Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

┆O47

DESPEDIDA

• • •

Mis cabellos se movían gracias el viento que golpeaba mi rostro cada vez que me impulsaba con el equipo. Mis arpones se clavaron en la piel de aquel titan que se acercaba a los caballos.

Tomé con firmeza mis cuchillas girando para cortar su carne acabando con su vida. No iba a permitir que se acercara a Black.

Caí de cuclillas al techo de una de las tantas casa. Alcé mi mirada observando a los titanes a un lado de aquel mono. Para llegar a ellos tengo que pasar desapercibida del titan bestia. Si iba directamente a los titanes, se daría cuenta de mis intensiones y puede que ordene a los titanes moverse.

Y si se dirigían hacía mí, sería historia.

Por ese motivo, terminaría con ellos cuando Levi se encargue del titan.

──¡Acaben con los titanes pequeños antes de que el titán bestia se mueva! ─escuche la voz del azabache. ──. ¡No aceptaré perdidas! ¡Qué no muera nadie!

──¡Sí, señor!

Lo sentí llegar juntó a mí.

──Ya estoy harto. ─lo miré, parecía más cansado que yo y sus ojeras era muy visibles. ──. Los debiles mueren enseguida. ─lo tomé entre mi brazo, pues parecía tener un leve mareo. ──. Deberían de quedarse ahí arriba. ─miró la muralla.

──Lo sé. ─dije mirándolo reponerse. ──. Pero no hay nada que podamos hacerle que seguir adelante.

Aunque tratamos de acabar con más titanes para que nadie saliera herido, era inevitable que no sucediera.

──Creo que si debí haber desayunado antes. ─murmuró. ──. No sabes las ganas que tengo de tomar té negro.

──Cuando esto termine, tomarás todo el que quieras.

Nos quedamos en silencio por unos segundos.

──Cuando te acerques al titán bestia será mi oportunidad de acabar con lo otros y de pasó con la del cuadrúpedo. ─rompi el silencio viendo a la mayoría acabar con los pequeños titanes.

──Tomará tiempo llegar a él. ─comentó mirando lo mismo que yo. ──. Liberty. ─llamó más serio de lo normal, lo miré a los ojos. ──. Te prometo que intentaré hacer que volvamos a casa.

Entrecerré mis ojos dando una leve sonrisa.

──Yo se que sí. ─acaricié su mejilla. ──. De lo contrario, no me lo perdonaría.

Deje que la suave brisa del viento jugara con mi cabello y mi capa. No sabía si uno de los dos viviría mañana y es por eso que atesoro estos momentos conmigo.

Un fuerte rugido resonó por toda muralla. Me estremecí, pues había escuchado uno similar cuando secuestraron a Eren. Parecía provenir del distrito Shinganshina, al otro lado de la muralla.

Algo llamó mi atención. En el cielo observe un barril, lanzado por el titán bestia, dirigirse justo al lugar donde se encuentran los mocosos.

──No me digas que es el... ─murmuré al pensar que es el otro mocoso titan.

Por lo que vimos, no pareció transformarse se inmediato, cosa que nos tranquilizo un poco.

Pero no duró mucho.

Minutos después se vio una luz resplandecer todo Shingashina y una fuerte explosión arraso, en gran radio, todo a su alrededor.

Esto no me gustaba.

No pasó ni un minuto cuando sentí una punzada en mi pecho. Mis manos comenzaron a temblar sin motivo aparente. No sabía como estaban los demás, mis mocosos y Hange.

Unos golpecitos en mi espalda me tranquilizaron de repente. Miré sobre mi hombro esperando encontrar a Levi, pero me sorprendí al ver por un instante las figuras de Mike y Moblit.

──No puede ser... ─balbuceé sintiendo una lagrima caer por mi mejilla.

Se había ido también.

Cerré mis ojos tomando una bocanada de aire. Apreté mis cuchillas y miré con odio a los titanes acercarse.

Perdí a mis hermanos por su culpa.

Impulsaba por el odio que mi cuerpo generaba, comencé aniquilar a cuanto titán se me ponía enfrente. Me detuve en uno de los techos con rastros de sangre por toda mi capa. Mi respiración subía y bajaba dando a entender lo cansada que me encontraba.

La adrenalina cuando se termina, es una mierda.

──Libe. ─Levi se acercó a mí.

──Lo siento. Mis instintos me ganaron. ─me disculpe mirando el suelo. ──. Creo que he perdido a mi otro hermano. ─murmuré. ──. Y no sé si Hange está viva.

──No te enfoques en eso ahora. ─tomó mi barbilla para mirarlo a los ojos. ──. Tenemos que enfocarnos en lo que nos pidió Erwin. ─no dije nada. ──. Recuerda, Hange confiaba en ti.

Relamí mis labios. No era el momento de lamentarme de lo que no sé. Me pusé de pie limpiando la lagrima. Tenía que tener cabeza fría ahora mismo.

Pues el enemigo está al frente nuestro.

──Sigamos. ─hablé con firmeza poniéndome de pie. ──. ¡Dirk, Klaus, Marlene ustedes encarguense de los titanes del lado Este, nosotros nos encargamos de estos! ─ordené.

──¡Sí, señora!

──Veo cinco titanes. ─dije mirando alrededor en busca de más. ──. Tres están juntos y dos dispersados.

──Déjame los tres. ─tomó sus cuchillas.

──Entonces me quedo con los dos. ─afirmé mirando sus ojos unos segundos antes de saltar.

El primero estaba a unos pocos metros de mí, así que llegar a él no fue difícil. Corte su nuca terminando con su vida, quien sea que fue la persona, la libere de su sufrimiento. A unos metros más, caminaba el segundo con dirección a los caballos. Detuve su acción cuando mis cuchillas desgarrarón su piel.

Llegué a uno techo donde estaba Levi limpiando rastro de sangre de su rostro.

──Acabé con los de este lado. ─nos informó Dirk. ──. Los únicos inteligentes son los que están aquí.

Señalo los que estaban casi al frente nuestro intentando atraparnos, pero su tamaño no les ayudaba. Estábamos casi al límite de las casas.

──Pero, ¿cómo vamos a acabar con el titan bestia? ─preguntó. ──. Está quieto sin mover un músculo.

──Sí. Parece que es un cobarde. ─espetó Levi. ──. No tiene pelotas, al fin y al cabo.

──Mi padre solía decirme que cuando alguien solo callaba y no se movía, es porque planeaba un asesinato. ─ambos me miraron un poco extrañados. ──. Mi padre no era bueno dando consejos.

Defendí ante sus miradas.

──Ustedes descansen. ─miramos a Dirk. ──. Acabaremos con los inteligentes. ¡Vamos!

──¡Recibido!

Solo nos quedamos, viendo a todos usar su equipo. Exhale aire y sin poder evitarlo miré a la muralla preocupada por mi escuadrón y Hange.

Si quería saber como estaban, tenía que acabar con-... mis ojos se clavaron en una roca pasando por un costado mío.

En cuanto note lo que era, me cubrí de inmediato. Abrí mis ojos notando que la mayoría habían muerto al recibir el impacto de las rocas.

Salí de mi estado al notar que el titán tomaba otra roca haciéndola pedazos.

Apuntaba a los reclutas.

──¡Levi! ─llamé refiriéndome a los mocosos cuidando a los caballos.

──¡Lo sé, maldición! ¡Chicos! ─sin pensarlo, usó su equipo yendo hacia ellos.

En cambio yo, me quedé estática. Mi cuerpo no se movía, no cuando miraba al titán lanzar las rocas.

Mordí mi labio para que mi cuerpo reaccionara logrando ocultarme entre la sombra de las casas evitando ser alcanzada por las rocas. Escuche el grito de agonía de los demás escuadrones cuando el ataque acabó con ellos.

La mitad de la Legión a la mierda.

Cerré mis ojos por unos segundos hasta que dejara de sentir las rocas chocar. Una vez terminado, use mi equipo para acercarme a los nuevos reclutas.

Levi justo había llegado.

──¡Lleven los caballos hacía la muralla! ─ordenó.

──¡Recibido! ─otra estampida de rocas se presentó.

──¡Rápido! ¡Aprovechen las coberturas!

No tardaron en obedecer la orden y corriendo se acercaron a la muralla. A mitad del camino, uno cayó al suelo a punto de llorar.

──¡Levántate! ¿Es que quieres morir? ─Levi estaba más alterado que nunca, él ya no quería más perdidas y justo perdimos casi la mitad.

──Necesito que seas fuerte. ─me acerqué hablando con suavidad. ──. Tienes que pelear. No ganaras nada si te rindes. ─palmeé su hombro.

Él me miró con sus ojos cristalizados, estaba a punto de llorar. Exhaló sus mocos y afirmó con su cabeza levantándose e ir con los demás.

──¡Danchō! ─escuchamos que alguien llamó.

Miramos a Erwin acercarse a nosotros.

──¿Situación? ─preguntó Levi.

──La peor posible. ─musitó. ──. Esas piedras hicieron pedazos las casas delanteras. Si continua lanzando, dejará esta zona desierta. No dejará escondites.

Dios, debí haberme quedado dormida.

──¿No podemos huir al otro lado de la muralla?

──No.

──¿Por qué? ─pregunté.

──El titán colosal se acerca hacía aquí mientras lo prende todo en llamas. ─respondió. ──. Y aunque crucemos la muralla, los caballos no pueden seguirnos. Aunque aguantemos ahora, no venceremos.

──¿Dondé esta Hange? ─me acerque más. ──. Y Eren, ¿esta a salvo?

──No lo sé. ─dijo mirando mis ojos. ──. Pero muchos sufrieron la explosión de antes. Sufrimos innumerables bajas.

De coraje pateé una roca, pero un dolor en mi espalda me detuvo. Llevé mi mano a esta, toda esta mierda me desesperada.

──El titán bestía controla a los pequeños para reunirnos en un lugar. ─comentó. ──. Los escuadrones Drik, Marlene y Klaus se enfrentaban a los titanes menores y fallecieron en el primer lanzamiento.

──En pocas palabras. ─lo miré.

──En pocas palabras, en la parte interior de la muralla quedamos los reclutas, el Heichō Levi, la Buntaichūi Liberty, y yo.

Los reclutas al escucharlo soltaron gritos de terror y angustía. Sabían que no regresarían a casa.

Guardé mis cuchillas ignorando las piedras chocar contra la muralla. No sabía que pensar o que decir.

──Erwin, ¿tienes algún plan? ─preguntó Levi.

Antes de que el rubio contestara, algo se estampó contra la muralla del otro lado.

Era el mocoso.

──Oi, ¿ese es Eren? ─escuche a mi esposo. ──. ¿Lo envío volando hasta lo alto de la muralla?

──Si no, como explicas que ahora este ahí. ─dije mirando al titán sin signos de moverse.

Los lloriqueos de los reclutas y las pisadas del colosal se mezclaban con el ambiente mientras sentía el viento, que producían las rocas chocando contra la muralla, movieran mi capa y cabello.

Simplemente me dio igual escuchar el sonido que producían, ya todo lo hacia.

──El titán bestia está apuntando hacía aquí. ─habló Levi. ──. No tardara en llenar esto de agujeros.

Miré a mi mocoso, no parecía que se moviera pronto. Me limitaba a escuchar la conversación que tenia el azabache con el rubio. Ni siquiera tenia palabras para decir.

──Erwin, si no nos queda forma de contraatacar, preparemos la huida. ─señalo al mocoso. ──. Ve a despertar a Eren. Súbete a él con unos cuantos más y huyan. ─sentí su mirada en mí. ──. Qué sobreviva alguien.

Unos gritos nos llamarón nuestra atención. Eran los reclutas. El mocoso al que tuve que hablarme parecía aterrado con todo esto.

──Los más fuertes de la Legión murieron en un instante. ¡Tú también lo sabes! ─gritó sollozando. ──. Aunque protejamos a los caballos, ¡no quedará nadie que vuelva a casa en ellos!

Todos se quedaron en silencio sabiendo que tenía razón en una gran parte.

──No esperaba que mi muerte no fuera a tener sentido alguno. ─dijo. ──. En comparación, hay mucha más gente que muere en vano. ¿Por qué pensé que to iba a ser diferente?

Nadie de los reclutas lo cuestiono.

──¿Y si hacemos que los reclutas y los del escuadrón de Hange restantes se dispersaran en caballo? ─sugirió mi esposo. ──. Eren saldrá corriendo mientras lo distraen.

──¿Qué harás tú, Levi? ─preguntó Erwin.

──Enfretarme al titan bestia. ─respondió simple. ──. Si lo atrai-...

──Imposible. ─interrumpió Erwin. ──. No podrás ni acercarte.

──Me lo imagino. ─miró a otro lado. ──. Pero, si Eren y tú regresan con vida habrá esperanza. ¿No crees que llegamos a ese punto? Es una gran derrota.

Morir junto a Levi siempre me lo planteé, pero esta vez, no quiero morir.

──Si te soy sincero, creo que no sobrevivirá nadie.

Miré al azabache un poco sorprendida, aunque no quiera admitirlo, esta en toda la razón.

──Sí. ━aseguró Erwin. ──. Si no hubiera ninguna forma de contraatacar.

Ambos lo miramos sorprendidos.

──¿Y la hay? ─pregunté esperanzada.

──Sí.

──¿Y por qué no lo dijiste antes? ─cuestiono Levi. ──. ¿Por qué te cállaste con esa cara de asco?

──Si esto sale bien, es posible que puedas matar al titan bestia. ─comunicó mientras más rocas eran lanzadas. ──. Sacrificando mi vida y la de los reclutas.

Mi mirada cayó en los mocosos asustados por las rocas. Eran solo niños.

──De todos modos, la mayoría moriremos aquí. ─pasó por un lado mío. ──. Es mucho más probable que muramos todos. Debemos apostar por la victoria del modo que sea necesario.

Levi se acercó a él, yo preferí alejarme de todo el ruido. No muy lejos de todos, me deslice por la pared de una casa hasta sentarme.

Necesitaba despejar mi mente por unos segundos.

Todos vamos a morir a no ser que Erwin y los reclutas se sacrifiquen para que nosotros sobrevivamos.

Muy dentro mío sentía que había perdido a Moblit, no sé si Hange seguía viva y ahora tengo que perder a Erwin.

¿Por qué justo en estos tiempos?

Cerré mis ojos sintiendo las rocas nuevamente caer. Ni me inmute al sentir escombros caer cerca mío.

Esto es una mierda.

Escuche unos leves pasos acercarse hacía mí, pero mi mirada seguía cerrada.

──Liberty. ─escuche su voz.

──Lo harás, ¿no? ─pregunté. ──. ¿Vienes a despedirte?

──Sí.

Abrí lentamente mis ojos mirando a mi tío al frente mío.

──¿No te dije que eres lo único que me queda de una figura paterna?

──Lo hiciste.

──Entonces, ¿por que dejas también? ─me levanté quedando a unos centímetros de él. ──. Eres lo único que me queda de mamá.

──Quiero que vivas, Liberty. ─acarició mi mejilla. ──. Haz lo que yo no hice. Vive lo que yo no. ─lo miré a los ojos, él sonrió levemente. ──. Me iré tranquilo sabiendo que te deje en manos de Levi. Vivé por mi, ¿sí?

Me quedé en silencio soportando mis lagrimas, no podía creer que llorara tanto en un día. Sin decir nada me aferré a él con cuidado de no aplastar su cuerpo con el mío.

Cerré mis ojos susurrando en su oido lo que nunca le pude decir.

──Liberty. ─parecía sorprendido correspondiendo mi abrazo con un toque de terror y felicidad a la vez.

──Gracias por todo, tío. ─cerré mis ojos soltando una lagrima.

Te voy a extrañar.






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro