━━❝𝗔𝗖𝗧 𝗧𝗛𝗥𝗘𝗘
─ ACTO TRES ─
❝ OSCURIDAD ❞
❝ Soy capaz de aguantar el dolor
sin dar un solo rastro de que lo sufro ❞
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Solté un pesado suspiro.
Esto de planear bodas es una locura o mejor dicho dejar a Hanji que lo haga. Gracias al cielo, la castaña se tuvo que retirar para seguir con una investigación que tenía pendiente sobre los titanes del muro Rose, eso fue hace casi una semana y no la he vuelto a ver.
Ahora descansaba un poco dejando a Levi elegir los colores para la boda, ya que Hanji quiere un color más aparte del blanco para resaltar un poco.
Al final escogió el azul, ahora teníamos que encontrar el tono exacto.
Ahora solo faltaba los centros de mesa, otro dolor de cabeza.
──Yo digo que este de aquí esta bien. ─señale un dibujo donde se podía ver dos vasos de vidrio llenos de agua en lo profundo había piedras con algunas flores y flotando una vela. ──. No lo veo tan mal.
──Tsk. ─chasqueo con disgusto. ──. Parece mierda.
──Eso mismo dijiste de los otros tres que te señale. ─lo miré comenzando a enojarme.
──Pues tienes gustos feos.
──Pues por eso estamos aquí, peleando por un arreglo de mesa. ─sentí su mala mirada y una risa junto a nosotros, era Erwin quien sufre nuestras peleas ya que Hanji le pidió que nos ayudará aunque solo se la pase leyendo los platillos para la boda. ──. Ya da igual, escoge un arreglo tú.
──Ninguno de los que te enseñe te gustan.
──Bueno, pues no escogemos ninguno de esos y le pedimos que coloque una taza con flores dentro. ─a decir verdad esa idea salió inconsciente de mis labios.
──Se lo anotaré con detalles. ─al parecer le gusto la idea.
──¿Encontraste un platillo? ─mire al rubio.
──¿Qué te parece el pan recién hecho con sopa de calabaza? ─pude ver un pequeño brillo en sus ojos y podía jurar que de igual manera lo tenían mis ojos.
──La especialidad de mamá. ─murmuré. ──. Por mi esta bien. ¿Qué dices tú, Levi?
──Si a ambos les parece bien, para mí igual. ─aclaró sin dirigirnos la mirada.
Escuchamos la puerta abrirse.
──Con permiso. ─de esta entró el comandante Pixis. ──. Oh, Liberty. Me alegra verte. ─sonrió bebiendo lo que imagino que es sake. ──. ¿Cómo te encuentras?
──De la mierda. ─a decir verdad no me dolía mucho, lo que mataba era el reposo que tenía que hacer.
──Nunca cambias. ─susurró.
──¿Cómo va todo? ─le preguntó Erwin.
──Hablando con franqueza solo puedo prometer que el muro Rose estará seguro esta semana. ─informó. ──. Y permitir a los refugiados volver.
Según tengo entendido, los del muro Rose se encuentran en el subterráneo. Se de antemano que en ese lugar ahora debería de ser un caos, la comida seguramente no alcanzaría para todos y si lo hiciera no todos cuentan con una economía decente.
En ese lugar era matar y robar, si querías sobrevivir.
──La única cosa que podemos celebrar en todo este desorden, es que los militares solo se han que desplegar una vez. ─mencionó tomando asiento en una silla. ──. Nos vimos obligados.
──Hubo una confrontación, ¿no?
──Sí, aunque no hubo pérdidas, tuvo un gran impacto en todos aquellos que viven dentro de los muros. ─aclaró. ──. Fue como si alguien hubiese quitado los sellos de las puertas del infierno. Después de ver eso, se ciertamente que el asesinato entre hombre hubiera sucedido en una semana después de la caída del muro Rose
Solté un suspiro, recién me despierto y todo es una mierda. Por un momento pensé que estaría tranquilo.
──Perdón Erwin. ─se disculpó Levi mirando al hombre. ──. Solo te has recuperado lo suficiente para hablar y ahora venimos y te contamos toda esta mierda que haría que un hombre no pudiese dormir en una noche.
──He dormido lo suficiente, sigue.
Yo solo me limité a observar los diferentes tonos de azul para la boda.
──Lo siento por tu brazo derecho.
──Tú, deberías saber a cuantos soldados he enviado a los falices de los titanes.
──Si me siguen mirando los patearé. ─di vuelta a la página viendo los dibujos dejando de sentir sus miradas.
──Una mano es una recompensa escasa. ─siguió dejando de verme. ──. Pero una vez que esté en el infierno, me aseguraré de devolvérselo en su totalidad.
──Maldición Erwin. ─murmuró Pixes. ──. Cuando sea la hora de ir allí, ¿qué tal si vamos juntos? ─preguntó.
──Qué viejo. ¿No puedes soportar el calor? ─parece que a Levi no le pareció aquello. ──. Parece ser que no has estado bebiendo lo suficiente.
A mi me daba igual, después de todo, al igual que ellos iré a ese lugar. Pero no pretendo darme el lujo de que suceda pronto, pero me gustaría acabar allí antes que la castaña loca.
──Supongo que alguien se llevó el vino, ¿o me equivoco Danchō? ─lo miré de reojo.
──Es cierto. ─se veía enojado por ello. ──. Alguien que ha dicho algo de cuidar de mí hasta que muera.
Erwin soltó una risa.
──Parece que tienes un buen subordinado. ─comentó el rubio.
──Anka hizo bien en esconderte el vino, Danchō. ─lo miré. ──. Nunca has entendido por las buenas.
──Y creí que me había librado de que me escondiera el vino. ─soltó un suspiro. ──. Llega Anka y hace lo mismo.
──¿Estabas en la tropa de guarnición? ─preguntó Levi escondiendo su sorpresa. Nunca se lo he comentado.
──¿Te sorprende? ─me limité a mirarlo de reojo. ──. No tienes muchas opciones si fuiste las peor de tu reclutamiento.
──¿La peor? ─preguntó sin creerlo. ──. ¿Tú?
──Por muy extraño que parezca de escuchar, Liberty no destacó en nada durante el entrenamiento. ─contestó Erwin al ver que no diría nada. ──. Pero lo hacía a propósito.
──¿Por qué perder el tiempo entrando a las tropas de reclutas?
──¿Quién mierda dijo que quería ingresar alguna de las tropas? ─pregunte con brusquedad. ──. Erwin me obligó a ir, literalmente me llevó arrastras. Del enojo cambie mis apellidos.
Erwin solo soltó un suspiro.
──Entonces serías Liberty Smith. ─comentó cruzando sus brazos.
──No sería, soy. ─lo miré. ──. Sigo estando registrada así, el Ackerman nunca se vio en el registro. ─miré nuevamente el libro, mi padre nunca lo quiso así. ──. Pero ya todos me conocen como Ackerman por mis labios.
──Si no querías estar en ninguna tropa, ¿cómo es que entraste a la Legión?
El silencio reino el lugar, sinceramente ninguno sabe la verdadera razón por la cual acepté seguir en la Legión después de que me obligaron a ingresar cuando tuve ese pequeño problemas con la policía militar. Por pequeño problema me refiero a casi matar a dos de sus soldados.
──Hmp. ─cerré mis ojos recordando aquello. ──. Esa es una historia para después.
Aquel día jamás lo olvidaré, fue la primera vez que salí de los muros y fue donde encontré una razón para seguir viviendo.
Unos toques en la puerta me hicieron regresar a la realidad.
──Es Hanji. ─dije segura de mi misma. ──. Entra.
──Perdón por mi intromisión, Erwin. ─detrás de ella estaba Connie con una expresión de aflicción. ──. ¿Está también aquí Danchō Pixis? Es perfecto.
Ambos hicieron el saludo.
──He venido a reportar la investigación del incidente reciente. ─comunicó seriamente. ──. Este es...
──¡Connie Springer de la Legión de Reconocimiento y 104 escuadrón de prácticas! ─se presentó sin titubeos. ──. Estaba en el escuadrón temporal de la Buntaichūi Liberty.
──Su antigua casa estaba en este pueblo, ¿saben cual es? ─según lo que se es donde aparecieron los titanes. ──. Ya que él entendió la situación en el terreno en ese momento, he hecho que coopere con nuestra investigación.
──Connie. ─llamó Levi. ──. Buen trabajo allí.
──Si, señor. ─su mirada no parecía muy feliz y eso que Levi rara vez felicita a alguien.
La mirada de todos se dirigió a las de Hanji.
──Procederé a explicar el origen de los titanes en esta incursión. ─rasco su cabeza nerviosa de las miradas. ──. Hemos encontrado muchas evidencias para comprobar, lo que anteriormente eran rumores...
Nos contó que los titanes eran el mismo número de habitantes que había, además no se encontró ninguna gota de sangre, parecía que las casas explotaron desde adentro.
──Creo que hay una gran posibilidad de que los aldeanos fueran transformados de alguna manera en titanes.
De la impresión deje caer el libro al suelo, ¿cómo era posible siquiera que esto existiera? A pesar de estar sorprendida, mi rostro expresaba lo contrario.
──Estás diciendo, que la verdadera identidad de los titanes, ¿es la humanidad? ─preguntó Erwin.
──Actualmente no tenemos una evidencia sólida de que los titanes sean así. ─aclaró.
──Pero, ¿si lo asumimos como verdad? ─pregunté.
──Hipotéticamente, ayudaría a explicar porqué los titanes tienen debilidades en sus cuellos.
Explicó con sumo detalle lo que sucede una vez que se corta la nuca de un titán, al igual que un humano, perdería la movilidad del cuerpo al cortar el sistema nervioso. E incluso explicó sobre sus experimentos con los titanes que antes había capturado.
──Cuanto más hablas más me confundes cuatro ojos de mierda.
──Levi. ─le reñí.
──Lo siento. ─se disculpó la miope.
──Entonces, ¿qué pasa ahora? ─preguntó Levi con la mirada abajo. ──. ¿La cosa por la cual he estado arriesgando mi vida es la parte de un cuerpo humano? Todas las cosas que he matado con mi equipo tridimensional en el pasado... ¿eran humanos?
Aunque no lo demuestre, Levi es una persona muy sentimental, que no lo exprese es otra cosa.
──¿No dije que aún no hay forma de verificarlo?
──¿Y como mierda vamos a entenderlo si esto resulta cierto? ─llevé mi mano sana a la cabeza, mi otra mano ya lo podía mover suavemente. ──. ¿Quién mierda haría algo así? ─susurré para mi misma.
──Quizás Erwin... ─el azabache miró al mayor. ──. Erwin.
Por el tono de Levi, lo miré, esté parecía sorprendido por lo cual mire a Erwin, quien estaba sonriendo como nunca antes lo había visto.
──¿Tú... de qué cojones te estás riendo?
Erwin reaccionó y miró a Levi dejando de lado aquella sonrisa.
──JaJa, no de mucho.
──Me estás poniendo nervioso. ─soltó el azabache.
──Cuando era joven, la gente me lo decía a menudo. ─comentó.
──¿Esta es la verdadera razón por la cual te uniste a la Legión de Reconocimiento? ─entrecerró sus ojos mirando al rubio.
──Ahora entiendes porque mierda no quería entrar a ninguna tropa. ─murmuré mirando a los dos de reojo.
──¿Eh? ─Hanji miraba sin entender mucho.
──Perdóname, Levi. ─pidió. ──. ¿No crees que yo, cuyo brazo derecho fue comido por un titán y casi no sobrevivió, soy realmente patético?
──Quizás. ─soltó el azabache.
──Hablando de eso, ¿dónde están Eren e Historia? ─preguntó Erwin.
──Nos estamos ocupando de ellos actualmente. ─respondió la castaña. ──. Los mantenemos a salvo en un lugar seguro después de que Liberty despertó. Estarán allí hasta que el alboroto se haya acabado.
──No podemos apresurarnos. ─mencionó el hombre. ──. El mundo dentro de los muros es un nido de avispas que un idiota ha agitado con un palo.
De cierta manera, eran los de la realeza los que los agitaban. Siempre ha sido así desde hace años, callando con la muerte a las personas. No me sorprende que quieran ir tras Eren o de Historia.
──No es momento de revelar nuestra teoría de la verdad de los titanes. ─pidió Erwin. ──. No podemos permitirnos ningún fallo. Solo con Historia podemos profundizar la información sobre los titanes y con Eren incluso podemos retomar el muro Maria. Ahora mismo esos dos son cruciales, ¿dónde están exactamente?
──Es porque nos sentimos mal, por tu pequeño boo-boo que hicimos muchas decisiones en tu ausencia. ─aclaró Levi mirando al hombre. ──. Incluyendo incluso la composición de mi nuevo equipo.
──¿No habrás...? ─lo miré fijamente.
──Sí. ─me miró. ──. Tus mocosos son oficialmente nuestros subordinados, Libe.
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