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━BALA ASESINA━
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Enganche mi equipo al dirigible llegando en una pieza donde se encontraba Levi junto a Hange.
──Buen trabajo, Liberty. ─la castaña ofreció su mano para subir.
──Deje viva al carguero. ─notifique aceptando su mano. ──. Lo siento.
──No importa eso. ─se apresuró a negar. ──. Lo importante es que estés bien. ─me brindo una sonrisa.
──¿Y qué hay del bastardo? ─pregunte mirando a mi esposo.
──También me da gusto verle, Liberty-san. ─miré de reojo al dueño de la voz, Zeke.
Mi mirada gélida hizo que desviará su mirada evitando que viéramos su sonrojo. Masoquista, tal vez.
──Tsk. ─Levi lo miró fríamente llevando su mano a su cuchilla.
Preferí ignorar al otro Jaeger para contar a mis mocosos, para mi alivio todos se encontraban, solo faltaba Eren y Mikasa, pero Armin ayudaba al castaño a subir.
Quería darle un abrazo, estaba asustada y preocupada por la estupidez de lo que hizo, pero Levi me lo impidió. Sabía que mi acción no era la correcta, aunque me doliera.
──Me da asco hasta mirarte. ─la voz de Levi se presentó caminando hacia él. ──. Escuche que caíste en un balde de mierda.
──Heichō. ─lo miró, su mirada estaba tan vacía y sin vida.
──Tsk.
Levi le tiró una patada. Me contuve para acercarme y ver si estaba bien y más al sentir su mirada sobre mi. A diferencia de Levi, yo no estaba enojada con él, aunque debería.
──Usted también está enojada, ¿no? ─murmuró mirándome directamente a mis ojos.
──No lo estoy. ─demande sorprendiendo al chico. ──. No estoy enojada, Eren. Estoy decepcionada.
Parecía que mis palabras eran lo peor que podía escuchar. Bajo su cabeza y logré ver un poco de tristeza en sus ojos. Decir aquello puede ser lo peor que un hijo escucha de su madre.
Mikasa abordó el dirigible justo cuando Levi lo pateó presenciando todo en primera fila. Iba a dirigirse al azabache, pero se lo impedí tomándola de los hombros.
──Ahora no, por favor. ─la miré a sus ojos y ella pareció darse por vencida.
──Qué recuerdos, ¿eh, Eren? ─preguntó Levi. ──. Siempre ha sido fácil patearte. ─unos soldados lo rodearon con armas. ──. Estás bajo arresto. Hablaremos después.
──No importa. ─murmuró viendo la sangre que salía de su nariz. ──. Pero la carta explicaba todo. Pensaba que lo entenderías.
Su mirada, ya no era la de un niño idiota que conocí aquel día ni siquiera se de quien era.
──Esa cara... ─susurró Levi. ──. He visto esa cara despreciable infinidad de veces en los barrios bajos. No esperaba verlo en ti.
Solté un leve suspiró soltando a Mikasa.
──Por lo menos puedes estar feliz. ─hablé. ──. Todo es como habías pensado.
Eren giró su cabeza viendo a su medio hermano regenerando sus partes perdidas que Levi cortó cuando lo sacó de su titan. Preferí ignorar los gritos del otro lado del dirigible, donde se encontraban los demás de la Legión, seguramente nuestras bajas fueron pocas.
No me sentía muy feliz respecto a esto. Ya no estaba en edad de seguir asistiendo a batallas, pero esperaba firmemente que todo esto iba acabar antes de que mis hijos sean mayores.
Quería que conocieran el mundo de otra manera y que su infancia no se base en entrenar todos los días para cuidar sus espaldas. Solo quería lo que toda su madre desea, que vivan feliz y con tranquilidad.
──Oi, ¿por cuanto tiempo te quedarás con eso? ─escuche a Levi.
Miré sobre mi hombro a Yelena quitarse la barba falsa.
──Me queda bien, ¿no Liberty-san? ─me miró brindando una sonrisa lasciva.
──Tsk. ─chasqueó mi esposo por lo bajo. ──. Ya hablamos de esto. Deja de coquetear con mi esposa.
──Lo siento, pero es inevitable, Heichō.
La ignore mirando la puerta escuchando los gritos del otro lado.
──¿Aún son tan ruidosos? ─preguntó el padre de mis hijos notando el escándalo.
──Seguramente se callarán pronto. ─cerré mis ojos por unos segundos.
Sin embargo, la puerta fue abierta por Jean dejando ver a dos niños. Los mismo que me impidieron matar a Pieck. Alcé mi ceja al ver a ambos golpeados, especialmente a la niña.
──¡Gabi! ¡Falco! ─les llamó Zeke sorprendidos de verlos. ──. ¿Qué hacen aquí?
──¿Cómo...? ─balbuceó el chico. ──. ¿Señor Zeke?
──¡Estás vivo! ¿Te atraparon?
──¿Quienes son estos niños? ─Levi se adelantó a preguntar antes que yo.
──Mataron a Lobov y subieron con su equipo. ─informó Jean. ──. Esta niña disparó a Sasha y... no creo que sobreviva.
Sentí que mi respiración se detuvo por unos instantes. Mikasa y Armin corrieron al otro lado del dirigible mientras que mi cuerpo se quedó paralizado junto a mi esposo.
──Encárgate de todo, Onyankopon. ─Hange salió de la habitación de navegación. ──. ¿Y bien? ¿Todo salió como planeaste, Zeke Jaeger?
Los niños se quedaron absortos al escuchar aquello.
──En gran parte. Hubo varios errores de cálculo. ─mencionó.
──¿Señor Zeke? ─murmuró la niña.
──¿Quienes son estos niños? ─preguntó el comandante. ──. Tanto me costó convencer a los enanos de quedarse con Historia para ver ahora dos niños.
──Errores de cálculo. ─sentenció Zeke.
──¡Yelena! ─gritó Jean enojado. ──. ¿No ibas a incapacitar a la mandíbula y el carguero? ¡Murió más gente de lo necesario e iban a morir más si la Heichō no se ocupará del carguero!
──Lo siento. ─se disculpó la chica. ──. Los lance a un agujero, pero fue un error mío. Me alegra saber que Liberty-san se ocupó de ello.
Ahora que pensaba, si hubiera hecho algo con los niños hace tiempo, Sasha no estaría muriendo. Aunque ya nada me sirve lamentarme.
──Por eso el "bestia" arrojó más rocas esta vez. ─mencionó Levi mirando asesinamente al usuario. ──. Incluso para un payaso, eso fue muy impropio, ¿eh, barbón?
──No me mires así, Levi. ─pidió. ──. Vas a hacerme orinar encima. ─él parecía decirlo con honestidad. ──. Eres el mejor actor de aquí. Debes haber deseado mucho el haberme matado.
Incluso a mi me sorprendió saber que se contuvo para no cortarle la cabeza cuando lo vio llegar.
──Siempre dejo mi platillo favorito al último. ─aclaró mi esposo. ──. Quiero saborear cada bocado.
──No me importaría si fuera tu esposa la que me saboreara.
Para cuando giré mi cabeza, Levi ya le había tirado una patada y clavado una de sus cuchillas en la cabeza.
Hace tiempo descubrí que los malditos rubios están obsesionados conmigo. Según Yelena, nunca había visto a una mujer con mi altura y según Zeke, ninguna mujer le había levantado la voz y menos lanzado una cuchilla a su rostro.
Ignoraba a ambos, pero Levi no soportaba aquello incluso Hange en ocasiones explotaba.
──Matamos a los líderes del ejército y destruimos su flota y su puerto. ─la voz de Eren resonó por el lugar. ──. Ganamos tiempo.
──¿Antes del ataque del mundo entero contra Paradis? ─sentenció Hange. ──. Arriesgamos nuestras vidas para recuperarte cada vez que te apresaban. Sin importar cuántos murieron.
La mirada de Eren no fue la única en cambiar, Hange había cambiado desde que ascendió. Pues ahora era ella la que comandaba la Legión y era responsable de todas las vidas. Por suerte, estoy a su lado.
Ella era mi comandante y yo su capitán.
── Lo sabías perfectamente, así que nos forzaste actuar haciendo de rehén. ─continuó hablando, estaba igual de molesta que Levi. ──. No nos diste elección, tal y como querías. Tú confiaste en nosotros y nosotros perdimos la confianza en ti.
──Pero gracias a eso tenemos al titán fundador y a uno de sangre real. ─defendió Zeke. ──. Los sacrificios que hubo le darán la libertad a Eldia. Valdrá la pena.
En eso, la puerta fue abierta dejando ver a Connie con lágrimas en los ojos.
──Sasha está muerta.
Mis labios se abrieron al igual que mis ojos sintiendo el nudo en mi pecho.
──Connie. ─llamó Eren. ──. ¿Ha ducho algo antes de morir?
──"Carne". ─citó.
Giré mi cabeza lentamente escuchando la risa del Jaeger.
Apreté mis manos al no soportar aquello. En un segundo tenía a los hermanos Jaeger con su cuello en mis manos asfixiandolos.
──¡Liberty-san! ──Yelena intentó acercarse, pero mi pierna golpeó su pecho aprisionado su cuerpo contra la pared evitando que respirara.
Los niños jadearon absortos en cuanto me vieron inmovilizar a tres a la vez.
──Esto es su culpa, bastardos. ─mi enojo era bastante, perdí a uno de mis mocosos.
Perdí a mi mocosa tragona.
──Liberty.
Levi detuvo a Hange.
──Déjala. Si no se desquita con ellos, lo hará con los niños. ─dijo refiriéndose a los mocosos que temblaban bajo las manos de Jean.
──Sasha murió porque arrastraste a la Legión. ─mi agarré se hizo fuerte. ──. He perdido otra vez. Todos mis compañeros, mis mocosos, mis hermanos... mi tío. ─recordé a todos los que perdí. ──. Ustedes tienen sus sangre en sus manos.
Ninguno parecía decir nada que decir, solo callaban y miraban entre mis manos. Mis palabras eran tan ciertas que nadie habló.
Los solté bruscamente y su primera acción fue abrir la boca en busca de aire. Eren parecía sin ningúna expresión a diferencia de ambos rubios, que parecía que adoraban mis malos tratos.
──Adoro sus patadas, Liberty-san. ─susurró Yelena con su respiración agitada. ──. Una patada suya y se me reinicia la vida.
Su mirada lasciva no tardó en hacer su aparición.
──Suficientes emociones por hoy. ─sentí la mano de Hange alejarme de la rubia. ──. Aún falta tiempo para llegar a Paradis, así que mantengan sus ojos fuera de Liberty.
Preferí alejarme de ellos recargando mi cabeza en la de mi esposo abrazando su torso por debajo de la capa e inmediatamente sentí su mano entrelazarse con la mía.
──Iré a despedirme de Sasha. ─susurré en su oído.
Volteo su cabeza para quedar a centímetros de mi rostro. Él cerró sus ojos indicando que estaba bien y antes de que me fuera, depositó un casto beso en mis labios.
Pasé al lado de Jean y me detuve para observar a los niños, ellos se estremecieron cuando coloque mi mano en sus cabezas.
──Serán atendidos y cuando lleguemos a Paradis serán enviados a la mazmorra. ─declaré severamente. ──. Si Kenny y Kuchel pregunta quién asesinó a Sasha, solo di que el culpable pagó por ello. ─finalice mirando al castaño.
──¿Está segura?
──Si le decimos que fue ella, sabes cómo terminará todo. ─mi mente recordó aquella vez que los dos habían logrado vencer al escuadrón de su padre. ──. Sasha era importante para ellos.
──S-suéltame... ─miré hacía abajo escuchando el balbuceo de la castaña.
──Gabi, cállate. ─le susurró el chico.
──Shhh, deja que diga lo que quiere decir. ─lo callé mirando a la niña. ──. Continua, mocosa.
──Dije que me sueltes... ¡Maldito demonio de Paradis! ─espetó con odio en sus ojos.
La solté solo para tomarla del cuello alzando mi mano para que su cabeza quedara al nivel de la mía.
──¡Ella lo siente! ¡No quiso decir eso! ─el mocoso se apresuró a decir. ──. Se lo ruego, déjela.
──No le permito a mis hijos gritarme y menos aceptaré que una mocosa lo haga. ─miré sus ojos ahora inyectados de miedo mientras intentaba salir de mi agarre. ──. No creas que tus palabras me ofenden. De hecho, a lo largo de mi vida me han llamado monstruo, y considero que demonio suena más hermoso.
La chica se estremeció cuando mis cabellos ocultaron mis ojos y estos brillaban de un color rojo. Normalmente sucedía cuando la rabia invadía mi cuerpo, pero ahora puedo hacer esa imagen horrorizando a las personas.
Los ojos de la niña estaban por cerrarse indicando que casi se muere, así que la dejé caer y su tos inundó la habitación. Pasé de largo dando una suave caricia en la cabeza de Connie, él había perdido a su mejor amiga.
Salí de la sala para encontrar a todos los de la Legión en silencio, sollozando levemente por la pérdida de su compañera. Camine directo a su cuerpo dejando mi mano caer en la cabeza de Mikasa y Armin.
Me puse de cuclillas observando su rostro pálido y sus ojos sin vida levemente abiertos.
──Lo hiciste bien, mi pequeña. ─susurré acariciando su fría mejilla. ──. Descansa. ─cerré sus ojos sintiendo a los dos chicos abrazar mi torso sollozando.
Deja el resto en nuestras manos.
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━ no hice memes,
pero si un chingo de edits━
pd: si no los aprecian actualizare hasta el próximo año.
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Creí ver un comentario hace tiempo de como sería Levi cuando Yelena apareciera.
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Y mi favorita es la última♡
Aprecien esta maravilla.
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Por cierto, les tengo buenas noticias. Si son fan del bello Armin, les aviso que estoy comenzando a escribir una historia de él.
Pd 2: Solo son dos capítulos, porque cuando subo muchos nadie pela mis edits que me cuestan tiempo :'(
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