➹ Cap. 18
Ángel estaba en la habitación de Klaus con su cabeza recostada en el regazo de su padre que estaba sentado en un sofá que había ahí.
Klaus la había invitado ahí para hablar de algunas cosas más en privado sin que otros escucharán.
─ ¿Por qué estás tan triste? ─ preguntó Klaus acariciando sus cabellos.
Él podía darse cuenta de sus emociones gracias al aroma de su hija.
─ No es por nada papá ─ mintió Ángel.
Le gustaba estar ahí, sin embargo extrañaba todo lo que dejó atrás al estar en el pasado.
Ángel extrañaba demasiado a sus hijos, lo único que le daba alivio y consuelo era saber que ellos estarían bien con su familia.
─ No le mientas a tu padre ─ gruñó Klaus.
Él estaba aprendiendo a controlar su temperamento pero su hija no lo ayudaba mucho en eso.
Ángel se rió entre dientes al escucharlo un poco alterado.
─ Eres una bomba de tiempo ─ se burló Ángel.
En el futuro Klaus no era tan así, sin embargo ahí en el pasado era bastante difícil de lidiar.
─ No me cambies de conversación ─ murmuró Klaus.
Ella suspiró levantando su cabeza y mirando a su padre.
─ Extraño un poco mi otra vida ─ confesó Ángel.
Klaus asintió suponiendo lo difícil que debía ser eso para ella, si para él todo eso era raro y aún extraño, no quería imaginar lo que sería para Ángel.
─ Espero que Qetsiyah no nos tenga aquí por siempre ─ gruñó Klaus.
Ángel volvió a reír en ese día al escuchar a su padre.
─ Ella es complicada, si se le antoja nos dejará aquí por siempre ─ murmuró Ángel.
Klaus frunció su ceño al percatarse de algo luego de escucharla.
─ ¿Ya la conocías de antes? ─ preguntó Klaus.
─ Si ─ asintió ella.
Klaus tenía muchas preguntas en su mente en ese momento pero no las hizo ya que sabía que Ángel no le diría nada por todo el tema del futuro.
─ ¿Papá?.
─ ¿Si? ─ Klaus la miró al escucharla.
─ Estás bien guapo con ese look ─ halagó Ángel.
Klaus levantó sus cejas, se rió con un poco de nervios sin poder evitarlo.
─ Gracias ─ murmuró él.
Ángel soltó una risa al verlo sonrojado, eso no era algo normal en Klaus Mikaelson.
─ Estás rojo, pareces un tomate ─ se burló ella.
Klaus pasó sus manos por su cara frunciendo un poco su ceño al ver que su hija se estaba burlando de él.
Inevitablemente Klaus gruñó haciendo que Ángel se acercará a él y le diera un beso en su mejilla.
─ Ya, no seas gruñón papá ─ dijo Ángel.
─ No lo soy ─ murmuró él indignado por esa acusación.
─ Si lo eres ─ contradijo Ángel.
Klaus la miró de reojo, su hija era bastante parecida a él en algunas cosas, Klaus podía darse cuenta de eso al verla no rendirse fácilmente.
─ ¿Y cómo es tú futuro? ─ preguntó Klaus cambiando de conversación.
─ Es lindo, ojalá pudiera llevarte ahí ahora mismo ─ dijo Ángel.
Klaus suspiró sonriendo.
─ Eso me gustaría ─ murmuró Klaus pensativo.
Ella se acomodó mejor en su lugar mientras veía a su padre.
─ En el futuro sigues soltero ─ comentó Ángel.
─ Esa no es una novedad ─ dijo Klaus.
A él no le gustaba los compromisos y demostrar mucho sus emociones con las mujeres, por esa razón no le sorprendió escuchar a su hija decir que seguía soltero en el futuro.
─ En parte también es gracias a mí ─ murmuró ella.
─ ¿Por qué? ─ Klaus la miró confundido.
─ Nadie es suficiente para tí y por eso las espanto a todas, no puedo dejar que cualquiera ande contigo papi ─ dijo Ángel.
Klaus quedó en silencio al escucharla, en ese momento pensó en Rebekah al recordar las mismas palabras que él siempre le decía cuando no la dejaba tener novio.
─ Te sienta mejor la soltería ─ aseguró Ángel mirándolo.
Klaus se cruzó de brazos con incredulidad al saber que le esperaba en el futuro.
─ Bueno... por lo menos tú también estás sola en el futuro ─ dijo Klaus con alivio.
Ángel desvió su mirada de él rápidamente al escucharlo, algo que Klaus notó.
─ ¿Ángel?.
La menor se levantó del asiento mirando a su padre con nerviosismo.
─ Creo que me están hablando ─ dijo ella fingiendo escuchar algo afuera.
Klaus gruñó levantándose del asiento mirando con seriedad a su hija.
─ ¡Ángel Mikaelson! ─ pronunció Klaus molesto ─ dime que lo estoy pensando no es verdad por favor ─ suplicó.
Ángel sonrió mostrando sus dientes en el proceso.
─ No sé qué estás pensando ─ mintió ella.
Klaus trató de respirar con profundidad, se acercó a Ángel poniendo sus manos en sus hombros.
─ ¿Tú...?, ¿sales con algún mocoso? ─ le preguntó Klaus.
─ No ─ respondió Ángel con rapidez.
Técnicamente Ángel no le estaba mintiendo a Klaus porque no salía con un mocoso como su padre le preguntó, ella salía con alguien de muchos años que era un vampiro.
Klaus suspiró aliviado y más calmado al escucharla.
─ ¡Me asustaste niña! ─ se quejó él al haber creído otra cosa.
«Si supieras la verdad te mueres aquí mismo, papá». Pensó Ángel mirándolo en silencio.
─ ¡Eres un exagerado! ─ exclamó Ángel.
[...]
Después de hablar un rato más con su padre, Ángel salió de su habitación y se dirigió a la cocina que se había convertido en uno de sus lugares favoritos en ese lugar.
Se preparó con tranquilidad un té y luego se sentó a tomarlo en total silencio hasta que fue interrumpida por la llegada de Kai Parker que entró a la cocina comiendo chicharrones.
─ Hola ─ lo saludó ella al verlo.
Kai dejó sus chicharrones en la mesada y luego prestó atención a Ángel.
─ Hola bonita ─ dijo él.
Ángel levantó sus cejas al escucharlo pero al recordar cómo era él, sonrió de lado.
─ Dime una cosa... ─ murmuró Kai.
─ ¿Qué? ─ preguntó ella con curiosidad.
─ ¿Qué somos en el futuro? ─ preguntó él.
─ Tú eres un hombre y yo una mujer, así tal y como ahora ─ dijo Ángel.
Kai frunció el entrecejo al escucharla, su expresión en la cara hizo reír a Ángel quien había respondido eso al propósito.
─ ¿Graciosa, eh? ─ Kai sonrió acercándose a ella.
Ella tragó saliva al verlo acercarse hacía ella, cuando estuvo a punto de decirle algo a Kai para que no se le acercará tanto vio a Stefan entrar a la cocina.
El vampiro se detuvo en la puerta al verlos ahí, levantó sus cejas mirando a Kai quien tenía una sonrisa en sus labios y estaba muy cerca de Ángel.
─ ¿Tengo algo en mi preciosa cara o por qué me ves así? ─ preguntó Kai al vampiro.
─ No ─ gruñó Stefan pasando por el lado de Kai, ignorando a Ángel en el proceso.
Ángel los miró en silencio, la tensión que había en el ambiente en ese momento la puso sumamente nerviosa.
─ ¿En qué estábamos preciosa? ─ Kai volvió su atención a Ángel.
Stefan miró de reojo a Ángel mientras se servía una taza de café al escuchar a Kai.
Él no entendía qué le estaba pasando pero sentía bastante celos, su sangre hervía como si una bruja lo hubiera hechizado.
Con mala gana Stefan se fue de la cocina con su café, Ángel al ver eso se levantó con rapidez de su lugar para ir trás él pero antes miró a Kai.
─ Lo siento, hablamos después, ahora tengo algo que hacer ─ le dijo Ángel a Kai antes de irse detrás de Stefan.
El sifón frunció el entrecejo cruzándose de brazos, luego levantó sus hombros y comió los chicharrones que había dejado en la mesada.
─ Están ricos ─ murmuró él saboreando los chicharrones.
A metros de ahí estaba Ángel que caminó con rapidez deteniendo a Stefan de su brazo y así deteniendo su caminar.
El vampiro la miró con seriedad y también curiosidad por su acción, luego levantó sus cejas mirándola.
─ Lo siento ─ se disculpó Ángel quitando su mano de su brazo al ver lo que hizo.
Si ella hubiera podido darse una cachetada así misma en ese momento, Ángel lo hubiera hecho pero no lo hizo ya que Stefan pensaría que ella era una masoquista o que estaba loca posiblemente.
─ ¿Sí señorita Mikaelson? ─ preguntó formalmente Stefan.
Ángel tragó saliva mirándolo en silencio por unos segundos al escucharlo, se sintió regañada por él y la vez nerviosa.
No tenía algo claro para decirle a Stefan del por qué lo detuvo, había tenido el impulso de hacer eso y lo hizo y en ese momento no sabía qué responder.
─ Yo... ─ balbuceó Ángel.
─ ¿Tú? ─ Stefan la miró fijamente.
Él podía notar lo nerviosa que Ángel estaba pero no le importó o más bien la molestia que tenía en ese momento lo cegó bastante que no sintió ni siquiera un poco de piedad por ella al verla de esa forma.
─ Quería pedirte que por favor no le digas nada a mí papá que estaba hablando con Kai ─ dijo lo primero que se le vino a la mente después de pensar unos segundos ─ a él no le cae bien Kai ─ aclaró Ángel al ver su cara.
Stefan la miró en silencio por unos cuantos segundos antes de asentir con su cabeza para después irse dejando a Ángel en medio del pasillo.
Ella llevó sus manos a su cara con frustración, sabía que Stefan estaba molesto con ella y se sentía culpable aunque no hubiera hecho nada malo.
─ Que lindo se veía molesto ─ murmuró ella soltando un suspiro.
[...]
A la mañana siguiente después que todos estuvieran listos, Qetsiyah los hizo pasar a la sala para que siguieran con el futuro.
─ ¿Listos? ─ preguntó la bruja.
Todos asintieron con sus cabezas mientras dirigían sus miradas a la pantalla en la sala.
Ángel observó con un poco de inquietud a su tía Davina.
─ ¿Puedes hacerme un favor? ─ pidió Ángel.
Davina miró a Ángel en ese momento al ver esa escena en la pantalla delante de ella.
─ ¿Cuál? ─ preguntó Davina.
─ Necesito hacer un hechizo de localización para saber dónde está Landon y quiero que me ayudes ─ le dijo Ángel.
Los Mikaelson miraron en dirección de Ángel con reproche al ver que quería encontrar a Landon.
Elena estaba preocupada ya que por lo que vio antes, Ángel se había puesto mal por culpa de Landon, no quería que ella fuera a pasar por lo mismo de nuevo.
Klaus gruñó con frustración tratando de tranquilizarse para no perder el control.
No entendía cómo su hija era tan necia, él culpaba de eso a Elena.
─ No deberías intentar buscarlo tú ─ dijo Elijah mirando a su sobrina ahí.
─ Era mí responsabilidad ─ murmuró Ángel.
La mayoría la miró con incredulidad ya que ella no tenía nada que ver con que Landon se robará una daga y se fuera de la escuela.
─ No me alteres Ángel ─ pidió Klaus al escucharla.
Ángel sabía que su padre era quien más se iba a molestar con todo eso y lo entendía. Solo esperaba que en ese tiempo él la dejará ir a la escuela Salvatore como se veía en el futuro en la pantalla.
Lo que ella no sabía era que Klaus planeaba mantener a su hija lo más lejos posible de Mystic Falls en el futuro, sobre todo de la escuela Salvatore, él no dejaría que ella pusiera aunque sea un pie ahí después de ver todos los problemas que eso le traería a ella.
Davina negó con su cabeza al escucharla.
─ No, deberías mantenerte lejos de ese tema con ese humano que solo te va a atraer problemas Ángel ─ dijo la bruja.
Los originales y Elena agradecían que Davina le dijera eso, esperaban que Ángel tomará en serio sus palabras y obedeciera.
─ ¡Exacto! ─ estuvo de acuerdo Klaus.
Él miró de reojo a Davina por un momento después de escucharla decirle eso a su hija, su mirada intensa hizo poner nerviosa a Davina al darse cuenta.
─ ¡Por favor! ─ suplicó Ángel ─ mira si no me ayudas lo haré sola, es mi culpa lo que pasó y debo solucionarlo ─ le dijo.
Los originales miraron en ese instante a Ángel después de escucharla en la pantalla.
─ Necia como Klaus ─ murmuró Kol suspirando.
Klaus frunció su ceño ya que él no se consideraba una persona necia como Kol dijo.
─ ¡Yo no soy necio! ─ gruñó él.
Los que lo conocían lo miraron al escuchar sus palabras. Claramente sabían que eso era mentira ya que Klaus era muy necio.
─ Papá no digas mentiras ─ dijo Ángel frunciendo el ceño.
Klaus la miró, aún mantenía su ceño en su cara, no podía creer que hasta su hija estaba en su contra en ese momento.
Elena soltó una risa sin poder evitarlo al escuchar a su hija decirle eso a Klaus.
─ Mí necedad es herencia tuya y también de mí mamá ─ agregó Ángel.
La sonrisa que segundos atrás tenía Elena se fue al escucharla, ella también frunció su ceño formando un puchero inevitablemente en sus labios.
La pandilla y los Mikaelson quienes eran los que más conocían a los dos estaban totalmente de acuerdo con Ángel ya que tanto Klaus como Elena eran muy necios cuando querían.
─ No es tu culpa que él sea un mentiroso y que además haya robado un objeto que le pertenecía a la escuela Salvatore ─ dijo Davina mirándola ─ confiaste en él como los demás, no eres la culpable, Landon es el único responsable de todo lo que está pasando, te mintió a ti y al resto, no tienes que solucionar algo que no es tu culpa ─ aseguró.
La mayoría asintió de acuerdo al escuchar a Davina en la pantalla.
─ Por favor dime qué le hiciste caso ─ Klaus miró a su hija.
Ángel desvió su mirada de él al escucharlo, luego bajó su cabeza mirándolo de reojo con lentitud, entonces Klaus soltó un gruñido al saber la respuesta.
─ Pues yo siento que es mi culpa y ahora todos estamos expuestos si él habla algo, por favor tía Davina ayudame a localizarlo ─ rogó Ángel.
Algunos de los presentes miraron a Ángel después de sus palabras en la pantalla.
─ ¡Eras una niña! ─ exclamó Elena ─ no tenías que meterte en todo eso ─ reprochó.
Ángel gimió por los regaños que estaba recibiendo por parte de sus padres y también del resto de su familia que la miraba con reproche.
─ Lo lamento ─ se disculpó Ángel hacía su familia.
Klaus suspiró negando con su cabeza, ya estaba pensando en armar un plan para tener a su hija amarrada si era posible a su lado para evitar que se metiera en problemas que no eran de ella.
─ Bueno, salió igualita a ti ─ dijo Elijah hacía Klaus.
─ Claro que no, yo no soy así ─ negó el híbrido.
─ ¿Cómo qué no?, siempre te metes en toda clase de problemas ─ murmuró Elijah.
Ángel asintió con su cabeza al escuchar a su tío Elijah.
─ Es cierto ─ le dió la razón Ángel.
Tanto Elijah como Klaus la miraron con seriedad al escucharla hablar, eso hizo que Ángel desviará su mirada apenada de ellos.
«Si ahora están molestos conmigo por Landon no me quiero imaginar cómo estarán después». Pensó ella al recordar todo lo que faltaba por ver.
─ ¿Y qué harás si sabes dónde está? ─ preguntó Davina cruzándose de brazos.
Ángel tragó saliva al escuchar a su tía Davina en la pantalla, aún recordaba cómo se sintió con todo ese tema años atrás.
La ira y la traición que sintió ocasionó que casi matará a Landon al sentirse herida, pero por suerte no lo hizo.
─ Matarlo, obvio ─ respondió Kai rodando sus ojos mientras veía a Ángel ─ tú eres de las mías ─ le guiñó un ojo.
Ángel bajó su mirada, sus mejillas se sonrojaron un poco, siempre le pasaba eso cuando Kai le decía algo bonito, no tenía control de sí misma para evitar eso.
Ella quería mucho a Kai, había sido su mejor amigo, un amigo que por cierto siempre le coqueteó descaradamente sin importar cuántas veces su padre casi lo mataba por eso.
Stefan frunció su ceño al ver su reacción, apretó sus labios cruzándose de brazos, cuando viera a Klaus de nuevo, Stefan planeaba decirle sobre eso, Klaus era su amigo y su deber como buen amigo era decirle lo que pasaba con su hija Ángel, incluso si eso la molestaba a ella.
─ ¡Claro que no! ─ negó Elena con temor, ella no quería que su hija matará a nadie, mucho menos siendo tan menor y más sabiendo lo que pasaría al tener el gen lobo ─ ella no lo hará ─ dijo mirando a su hija.
─ Tranquila, no lo maté ─ aseguró Ángel.
Los Mikaelson soltaron suspiros de alivio al igual que los Gilbert.
─ Menos mal ─ dijo Jeremy.
Klaus suspiró mirando a su hija, por lo que había visto en la pantalla podía ver que su hija tenía su mismo temperamento cuando se molestaba con alguien y eso le preocupó bastante a Klaus.
─ ¿O sea qué Landon no murió? ─ se quejó Damon.
─ Es una situación peculiar ─ murmuró Ángel no queriendo decirle la condición sobrenatural de Landon.
─ ¿Y qué significa eso? ─ preguntó Kol confundido.
─ Bueno, papá le rompió el cuello ─ dijo Ángel desviando el tema hacía otro lado.
No estaba mintiendo al decir eso ya que su padre si le había roto el cuello a Landon aunque después volvió de nuevo a la vida algo que aún no iba a decir para evitar más preguntas.
Klaus levantó sus cejas al escucharla, inevitablemente sonrió al saber que mató a Landon en el futuro cómo tanto había querido.
La mayoría de los demás no se sorprendieron para nada al conocer bien cómo era Klaus en verdad.
─ No me sorprende ─ dijo Stefan levantando sus hombros.
La pandilla asintió ya que a ellos tampoco les sorprendió eso.
─ Se lo diré a Alaric y que él haga lo que crea conveniente ─ mintió Ángel.
Los originales la miraron en ese momento al darse cuenta que estaba mintiendo.
─ Está mintiendo ─ dijo Rebekah.
─ ¿Por qué lo dices? ─ preguntó Olivia al escucharla.
─ Porque tiene la misma expresión de Klaus cuando miente ─ respondió la original.
Klaus frunció el entrecejo mirando en dirección de su hermana, quiso negar eso pero hasta él podía notar eso por esa razón le preocupó lo que su hija tuviera en mente en ese momento.
Davina levantó sus cejas al escucharla ya que no le creyó mucho.
─ ¿Por qué será que siento que no vas a hacer eso exactamente? ─ murmuró Davina insegura.
Davina suspiró mirando la pantalla, no podía creer que estuviera metida en todo ese lío, esperaba que nada malo pasará.
Ángel miró en dirección de su tía Davina, algo le llamó la atención que la hizo sorprender demasiado, su mirada estaba clavada en su vientre, podía sentirlo, su tía estaba embarazada.
Ella pensó que eso sería más difícil por todo el tema que su tía Davina estaría con su tío Kol en el futuro.
«Papá sí que no pierde el tiempo». Pensó Ángel.
Ángel supuso que Qetsiyah seguramente les hizo algo a su padre y a su tía para evitar que ellos se dieran cuenta de que Davina podría estar embarazada al haber estado con él.
─ Lo haré, solo necesito saber dónde está y no me meteré más en este lío con Landon ─ aseguró Ángel.
─ Bien, te ayudaré ─ aceptó Davina.
Davina gimió, no podía creer que accediera a eso sabiendo lo peligroso que podía ser.
─ Quisiste ayudarla ─ dijo Marcel a su lado.
─ Pero me vio la cara de tonta ─ murmuró Davina.
─ Lo siento de verdad tía Davina ─ se disculpó con sinceridad Ángel al escucharla ya que no quería ella que se sintiera culpable por algo que en realidad no era su culpa ─ si te hace sentir mejor, no lastimé de gravedad a Landon ─ le dijo.
Elena abrió sus ojos más de lo normal al escucharla decir eso.
─ ¿Qué? ─ preguntó Elena asombrada.
─ ¿Lo golpeaste? ─ Damon levantó sus cejas hacía ella mirándola.
─ Un poco, pero solo un poquito ─ dijo Ángel.
Klaus tragó saliva al escuchar a su hija, no le importaba Landon, le importaba Ángel.
─ Otra cosa, no le digas nada a los demás por favor, sobre todo a mí papá ─ pidió Ángel.
Klaus giró su cuello mirando fijamente a Ángel quién evitó a toda costa su mirada en ese instante.
─ Ángel ─ gruñó Klaus.
Con todo lo que había visto hasta el momento, Klaus tenía la seguridad y certeza que su hija lo haría no solo preocupar sino también alterar más que cualquier ser en el planeta.
─ ¿Si papi? ─ Ángel sonrió hacía él.
El híbrido soltó un suspiro, no podía estar molesta con ella a pesar de sentirse molesto.
─ ¿Por qué no?, dijiste que no te ibas a involucrar más en esto ─ recordó Davina.
─ Porque se va a preocupar en vano, y no vale la pena ─ murmuró Ángel.
Toda la familia de Ángel ahí presente la miraron con un toque de reproche y también con preocupación.
─ Está niña tiene la sangre problemática de un Mikaelson ─ dijo Kol negando con su cabeza mientras veía a su sobrina con reproche.
─ Y de un Gilbert ─ agregó Elena suspirando con profundidad.
Ángel los miró en silencio al escucharlos, sus problemas en el futuro eran más serios de lo que su familia imaginaban en ese momento, pensó ella.
Ella no quería imaginarse cómo se pondrían ellos más adelante mientras el futuro fuera avanzando.
¡CAPÍTULO 18!
Hola aquí les dejo un nuevo capítulo de Legacies después de mucho tiempo sin actualizar.
¿Qué les pareció?
Stefan anda molesto y celoso con Ángel al verla tan cerca de Kai.
Espero que les guste.
Pronto aparecerá otra personita más en la sala, y Klaus probablemente tenga su primer infarto como inmortal.
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