Silencio, había un completo silencio por todo el hotel que ni los insectos de oían y Niffty estaba muy callada pues hasta ella se había sorprendido de oír eso. Los residentes del hotel abrieron sus ojos como platos y varios quedaron boquiabiertas al oír las palabras de la joven de 18.

Alastor solo miraba con nerviosa a su única primogénita que apretó fuertemente su micrófono, la contraria solo seguía callada mientras sus animalitos (excepto de los infernales) se escondieron detras de uno de los sofás con miedo a que fueran regañados por el padre de su dueña y a la vez también su amo.

Amy seguía sonríendo. Los animalitos del cielo y los muñecos vudú se taparon sus oídos al ver que los del hotel estaban a punto de gritas.

—¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!?—. El grito fue tan fuerte que casi medio infierno lo pudo haber oído. Los animalitos infernales les empezaron a doler los oídos por haber escuchado el grito mientras que al padre (Alastor) y la hija (Amy) no parecía afectarles en nada.

—¿¡Tienes una mocosa!?—. Exclamó casi gritando Angel mientras veía en shock a la híbrida. —¿¡Pero como!?, ¿¡Que no eras Asexual!?—. Vió al demonio radio que simplemente decidió ignorar sus preguntas.

—¿¡En serio está joven encantadora es tu hija!?. ¡No niego que se parecen pero no tiene la misma actitud!—. Sirpentius miraba a Alastor y a Amy tratando de encontrar un parecido en su actitud.

—¡Una princesa cucaracha!—. Alzos sus brazos con emocion Niffty.

—¡¡Esto debe ser una puta broma!!—. Se quejo Vaggie. —¿¡Quien fue tan imbécil como para meterse con éste!?—. Señalo a Alastor que mostró tanto el como su hija auna mirada molesta por haber insultado a Emily que no estaba presente.

—¡¡Aaaaah, no sabía que tenías una niña!!—. Charlie miró con emoción a la peli-rosa.

—Tengo 18—. Aclaró su edad Amy.

—¿¡18!?—. Arqueó la ceja sorprendido el ex Overlord sin dejar de mirar a la hija de su jefe. —¡¡Bastardo, por eso dejaste el infierno!!—. Tanto Alastor como Amy se exaltaron un poco al escuchar éso. —¡¡Desapareciste 7 años para terminar de criar a tu cría!!—. Y dicho eso bebió hasta al fondo de su botella de alcohol.

Ya tenia suficiente con tener aguantar a Alastor todo para que ahora apareciera de la nada una repentina hija ¿Ilegítima? Del idiota a quien le debía su alma.

—¿7 años?—. Arqueó la ceja Amy mostrando una mirada seria y molesta; Alastor no pudo ver a su hija a la cara. —¿Desapareció para ustedes 7 años.

Al terminar de beber, Husk dijo: —Si, por?.

—Mmm...Para mi y mi mamá desapareció por 13 años—. Dijo como sino fuera la gran cosa pero eso causó que Husk escupiera su bebida y los demás dieran un jadeo de asombro a excepción de Niffty que estaba haciendo una corona de cucarachas.

—¿¡Que!?—. Husk casi se ahoga. —¿¡Abandonaste a tu hija y a su madre!?—. Miró Husk algo enojado a Alastor.

—¿¡Tienes esposa!?—. Dijo Angel poniéndose detrás de Husk.

—¿¡Y el anillo!?—. Sirpentius se puso atrás de Angel.

Alastor solo se encontraba completamente callado, no miraba a nadie y mucho menos a su hija que esperaba respuestas que el no podia darle. El ambiente se volvió algo incómodo.

—Oh! ¿Es que acaso prefieres que te llame; "demonio radio"?—. Se cruzó de brazos Amy pero poniendo el dedo de su mano derecha cerca de sus labios y haciendo de lado su cabeza. —Hace mucho le dijiste a Mamá; "No criare a esa niña que no es mía"—. Okey, eso había dejado sorprendidos a todos ahí (Niffty estaba en su mundo). Alastor apretó fuertemente sus puños. —Fueron tus palabras exactas, viejo—. Se obligó así misma a dar una sonrisa. —¿Es fue la razón por la que nos abandonada?. ¿Dudabas que yo fuera tu hi-?.

—Amy!—. Alastor por fin se había atrevido a hablar y miro con seriedad y nervios ocultos a la joven de 18; ella se callo pero lo miraba con seriedad y frialdad. —¿Por qué no mejor hablamos a solas?—. Ella asintió.

Padre e hija desaparecieron por medio de sus sombras dejando a todos confundidos.

—Yo tengo una pregunta; ...¿Quién fue la valiente- —. Corrigió Angel. —afortunada que terminó siendo cojida por el maldito demonio Radio?—. y la Vaggie y Husk se pegaron en la frente ante la pregunta de Angel.

Y los animalitos....

—Uy~ se puso bueno está cosa—. Diría Libra con mucha emoción.

—Ya valimos—. Dijo decaída Capricornio al pensar que serían regañados.

Ambos aparecieron en la habitación de su padre, Alastor estaba dándole la espalda a su hija quién esperaba su respuestas a el porque había desaparecido. El Overlord no podía decirle a su hija la verdad, no es que no quisiera era porque simplemente no podía hacerlo y no tenía el valor.

—¿Y bien?—. Amy tomó una posición seria, cruzando sus brazos y firme. —¿Por qué me dejaste a mí y a mamá?—. Una mirada llena de frialdad solo habitaba en sus ojos.

—''¿Y bien?, ¿Por qué dejaste a Amy sola?''—. En su mente Alastor recordó a su Esposa hacer la misma posición y mirada que estaba haciendo Amy.

No había duda... Amy era igual a Emily...

—Mi dulce hiji-.

—Ni se te ocurra—. Detuvo a su padre quién trató de agarrarle el hombro.

—..Bien—. Retrocedió un poco. —Lamento decírtelo pero no lo puedo decir. Tal vez...llegué el día en que pueda decirte lo a ti y a tu madre...—. No la pido mirada a los ojos y eso Amy lo notó a la primera.

—No importa cuánto insista se que no me lo dirás, viejo—. Amy bajo la mirada de un lado con decepción y seriedad en su mirada. —No debí haber venido—. Estaba apunto de irse hasta que su padre habló.

—¿Cómo han estado tú y tu madre?—. Se atrevió preguntar el peli-rojo.

Amy se detuvo. —...Mamá no ha estado muy bien desde que te fuiste—. No iba a mentir pues no sabía cómo hacerlo.

Alastor bajo la mirada apretando con fuerza su micrófono imaginando el dolor que le tuvo que de ver causado a su esposa antes de irse y en su última pelea que tuvieron.

—Pero...—. La híbrida dió la vuelta y el pecador la vio. —Ha tenido alguien que la apoyo estos últimos años, eso la ayudo mucho a seguir adelante—. Eso causó la curiosidad y una pequeña molestia en Alastor al saber que alguien estuvo muy cerca de su esposa.

Alastor y Emily no estaban divorciados, solo separados por culpa del primero. Cuando Alastor se fue, Emily tuvo que contactar al ser que el Overlord menos esperaría.

Ese hombre que la Seraphin recurrir no solo se había encargado del cuidado de ella y Amy, sino también se encargó de la educación de Amy, mantenerla con buena salud a ella y Emily, se encargó incluso de dejar aún más guardado el secreto de la Seraphin y el bienestar de Emily.

Aquel hombre no era un simple cuidador, su cuidador, era como parte de la familia.

—En serio, ¿Quien?—. Preguntó viendo a su hija.

—Nadie a quien te interese.

—Pregunto porque me impor-.

—¿¡Te importamos!?—. Interrumpió viendo con incredulidad a su padre. —¡¡Le pegaste a mi madre y la insultaste, la engañaste, te atreviste a huir como cobarde cuando ustedes pelearon por primera y unica vez por qué según tú yo no era tu hija!!—. Se señalo así misma sintiendo la furia correr por su sangre. —¡¡Así que no me vengas con que te importamos porque no es cierto!!.

Alastor no pudo decirle nada respecto a eso.

—Mirá me voy a quedar en el hotel te guste o no. No creas que lo hago por ver tu cara todo el día, es lo menos que quiero, pero...—. Hizo una pequeña pausa y dejo de cruzar los brazos. —después de todo soy hija de mamá—. Eso dió a entender que tenía el mismo sueño que su madre, en rehabilitar pecadores.

El silencio reino en el lugar pues ni el padre y ni la hija decían nada, solo Amy miraba a Alastor con enojo y este ni siquiera podía verla a los ojos. La híbrida solo dió la vuelta dispuesta a salir del lugar, no sin antes de ver a su padre.

—...Y aún con todo lo que nos hiciste pasar a mi madre y a mí cuando sucedió la pelea...—. Alastor levantó su mirada para ver a su hija quién le estaba hablando. —Mami me hizo creer que no lo hiciste con querer, que nunca quisiste lastimar la...¿Es eso cierto?—. Dió una vuelta a la mitad.

Alastor solo permanecido en silencio unos cuantos segundos.

—Nunca quise hacerle daño...—. Dijo desanimado el Overlord y un tono de voz casi cortante.

—¿Y por qué lo hiciste...?.

—........

—...—. Suspiró. Cierra la puerta dejando a Alastor completamente solo, más Amy no se dió cuenta que se le habia caído su celular.

El venado saco su anillo que estaba colgado en su cuello siendo sostenido por una cadena de oro. Un anillo de diamante zafiro tan brillante en forma de un corazón. El color del zafiro le recordaban a los ojos de su esposa.

Una lágrima cayó de su mejilla y solo pudo pensar una sola cosa...

“¿Por qué hice ese trato?”.

Emily llegó cansada a su departamento, estaba en el cielo pues eran sus días de trabajo. Sentía su cuerpo doler como nunca, los zapatos de tacón de sus pies la estaban matando por lo que fue lo primero que se quitó.

Una vez que se quitó la ropa y se metió a la ducha para bañarse, se pudo poner su pijama que era una camisa de tirantes blancas y uno short corto pues en el cielo estaba haciendo calor pero que en México.

Una vez que puso el clima tomó su teléfono pues le iba marcar a su hija pero está al no responder decidió mejor mandar una videollamada que su hija vería después a lo mejor.

Alastor estaba sentado en el sofá de la habitación, solo jugaba entre sus dedos de la mano derecha con el anillo recordando con quién era el ser que compartía ese anillo.

Recuerdo De Alastor....

—¿Una boda secreta?—. Dijo Alastor mirando a la Seraphin que no dejaba de volar con emoción.

—¡Si, como si fuéramos Romeo y Julieta!—. Sonrió felizmente y con emoción.

Fin Del Recuerdo.

No pudo evitar dejar derramar aunque sea una lágrima mientras mostraba una cara de dolor. Extrañaba a la mujer que le había robado su corazón como nunca.

Su tristeza fue interrumpida por el celular de su hija que estaba tirado en suelo pues este comenzó vibrar debido a que había recibido un mensaje.

Alastor al notar eso, con mirada desanimada tomo el celular con sus tentáculos, odiaba la tecnología, por lo que lo iba devolver a su hija hasta que... notó que el mensaje o vídeollamada perdida tenía el nombré de
"Mamita💖🪽".

'Emily...'. Fue lo primero que pensó y sus ojos se llenaron de brillo como nunca, sintió en su pecho la misma calidez cuando vio a la Seraphin a primera vista.

Solo preciono el mensaje y se mostró la video llamada perdida.

«Amy, cariño!». Emily sonrió mientras había grabado la videollamada. «Soy yo, mami». Alastor no pudo evitar ver a la albina con una gran sonrisa de loco enamorado. «Lamento no haberte llamado antes, pero es que está vez me tocó trabajo de campo en la tierra, déjame decirte algo y es que cuando mamá era mas joven yo pensaba que trabajo en de campo en la tierra era-».

«Cultivar plantas».

—Cultivar plantas—. Dijo al mismo tiempo Alastor que su esposa y después río igual que la Seraphin en la video llamada. —Sigues siendo tan encantadora—. Susurró viendo con amor a la Seraphin quién seguía riendo por lo que había dicho.

«Dejame decirte que;». Emily comenzó a desmaquillarse.

Alastor notó la cicatriz debajo del ojo izquierdo de la albina cuando se quitó el maquillaje de ese lado. Apretó el teléfono fuertemente y abrió los ojos en shock como si hubiera recordado algo que lo marco para siempre.

Sus recuerdos de ese día volvieron de repente, los gritos, las palabras, las lágrimas de su esposa y el valor que tuvo para hacer todo eso volvía a él. Cuando hablo de todo, es todo...pues también recordó el momento exacto en que Emily estaba tirada en el piso con su mejilla sangrando y con moretones, y Amy...Amy estaba enfrente de ella tratando de proteger a Emily y de él...

Ese día no solo había herido a su familia...sino había sentido un dejavu...

Habido hecho lo mismo que su padre le había hecho a su padre...

Del enojó y la rabia que sintió termino por romper el celular, apretó fuertemente sus cabellos con su mano derecha mientras que con la otra ponía su mano en sus ojos.

'Maldito sea el día en que hice ese trato...'.

No prometo un final feliz, de una vez les digo, bueno, aún no estoy segura si darle final feliz a la historia, en fin. Adiós!.