ᘛ 03 : : CAPÍTULO TRES

i. PROBLEMAS

AOI ESTA ARREPENTIDA DE LO QUE HIZO ASI QUE BUSCO la manera de solucionar las cosas con la niña no estaría tranquila hasta que no se disculpara con ella. Sabía que sus disculpas no bastarían para devolverle la alegría pero al menos debía de intentarlo se siente culpable y no quiere sentirse como una asquerosa adulta que solo arrebata la alegría a los niños.

De haber sabido que ella estaba debajo de la mesa escuchando toda la conversación jamás hubiese abierto la boca y dicho todo lo que dijo.

Pero ¿no era lo que quería?

Desde que inicio ese mes se había empeñado con decirle la verdad a Tsumiki. Entonces debería estar satisfecha con haber cumplido con su propósito.

Sin embargo, no está feliz.

Ahora que reconoce la gravedad de sus palabras entendía que solo le había arrancado una inocente ilusión.

Se sentía como una basura.

Apresuradamente luego de haber estado en la cocina sube por las escaleras tan rápido como puede. Necesita pedirle perdón a la niña de rodillas si es necesario y con ello solucionar el daño que había ocasionado por culpa de su egoísmo.

Al estar en el segundo piso camina hacia la habitación de la niña la cual esta antes de la suya y la de Megumi.

Frente a la puerta iba a tocar la misma cuando está se abre mostrando a Megumi el cual al verla su expresión cambia rápidamente a una de enojo.

──ya estarás contenta.── le dice mostrando ese ímpetu de enojo.── lograste lo que querías.

──déjame hablar con ella.── pidió tratando de ver por dentro sobre el hombro ajeno.

──¿para que? ¿le dirás que el conejo de pascua tampoco existe?── le dice sin ser delicado o suave con sus palabras.── mejor ahorrate las palabras Aoi.

──no le diré nada de eso. Quiero solucionar todo.── hablo apresuradamente.

──mejor ve a contar las estrellas. Mi hermana no quiere verte.

──solo quiero...

──¿disculparte? aunque lo hagas eso no le devolverá la ilusión.

──ya lo sé.── suspiro pesadamente.── solo quiero deje de...

──sentirte culpable.── Megumi le robó las palabras.── eso debiste haber pensado antes de haberle dicho todo esto. Ahora la culpa te consume y lo tienes bien merecido.

Aoi suspiro.

Megumi está siendo un poco cruel con sus palabras pero no lo culpaba. Si estuviera en su lugar también reaccionaria así o peor.

──quiero solucionar las cosas.── volvió a decir.

──mejor date la vuelta y reflexiona tus acciones de hoy.

──pero...

──dije que no te quiero cerca de mi hermana ¿entendiste? no quiero verla llorar como hace rato.

Aoi trago saliva.

Apenada y sintiéndose mal decide retirarse con la cabeza agachada. No sin antes dar un último vistazo al interior de la habitación donde ve a Tsumiki junto a su tío Gojo el cual la tiene entre sus brazos.

Ya no pudo ver nada porque Megumi le cerró la puerta con brusquedad.

──vete Aoi.── ataja molesto con ella.

Aoi lo ve por última vez esa expresión de desprecio con la cual nunca la había visto hasta ese día.

──piensa en todo lo que hiciste hoy Kanroji.

──yo...

──ve a tu habitación y piensa en todo.

Ella suspira y se retira finalmente con la cabeza agachada por la pena que siente.

Megumi tenía razón su comportamiento de ese día había sido un asco total. Desde que despertó parecía que había estado peleando con el mundo o el mundo había estado en su contra desde la mañana.

Arrastra los pies por el largo pasillo hasta llegar a la última habitación que es la suya. La puerta es blanca y está decorada con flores de color azul y había un moño de color rojo en esta.

Seguramente esa había sido Tsumiki.

Abre la puerta y entra, con seguro asegura la puerta.

En la seguridad de su habitación se apoya en la puerta y deja que su cuerpo se deslice hasta tocar el suelo.

Lágrimas gruesas que había estado aguantando durante todo el día por fin se deslizan por sus mejillas. Su lloriqueo es amortiguado por su antebrazo el cual coloca en su boca.

No quiere que nadie la escuche.

Su dolor se vuelve cada vez más grande y entonces empieza a ser envuelta por los recuerdos que cada vez van siendo más y más lejanos.

Poco a poco ese dolor se va convirtiendo en sueño los párpados le pesan y el cansancio se a echo parte de ella.

Y entonces se queda dormida.

A mitad de la habitación encogida abrazando sus rodillas se queda totalmente dormida.

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📍: : EVERGREEN, POLO NORTE
6:00 pm.

LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO EL TALLER DE SANTA está en constante movimiento. Pero es durante los últimos meses del año que hay más movimiento del que se suele ver. Todos los elfos que son dirigidos por el jefe están llendo de un lado a otro construyendo los juguetes que los niños habían pedido por medio de sus cartas que empezaron a llegar desde inicios de mes.

El jefe del área no solo está abrumado por el arduo trabajo que han echo los últimos meses. Es difícil ser el nuevo jefe porque depende de él que todos los juguetes sean creados y envueltos en sus respectivos envoltorios. También el colocarles el nombre para que a la hora de entregarlos sea más ágil y rápida la entrega y se pierda menos tiempo.

Es difícil ser el nuevo jefe.

Desde que el antiguo jefe decidió retirarse toda esa responsabilidad había caído en sus hombros. Llevaba apenas dos años en el cargo y aún no terminaba de acostumbrarse a la presión.

Pero mientras Choso Kamo el nuevo jefe de los elfos está atareado y sofocado con su puesto. También está el nieto de Santa Claus.

Yuji Itadori.

El muchacho recientemente se la había dado el cargo debido al fallecimiento del abuelo de este, Wasuke Itadori.

Fue un momento inesperado el cual nadie lo había esperado pero la vejez ya lo había alcanzado tantos años estando al frente de la gran compañía que son ellos. Tantos años que le llevo alegría a los niños y transmitió la esperanza al mundo.

Todos creerían que el nieto de Wasuke estaría preparado para el cargo pero lo cierto es que no.

Es un muchacho despreocupado y altanero que en lugar de brindar ayudar parece que solo provoca y agranda los problemas que ya tienen.

Choso está preocupado por la navidad falta solamente un día y el muchacho no es capaz de generar la chispa que hace especial a Santa Claus.

Desde hace meses a intentado recrearla pero no hay manera de que pueda hacerla. Lo peor es que sin esa chispa no podra ser capaz de hacer que el trineo se eleve y encima no podrá generará que los renos del mismo modo vuelen.

Entre tantos pensamientos Choso regresa a la realidad cuando escucha alboroto así como también el humo negro provenir de alguna de las máquinas que están en la fábrica.

Alterado corre hacia donde está el foco del problema. Encontrando una maquina descompuesta.

──¿que paso aquí?── pregunto con la tabla donde lleva los apuntes a punto de ser quebrada por el.── que alguien me diga ahora lo que pasó.

──jefe lo que pasa es que sin la chispa las máquinas no funcionan como siempre.── explico uno de los elfos mayores del área. A Choso le brinca el ojo por la noticia.── nuestra magia no es la misma que la del señor Itadori y sin esta todo es defectuoso.

──mierda.── dice entre dientes Choso.── ¿se puede hacer algo para arreglarla?

El elfo mayor reviso la máquina desde donde se encuentra con el bastón que lleva en la mano golpea la máquina.

La máquina al recibir el ligero impacto saco más chispas y algunos engranes salieron disparados.

──como lo supuse.── menciona el elfo y nego con la cabeza.── tal vez se pueda reparar pero tomara tiempo. Hasta que la chispa no aparezca todo va a empezar a caducar.

Choso quiso arrancarse el cabello de la desesperación por la noticia.

No podían seguir esperando más a que Itadori se digne a producir la chispa de alguna u otra forma tendrá que encargarse de que la produzca.

──voy a ir hablar con el nuevo Santa Claus.── anuncio subiéndose a un banco de madera.── escuchen todos.── alzo ma vos y los elfos dejaron de hacer sus tareas para prestarle atención.── se que no estamos en condiciones para seguir trabajando pero es nuestro deber llevar a cabo la navidad. Sigan trabajando como vienen haciendo no podemos defraudar a los niños. Traeré una repuesta pronto por parte de Itadori.

Fue así como tras decir este discurso baja del banco y se dirige lo más pronto a la oficina del antiguo Santa Claus.

Si tan solo estuviera Wasuke las cosas irían mejor que nada. Recordaba que el año pasado para esa fecha ya habían terminado los regalos y ya solo se hacían los detalles.

Con Wasuke al mando todo giraba como debía de ser cada quien seguía su puesto y todo era perfecto. Hasta que el mando lo tuvo Yuji y tal parece que todo se vino abajo.

Choso camina tan rápido como puede hasta llegar a la oficina no se molesta en tocar y abre la puerta de inmediato.

Al ingresar a la oficina se da cuenta que está se encuentra vacía. No hay ni siquiera algún elfo por el área.

──a dónde te metiste idiota.── gruñe entre dientes buscando al pelirrosa.

Parado en medio de la oficina la ausencia del nuevo Santa Claus solo le dice que el muchacho había salido de nuevo.

Por lo general Itadori sale a buscar inspiración o algo que le ayude a generar la chispa. Sin embargo nunca tiene suerte.

Despertado el pelinegro no tuvo de otra más que llamarlo.

Rueda los ojos y de su muñeca hay un reloj el cual le presiona el botón minutero. Tras presionarlo el cristal del reloj se vuelve una pantalla y en esta el logotipo de Santa Claus y comienza a llamarlo.

Tras unos segundos el muchacho no responde lo que pone de peor humor a Choso.

No había tiempo para que Itadori estuviera jugando con el hada de los dientes.

──maldición dónde estas Itadori.── dice golpeando su pie contra el suelo.

Justamente cuando dice su nombre el muchacho atraviesa la ventana que está en la oficina y está se rompe en varios pedazos que se exparsen en el suelo.

Choso parpadea un par de veces no esperaba que llegara de esa manera.

El muchacho de cabello rosa se queja un par de veces en suelo antes de levantarse y percatarse de dónde encuentra.

──Nanami tiene buena puntería.── murmura sobándose la parte trasera de la cabeza.── no pensé que lanzará tan fuerte.

──¿que hacías con el conejo de pascua?── pregunto Choso pero ello no era importante.── olvídalo estuve llamándote hace rato.

──ah lo siento es que perdí el reloj.── responde Yuji quitándose algunas hojas del cabello.

──¿COMO QUE PERDISTE EL RELOJ?── le gritó.

Itadori le sonríe nervioso.

──no es que lo haya perdido como tal.── traga saliva y da un par de pasos hacia atrás.── en realidad una de las pequeñas adas de Nobara me lo quito. Pero se lo voy a pedir y asunto arreglado.

Choso tuvo que contar hasta diez para no perder la paciencia y recordarse así mismo que no podía matar al nuevo Santa Claus de lo contrario sus problemas serían mayores.

Aunque tal vez sea la solución, aún así no podía hacerlo.

Exhaló e inhaló profundamente varias veces seguidas hasta haber controlado su irá.

──el reloj es un problema de menos.── hablo con el ojo saltandole.── se puede recuperar después. El verdadero problema es la chispa ¿ya pudiste generarla? tengo demasiados problemas en el taller por la falta de la chispa. Dime qué ya puedes generarla.

El muchacho avergonzada extiende una mano y Choso sintió la esperanza volver a él después de mucho tiempo.

Sin embargo no sucedió nada.

Se supone que en la palma de Yuji debió de haber aparecido una chispa de color amarilla que era la energía que le daba vida a todo Evergreen. No pasó nada más que un par de luces que casi ni se podían notar.

──te prometo que la próxima si voy a poder.── jura el pelirrosa. El también está afligido por no poder generar la chispa.── te lo prometo, Choso.

──no hay próxima Yuji no hay próxima vez. Estamos a un día de navidad.── aclaro de brazos cruzados.── no tienes más tiempo Itadori el tiempo se acabó. Si no consigues producir la chispa en las siguientes horas la navidad estará perdida.

──pero no sé cómo hacerlo. Ya intenté de todo.── dice afligido.── eh ido con Nobara y Nanami pero sigo sin saber cómo producirla. ¿Que más quieres que haga? me estoy esforzando lo mejor que puedo.

──esfuerzate más.── dice y su índice tocó el pecho del pelirrosa. Itadori bajo la mirada a su pecho.── la navidad depende de ti. Y si no logras producir la chispa la vas arruinar y será la primera vez que el mundo no tenga navidad.

Las palabras de Choso son fuertes para el pelirrosa quien está tan asustado por la gran responsabilidad que habían puesto en sus hombros.

Cuando le dieron el puesto de Santa Claus nadie le pregunto si lo aceptan o si estaba de acuerdo. Simplemente se le dió porque es el nieto de Wasuke Itadori y tiene que seguir con la tradición.

Lamentablemente su padre había desaparecido por lo que el cargo se pasó a la tercera generación.

──¿que quieres que haga? ya intenté de todo.── refuta quitando el dedo ajeno de su pecho.

──has lo que no has echo.

──¿y eso que es?

Choso no puede solucionarle la vida siempre por lo tanto no tendría porque echarle esa responsabilidad encima pero ahí estaba pensando en como ayudarlo.

──ve al mundo.

──¿que?

──que vayas al mundo.── repitió.

──¿para que voy a ir?

──vas a ir y aprenderás un poco de esta fecha. Aun no es tarde.

──¿de que me servirá?

──tal vez eso ayude y active tu chispa. No sé me ocurre nada más.

Itadori tampoco tenía más ideas todas sus opciones se habían abandonado en ese momento y no tenía nada más.

Debía de intentarlo y esperar a que sucederá algo de lo contrario no sabría que hacer.

──te voy a dar mi reloj.── le dice Choso quitándose el aparato.── pero tienes que cuidarlo. Si llegar a perderlo o arruinarlo juro que yo te voy a clavar un bastón de dulce en el ojo ¿entendiste?

──si si entendí pero ¿cómo vas a llamarme?

──usaré el que tenemos de repuesto.── indicó.── nunca pensé que ese reloj se fuera a usar. Desde que tengo memoria nunca nadie lo uso y tengo entendido que tampoco lo han usado.

Itadori se sintió un poco mal al ser el primer Santa Claus en causar tantos problemas.

──yo lo siento.── murmuró.

──ya te disculparas luego ahora vete y cuida mucho mi reloj.

──bien, deséame suerte.

──suerte porque eso vas a necesitar.

jane's note's

llegamos a la mejor parte

en el siguiente capítulo Aoi e Itadori se van a conocer

esto será una real locura si que si

hasta la próxima¡<3