Narra Raúl
No puedo creer lo que me acaban de ofrecer, estaré de préstamo para el Arsenal, mañana me voy a Londres. Al fin puedo estar cerca de Marissa.

Finalmente puedo pelear po ella contra ese pinche alemán. Y mi francesa será mia.

Me encuentro en el avión, el miércoles me presento con Arsène para entrenar, estoy un poco nervioso, pero todo por estar más cerca de ella.

-Pasajeros, en unos minutos estaremos llegando a Londres, favor de abrocharse los cinturones- decía el piloto.

-Ya voy Marissa- susurré.

Narra Marissa
En cuanto Mesut cerró la puerta me tomó por atrás de la cintura y empezó a lamer mi cuello.

-Mes, en cualquier momento mi hermano va a llegar- le advertí pero me ignoró.

-Entonces será mejor ponerle seguro a la puerta- se aleja de mi y yo me voy a la cocina.

Tomo algo del refri y me pongo a comer en el comedor. Mesut me acompaña poco tiempo después, se pone a comer muy rápido.

Suelto una risita leve -¿Qué?- pregunta.

-Nada, me da risa que comes como si no hubiera un mañana- explico.

-¿Tú no comías asi cuando salias de entrenar?- pregunta.

-Haha si, salgo hambrienta- confieso.

-Bueno pues entiendes el hambre que estoy pasando, que paso después de cada entrenamiento- dice Mesut.

Platicamos un poco acerca de nosotros y nuestras vidas antiguas hasta que Olivier tocó la puerta.

-Yo voy hermosa- dice Mesut levantándose del sillón y Olivier llega con mis cosas.

-Bueno peque, aqui están tus cosas- dice Olivier.

-Gracias Ollie-

-Ok, ahora si me disculpan tengo que ponerme de acuerdo con Jennifer acerca de su mudanza- comenta Olivier.

-La cuidaré, lo prometo Olivier- recalca Mesut.

-Si, pero tampoco te pases- advierte Olivier.

-Si, ya es hora de que te vayas- le digo a Olivier.

-Hey, ¿por qué la prisa?- pregunta extrañado.

-Porque tú tienes asuntos pendientes con tu prometida. Y no quiero que la riegues- opino.

-Si como sea. Luego nos vemos peque- dice Olivier y sale de la casa.

-¿En qué estabamos?- pregunta Mesut y me carga.

-¡Oye!- me *quejo*.

-Oh hermosa, vas a ver- me carga hasta su cuarto.

Con cuidado me deja en su cama, se deshace de mi pantalón y ropa interior, me toca con maestría mis muslos e introduce sus dedos en mi intimidad. Suelto varios gemidos ante ese placer que me provoca Mesut.

-Oh Mesut...Mesut- decía su nombre acompañado de gemidos.

-Si, así me gusta hermosa- dijo Mesut y me saborea.

Es simplemente placer, acaricio el cabello de Mesut y este empieza a usar su lengua en mi. No puedo estar más exitada ahora mismo. Sus manos viajan por debajo de mi blusa buscando mis pechos. Los toca a su gusto; me tiene completamente exitada.

Mesut se separa de mi y empieza a quitarse el pantalón y bóxer. -¿Lista?- me pregunta.

-Si- respondo con gemidos y entra muy fuerte.

Grito y hago gemidos mientras lo hacemos, Mesut se recuesta un poco y lame mi cuello, yo por mi cuenta araño su espalda bajo su camisa, se la quito y lo empiezo a besar en su pecho.

Mesut se mueve más rápido, ¿qué más puedo pedir? Es un maestro en el fútbol y aqui mismo en la cama.

-Eres mia. Y sólo mia- me decía.

Acabamos después de unos minutos, ambos tenemos aún nuestras camisas puestas. Mesut me contempla con su mirada de lujuria -¿te está gustando?-

-Si, lo disfruté- contesto aún jadeando.

-Que bien. Porque aún no acabamos- dice Mesut y me quita mi blusa.

Narra Raúl
Llegué a Londres, me instalé en mi nueva casa, es algo cerca de la del hermano de Marissa.

Una vez terminada mi mudanza me pongo a videohablar con Diego, mi mejor amigo.

-¡Hey Rulas!- me dice alegre

-¿Qué hay Diego?- le contesto de la misma manera.

-Pues aqui, descansando, y ¿tú hermanito?- pregunta.

-Aqui, terminando la mudanza-

-No pues a darle duro a tu nuevo equipo- comenta Diego.

-Ya se. Pero todo por quedarme más cerca de Marissa-

-No mames. ¿Encerio no más aceptaste por eso?- pregunta y yo asiento -ay Rulas, ¿qué hago contigo?-

-Tomé mi desición. Ahora estaré aquí por los próximos cinco meses- explico.

-Puta madre. No pues que te la pases en grande. Y recuerda: no solo te envuelvas con Marissa, aún hay otras chicas- advierte.

-Amigo, la voy a recuperar- aseguro.

-Solo ten cuidado. No vayas a salir lástimado- advierte

-Ok Diego-

Hablamos por unas horas más hasta que él tuvo que irse. Pensé en ir a la casa del hermano de Marissa, para sorprenderla.

Decidido, condusco hasta allá, no es muy lejos, veo la casa y salgo del carro. Toco la puerta y Olivier la abre.

-¿Raúl?- pregunta.

-Si soy yo. ¿Está Marissa?- pregunto.

-No, se acaba de mudar- respondo.

¿Qué? -¿Mudar? ¿a dónde?- pregunto.

-A la casa de su novio- explica algo enojado.

¿Novio? -¿Y quién es él?-

-Se llama Mesut- responde claro, Mesut. Como no, lo que me faltaba.

-Oí que estás aquí de préstamo para jugar con nosotros- dice Olivier.

-Si...yo..acepté. ¿Te importaría ser mi amigo cuando llegue a entrenar ahí?- pregunto distraido.

-Para nada. Inicias ¿el miércoles cierto? Ahí nos vemos- dijo Olivier y ambos nos despedimos.

Narra Marissa
Vaya, si que Mesut y yo somos salvajes, nunca había sido salvaje con alguien más. De hecho nunca me habia sentido así con alguien.

-Por tu culpa no podré caminar- bromeo.

-Te lo ganaste por provocarme- contesta Mesut.

-¿Ah si?- lo beso con ternura.

Él me sigue y se separa -y si sigues así, te haré gritar aún más fuerte hermosa- me susurra.

Rio ante su comentario y duermo dulcemente en su pecho.