━━❝𝗔𝗖𝗧 𝗙𝗢𝗨𝗥
─ ACTO CUATRO ─
❝ OSCURIDAD VS LUZ ❞
━❝𝖭𝗈 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾𝗌 𝗌𝖾𝗋 𝖿𝗎𝖾𝗋𝗍𝖾, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾𝗌 𝗌𝖾𝗋 𝗏𝖺𝗅𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾.
⟶
"No podemos seguir viviendo"
Porqué los humanos no pueden vencer a los titanes.
Pero la hoja que un joven aferró en su pecho mató a los titanes y aplasto su enorme cabeza contra el piso.
Al verlo, ¿qué pensaría la humanidad?
Algunos estarían orgullosos.
Otros esperanzados.
Y otros gritarían ecolerizados.
Si recuperamos la Muralla Maria, ¿qué gritaría la humanidad?
¿Podría creer que tiene derecho a vivir?
¿Podremos hacerles creer que nosotros decidimos nuestro propio destino?
Si recuperamos la Muralla María...
El día llegó.
Hacía meses que no salíamos de la muralla Rose y menos habíamos cazado titanes.
Miré la puesta de sol mientras subíamos la murallas, me perdí observando el horizonte sintiendo la suave brisa del viento revolotear mis mechones de cabello.
No había vuelta atrás.
──¡Oigan! ─un fuerte gritó se presentó. ──. ¡Ánimo, Hange-san!
──¿Flegel? ─murmuró la castaña.
Tal parece que el hijo del difunto comerciante animaba a la castaña desde abajo.
No parecía ser el único.
──¡Recuperen la muralla María!
──¡El futuro de la humanidad depende de ustedes!
──Y se supone que era un secreto. ─dije llegando a la muralla escuchando sus gritos eufóricos.
──¡Regresen sanos y salvos!
──¡Pero recuperen nuestro territorio!
──Piden mucho. ─habló Levi llegando a mi lado.
──Oyeron el escándalo de anoche. ─comentó Hange.
──Y fue la compañía Reeves la que nos proporcionó la carne. ─explicó uno de los capitanes.
──Maldito Flegel...
──¡Lo sabemos! ─suspiré cuando tres de mis mocosos gritaron.
Jean, Sasha y Connie.
──¿Cuánto tiempo hacía que no aclamaban así a la Legión?
──No lo sé, ¿pasó alguna vez?
──Qué yo sepa, está es la primera vez. ─habló Erwin.
Me sobresalté cuando soltó un enorme grito, Levi me tomó antes de que cayera se la muralla por el susto que recibí.
Los ciudadanos gritaron más haciendo que Erwin elevará su voz.
Levi lo miraba con la boca ligeramente abierta. Era la primera vez que lo veíamos así.
──¡Iniciaremos la operación de reconquista de la Muralla María! ─su tanto su entusiasmo que tomó una de sus cuchillas apuntando a la nada.
Con gran rapidez bajamos al otro lado de la muralla tocando el territorio, por el momento, de los titanes. Todos nos montamos en nuestros respectivos caballos, Black parecía entusiasmado nuevamente.
Supongo que regresar después de tener un potrillo lo motiva a regresar.
Así es, Levi se enojó cuando su yegua tuvo un potrillo, pues tenía que buscar un caballo nuevo.
──¡Avancen! ─ordenó Erwin cabalgando al frente de todos.
Black sin perder tiempo, corrió midiendo su velocidad.
Ahora sí, ya no había vuelta atrás.
──Tú bastardo.
Despreció una voz fría con hostilidad, en sus manos empuñaba dos grandes y afiladas cuchillas.
Dispuestas a llevar al hombre ante su capitán.
La huida de aquel rubio se vio interrumpida por una mujer azabache, sus ojos azules como el mar sobresalían de entre las gotas de sangre que se esparcían por su rostro.
La piel del hombre herido se congeló, esa mirada que la mujer de daba solo lo hacía estremecer. Tal y como Reiner le había advertido.
Pero alguien estaba más aterrado y era la mujer dentro de aquel titán cuádruple. Nunca se había sentido tan intimidada como lo hacía ahora. Cualquier movimiento de su parte podría traer su muerte.
Con aquella mujer no se sabría nada.
──¿Liberty?
Un voz se presentó a pocos metros del titán y el hombre. Encima de unos de los techos se dejó ver una cabellera castaña, la mujer parecía herida y su mirada melancólica representaba la pérdida de su mano derecha.
Estaba destrozada en todos sentidos.
La mirada de la azabache cambió de hostil a una de preocupación al ver el estado de la mujer. Fue solo por unos instantes, pero fue más que suficiente para que el rubio notará que le importaba.
Podía usar eso para su huida.
──¡Pieck ve tras ella! ─el gritó del hombre alertó a la mujer, pues se refería ir detrás de la castaña.
──¡Hange!
La Ackerman, por instinto, actuó con suma rapidez impulsando su equipo a toda su velocidad para evitar que llegaran a ella.
──¡A ella no la toques!
Gritó logrando cortar la mandíbula al titán antes de que se tragara a la castaña. La azabache tomó a la mujer llevándola lejos de ahí. Cuando quiso ir por sus enemigos, ya no estaban.
Habían escapado.
Solo había sido una distracción.
Había fallado en acabar al titan cudrúple y llevar al hombre a su capitán.
──¡¿Liberty?!
La fatiga de la mujer la hizo caer al suelo, no podía seguir a ese ritmo.
No estaba en condiciones.
No porqué la quiera asesinar, lo hará.*
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro