━NO LO DIGAS━

• • •

Ya habíamos llegado a Erhmich. No se tardó para que comenzara a moverse y salir del distrito. Ya había personas evacuadas, las cuales se vieron decaídas al saber que su hogar se fue a la mierda.

Levi se quedó "platicando" con el pastor Nick unos momentos.

──Una vez fuera de Erhmich estaremos en territorio de los titanes. ─les aclaré a los mocosos, mientras que Hanji le decía lo mismo a el otro mocoso. ──. Traten de no morir.

──¡Sí, Buntaichūi!

Esperamos a los dos para irnos, pero Hanji al ver a Levi junto al pastor no tardó en ir.

──Dame un momento, Liberty. ─no dije nada, solo la vi caminar. ──. ¿Cambio de parecer? ─el hombre solo bajo la cabeza. ──. ¡No hay tiempo, y lo sabe! Por favor, dinos si hablarás o no.

──No puedo. Los demás tampoco lo harán.

──Genial. Muchas gracias por tu colaboración. ─dio media vuelta.

──Se dice, "gracias por nada, basura". ─solté para irnos sin mirar atrás.

──Es un tema demasiado serio para decirlo por mi mismo. ─nos detuvimos al escucharlo. ──. El culto del Muro obedece a una voluntad superior.

──La voluntad de quien, ¿Dios?

──No podemos hablar. ─aclaró. ──. Pero sí puedo decirles el nombre de la persona que se no ordenó vigilar.

──¿Vigilar? ─pregunté.

──Esa persona entró a la Legión de Reconocimiento este año. ─entre cerré mis ojos ante eso. ──. Su nombre es... Krista Lenz.

Justo en ese momento se ignoraba una voz que hablaba a nuestra espalda. Nadie le hacía caso pues estaban sorprendidos de lo que dijo el pastor.

──¿Ella? ─los tres mocosos parecían conocerla.

──¿Y quién mierda es ella? ─pregunté mirando a los mocosos.

──Tráiganla aquí. ─habló antes de que contestaran. ──. Ella puede llegar a verdades que desconocemos. Eso es todo lo que puedo decirles. Dejo el resto en sus manos.

──Si es de la tropa 104, estará en primera fila. ─murmuró Hanji.

──Vamos, hay que darse prisa. ─en cuanto el mocoso dio vuelta choco contra alguien. ──. ¿Sasha?

──¿Qué haces aquí? ─preguntó Mikasa.

La chica se levantó tomando un papel entre sus manos.

──Fui a informar a la sede de la Legión y me encomendaron un documento para ustedes. ─hizo una reverencia dejando el documento.

──¿Un documento? ─la miope lo tomó. ──. De acuerdo. ─dicho eso se fue.

──Buen trabajo, mocosa. ─le puse una papa cocida en sus manos. ──. Te la mereces.

Camine hacia los demás.

──¿Ahora me dirán quién mierda es esa mocosa? ─pregunté observando cómo se colocaba su equipo.

──Es la más pequeña. ─contestó Eren siendo ayudado por Mikasa en su equipo.

──Tiene el pelo largo y rubio. ─informó el chico.

──¿Algo más? ─pregunté.

──Es linda. ─preferí ignorar a el rubio.

──Es la que siempre va con Ymir. ─comentó Mikasa.

──¿Qué? ¿Ymir? ─nosotros tres nos miramos, según ese nombre lo habíamos escuchado o mejor dicho leído en la bitácora que encontramos de esa chica.

Según lo que escribió, el titán balbuceaba sobre algo relacionado con ese nombre.

──No hay tiempo que perder. ─comenté abrochando con fuerza mis arnés. ──. Hanji, ¿qué es lo que te mando la sede de información?

Pregunté al ver como leía esto con serenidad. Me los extendió, no dudé en tomarlos y a medida que lo leía ella llamaba a su escuadrón incluido los mocosos.

──Así que es eso. ─cerré mis ojos.

Ya sabía quienes eran los dos titanes.

──Los resultados de los antecedentes completos de Annie finalmente han llegado. ─comunicó Hanji. ──. Entre los reclutas del 104 vo escuadrón de entrenamiento había otras dos personas originarias de la misma haría de ella.

──Bertolt Hoover y Reiner Braun. ─pronuncie sus nombres sorprendiendo a los mocosos.

Y aquí vamos de nuevo. ─pensé al ver como el mocoso de mierda se negaba a creer lo que el rubio especulaba.

Pues esté dijo que comentó en la primera expedición había dicho la ubicación original de Eren según su cabeza siendo escuchado por uno de los nombrados anteriores. También comentó que Annie lo había tomado en su mano simulando aplastarlo, cuando él salió ella miraba fijamente la palma de su mano para cambiar de dirección e ir a la de nosotros.

Más a parte, ellos dos estaban en la unidad donde se informó que Eren estaría en la retaguardia derecha, justo donde Annie comenzó su matanza.

──¡¿Cómo te atreves a decir eso?!

──¡Jaeger! ─llamé callando al susodicho. ──. No estamos para pelear entre nosotros. Así que todos cállense y presten atención.

Todo se quedó en silencio.

──Si nos encontramos con uno de las basuras, actúen como normalmente lo harían, así no sabrán que sospechamos de ellos. ─tomé mi capa colocándola. ──. Y ni se les ocurra mencionar a Annie Leohart.

──Sin importar si son cómplices de Annie o no, debemos ir a lo seguro para que terminen confinados bajo tierra. ─habló esta vez Hanji. ──. ¿Todo claro?

──¡Sí!

──Vamos a la primera línea. ─el mocoso parecía pálido, aún se negaba a creerlo.

──Cálmate, Eren. ─se detuvo al escuchar a Levi. ──. Escúchenme. Aquí nos separamos. Les dejo el resto y a Liberty en sus manos.

Miré a otro lugar. Esta sería la primera vez en años que nos separamos.

──Son un escuadrón improvisado por Erwin, pero dependerán de Liberty, y, de ustedes mismos. ─comentó mirando a los mocosos. ──. Ella no estará muy pendiente, ¿eres consciente de ello, Armin? ─miró al chico. ──. Usa tu cerebro y ayuda a Liberty e incluso a Hanji.

──¡Si, señor!

──Mikasa, no se por qué te aferras tanto a Eren, pero usa tus habilidades para protegerlo.

──Por supuesto.

──Y tú, Eren. ─el nombrado tembló ante su mirada. ──. Contrólate. No te dejes llevar por la ira. Esta vez no metas la pata.

──Sí.

Los tres corrieron listos para partir. Me quedé unos segundos mirando a Levi, él ni siquiera se molestaba a verme.

──Sé que estás enojado por no poder ayudar, pero por lo menos un adiós no está de más. ─camine alejándome de él, no tenía tiempo para sus estupideces.

──No estoy enojado. ─lo ignore, como él a mí en todo este tiempo. ──. Liberty... ─quedó en silencio por unos minutos. ──, ¿promete que volverás?

Me detuve.

──Sabes mejor que nadie que no puedo prometer eso. Y menos a ti. ─lo miré sobre mi hombro. ──. Se que es la primera vez que nos separamos. Y te preocupa aunque no lo digas o expreses, que nada vaya bien por tu ausencia, pero confía en los demás.

──No le temo a eso. ─me miró. ──. Temo perderte. ─a pesar de que lo susurro, logre escucharlo.

Había dejado todo de lado solo para decirme eso, nunca imagine que escucharía eso salir de sus labios.

──Ya he perdido a muchas personas. ─cerré mis ojos evitando su mirada. ──. No quiero perderte.

──Aun así. ─lo corté. ──. Puedo morir y lo sabes mejor que nadie. ─abrí mis ojos mirando los suyos. ──. Así que si tienes algo que decirme, habla y no calles.

Él no dijo nada, solo evadió mi mirada.

Solté un suspiro comenzando a caminar de nuevo.

──Liberty.

No volteé, ni me paré, solo seguí avanzando sin que nada me hiciera retroceder.

──¿Te quieres casarte conmigo?

Mi cuerpo se paralizó por completo, deteniendo mis pasos. No quería voltear, mis manos temblaban. Mi respiración se entrecortó. ¿Por qué me lo tenía que decir justo cuando no sé si viviré el día de mañana?

──Sé lo que piensas, pero si no te decía hoy... tal vez mañana me arrepentiría por saber tu respuesta. ─aún no podía girar mi cabeza. ──. Si no me contestas es por qué mañana con certeza lo harás. Pero, si me contestas hoy significa...

──No lo digas. ─camine hasta llegar a él. ──. Levi, sí quiero. ─nos miramos a los ojos y podía ver ese brillo decaer, pues no sabía si mañana viviré.

Tomó mi mano y sin detenerlo, observe como depósito un anillo en mi dedo. No era la gran cosa, pero yo me estaba derritiendo en mis adentros por esto, creí que casarme me daba igual, pero con el pequeño y simple anillo en mi dedo todo es diferente.

Miré sus ojos por unos segundos, también tenía decirle algo, sino me arrepentiría por ello.

──Será la primera y última vez que lo diga así que escúchame. ─cerré mis ojos inhalando una gran cantidad de aire. ──. Te amo, escoria. ─sin decir nada más, me incline besando su labios, él correspondió sin dudarlo.

──Lo sé. ─murmuró entre mis labios.

Solté un suspiro mientras me separaba de él, era más que obvio que diría algo como eso. Sin decir más, camine lista para irme.

──Yo te amo más, Libe. ─susurró en tono muy bajo, pero logre escucharlo.

──Lo sé. ─le di una última mirada observando sus ojos. ──. Adiós, Levi. ─solté un suspiro al dejar de verlo.

Nuestro próximo destino era el castillo Utgard y espero que no sea el último en mi vida. Con cada paso que me alejaba de él, este presentimiento en mi pecho me estruja.

──Bien escuchen. ─me paré en la montura tomando mis cuchillas, al frente podía ver la torre del castillo caer y titanes devorando a otro titán. ──. Acaben con los titanes y procuren no ser devorados. ─miré a los mocosos. ──. Eren tu no tienes permitido moverte de esa montura.

──P-pero...

──Es una orden, Jaeger. ─lo miré de reojo. ──. Mikasa, Armin no le quiten la mirada de encima.

──Hai.

──Tú. ─miré a la chica castaña come papas. ──. Procura no morir tampoco.

──No lo haré.

──Me voy a adelantar. ─anuncié usando mi equipo e ir a una gran velocidad cortando la nuca del titán que estaba por tomar a la rubia.

Me paré sobre los escombros de la torre observando a otros pares de mocosos incluidos los que son los titanes verse sorprendidos y aliviados.

──Si quieren vivir, retrocedan. ─hablé fría. ──. Eviten ser más estorbos y dejen que nosotros nos encargamos del resto.

──¡Buntaichūi!

Encima mío se observó a los demás usando su equipo acabando con algunos titanes.

──¡Tu no tienes que ir a pelear! ─escuche el grito de Hanji.

Giré mi cabeza observando al maldito mocoso matar a un titán.

──¡Mi primer asesinato como explorador!

Por ser tan estúpido termino en el suelo siendo yo la que lo salvara de ser devorado por un titán.

──Cero aportación tu existencia, mocoso de mierda. ─lo miré. ──. ¿Qué mierda te ordene?

──Lo siento, Buntaichūi.

──Tsk. ─di media vuelta. ──. Ve con los demás y procura no hacer lo mismo de nuevo.

──H-hai. ─tartamudeo ante mi voz severa.

Enganche mis arpones en el último de la fila de tres titanes logrando cortar los tres a la vez. Me paré a observar a mi alrededor como todos los titanes fueron aniquilados.

Guarde mis cuchillas caminando hacia el círculo de personas observando a la chica rubia y a una castaña quien resultó ser un titán.

──Hanji. ─me paré detrás suya.

──Lo sé. ─sabía que me refería a que debíamos de no bajar la guardia, pues los dos hombres no saben nada de Annie y es probable que piensen si nos ven queriendo sacarle información.

Tendríamos que tratarla como lo hemos hecho con Eren para que no sospechen.

──Ymir... ─abrió sus ojos. ──. Mi nombre real... es Historia.

La chica cerró sus ojos cayendo inconsciente, sus heridas eran severas pero dentro de algunas horas sanarán así que no hay de qué preocuparse.

O eso espero.

┆MAMESGD