Marissa Giroud

Moreno, como puede, me deposita en mi cama, o eso creo?

Yo estaba debajo de él besando sus delgados y deliciosos labios. Mi lengua pedía que jugara con la del mexicano, así que se lo concedí.

Héctor soltó un gemido, esto trajo como consecuencia que rompiera mi top y me dejara solo con mi brasier color naranaja, sentí unos escalofrios, pero los dejé pasar.

Le quito con desesperación su camisa y exploro cada parte de su abdomen con delicadeza. Se sentía marcado y suave, se nota que todos los futbolistas se cuidan.

Hasta que mis manos bajaron hasta sus pantalones, desabotoné con rapidez y le quité sus boxers de un jalón. Podía sentir su erección y era una muy grande.

En cuanto su miembro rozó mi abdomen, gemí del placer y Moreno rápido me deja desnuda. Primero contempló mis pechos, se que no son los más grandes, pero es suficiente para cualquier hombre.

-Tienes los pechos más perfectos y adecuados que un hombre puede pedir- dice con voz seductora.

-Entonces, aprovéchalos- sin permiso, tomo su rostro y lo pongo en mis pechos.

El mexicano ahoga un gemido, y después coloca su boca en mi pecho para poder saborearlos. Juro por Dios que gemía muy alto y estaba exitada.

Terminó pelliscándome el pezón y sus labios fueron bajando lentamente hasta mi vientre, donde depositó pequeños besos.

-Aún no acabamos, Mar- me dice tierno y seductor cuando nota que mi piel se ha erizado.

Suelto una pequeña risa de exitación y los labios del mexicano viajan hasta mi vagina, donde empieza a hacer maravillas. Sin aguantarme, me corrí y Moreno después introdujo dos dedos en mi y me pellizcó.

Grité de la emoción, -Ya penétrame!- supliqué.

-Como ordene- susurra Moreno y sin previo aviso, su pene ya estaba dentro de mi vagina.

Grité del placer, rodee a Moreno con mis piernas para que nunca saliera y arañé su espalda con lo que tenía de uñas.

-Así!!!!! Así!!!!!!!! ASÍ!!!!!!!!!!!!!- me dejaba llevar.

Hasta que me dejé llevar y en cuanto llegamos al clímax, dejé caer todo mi cuerpo y Moreno me movía con brusquedad.

Se sentía tan perfecto!

Hasta que salió de mi. Pero quería más. Así que me voltee, puse mi trasero enfrente de él e hice que Moreno me penetrara por atrás.

Los movimientos fueron tan fuertes que hasta la cama se movía, mis gritos se hicieron más frecuentes y uno que otro gemido de Moreno.

Su pene salió y yo me voltee, tomé su miembro, lo masturbé he hice que su líquido me bañara toda mi cara.

Saboreé su deliciosa leche que recorría todo mi cuerpo e incluso empecé a tocar mis propios pechos en acción de exitación ya que su pene tocaba con mis atributos.

Terminé con un leve sexo oral y ambos nos acostamos en la cama. Los brazos del mexicano me abrazan por mi vientre y me pega a su cuerpo desnudo, sintiendo aún su notable erección.

-Tu amigo aún no se calma?- pregunto divertida.

-Esta así solo por ti- Moreno besa mi cuello dejándo chupetes.

-Ahhh, eso se siente de maravilla- digo con voz ronca.

-De nada, preciosa. Por cierto, me gusta tu nuevo.......- no escuché el resto de sus palabras ya que me quedé dormida por el cansancio.

La verdad??

No es comparado al alemán que me trae loca.

Olivier Giroud

Llego algo tomado a casa, si que la fiesta fue una completa locura. Hasta contraté un Uber para que me llevara hasta acá.

Abro con delicadeza la puerta de mi casa y me recuesto en el sofá. Se que aquí hay tres niños en la casa, Mesut dejó mis sobrinos a cargo de mi esposa.

En enero parto al Chelsea, y si, me siento culpable por irme a un equipo como los Blues, pero eran los únicos que querían que jugara para ellos.

Mientras que con Alexis, el Man United hará un intercambio entre el chileno y un armenio, creo que se llama algo de Henrikh Mkhitaryan, así que, no se qué le pase por la cabeza al patron.

Oigo unos pasos bajando por las escaleras. De seguro es mi esposa Jen.

-Mon amour?- pregunto.

-Olivier? Qué haces aquí?- me pregunta.

-Descansando? Por qué? Quieres que haga una ronda para ti?- pregunto seductor.

Ella me mira preocupado -Solo....... sigue descansando. Por favor- pide y se va.

Raro. Qué hice ahora?