┆OO8
━NOTICIAS━
• • •
Hacía un poco más de cuatro horas que habíamos llegado a la base. Lo primordial fue darle agua y comida a Black mientras lo cepillaba y limpiaba su caballeriza.
Cuando terminé tuve que dar unas vueltas, ayudar en algunas cosas que Erwin me pedía hasta que me desocupe y por fin pude ir a mi habitación para tomar ropa e ir a las duchas. Necesitaba una con urgencia y de lo contrario el enano casi me lanzaba una cubeta de agua fría.
Me sentía tranquila y relajada cuando salí, realmente haber tomado aquella ducha me relajo mucho. Llegué al comedor con mi taza de té, sentándome a un lado del enano quien retenía sus intensas ganas de golpear a Hanji, probablemente porqué estaba hablando de los titanes.
──¿Algo interesante mientras me bañaba? ─pregunté bebiendo de mi té. ──. Y no me interesa saber de titanes, miope. ─dije al ver como tomaba aire para hablar de ello.
──A ti nunca te interesa saber nada de lo que quiero decir. ─murmuró haciendo un puchero.
──¿Y Erwin? ─pregunté al no verlo por aquí.
──Debe de estar en su despacho haciendo cosas que no entiendo. ─contestó la cuatro ojos.
──¿Para qué preguntas? ─miré de reojo a Levi. ──. Deberías de darle su espacio, tu presencia lo debe de agobiar.
Simplemente ignore su comentario y bebí más de mi té. Todo estaba relativamente tranquilo hasta que comencé a escuchar más escándalo del normal.
──¿Por qué tanto ruido? ─pregunté mirando a los lados, algunos parecían asustados cuando hablaban con alguien, otros se levantaban y salían con mucha prisa.
──Sabe. ─murmuró el azabache bebiendo de su té.
──Liberty. ─miré sobre mi hombro a Mike. ──. Erwin te manda a llamar.
──En un minuto voy. ─dije bebiendo más de mi té.
──Es urgente. ─regresé la mirada de vuelta a él.
──Espero valga la pena, de lo contrario lo golpearé por interrumpir mi té. ─me levanté para caminar a su despacho.
Cuando llegué él estaba parado mirando por la ventana con sus brazos en su espalda.
──Me llamaste, Erwin. ─me crucé de brazos. ──. ¿Qué es lo que querías decirme con tanta urgencia?
──El Muro María ha caído. ─soltó secamente.
──¿Qué? ─mis ojos se abrieron un poco ante eso. ──. ¿Cómo que ha caído? ¿Hace cuando? ¿Cómo? ─era la primera vez que hablaba tanto.
──Un titán más grande que las murallas apareció en la puerta sur del Distrito Shiganshina. ─mis ojos se abrieron un poco. ──. Dio una patada creando un gran agujero provocando que los titanes entraran. Cuando la mayoría estaban en el Muro María, un segundo titán con una coraza impenetrable destruyó la puerta dando el paso a todos los titanes invadiendo más allá del área frontal. Con eso no quedó de otra más que evacuar a las personas que vivían allí a la Muralla Rose.
Esto fue una noticia muy fuerte para mí o para cualquiera, esto era lo que sentía cada vez que me alejaba, esto ocurrió donde dejé a mi pequeña prima de nueve casi diez años.
Esto sucedió en el lugar donde nací y vivía antes, dejando olvidado todos mis recuerdos.
Caí de rodillas al suelo de tal impresión cuestionando qué hubiera pasado si tomaba la decisión de quedarme un rato, ¿había evitado muertes? ¿Había podido hacer algo contra esos dos titanes totalmente desconocidos?
Cuestionarme ahora ya no valía la pena, incluso si ahora tomara mi equipo para ir hasta allá, ya es demasiado tarde, los titanes nos han quitado un tercio de territorio y gran parte de la población. Y estaba segura que será difícil volver a tomar el terreno arrebatado.
Esto es solo un pequeño recordatorio para nosotros, no debemos escondernos, debemos de levantar nuestras cuchillas y luchar por lo que es nuestro.
No podemos permitir que ellos se apoderen de todo, tenemos que demostrarles a esas escorias de lo que la humanidad puede ser capaz.
──Vuélvete comandante, Erwin. ─hablé poniéndome de pie. ──. Y recuperaremos lo que nos ha sido arrebatado. ─lo miré a los ojos, mi brillo con determinación pareció sorprenderle. ──. Acabemos con esas escorias y todo aquello que esté en nuestra contra. Toma mi vida si es necesaria, no me importa morir si es por la humanidad.
Me miraba esperando a que me echara para atrás pero solo di un paso al frente haciendo el saludo mostrando mi determinación.
Desde aquí las cosas cambiarán.
Observé con detalle la lista de los cadetes en entrenamiento para llegar a ser un soldado. En aquella hoja blanca encontré casi al inicio aquel nombre que conocía de antemano.
──Mikasa... ¿Ackerman? ─leyó Hanji a un lado mío. ──. ¿Ella es familiar tuyo, Liberty?
──Mi prima. ─cerré mis ojos. ──. Así que sigues viva, ¿eh? ─murmuré observando por la ventana el cielo. ──. No me sorprende, un Ackerman es difícil de morir.
Me alejé del escritorio de Erwin cruzando mis brazos.
Había pasado aproximadamente un año desde la caída de la Muralla María, el rubio ya había ascendido al puesto de comandante y por ello ha estado haciendo unos pequeños cambios como es el caso de Levi, ese enano acaba de ser ascendido a capitán eligiendo a los mejores soldados para su escuadrón, prácticamente son la élite de la élite.
Erwin aún no me decía si me iba a ascender, la verdad no me interesa eso, sigo estando a su lado junto a Mike. Mientras que la miope de mierda ahora era la vice-capitana siendo cuidada por el pobre de Moblit que tiene que soportar sus estupideces.
──Liberty. ─habló Erwin cruzando sus dedos con sus codos recargados en su escritorio. ──. Ya tengo un puesto perfecto para ti. ─no expresé ningún gesto, pero estaba relativamente sorprendida.
¿Me pondré en otro escuadrón? ─no pude evitar pensar.
──Tus habilidades serían perfectas para ese escuadrón. ─acerté, pensé al escucharlo. ──. Te iba a ascender a capitán, pero alguien me exigió ascenderte a teniente para tenerte en su escuadrón.
──Prácticamente tengo que cuidarle la espalda a ese "alguien", ¿no? ─pregunté yendo al grano.
──Siendo tú, es la mejor descripción para explicarlo. ─entrecerré mis ojos. ──. Liberty, ahora protege a tu nuevo capitán sin importar nada.
Cerré mis ojos, yo protego y obedezco las ordenes de Erwin, si me pide que protega a otra persona con gusto lo haré.
No estaría desobedeciendo aquella persona, ¿no? ─en mi mente solo logre ver su cabellera castaña.
──¿Y bien? ─pregunté abriendo mis ojos. ──. ¿Quién es la escoria que me pidió? A la que tendré que proteger.
──Yo. ─escuche su voz a mi espalda, ni siquiera sentí cuando llegó, enano y sigiloso. ──. Ahora estarás siempre a mi lado, mocosa. Olvida a Erwin, él ya no te necesita. ─giré mi cabeza mirando hacia abajo a el enano, él hacía lo mismo con la diferencia de ver hacia arriba. ──. ¿Estás conmigo? ¿O estás conmigo? Elige.
──Ya veo. ─cerré mis ojos unos segundos. ──. Lo comprendo. ─los abrí mirando sus ojos. ──. Te seguiré, Levi. Pelearé a tu lado protegiendo tu espalda.
──Cuento contigo, mocosa.
──Espero y no te arrepientas, escoria.
──Esos dos terminarán juntos, ¿verdad, Erwin? ─miré de reojo a la miope. ──. ¿Erwin? ─el rubio miraba fijamente a el enano sin decir palabra alguna.
Oh, oh... alguien siente celos.
▻DISTRITO
TROST, AÑO 846
Al paso de los días nos preparamos para ir al Muro María, al territorio infectado de titanes. Ya había conocido a el escuadrón, no tuve necesidad de dar mi nombre por una razón ellos me conocían como mi fuerza.
Petra era la que más apegada, posiblemente porqué era la única mujer antes de que llegara. Lo cual no fue mucho, solo una semana a lo mucho que Levi dejó de seguirme. Recuerdo que lo primero que aprendieron fue a limpiar, Levi era muy estricto en ese aspecto.
Ahora estábamos en Trost, esperando a que la puerta se abriera. Erwin ahora iba al frente de todos en su caballo blanco, aún así Black seguía siendo el más hermoso.
Escuchaba las campanas sonar anunciando nuestra salida.
──¡Escuadrón, prepárense! ─exclamó el rubio. ──. ¡Preparen sus equipos!
Ahora, me encontraba del lado izquierdo del enano, mientras que Hanji y Mike se encontraban a mi izquierda, detrás de Erwin.
──Ah, maldición, ya quiero salir... ─escuche el susurro de la miope. ──. Oye, Levi...
──De ninguna forma. ─contestó antes de que terminara.
──Pero todavía no he dicho nada. ─se quejó.
──Quieres que te ayude a capturar un titán, ¿verdad? ─se quedó en silencio al acertar. ──. No tengo la intención de ayudar en algo así.
──¿Qué hay de ti, Mike? ¿Quieres ayudarme? ─esté miró a otro lado en negación. ──. Huh. Como siempre, respuestas aburridas de chicos aburridos. ─expresó. ──. Ne, Liberty. Mi hermosa y preciosa Liberty. Tú me ayudaras a capturar uno, ¿verdad?
──No. ─contestó el enano antes que yo.
──Le pregunté a Liberty, no a ti.
──No me interesa eso, miope de mierda. ─dije sin mirarla.
──Eres mala. ─murmuró.
Un dolor llegó a mi cabeza, sintiendo sus palabras repetirse en mi mente.
Las puertas al frente nuestro fueron abiertas por completo haciendo que mi dolor bajara.
──¡Escuadrón 49, doy comienzo a la expedición! ─y con eso, Black relincho para comenzar a correr. ──. ¡En marcha!
No habían pasado ni cinco minutos cuando la miope rebasó a Erwin en su caballo.
──¡Hanji! ─gritó el rubio e inmediatamente miré a su dirección.
──¡Titanes! ¡Ya voy a darles mi amor! ─la escuché exclamar como toda una loca.
──¿Quieres que vaya por ella? ─pregunté llegando al lado de Erwin.
──Oi, mocosa. ─Levi llegó a un lado mío. ──. ¿Qué crees que haces? ─lo miré. ──. No te ordené separarte de mi. Ya no estás con Erwin, estás conmigo, mocosa.
──Qué estupidez. ─dije soltando un suspiro.
Esto será más difícil de lo que pensé. ─pensé.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro