✦┊Chapter V: Forgiveness.
Al día siguiente, Taehyung agradeció que fuera fin de semana. Su deseo en ese momento era simple: relajarse y pasar tiempo con sus hermanos y su primo. Con su corazón en paz, ya no se sentía tan abrumado. Por lo que, ya se preocuparía después sobre cómo abordaría la conversación pendiente con Jungkook.
En ese momento, Taehyung no quería darle vueltas al asunto.
—¿Dónde está Jinnie? —preguntó a Hoseok, quien estaba a su lado mirando su celular.
—Dijo que iría por bocadillos, iré a buscarlo. Mientras tanto, pueden ir encendiendo la consola. —Hoseok se levantó de la cama, acarició la mejilla de su hermano menor y salió de la habitación con una sonrisa.
Avanzó por el pasillo hasta llegar a las escaleras que descendían hacia la planta baja. Justo cuando estaba a mitad de camino, el timbre sonó. Estuvo a punto de apresurar el paso para llegar y abrir la puerta, pero Seokjin llegó antes. Al bajar, se asomó por encima del hombro de su hermano para ver quién era y su ceño se frunció de inmediato.
—Vaya, sí que tienes valor para venir aquí —espetó Hoseok con evidente molestia, colocándose junto a su hermano, quien mantenía una expresión seria.
Jungkook abrió los ojos con sorpresa, totalmente desconcertado por la actitud del mayor y la tensión en el ambiente. No obstante, no tardó en comprender la razón de su molestia, por lo que inmediatamente su mirada se suavizó.
—Supongo que al fin se los contó —declaró con suavidad, una sonrisa triste formándose en su rostro.
—Así es. Taehyungie tiene un gran corazón, Jungkook. Es bondadoso por naturaleza, pero no esperes lo mismo de nosotros. Sabes lo mucho que lo adoramos; enterarnos de lo que pasó fue un gran golpe para ambos.
—Lo sé —asintió Jungkook con pesar—. En realidad, he querido decírselos por mucho tiempo, pero si Tae no lo había hecho, sentía que no me correspondía a mí hacerlo. Así que solo me quedó esperar. Ahora que lo saben, finalmente puedo hacer esto.
Los mayores se quedaron en silencio; sin embargo, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver a Jungkook arrodillarse y pegar la frente y las manos al suelo en una profunda reverencia.
—Realmente lamento todo lo que Tae tuvo que pasar por mi culpa. No tengo excusas. Fui un idiota, lo reconozco.
—No es necesario llegar a estos extremos —declaró Hoseok con nerviosismo, agachándose junto al menor y tomando su brazo para ayudarlo a ponerse de pie—. Es cierto que estamos bastante molestos, pero no nos debes ninguna disculpa a nosotros —murmuró ya más tranquilo, observando al azabache a los ojos.
Seokjin, quien había permanecido en silencio, finalmente dejó escapar un profundo suspiro, captando la atención de ambos chicos.
—Tú mejor que nadie sabe el profundo cariño que le tenemos a nuestro hermano. Es por eso, que sin importar las decisiones que tome, estaremos a su lado apoyándolo. Incluso si no estamos de acuerdo, porque él es el único que puede decidir qué quiere para su vida, y a nosotros no nos corresponde intervenir —declaró con firmeza, su rostro llenándose repentinamente de una seriedad profunda—. Pero si vuelves a lastimarlo de alguna forma, entonces, Jungkook, créeme que no voy a dudar en intervenir. ¿Te queda claro?
La advertencia del mayor era clara, y la tensión en el ambiente era sofocante. A pesar de ello, Jungkook permaneció firme y asintió.
—Está bien, de todas formas no tengo intención de lastimarlo de nuevo. Estoy completamente decidido a volver a ser parte de su vida. Fui un idiota y cometí muchos errores en el pasado, pero no volveré a cometer el mismo error —declaró con firmeza y convicción.
—Eso lo veremos —finalizó Seokjin con seriedad.
Un silencio tenso se hizo presente entre ellos, volviendo el ambiente algo incómodo. Jungkook se aclaró la garganta antes de volver a hablar.
—Eh, ¿está Tae en casa?
—No, no está. Salió con su novio —respondió Hoseok de inmediato, provocando que los ojos de Jungkook se abrieran con sorpresa e incredulidad.
—¿N-novio?
En ese momento, Namjoon, que bajaba las escaleras en busca de sus primos que se habían demorado, escuchó toda la conversación. Al llegar a la puerta, recorrió con la mirada a cada uno de los chicos, negó con la cabeza y rodó los ojos, soltando un suspiro antes de hablar en voz alta.
—¡Taehyungie, tus hermanos te están inventando un novio!
—¿¡Qué ellos qué!? —Se escuchó la voz de Taehyung provenir de la planta alta, y no tardó mucho en que apareciera por las escaleras con el ceño fruncido. Le bastó observar la situación para darse una idea de lo que estaba ocurriendo—. ¿Qué se supone que están haciendo? —preguntó con seriedad al llegar a la entrada, cruzándose de brazos mientras enarcaba una ceja.
—Tus hermanos le dijeron a Jungkook que saliste con tu novio.
—Yo no afirmé nada —intervino Seokjin rápidamente.
—Tampoco lo negaste —Namjoon contrarrestó, sonriendo con diversión al ver a su primo quedarse sin palabras.
Taehyung suspiró con fuerza, negando con la cabeza hacia sus hermanos.
—¿Podrían dejarme a solas con él? Por favor —pidió, ya más tranquilo. Seokjin y Hoseok lucían un tanto dudosos, pero terminaron asintiendo.
—Está bien, bebé. Cualquier cosa, solo grita —dijo Hoseok, acercándose para besarle la frente.
Seokjin, por su parte, simplemente asintió, dejó una caricia en la mejilla de Taehyung y comenzó a caminar hacia las escaleras.
—Eres un chismoso, Nam. Ahora solo somos tres, ya no podremos jugar bien —se quejó Seokjin, suspirando con frustración, lo que hizo que el menor soltara una risa divertida.
—Deberías invitar a Yoongi, seguro que viene sin dudarlo. Ya es hora de que arregles las cosas con él también. Te ha esperado todos estos años, deberías dejar de ser tan injusto —reprendió Hoseok a su hermano. Este solamente negó con la cabeza y continuó subiendo las escaleras sin decir nada más.
Taehyung esperó a que sus hermanos y su primo se fueran. Una vez que desaparecieron de su vista, finalmente se giró hacia Jungkook, quien ya lo estaba observando fijamente. No podía evitar sentirse como un hipócrita, ya que claramente esperaba que ese fin de semana pudiera ser un respiro para poder pasar tiempo en familia. Sin embargo, en cuanto sus ojos se cruzaron con los del azabache, su corazón comenzó a latir con fuerza y se sintió feliz de verlo.
—Lamento el alboroto —dijo Taehyung, tratando de ocultar el nerviosismo que le generaba la presencia de Jungkook.
—Descuida, fui yo quien llegó de improviso. Quería verte, así que vine para invitarte a ir por un helado, pero no se me ocurrió que ya tendrías planes con tus hermanos. Creo que es mejor que me marche...
—Ir por helado suena bien para mí —interrumpió Taehyung, causando sorpresa en el otro antes de que una amplia sonrisa adornara su rostro.
—¿Seguro? No quisiera que se molestaran aún más —dijo Jungkook, un tanto inseguro. Por mucho que deseara pasar tiempo con Taehyung, no quería que este dejara plantados a sus hermanos y a su primo por causa suya.
—No te preocupes, seguro que lo entienden —aseguró Taehyung con una sonrisa, buscando tranquilizar al contrario.
—Ya, de acuerdo. Traje mi carro, pero como no está muy lejos podríamos caminar, ¿qué te parece?
—Está bien.
Taehyung tomó su chaqueta del perchero junto a la entrada, se puso los zapatos y salió de su casa, cerrando la puerta tras él. Los dos chicos comenzaron a caminar en silencio, creando una tensión palpable entre ellos. Después de un rato, Jungkook finalmente rompió el silencio.
—Veo que finalmente le contaste la verdad a tus hermanos.
—Sí —asintió Taehyung, posando su mirada en Jungkook por un momento antes de volver a enfocarse en el frente—. Creo que ya era hora.
—Me alegra que lo hayas hecho, me preocupaba lo mucho que estabas cargando tú solo —añadió Jungkook, su tono reflejando un profundo pesar, algo que no pasó desapercibido para el castaño.
—Mi primo ya lo sabía, así que no estaba solo en esto. Aun así, es un alivio haberlo compartido finalmente con ellos. Me preocupaba que cambiaran la forma en que me miraban o que se sintieran decepcionados.
—Eso sería imposible, sabes lo mucho que te adoran.
Una leve sonrisa se dibujó en los labios del castaño; era cierto, sus hermanos lo querían muchísimo. Tanto, que ni siquiera tenía idea de por qué le aterraba decirles las cosas en primer lugar.
—Lo sé. En aquel entonces me sentía aterrado, por eso decidí ocultarlo. Pero ya era hora de soltar el pasado y dejar de temer.
—Tienes razón —murmuró Jungkook, de acuerdo, guardando silencio por un momento como si estuviera dudoso de continuar hablando, pero finalmente optando por hacerlo—. Me sorprendió que aceptaras venir conmigo. Pensé que yo era parte de ese pasado que quieres dejar atrás.
Escuchar eso tomó por sorpresa a Taehyung. Observó de reojo a Jungkook y se dio cuenta de que este no lo estaba mirando, parecía bastante nervioso por cualquier respuesta que pudiera darle. Ver a un chico de apariencia tan ruda mostrarse tímido le causó mucha ternura.
—Bueno, pensé un poco mejor las cosas y me di cuenta de que al parecer sigo siendo igual de tonto que hace tres años, ya que todavía me gustas. Así que decidí que podía arriesgarme e intentarlo nuevamente. Aunque claro, tendríamos que ir despacio para que...
En ese instante, Taehyung se detuvo al percatarse de que Jungkook ya no caminaba a su lado. Frunció el ceño confundido y se giró para encontrarlo unos pasos detrás suyo. Jungkook tenía una expresión de sorpresa y parecía haber quedado en shock. Taehyung no pudo evitar reír con ternura.
Caminó un par de pasos hacia él e inclinó la cabeza, observando al contrario con extrema fascinación.
—¿Qué ocurre?
Jungkook parpadeó un par de veces, finalmente saliendo de su trance.
—¿Estás... hablando en serio? —preguntó, Taehyung notó el nerviosismo en su mirada, como si temiera no haber escuchado correctamente.
—Muy en serio —afirmó el castaño con una amplia sonrisa—. Pero realmente creo que deberíamos llevar las cosas con calma, ya que...
—Podemos ir con calma después de esto —interrumpió Jungkook. Antes de que Taehyung pudiera preguntarle a qué se refería, Jeon ya había dado los pasos faltantes hasta él y lo había besado.
Taehyung se quedó estático por un momento, su mente luchando por procesar la situación. Había sido él quien propuso tomarse las cosas con calma. Sin embargo, en ese instante, mientras sentía los suaves movimientos de los labios de Jungkook sobre los suyos, se encontró incapaz de pensar con claridad.
Terminó cediendo, rodeando el cuello del azabache con sus brazos y elevándose ligeramente para alcanzar mejor la boca de Jungkook. Sintió cómo su cintura era abrazada con firmeza pero también con una delicadeza sorprendente. El beso no era suave; Taehyung pudo percibir la intensidad de los sentimientos que el azabache intentaba expresar en la danza de sus labios. Permitió que Jeon tomara el control, enfocándose en disfrutar de cómo sus lenguas se enredaban con vehemencia.
Sintió la doble perforación en su labio y se permitió chuparla y morderla a su antojo. En ese instante, todo se redujo a ellos dos solamente. Si alguna duda aún persistía en su corazón, ese beso se encargó de disiparla por completo.
Se sentía bien, estar en los brazos de Jungkook se sentía correcto.
Cuando finalmente se separaron, ambos jadeaban tratando de recuperar el aliento. El suave roce de sus labios aún se sentía en el aire cargado de emoción. Se mantuvieron en silencio por un momento, como si las palabras fueran innecesarias, y se dedicaron a observar el brillo en los ojos del otro, donde se reflejaban miles de estrellas.
—Ahora sí, todo lo lento que quieras —dijo Jungkook finalmente, sonriendo con diversión al ver a Taehyung poner los ojos en blanco—. Tae, ¿todo este tiempo, te he gustado?
—Así es —asintió—. Supongo que no es lo mismo contigo —añadió con un poco de pesar, desviando la mirada hacia el suelo.
—En realidad, es igual para mí —dijo el contrario, y Taehyung se sorprendió al escuchar eso. Volvió a verlo a los ojos en busca de algún indicio de que estaba mintiendo, pero no encontró nada—. Te lo dije, te sigo viendo igual que hace tres años. Para mí, no hay chico más precioso que tú.
—Vaya, tu has de ser el único estúpido que deja de lado a su mejor amigo, quien resulta que también le gusta. Muy inteligente de tu parte, Jungkook —declaró el castaño con sarcasmo y diversión en su tono de voz.
—Estaba un poco asustado. Tú eras mi mejor amigo, así que no se suponía que te viera de otra manera. Creo que eso, en parte, también fue lo que me llevó a alejarme de ti, una decisión estúpida, debo admitir.
—Totalmente —asintió Taehyung con diversión—. Pero ya no importa el pasado. Lo que haya ocurrido es algo que ya no permitiré que interfiera en mi presente. Así que, si te parece bien, podemos empezar desde cero.
Jungkook esbozó una sonrisa amplia, una de esas que Taehyung adoraba, pues formaban pequeñas arrugas en las esquinas de sus ojos que resaltaban su brillo característico, revelando sus dientes y dándole un aspecto encantadoramente rudo, como el de un conejo.
El azabache tomó la barbilla de Taehyung y elevó su rostro antes de inclinarse y dejar un beso en sus labios.
—Me parece bien, ¿con calma, cierto? —cuestionó con diversión, observando cómo el castaño ponía los ojos en blanco y chasqueaba la lengua.
Taehyung se alzó ligeramente de puntillas para dejar un suave beso en la boca del otro.
—Sí, con calma.
En ese instante, su corazón se colmó de una alegría inmensa. Durante mucho tiempo, había llevado consigo una carga pesada, pero ahora, finalmente, se sentía libre. Aunque aún le aterraba lo que el futuro pudiera depararle, estaba decidido a disfrutar cada paso que daba, con Jungkook a su lado.
Después de disfrutar de su helado, regresaron a casa de Taehyung. El ambiente entre ambos era tan agradable como si su lazo nunca se hubiera roto; se sentían tan cómodos el uno con el otro. Cuando finalmente llegaron a la casa, ambos quedaron en silencio, observándose fijamente como si esperaran algo más.
—Gracias por el helado —dijo Taehyung finalmente, dedicándole una sonrisa a Jungkook.
—No es nada, extrañaba hacer nuestra combinación de fresa y plátano. Los demás lo encuentran algo asqueroso.
—Es verdad, Namjoon me vio con cara de asco cuando le pregunté por primera vez si podíamos combinar esos sabores —agregó el castaño con diversión, riendo ligeramente.
Volvieron a sumirse en el silencio, y fue Jungkook quien dio un paso más cerca de él para tomarlo por la barbilla.
—Tae, gracias por darme otra oportunidad. Prometo que esta vez no te voy a defraudar, esta vez... quiero que esto nos dure mucho tiempo.
Escuchar esas palabras llenó a Taehyung de alegría; su corazón latió con fuerza y sintió una cálida sensación de confort expandirse en su pecho.
—Yo también lo deseo.
Se observaron fijamente, y Jungkook comenzó a reducir el espacio entre ambos. Sin embargo, antes de que pudiera besarlo, la puerta de la casa se abrió de golpe, provocando que Taehyung se sobresaltara y se alejara bruscamente.
—No puedo creer que me abandonaras por un hombre —se quejó Hoseok con dramatismo, acercándose a su hermano para envolverlo entre sus brazos—. ¡Por tu culpa tuvimos que jugar uno contra uno y terminé perdiendo!
—No seas tan dramático, también ganaste —dijo Namjoon con fastidio mientras salía de la casa, negando con la cabeza.
—¡Gané una vez y perdí ocho veces!
—Deberías aprender a aceptar la derrota —Seokjin apareció también, apoyándose en el marco de la puerta.
—¡Exijo la revancha! Ahora que Taehyungie volvió, podemos jugar dos contra dos —exclamó Hoseok, frunciendo el ceño y señalando a su hermano y su primo.
—Bien, pero en ese caso pido que Jungkook esté en mi equipo —dijo Namjoon, riendose al ver la expresión en el rostro de Hoseok.
—¡Volveríamos a estar incompletos!
—Seokjin debería llamar a Yoongi entonces.
—¿Y por qué tú no llamas a Jimin? —El mayor intervino rápidamente, tratando de evadir el tema de cierto chico.
—No quiero que muera tan joven.
—¿Qué significa eso? —Taehyung finalmente habló, su rostro bañado de confusión y curiosidad.
—Sabes lo tímido que es, y lo intenso que Hobi puede llegar a ser. Ni siquiera somos nada todavía, seguro que lo termina asustando.
—¿Estás insinuando que te avergonzamos? —Hoseok cuestionó con ofensa—. No lo puedo creer —negó con la cabeza, comenzando a caminar al interior de la casa—. Esto lo tiene que saber la tía Dahyun.
—¿Qué? ¡No le hables a mi madre! —gritó inmediatamente Namjoon, corriendo detrás de su primo para evitar que llamara a su mamá.
Seokjin negó con la cabeza, y soltó un suspiró profundo.
—Iré a ver que no rompan nada —su mirada se posó en Jungkook y luego en su hermanito—. Puede quedarse si quiere. —Fue todo lo que dijo antes de desaparecer dentro de su casa.
Nuevamente se quedaron en silencio antes de soltarse a reír, intercambiando una mirada cómplice.
—Lamento el drama, ya sabes como es Hobi.
—Está bien, extrañaba esa alegría suya —Jungkook restó importancia, sonriéndole a Taehyung con ternura.
—Entonces, ¿quieres quedarte? Quizás sea un poco incómodo, ellos siguen molestos —mencionó Taehyung, con un dejo de pesar en su tono de voz.
No le gustaba que sus hermanos estuvieran enojados con Jungkook, pero comprendía que la verdad había afectado profundamente a ambos, así que procuraría ser comprensivo con ellos y darles el tiempo necesario para perdonar.
—Me quedaré. De alguna manera tengo que volver a ganarme su confianza. Les demostraré que realmente voy muy en serio contigo —afirmó el azabache con tanta convicción que logró sonrojar al contrario.
—De acuerdo, vamos entonces.
Taehyung comenzó a caminar hacia su casa; sin embargo, antes de ingresar, sintió un agarre en su mano que le impidió seguir avanzando. Se giró confundido, dispuesto a preguntar qué ocurría, pero antes de poder hacerlo, sintió los labios de Jungkook sobre los suyos. El beso fue tan corto que, para cuando Taehyung lo estaba procesando, el azabache ya le veía con diversión.
—Tae, te quiero.
El mencionado abrió los ojos grandes, sintiendo cómo su rostro se calentaba por lo repentino que había sido eso. No pudo contener la sonrisa que iluminó su rostro, así que, un poco avergonzado, se acercó a Jungkook para abrazarlo y esconder su rostro en su pecho.
—Yo también te quiero, Kookie.
Jungkook sintió que las cosas finalmente estaban volviendo a su sitio. Volver a escuchar a Taehyung llamarle como solía hacerlo tiempo atrás llenó su corazón de tanta alegría que sintió unas inmensas ganas de llorar. No importaba cuánto le costara que el corazón de Taehyung lo volviera a aceptar por completo; él se esforzaría por demostrarle que ya no era la misma persona de antes, y que no había nada que deseara más que estar a su lado.
Al separarse, intercambiaron sonrisas y finalmente ingresaron a la casa. Tal y como Taehyung predijo, el ambiente estaba un poco tenso debido a que sus hermanos ignoraban a Jungkook o le lanzaban comentarios para reprocharle lo que había hecho. Sin embargo, cuando Hoseok dijo en voz alta que él sabía utilizar un arma, todos estallaron en risas y el ambiente se relajó bastante, al grado de que lograron convivir bien entre todos.
Taehyung experimentó una inmensa felicidad al ver a todos reunidos nuevamente, incluido a Namjoon, quien ahora formaba parte del grupo. La calidez de ese momento le hizo comprender que finalmente había dejado atrás su pasado. Después de haber perdonado y sanado las heridas, se sentía preparado para continuar avanzando.
Junto a las personas que amaba.
AAAAAA este capítulo me gusta mucho💖 ¿qué les pareció a ustedes? c': necesito saber. Este fue el último capítulo, ya solo haría falta el epílogo. No prometo nada, pero intentaré subirlo más tarde, ¿vale?
Estoy llorando brillitos fgjfgfndjg ¿Quiés es su personaje favorito? Yo personalmente no puedo escoger uno, los amo a todos.
En fin, volveré. Hasta entonces, manténganse sanos. 💖
𝐊𝐢𝐦𝐍𝐢𝐤𝐚𝐫𝐢.
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