlo como ninguna otra.

—¿Sacrificio necesario?—repitió Evan con desdén—Ese sacrificio fue simplemente una forma de justificar una decisión egoísta.

La figura de su madre se inclinó ligeramente, sus ojos estaban llenos de tristeza mientras su rostro mostraba una mezcla de arrepentimiento y resignación.

—Nunca pretendí que esto fuera fácil para ti. Pero en el momento, pensé que era la única forma de protegernos de algo aún más oscuro—susurró—Pero fuera de eso...no fue buena idea de que Erik te adoptara. Sabes que nunca confié en él. Charles también era consciente de eso.

—Mi padre es un buen hombre—respondió, refiriéndose a a Erik.

—Él jamás será tu padre—añadió Callie.

—Pues él hizo mucho más que tú en los diez años que estuviste conmigo, madre.

—Estás cometiendo un gran error al quedarte con él.

—Lárgate de una vez, no te quiero volver a ver.

La figura de su madre se desvaneció lentamente, dejando a Evan solo en la habitación, el eco de sus propias palabras resonando en la penumbra. La furia que había sentido seguía ardiendo en su interior, alimentada por los recuerdos y la traición, y sabía que su misión para desestabilizar a Jocelyn estaba lejos de terminar.

(...)

Siguiendo la voz que resonaba en su mente, Logan avanzaba por un largo pasillo luminoso. El lugar estaba envuelto en un silencio inquietante, roto solo por sus propios pasos, hasta que una serie de risas infantiles lo hizo detenerse de inmediato. Instintivamente, se escabulló tras una columna robusta, observando con atención, atento a cualquier movimiento.

Cuando el lugar volvió a quedar en calma, y las risas se desvanecieron, Logan aprovechó el momento. Con movimientos precisos, llegó a una puerta cercana, la abrió y entró en una habitación que parecía desierta. Sin embargo, al girar sobre sus talones, su cuerpo se tensó. Un hombre estaba allí, rodeado por cinco niños que lo observaban con una intensidad casi sobrenatural. La sorpresa y desconfianza se dibujaron en el rostro de Logan.

—Buenos días, Logan—saludó amablemente el hombre. Luego volvió a mirar a los estudiantes—Quiero el esquema de los principios antropomorficos de la debilidad y la fuerza en mi escritorio el miércoles. Es todo.

Los jóvenes asintieron y se levantaron de sus asientos, saliendo en fila de la oficina del profesor. Una de las chicas, a punto de cruzar el umbral, frenó en seco. Se giró de repente, regresó apresurada a su silla y tomó el bolso que había olvidado.

—Adiós, profesor.

—Adiós, Kitty—respondió él con una ligera sonrisa.

La joven caminó tranquilamente hacia la puerta y, sin detenerse, atravesó el sólido marco cerrado como si fuera aire. Logan, que había estado observando todo, frunció el ceño y giró su mirada rápidamente hacia el profesor, con una mezcla de desconcierto y reconocimiento en sus ojos.

—Física—comentó mostrandole un libro y lo apoyó nuevamente sobre la mesa—Soy Charles Xavier—se presentó amablemente—¿Quieres desayunar?

—¿En donde estoy?

—En Westchester, Nueva York—respondió mientras se acercaba a él en su silla de ruedas—Te atacaron. Mi gente te trajo aquí para atención médica.

—No necesito ayuda médica.

—Si, claro.

—¿Dónde está la chica?

—Está aquí. Ella está bien.

—¿En serio?—preguntó con un tono irónico, pero Charles no respondió. Logan desvió de nuevo su atención hacia la puerta, que se abrió lentamente, revelando a una mujer con cabello blanco y un joven con gafas rojas.

—Logan, te presento a Ororo Munroe, también conocida como Tormenta—Tormenta asintió en forma de saludo junto a un "hola"—Él es Scott Summers, también conocido como Cíclope.

Scott extendió la mano para estrecharla con la de Logan, pero este último ni siquiera se dignó a mirarla. Lo observaba con una expresión de desdén y frialdad. Al no recibir respuesta alguna, Scott retiró su mano lentamente, tratando de ocultar su incomodidad mientras forzaba una sonrisa y hacía como si nada hubiera pasado.

—Salvaron tu vida—agregó Charles. En ese momento, Jean entró en la oficina, y sus zapatos resonaban con firmeza en el suelo. Lyn la siguió inmediatamente, y ambas lanzaron una mirada fulminante a Logan por el incidente anterior. Jean desvió la mirada de Logan y le dedicó una calids sonrisa a Charles. Jocelyn se situó a tan solo unos metros de Scott—Creo que ya conoces a la doctora Jean Grey y a la profesora Jocelyn Swan—continuó Charles, haciendo las presentaciones necesarias.

—Como olvidar a alguien tan simpático—susurró Lyn irónicamente para si misma.

—Esta es mi escuela para los dotados, mutantes—aclaró Charles—Aquí estarás a salvo de Magneto.

—¿Quién es Magneto?

—Un poderoso mutante que cree que la guerra entre mutantes y el resto de la humanidad se acerca. He seguido sus actividades desde hace tiempo. El hombre que te atacó es un socio suyo, conocido como Dientes de Sable.

—¿Dientes de Sable?—preguntó en un tono sarcástico y Charles asintió—Tormenta—apuntó a Ororo y sonrió de lado, luego miró a Charles nuevamente—¿Cómo te llaman a ti? ¿Ruedas?—inquirió y dejó de escapar una risa—Es lo más estúpido que he escuchado.

Logan giró sobre sí mismo y dió un par de pasos hasta quedar frente a Jocelyn, quien ni siquiera se molestó en mirarlo. Él, con una sonrisa coqueta en los labios, inclinó la cabeza hacia un lado y la examinó de pies a cabeza. Jocelyn, al sentir su mirada, suspiró y finalmente se atrevió a mirarlo.

—Preciosa, si no me hubieras lanzado ese puto bisturí en la cara, quizás habría considerado la idea de llevarte a cenar.

Lyn no pudo evitar soltar un risa al escuchar eso.

—Ay, por Jesucristo, mira que arrepentida que estoy porque seguro me perdí de vivir la mejor noche de mi vida—comentó fingiendo estar triste y decepcionada—Piérdete, zopenco.

—Que amable.

—Mira quién habla.

—Jocelyn, ¿verdad?—preguntó y ella asintió, mirandolo con desagrado. Logan  mostró una sonrisa ladina.

Con un gesto galante, tomó su mano delicadamente y depositó un cálido beso en su mano. Jocelyn no pudo evitar sonrojarse al sentir el contacto de sus labios, y la incomodidad se acentuó al notar las miradas curiosas de sus amigos y de Charles. Logan la soltó suavemente y se inclinó un poco para susurrar en su oído.

—Bonito nombre —dijo con un tono sensual que a cualquier hombre o mujer le hace sentir cositas inapropiadas. Luego, se apartó y, con una última mirada a Jocelyn, caminó un par de pasos y se enfrentó a Scott.

Lyn sacudió la cabeza y miró a Jean, quien contenía la risa con dificultad. La rubia, visiblemente avergonzada, frunció los labios y limpió la mano en la que Logan había depositado el beso.

¿Pueden creerlo? ¡Cualquiera mataría por estar en su lugar y ella se limpia la mano como si nada! Demente total.

—Cíclope, ¿verdad?—le preguntó a Scott y antes de que él responda, Logan lo tomó del cuello de su camisa—Quítate de mi camino—masculló y inmediatamente Scott miró a Charles, como si estuviera rogando por ayuda.

—Logan, han pasado casi quince años, ¿no?—interrogó Charles. Logan soltó a Scott y giró lentamente la cabeza para mirar a Charles—Viviendo día tras día, te mueves de un lugar al otro sin recuerdo de quien eres o lo que eres.

—Cállate—murmuró, claramente molesto.

—Dame una oportunidad. Tal vez pueda ayudarte a encontrar algunas respuestas.

—¿Cómo lo sabes?

No eres el único con un don—la voz de Charles resonó en la cabeza de Logan—¿Adónde iras? ¿Qué haces aquí? Por aquíLogan miró hacia todos lados confundido y luego fijó su mirada en Charles. Quien estaba callado.

—¿Qué es este lugar?—farfulló.

—Jocelyn será la encargada de enseñarte una parte de la escuela—indicó, Lyn quedó boquiabierta tras escuchar aquello. De todas las personas en esa habitación, ¿justo tenía que ser ella?—Luego, cuando me desocupe me encargaré de enseñarte el resto.

—Charles, creo que deberías elegir a otra persona—intervino la rubia—Es que...yo tengo muchos exámenes pendientes para calificar y clases para planificar.

—Puedes hacer todo eso más tarde, Lyn—respondió Charles amablemente—Hoy nuestro invitado es la prioridad.

Si, pero no la mía.

Con una risa seca, finalmente Logan abandonó la oficina de Charles

—En cuanto lleguemos al final del pasillo, te juro que voy a arrancarle los ojos, Charles—le advirtió.

—Te escuché, rubia patética—Logan habló en voz alta mientras caminaba por el pasillo. Lyn, dándose la vuelta bruscamente sobre sus talones, mostró una expresión de indignación en su rostro.

—Miserable hijo de perra—susurró entre dientes—Hace cinco segundos era la de nombre bonito. Hombre tenía que ser.

—Lenguaje—la regañó Charles.

Jocelyn no prestó atención a la reprimenda y salió rápidamente de la oficina, moviendo su mano para cerrar la puerta con un golpe seco. Vió a Logan alejándose cada vez más y suspiró con pesadez. Concentrándose, usó sus poderes para lanzarlo al suelo, arrastrándolo hacia ella mientras Logan luchaba inútilmente por levantarse. Finalmente, Logan llegó a sus pies y chocó contra ellos. Al mirar hacia arriba, su expresión reflejaba molestia y desafío.

—¿Qué carajos fue eso? No es una actitud tolerable en la primera cita.

—Una dulce forma de decir que las damas van primero—le recordó, haciendo referencia a que el se había adelantado demasiado y Logan rió con ironía—Principalmente si se trata de una rubia patética—murmuró—Sígueme, imbecil.

Jocelyn esbozó una sonrisa falsa, la cual era casi una segunda naturaleza para ella, y se dirigió por el pasillo, mientras Logan la observaba desde atrás. Él sonrió con picardía, se levantó y la siguió sin apresurarse. Posteriormente ambos subieron las escaleras juntos.

—Si Charles quiere que sea una guía turística, entonces hay que cumplir con sus deseos—comentó—Empecemos por la parte más aburrida, las habitaciones. Él ya me indicó donde será la tuya. Que lamentablemente está justo frente a mi cuarto—susurró lo último.

"En serio, Charles, creo que ya están siendo suficientes castigos por lo que le hice a la perra de Jude", pensó Lyn.

—No necesito una habitación. No pretendo quedarme ni un segundo más en este lugar.

—Nuestro querido profesor no piensa igual—añadió y finalmente llegaron al piso donde estaban las habitaciones.

—Por cierto, todos al parecer tienen un apodo ridículo...—musitó—¿A ti como te dicen? ¿Rubia chillona?

—¿Y a ti como te dicen? ¿Tetón malhumorado?

—Tú y yo nos vamos a llevar de maravilla.

—Sí, claro—ironizó Jocelyn—Escucha, tengo una idea que podría beneficiarnos a ambos. Tú sigue explorando cada rincón de la Mansión como un gatito curioso, y yo me encargaré de mis obligaciones. Así, yo no tendré que soportar tu presencia y tú no tendrás que escucharme hablar de cosas que probablemente no te interesan. ¿Qué opinas? Yo creo que es una excelente propuesta que no podemos desperdiciar.

Logan rió y se encogió de hombros, visiblemente desinteresado. Le daba igual lo que Jocelyn decidiera hacer.

—Como tu quieras, rubia chillona.

—Estamos a mano, tetón malhumorado. Ya nos estamos entendiendo—respondió ella con una amplia sonrisa. Giró sobre sus talones y comenzó a caminar rápidamente hacia las escaleras.

Lyn bajó casi corriendo por las escaleras. Al llegar al piso que buscaba, vio a Charles y Scott esperándola, ambos con expresiones serias. Maldiciendo su mala suerte, se dio la vuelta y subió de nuevo las escaleras con prisa. No contaba con que Charles la descubriera. Regresó al piso donde se encontraba Logan y se acercó a él.

—Dejame adivinar—Logan chasqueó los dedos—Te descubrieron.

—¿Qué te parece si te enseño la cocina?—sonrió nerviosa—Te aseguro que te va a encantar.

Les juro que iba a ser más largo e "interesante". Pero me ganó la emoción y quise subirlo igual aunque esté incompleto.

1-el fin de semana seguro se viene capitulo del fic de deapdool

2-estoy pensando seriamente en subir ese fic de Charles donde la protagonista es hermana de Erik y que los dos estén enamorados de Charles. Y etceteda.

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