Klaus movió sus pies de un lado al otro desde donde estaba sentado, no le quitó la mirada a su hija en ningún momento la cual estaba con Faith en sus brazos a unos metros de él.

Aunque Klaus estaba molesto consigo mismo por descuidar a su hija en el futuro dejando que alguien la embarace, no podía evitar sentir un poco de ternura al ver a Faith ahí. Era demasiado tierna y muy parecida a su hija.

─ Aliviana la carga abuelito ─ dijo Kol a su lado.

Klaus suspiró soltando un gruñido al escucharlo.

Kol no había dejado de molestarlo en ese día y a Klaus ya se le estaba acabando la paciencia.

El híbrido se levantó del asiento y se fue de ahí sin decirle nada a Kol.

Ya que estaba en horas de descanso al no ver el futuro, Klaus iba a hacer algo que debió haber hecho días atrás cuando se enteró de eso. Iba a decirle a Davina que estaba embarazada de él.

Klaus aún no sabía cómo iba a reaccionar su familia a esa noticia, sobre todo su hija.

Lo que más lo mantenía tranquilo era saber que su hija de igual manera iba a nacer tal y cómo Qetsiyah se lo había asegurado.

─ ¡Klaus! ─ Davina se quejó de él cuando éste entró en su habitación sin siquiera tocar antes.

─ Debemos hablar de algo serio ─ le dijo Klaus con seriedad mirándola.

Davina levantó sus cejas al escucharlo tan serio, al parecer todo indicaba que Klaus no estaba ahí para molestarla como ella pensó segundos atrás.

─ ¿De qué? ─ preguntó Davina cruzándose de brazos.

Klaus cerró la puerta ya que no quería que los demás supieran eso por el momento.

─ ¿Recuerdas la noche qué pasamos juntos aquí? ─ Klaus le preguntó.

Davina frunció su ceño al oír su pregunta ya que claramente se acordaba, ella no sufría de Alzheimer para olvidarse de eso tan pronto.

─ Si ─ respondió Davina.

Klaus sonrió mirándola.

─ Bueno, ahora estás embarazada de mí, amor ─ soltó Klaus de repente.

Davina no reaccionó, ni tampoco habló, no hizo nada, solo se quedó parada en el mismo lugar mirando directamente a Klaus como antes de que él hablará.

Klaus levantó una de sus manos pasándola por delante de la cara de Davina al no verla ni parpadear, eso lo asustó un poco.

─ ¿Amor? ─ Klaus la sostuvo de sus hombros.

Davina se rió saliendo de su shock de momentos atrás.

─ ¿Qué dijiste? ─ preguntó Davina creyendo que escuchó mal.

─ Estás embarazada de mí ─ repitió Klaus sin soltarla de sus hombros.

En ese instante, la laguna mental que Davina había tenido en su cabeza todo ese tiempo gracias a un hechizo de Qetsiyah que también había impuesto anteriormente en Klaus, desapareció en ese momento de su mente haciéndola recordar que Klaus podía engendrar si no se cuidaba al estar con alguien.

─ ¡Oh, no! ─ Davina jadeó abriendo sus ojos más de lo normal ─ ¡Estoy embarazada!

─ Si, y de mí ─ dijo Klaus soltando sus hombros.

─ ¡Ésto es tú culpa! ─ acusó Davina mirándolo.

Klaus frunció su ceño al escucharla decir eso ya que él no había procreado a ese bebé sólo.

─ Yo no te obligué a nada ─ recordó Klaus.

─ Pero no te cuidaste ─ dijo Davina.

─ Porque no me acordaba que podía procrear, la maldita de Qetsiyah me hechizo ─ se defendió Klaus.

Davina caminó nerviosa por la habitación al saber que esperaba un hijo de Klaus.

─ ¿Quién más sabe qué estoy embarazada de ti? ─ preguntó Davina.

Klaus suspiró.

─ Qetsiyah, Kol, tú y yo ─ respondió el original.

Davina se llevó sus manos a su cara de solo pensar en la reacción de Marcel cuando supiera eso.

─ Marcel se va a morir cuando lo sepa ─ susurró Davina más para ella misma que para Klaus.

Klaus rodó sus ojos al verla preocupada por lo que Marcel diría aunque la entendía un poco al saber la relación que había entre los dos, Marcel la cuidaba como si fuera una hija para él.

─ Bueno, ya te dije lo que tenía que decirte, ahora me voy ─ dijo Klaus abriendo la puerta para intentar salir pero antes de poder hacerlo ella le cerró la puerta en la cara con su magia ─ Davina ─ gruñó mirándola.

─ No me vas a dejar sola en todo este lío, Klaus ─ murmuró Davina.

─ Jamás pensé hacerlo, es mí hijo también y no lo abandonaré ─ aseguró Klaus.

Aunque Klaus tuviera cierta debilidad y favoritismo por su hija al conocerla a diferencia del bebé que Davina esperaba, Klaus jamás iba a desamparar a su hijo con Davina, y estaba seguro que lo amaría de la misma forma que amaba a Ángel cuando éste naciera.

Davina se sintió más tranquila al escucharlo ya que sola no sabía si podría con todo eso.

Klaus se le acercó mirándola fijamente a los ojos.

─ No tengas miedo, amor ─ dijo Klaus.

─ Para ti es fácil decirlo, tus enemigos me tendrán en la mira a mí ─ murmuró Davina.

Eso era lo que más asustaba a Davina ya que sabía que los enemigos de Klaus no dejarían pasar fácilmente eso cuando supieran de su embarazo.

─ Si Elena sobrevivió en el futuro con mí hija, tú también lo harás con mí hijo ─ aseguró él.

Davina se tranquilizó un poco, pero en el fondo tenía un mal presentimiento, algo le decía que las cosas no saldrían del todo bien como Klaus quería hacerle creer en ese momento.

[...]

Faith se acercó a un sofá de la sala al lado de Kai quién estaba de piernas cruzadas comiendo chicharrón con una coca cola.

─ ¿Querés? ─ Kai señaló su comida al verla ahí.

─ Si ─ asintió Faith.

─ Cómprate ─ le dijo Kai riéndose.

Faith frunció su ceño haciendo un puchero en sus labios mientras lo miraba un poco molesta.

─ Mentira, estaba bromeando ─ aclaró rápidamente Kai.

Aunque él fuera malvado, no era tan cruel con un niño, aunque según lo que supo del futuro, intentó matar a sus sobrinas antes de su nacimiento por lo cuál tal vez más adelante se volvería peor, pensó.

─ Ahora ya no quiero ─ negó Faith.

Kai levantó sus cejas con diversión al escuchar a la niña a unos pasos de él.

─ Pues no comas ─ Kai levantó sus hombros sin importancia.

Él no le iba a rogar a nadie.

─ Ahora sí quiero ─ cambió de opinión Faith.

Kai entrecerró sus ojos mirándola al volver a escucharla.

─ Pues come ─ indicó él señalando los chicharrones.

Faith frunció su nariz negando con su cabeza.

─ Pues ahora ya no quiero ─ dijo Faith levantándose del asiento y alejándose de él.

Kai abrió y cerró sus labios de la sorpresa al ver lo que hizo.

─ Maleducada y bipolar ─ negó Kai con su cabeza.

[...]

Después de que todos a excepción de Faith se reunieron nuevamente en la sala para ver el futuro, todos se sentaron en sus asientos.

─ ¿Listos? ─ preguntó Qetsiyah.

Los presentes asintieron con sus cabezas en afirmación.

ESCUELA SALVATORE

Unos estudiantes de la escuela secundaria de Mystic Falls grafitearon una camioneta de la escuela Salvatore.

─ Qué inmaduros ─ dijo Caroline al ver la pantalla.

─ Y lo peor es que son estudiantes de nuestra escuela ─ murmuró Matt.

─ Si ─asintió con una mueca Elena.

Ángel estaba parada mirando por la ventana de su habitación de la escuela.

Los Mikaelson dirigieron sus miradas a Ángel al verla en la pantalla.

─ Ay, no ─ se quejó Ángel al saber lo que pasaría.

“No hay legado más rico que la honestidad, cuando Shakespeare escribió eso no sabía lo que yo sé sobre amistades con hombres adolescentes, bueno, se que hay chicos con integridad, que son honestos, pero jamás he conocido a alguno” pensó Ángel.

Klaus suspiró pasando sus manos por su cara al ver la decepción de su hija, en el futuro no dejaría que ningún adolescente se le acercará ni siquiera por amistad para evitarle decepciones.

Elena miró a su hija, tendría que cuidarla mucho más en el futuro para evitarle sufrimiento.

Ángel por otra parte bajo su cabeza por un momento con nerviosismo al recordar eso.

─ Ningún chico hasta que crezcas ─ dijo Elijah mirando a su sobrina.

─ Los chicos son unos imbéciles ─ murmuró Rebekah.

─ Si ─ estuvo de acuerdo Ángel.

Algunos de los chicos presentes se ofendieron al escucharlas.

─ Has estado demasiado inquieta está mañana ─ dijo Emma.

Klaus frunció el entrecejo.

─ ¿Quién es ella? ─ preguntó Klaus ya que no la conocía.

─ La psicóloga de la escuela Salvatore y también una profesora ─ respondió Ángel.

Klaus asintió al escucharla.

─ Si ─ Ángel tomó asiento mirándola.

─ Comienza desde el principio ─ pidió Emma.

Ángel soltó un suspiro sabiendo lo que que se venía.

─ ¿De mis cortas amistades con adolescentes mentirosos? ─ preguntó la menor con burla.

Klaus apretó sus labios para evitar gritar insultos a Landon.

─ Voy a disfrutar de romperle el cuello ─ dijo Klaus.

Ángel lo miró de reojo con nervios porque aún él no veía todo.

─ De tú decisión de hacer magia negra anoche en la escuela ─ aclaró Emma.

Los Mikaelson y Elena se miraron mutuamente sorprendidos al escuchar a Emma.

─ ¿Hiciste magia negra? ─ Esther fue la primera en hablar.

A ella le sorprendió saber eso ya que su nieta en la pantalla era una niña todavía.

─ Si ─ respondió Ángel hacía su abuela al escucharla.

Klaus la miró con preocupación y a la vez con molestía de que su hija hiciera algo así siendo una niña, él sabía perfectamente las consecuencias que podían suceder al hacer magia negra.

─ ¿Por qué rayos hiciste eso? ─ Kol la miró con seriedad ya que hacer magia negra no era cualquier cosa.

─ Tenía mucha rabia contra Landon, y me quise desquitar por mentirme en la cara ─ se excusó Ángel.

─ ¿Qué le hiciste? ─ preguntó Elena.

─ Un hechizo de tortura mental, pero lo deshice rápidamente después porque me arrepentí ─ dijo Ángel.

Klaus gruñó respirando con tranquilidad para evitar perder el control de sí mismo.

─ Heredó la psicopatía Mikaelson ─ dijo Damon.

Ángel miró en su dirección al escucharlo decir eso.

─ Tú historial de asesinato está más manchada que una calle pública, así que mejor no me juzgues ─ mencionó Ángel.

Damon levantó sus cejas sorprendido al escucharla.

─ Te jodió ─ dijo Jeremy a Damon.

Ella suspiró desviando su mirada de Emma por un momento.

─ Tal vez podemos posponer eso hasta cuando atrapé al sujeto que hizo que utilice magia negra, porque Landon tendrá más posibilidades de contarle a la gente sobre las personas de la escuela mientras más tardemos en encontrarlo ─ comentó Ángel.

Elijah miró a su sobrina negando con su cabeza. Aunque no fuera culpa de Ángel de que Landon se fuera de la escuela sabiendo de lo sobrenatural, el original sabía que ella no pensaría de esa manera, su sobrina era tan terca como Klaus.

─ Tu terquedad es peligrosa ─ dijo Rebekah a su sobrina.

─ Ni me lo recuerdes ─ negó Ángel ya que sabía que su tía tenía razón.

Elena suspiró sabiendo los problemas de cabeza que tendría en el futuro.

─ Hay un señuelo que me alerta cuando la usas, sabías que te atraparía ─ mencionó Emma.

Eso sorprendió a todos los presentes, sobre todo a Alaric y Caroline al saber que había eso en la escuela Salvatore.

─ Vaya, que inteligente poner eso para saber quién hace magia negra ─ dijo Matt.

─ Si ─ asintió Bonnie.

La menor bajó su mirada moviendo sus manos con nerviosismo.

─ Después de encontrar a Landon, perdimos el rastro y me interrogas, pero adelante, toma tu tiempo, no hay ningún riesgo ─ dijo Ángel.

Klaus miró a su hija con reproche.

─ Encima te burlas de ella ─ gruñó él por el comportamiento de su hija.

─ ¡Papá! ─ Ángel lo miró ─ tu comportamiento tampoco es el mejor, no me juzgues ─ le dijo.

Klaus levantó sus cejas al escucharla, no podía creer que su hija le estuviera reprochando su comportamiento, él era un adulto, su hija no.

─ Soy un adulto ─ gruñó él ─ tú no.

Emma suspiró.

─ ¿Alguien te ayudó con el hechizo que hiciste anoche aquí? ─ preguntó Emma.

─ No, lo hice sola, soy bastante capaz de hacer un hechizo ─ Ángel rodó sus ojos.

Ella bajó su cabeza evitando ver a su familia en ese momento.

─ Eso es genial, digo, a mí me costó demasiado aprender magia y eso que soy mayor ─ dijo Bonnie.

─ Bueno, es que aprendí desde muy niña a hacer magia ─ murmuró Ángel.

Bonnie asintió.

Emma se inclinó en el asiento mirándola.

─ Es magia negra lo que hiciste ─ recordó Emma.

Eso aún seguía sorprendiendo bastante a algunos, sobre todo a los brujos y brujas.

─ Hacer magia negra es demasiado complicado y más siendo niño ─ dijo Lucas.

Kai miró en dirección de Ángel, cada vez le sorprendía más y le encantaba el poder que ella tenía.

─ Puedo hacer magia negra muy bien sola, no es nada difícil para brujas de un linaje como el mío, te recuerdo que mi abuela creó prácticamente la magia negra ─ dijo sonriendo Ángel.

Esther observó a su nieta en silencio luego de escucharla.

─ Bueno, hay que presumir un poco ─ murmuró Kol.

La cuatrihibrida se rió al escuchar a su tío Kol decir eso.

─ Es una Mikaelson, siendo una ya da mucho de qué hablar ─ mencionó Matt.

Varios estuvieron de acuerdo al escuchar a Matt.

─ Me pregunto si tus padres estarán felices de saber que utilizaste magia negra ─ dijo Emma.

Elena y Klaus se miraron mutuamente antes de mirar a su futura hija.

─ Claro que no ─ hablaron al unísono los dos.

Ninguno de los dos estaba de acuerdo con que Ángel hubiera hecho magia negra siendo tan pequeña, ni siquiera estaban de acuerdo con que hiciera eso cuando fuera mayor de edad al saber lo peligroso que ésto era.

─ Lo siento ─ sonrió Ángel ─ en esa época era un tanto rebelde.

─ ¿Y de adolescente? ─ preguntó Jeremy.

Ángel abrió y cerró sus labios sin saber qué responder.

─ Pues, tengo salud, eso es importante ─ dijo Ángel.

Klaus y Elena se volvieron a mirar mutuamente preocupados al escucharla.

─ La mezcla entre ustedes dos es bastante preocupante ─ murmuró Rebekah.

Ángel frunció su ceño ya que según ella era un amor de persona, bastante problemática pero un ser encantador.

─ ¿Se lo dirás? ─ preguntó tragando saliva Ángel.

─ Tienen que saberlo ─ dijo Emma.

Klaus asintió ya que estaba de acuerdo con que le dijeran lo que su hija hizo en la escuela.

─ Lo negaré todo ─ murmuró Ángel.

Kol se rió al escuchar a su sobrina.

─ Salió mentirosa, definitivamente es una Mikaelson ─ asintió Kol.

Elijah a su lado frunció su ceño al escucharlo decir eso, sin embargo no dijo nada.

Klaus giró su cuello mirando en dirección de su hija al oír sus palabras en la pantalla.

─ No me juzgues, era una niña, solo quería librarme de una reprimenda ─ dijo Ángel.

Klaus suspiró pasando sus manos por sus cabellos.

─ Tenemos pruebas de lo sucedido para mostrarle a tus padres ─ aclaró luego de escuchar sus palabras, eso hizo suspirar a la menor ─ ¿No te arrepientas de lo que hiciste?, eso estuvo mal ─ dijo Emma.

─ Por lo menos no te saldrás con la tuya y sabré lo que hiciste ─ mencionó feliz Klaus.

─ Me perdonaste rápido ─ aseguró Ángel.

Eso era verdad, aunque Klaus se enojó bastante con ella en ese momento, él la perdonó rápido después que ella le dijera que era el mejor padre del mundo.

Klaus frunció el entrecejo al escucharla mientras que Elena rodó sus ojos mirando al híbrido.

─ Si, me arrepiento de haber confiado en un hombre sabiendo como son todos, hasta parecen cortados por la misma tijera los infelices ─ gruñó Ángel.

Los varones presentes en la sala la miraron luego de escucharla.

─ ¿Perdón? ─ Kol la miró ofendido.

─ No nos metas en la misma bolsa a todos, sobrina ─ dijo Jeremy mirándola.

─ Pues ella tiene razón ─ asintió Caroline.

─ Claro que no ─ negó Damon al escucharla.

Ángel sonrió apenada al ver el pequeño caos que había generado por unas palabras que dijo de niña.

─ Tú y el tío Elijah están absueltos de eso, lo juro ─ habló Ángel hacía su padre al ver su mirada.

Klaus sonrió al escucharla al igual que Elijah.

Rebekah rodó sus ojos al ver a sus dos hermanos.

─ Con eso ya los tiene envueltos alrededor de su dedo ─ sonrió la original.

─ Si, se ven bastante orgullosos por las palabras de nuestra sobrina ─ dijo Kol a su lado.

¡CAPÍTULO 22!

Hola, aquí les dejo una nueva actualización de Legacies.

Kol molestando a Klaus.

Me da años de vida ver a Kol burlándose de Klaus por ser abuelo en el futuro.

Faith y Kai tuvieron un pequeño encuentro.

Estos dos tienen mucho más en común de lo que Kai se imagina.

Klaus le dijo a Davina que estaba embarazada de él.

Me va a doler escribir el futuro del hijo que ellos tuvieron juntos.

Por suerte, están viendo el futuro justamente para evitar algunas cosas en el futuro.

Ángel hizo magia negra para torturar a Landon pero se arrepintió rápidamente.

Aunque la sangre de Klaus corra por las venas de Ángel, también lo hace de Elena y eso la mantiene bastante cuerda para evitar hacer algo malo que después se arrepienta.

Klaus y Elijah cayeron ante las palabras de Ángel.

Cómo Rebekah dijo, Ángel los tiene envueltos alrededor de su dedo a los dos.

¿Qué les pareció?