Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

┆O46

TITAN BESTIA

• • •


Suspiré. 

Ya habíamos cabalgado por unos pocos días mientras que por las noches caminábamos sacando ventaja de que los titanes no se movían. 

O al menos de la gran mayoría.

Sin duda era un viaje cansado.

Sentí la cabeza de Black rozar con la mía, lo acaricie sin dejar de caminar. Sabía que estaba inquieto y no era por él, sino por mí. 

Un fuerte sonido se escuchó asustando a uno de los caballos que venían detrás nuestro. 

──Tranquilo. 

──Ilumina el suelo. ─le dijo Levi, pues si seguía así íbamos a tener más problemas con los caballos. 

──Lo siento. ─se disculpó. 

Aproveche que todos se detuvieron para recargarme en Black, desde hace horas que caminamos sin descanso y es un poco agotador. 

──¿Aún no llegamos al pie? ─escuche la pregunta de Levi. ──. Pronto amanecerá.

──Shinganshina está justo pasando esta montaña. 

──Entonces, sigamos. ─declaré tomando la rienda de Black comenzando a caminar. 

Retomamos nuevamente el camino en un silencio iluminando el suelo para no repetir el incidente de antes. Cada cierto tiempo, miraba de reojo a mis mocosos por si algo les pasaba, pero por el momento todo iba bien.

Todos llevábamos nuestras capuchas por si el enemigo nos descubre, no pueda reconocer a Eren.

──¡Titán a la izquierda! ─informarón. ──. ¡Prepárense! ¡Iluminen la zona! ─parecía alterado.

Las luces dejaron ver a un titán recargado en un árbol, parecía dormido.

──No pasa nada. Está dormido. ─calmó Hange. ──. Parece que este no es uno de los que se mueven de noche. Qué lástima. ─guardo sus cuchillas. ──. Dejemoslo.

──No lo vimos hasta estar a dos pasos. ─comentó Eren caminando detrás nuestra.

──Sí. La oscuridad probablemente no nos está protegiendo. ─vociferó la miope. ──. La luz de la luna es un reflejo de la del sol. Creemos que los nuevos titanes aprovechan esa luz reflejada. Fue buena idea elegir la luna nueva. 

Según se sabía, los titanes que se vieron en la muralla Rose, por el castillo Utgard, podían moverse por las noches. Fueron los mismos que acabaron con Mike y su escuadrón. 

──Nada nos asegura que se repita lo mismo. ─comentó la castaña. ──. Ese titán también podía ser uno lunar. ─la miré de reojo, un brillo cegó sus ojos. ──. Ojalá capture alguno un día.

Suspiré. No tiene remedio.

Mi vista viajó hasta ver a mi esposo, esté llevó su mano a la cabeza.

──¿Otro dolor de cabeza? ─pregunté por lo bajo, en estos días no parecía estar en su cien por ciento. 

──Tsk. ─chasqueó. ──. No es nada. ─dijo con firmeza.

Aún así, no le iba a quitar los ojos de encima, se que Levi es el último que ha descansado desde que salimos de la muralla Rose. Y desde hace tiempo ha estado muy extraño, pero creo saber la razón.

──¡Ya se ve el pie! ─se comunicó. ──. Hay rastro de un camino. 

Nos dirigimos al camino, mis pasos eran lentos sin prisa alguna. La última vez que estuve en Shinganshina fue cuando busqué a Mikasa y la encontré viviendo con los Jaeger. Después de que mis padres murieron, nunca más regresé a mi casa. Erwin me envió a vivir con mi tío hasta que fui un cadete. 

Desde entonces casi nunca visitaba Shiganshina. 

Mis pies se detuvieron cuando observé el distrito. La luz del amanecer me dejaba ver con claridad lo que antes era mi casa. 

Qué recuerdos. 

Cuando era feliz y lo tenía todo. 

Pero ahora no era momento de pensar en aquello. Ahora era el momento de subir a nuestros caballos.

Teníamos que estar bien atentos y ser rápidos a la hora de acabar con los titanes que se interpongan en el camino. Eren debería de tapar el agujero sin problemas.

──¡Vigilen si hay titanes escondidos! ─ordenó Erwin. ──. ¡Comienza la operación! ¡Pasen al equipo de maniobras! 

Subí mi pierna encima de la montura, terminando por subir ambas mientras tomaba mis cuchillas.

──¡Liberty-san! ─escuché a Jean alterado cuando me vio encima de la montura con Black corriendo. 

──Estoy bien. ─dije sin mirarle clavando mis arpones en la muralla.

Teníamos que cubrir dos puertas, la interna y la externa. La primera sería la externa.

Sin esperar más, use mi equipo llegando encima de la muralla junto a Levi. Mis mocosos no tardaron en llegar detrás nuestro. 

Con la diferencia de que tres de ellos se quedaron de pie observando el distrito.

──¡No te detengas! ─le habló Levi al castaño. ──. ¡Ve a la puerta exterior! 

──Tendrás tiempo luego para quedarte plasmado. ─lo miré de reojo corriendo a hacer mi labor.

──¡Recibido! 

Me dio muy mala espina en cuanto no miré a ningún titán por la zona.

──¿No te parece extraño? ─preguntó Moblit a mi espalda. ──. No creo que sea normal que no haya ningún titán. 

──Lo sé, pero tenemos que hacerlo igualmente. ─tomé con fuerza mis cuchillas pegando mi espalda con la de él. 

──Entonces seguiremos con la operación. ─dijo disparando la bengala de humo verde. 

Ahora era el turno de Eren. 

Un gran resplandor se dejó ver y a los pocos minutos el agujero exterior fue cubierto. Ningún titán iba a entrar a las murallas. 

Mikasa se encargó de traer nuevamente a Eren a la muralla.

──¡No bajen la guardia! ¡Manténganse alerta! ─comunicó Hange, pues el enemigo puede estar escondido.

──Eren. ─me acerqué al castaño. ──. ¿Y tú equipo de maniobras? 

──Está a salvo. ─dijo con su respiración acelerada. ──. Pero perdí la capa. ─Mikasa le colocó la suya. ──. Gracias.

Al ver que seguía en una pieza me tranquilice un poco.

──¿Y el agujero? ─preguntaron por el estatus. 

──¡Lo conseguimos! ─se dejó ver el humo verde dando a entender que fue exitoso. 

──¡Lo logramos! ─Hange sonrió. ──. ¿Estás bien, Eren?

──Si. Puedo tapar la otra como practicamos. ─estaba decidido, en sus ojos se notaba. 

──Vayamos a la puerta interior. ─ordenó Hange. ──. ¡Tápense la cara para que no nos ataquen! 

Suspiré para mis adentros comenzando a correr. Podía sentir a Eren sorprenderse de haber podido tapar el agujero. 

Ni él creía que fuera posible.

──Aún no terminamos. ─le habló Levi. ──. Mientras vivan, destruirán la muralla por mucho que la cubramos. ─eso era cierto. ──. Hasta que no matemos a Reiner y Bertholdt y los demás enemigos.

──De lo contrario, nunca recuperaremos la muralla María. ─finalicé mirando de reojo a los chicos.

──Sí, lo sé. 

Su mirada resplandecía con un brillo que nunca había visto cuando lo conocí. Eren había cambiado mucho, aquella tonta sonrisa que mantenía poco a poco se desvanecía. 

Cerré mis ojos olvidando mis pensamientos y mejor salté de la muralla para comenzar a usar el equipo de maniobras siguiendo a los demás. 

Algo nos sorprendió y fue ver una señal roja proveniente de la puerta interior. Justo donde estaba Erwin y los otros soldados, sin mencionar que Armin se encontraba con él.   

Significaba que se cancelaba la misión.

──¡Dispérsense y esperen en la muralla! ─ordenó Hange deteniendo nuestros pasos.

Me impulse cayendo de cuchillas en la muralla. Abrí mi boca tomando una bocanada de aire que me hacía falta. 

──Estos meses sin hacer nada, si que te afectaron. ─escuche la voz de Moblit. ──. ¿Estás bien? ─preguntó preocupado extendiendo su mano.

──Sí. Puedo mantenerme bien por un tiempo, no te preocupes. ─acepté su ayuda levantándome. ──. He estado en peores condiciones.

──Estoy seguro que es por comer tanta carne la otra noche. ─acusó mirando a nuestro alrededor. ──. Te comiste cinco platos.

──Sí te hace sentir mejor, los vomité. ─dije pasando mis ojos por todos lados. ──. Creo que haber comido con prisa no fue lo mejor. 

──Nunca cambias, Berty. ─murmuró. 

Mis vista pasó por los otros soldados en la muralla, ellos estaban golpeando la pared, como si buscaran algo. Me acerqué un poco a Levi por si él sabía algo.

──¿Alguna noticia? ─pregunté.

──Ninguna. 

Suspiré, no entendía porque la repentina señal roja. Pero estaba segura que pronto lo sabría.

──¿A Armin se le ocurrió algo? ─murmuró Eren.

A pesar de eso, lo escuchamos. No sabíamos si fue él o fue idea de Erwin.

Pasaron varios minutos hasta que uno de ellos disparó una señal verde. 

Sorpresa nos llevamos cuando una parte de la muralla se abrió dejando ver a Reiner asesinando al soldado que lo descubrió. Tomé mis cuchillas lista para saltar, pero Levi fue más rápido.

Había tomado al rubio de sorpresa clavando su cuchilla en la nuca, pero pareció que esto no lo mató. Decidí acercarme a donde Erwin se encontraba mientras el azabache llegaba a la muralla.

En unos segundos Reiner se transformó.

──Encuentren a los demás–... ─Erein fue interrumpido.

Mi cuerpo se estremeció cuando varios resplandores se dejaron ver del otro lado de la muralla. Una gran línea de titanes de diferentes tamaños se presentaron y en medio de todos había uno diferente.

Este era un maldito mono. 

Tomó entre su mano una roca, que para nosotros era enorme, y la lanzó a nuestra dirección. 

──¡Se acerca una roca! ¡Al suelo! 

Cubrí mi cuerpo con mis cuchillas cerrando mis ojos evitando que entre polvo cuando la roca cayó en el suelo, a pocos centímetros de la muralla, cubriendo la entrada.

Muchos creyeron que fallo.

Pero él tenía buena puntería, sello la entrada para que los caballos no pudieran entrar.

En pocas palabras, nos dejaron sin caballos y nos rodearon para impedir nuestra huida y así podrán aniquilarnos aquí mismo.

──Ambos bandos deseamos terminar con esto aquí. ─habló Erwin. ──. ¿La humanidad o los titanes? ¿Qué bando sobrevivirá y cuál perecerá?

Esto se complicaba cada vez más.

Los soldados tomaron posición esperando las órdenes de Erwin. El mono parecía no hacer mucho desde que lanzó aquella roca, mientras que el titán acorazado tenía intenciones de subir.

──Erwin, el acorazado va a subir. ─comunicó Levi llegando a su lado.

De reojo miró al titán tomar impulso para correr y escalar la muralla.

──¡Eviten enfrentarse al titán acorazado! ─indicó el Danchō. ──. ¡No se acerquen a él! 

Ignore la presencia del acorazado para enfocar mi mirada en los enemigos al frente nuestro. Uno de ellos me llamó la atención. Entrecerré mis ojos al notar que había un titán cuadrúpedo. 

──Erwin, ¿lo ves? ─señalé con mi mirada al titán. 

──Sí, ese titán cuadrúpedo carga algo en la espalda. ─dijo dándole más importancia que a los otros. ──. No es uno de los que se transformaron ahora. 

Supongo que fue él, quien se percató que veníamos y les aviso a los demás. Lo que significa que es inteligente.

──Ese cuadrúpedo es un titán de inteligencia. ─nos informó el rubio. ──. Es muy posible que haya más.

Me intriga saber qué es lo que lleva en la espalda. 

Un fuerte grito se escuchó. Fue el titán bestia. En cuanto terminó su grito, titanes de dos a tres metros se dirigieron a nosotros. 

──¡Danchō, el acorazado está cerca! ─anunció Armin. ──. Y aún no sabemos dónde está Bertholdt.

──Lo sé. ─habló sereno, sabía que su cabeza estaba trabajando y por ello no hablaba mucho.

Levi lo sabía desde hace mucho. Cuando Erwin se queda en silencio por mucho tiempo, es porque su cabeza no descansa hasta que la levanta.

──¿Por fin estás dispuesto a hablar? ─preguntó Levi en cuanto el rubio alzó su mirada. ──. Debí desayunar antes.

──Ahora tengo hambre. ─murmuré cuando dijo aquello. 

──Escuadrones Dirk y Marlene, protejan a los caballos junto a Klaus. ─Erwin alzó la voz ordenando. ──. Escuadrones de Levi y Hange, eliminen al titán acorazado. Usen las lanzas relámpago según se les ordene  y cumplan sus objetivos a toda costa. 

Mandar al escuadrón de élite acabar con el acorazado, me lo venía venir.

──¡La supervivencia de la humanidad depende de esta batalla! ─vociferó. ──. ¡Entreguen sus corazones a la humanidad una vez más! 

──¡Hai! ─eso motivó a todos.

Menos a mí, la última vez que entregué mi corazón, terminé dentro de un titán.

Y mi vida ya no es mía para desperdiciarla.

Suspiré por quinta vez para dirigirme junto a los demás hasta que una voz lo impidió. 

──Esperen, Levi, Liberty, Armin. ─los tres miramos a Erwin. ──. Aunque hable de su escuadrón, ustedes no irán. ─nos miró a ambos.

Me sorprendí ante eso. 

──¿Vamos a proteger caballos y no a Eren? ─preguntó mi esposo sin agradarle aquello. 

──Exacto. ─señaló al titán bestia. ──. Y, cuando veas la oportunidad, acaba con ese. Solo puedo confiarte a ti el titán bestia. 

──Recibido. ─esto le pareció mejor. ──. Antes no pude matar al mocoso acorazado. Traeré la cabeza de ese como compensación.

──¿Y yo qué pinto aquí? ─pregunté. ──. Levi puede solo. 

──Quiero que te encargues de los otros titanes. ─miró a los que no se movían. ──. Y, cuando veas la oportunidad también, acaba con el cuadrúpedo. 

Mi mirada se posó en la gran línea de titanes hasta terminar en el cuadrúpedo. Miré a otro lado, no estaba segura de esto.

──Pides mucho. ─dije sin mirarle.

──Hange confía en ti. 

Lo miré cuando dijo aquello, sabía que mencionarla cambiaba mi decisión. Me quedé en silencio por unos segundos debatiendo internamente qué hacer.

Exhale levantando mi cabeza.

──Lo haré. ─miré sus ojos, iguales a los míos. ──. Pero me llevará tiempo. Estos dos meses sin hacer nada, no me favorecieron. 

──Se que puedes hacerlo. ─aseguró. ──. Toma tu tiempo, Liberty.  

Lo miré por unos segundos antes de saltar por la muralla.

Solo esperaba que nada saliera mal.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro