Capitulo Dos
Eleanor suspiró algo angustiada, mirando a un lado mientras que la pluma se recostó delicadamente a un lado de los papeles que estaba leyendo además de tener una pila aun lado, estresando inconscientemente a la mujer de cabellos rojizos que dejó de hacer lo que estaba haciendo y estiró sus brazos inclinándose hacia atrás un poco en su silla y soltó un suspiro satisfecho para tomar la taza de té tibia.
Tocaron la puerta y ella soltó un perezoso 'pase' dejando ver a su aliado, el duque Nell Phantom y su uniforme de escolta real de la princesa Eleanor, mirando como traia entre sus brazos mas papeles la mujer hizo una mueca pero lo dejo pasar, volviendo a su papeleo y la puerta cerrarse para que el hombre dejará la pila de los papeles en el otro extremo.
Habían pasado cuatro meses y medio, la insistencia de su hermana hacia el duque era molesta, siempre se presentaba en su oficina con alguna queja en falso para que pudiera dejarlos a solas, por supuesto, el duque siempre seguía a la mujer gracias a su trabajo y como rechazaba amistosamente a la albina quien se frustraba aún más pero siempre se despedía con una sonrisa en sus labios ante la atenta mirada severa de la princesa.
Todos sabían que las dos princesas estaban en guerra desde su batalla perdida contra Eleanor, que había obtenido, no, aliado con el duque Phantom.
De alguna forma, estas semanas su hermana había estado lo suficientemente silenciosa al punto de preocuparse de lo que planearía seguidamente, se conocía arianna por estar un paso adelante de sus enemigos, aunque ella tenía esa ventaja sobre su hermana y el titulo cercano de princesa heredera apunto de ser suyo, era de extrañarse que ella no contraatacara.
─Princesa Eleanor.─ se sorprendió un poco y la pluma se deslizó un poco hacia la izquierda dejando una línea en el lugar donde iría su firma, suspirando y firmándolo sin prisa tarareo un poco, atenta en lo que el duque le diría.
─He investigado lo que me dijo, Haun Baek de Darhan, el comandante de seguridad del Rey de Darhan, el país occidental rico en minería y belleza, uno de los países que están aliados al imperio.─ La mujer alzó la vista entrelazando sus delgados dedos mirando al hombre sentando en uno de los sofás de su oficina y el pie izquierdo encima de su muslo mientras que contaba lo que había investigado.
Haun Baek, quien fue obligado por la insistencia de Ariana al punto de retarlo a una batalla bajo la condición del coreano de vencerlo en batalla con un solo movimiento (pensando que no le ganaria), le daba una considerable coraje del cómo se desarrolló ese hecho, Baek merecia mas que eso, aunque era un guerrero en campo de batalla tampoco evitaba el hecho que lo separaran de personas que los considera cercanos a el, forzandolo a abandonarlos y peor aún con un cargo tan importante de ser alguien bajo la seguridad del Rey.
─Se dice que es un plebeyo por eso no es tan reconocido pero tiene una aura misteriosa,─ Nell miraba a la mujer recargarse en los pulgares de sus manos y los dedos índices pegándose en su pequeña nariz además de la mirada de seriedad y enojo que tenía, teniendo curiosa por ello pero no pregunto; ─Las personas lo llaman "El hada de la Luna" por que se dice que tiene un gran talento en la música y baile pero es el general de confianza del rey, ¿Cómo lograra que sea su aliado?─ Pregunta con curiosidad mirando a la mujer incorporando y estirando sus brazos para levantarse y caminar hacia el otro sillón enfrente suyo y sonreír de lado.
─Padre cada año siempre suele hacer una visita a los reyes, procuraré seguir esa tradición desde que seré considerada princesa heredera, también comprar un instrumento en específico.─ menciona levantó su dedo índice, el hombre vacila un poco pero no cuestiona a la mujer de sus planes audaces desde que se estaba volviendo alguien de confianza para ella.
Aunque en las veces que la observaba detenidamente mientras que trabajaba, observaba esas dos grandes bolsas de estrés y cansancio, lo que el maquillaje hacía con magia ocultando ese detalle y dejando ver a la mujer que es, Serena y Fría, era algo que esos dos iban de la mano, Eleanor jamas sonreía si no tendría un plan detrás de esa sonrisa amable, jamas hablaría con alguien se es necesario, por que la mujer tiene un as bajo la manga.
Era alguien con los secretos suficientemente ocultos y enterrados en alguna parte de ella, quebrarse por insignificantes sentimientos como el dolor o la tristeza eran estúpidos para ella que se mantenía en pie y con ojos vacíos.
─Princesa Eleanor.
─¿Mmm?
─¿Usted confía en mí?
─Si duque, ¿Por qué la pregunta?
─No, lo que me refiero es que si confia en mi lo suficiente para decirme lo que pasó ayer.─ La miro temblar por unos segundos para recomponerse y poner una rodilla sobre su pierna además de sus manos suavemente en su regazo, puedo ver esa mirada vacía traspasarlo.
─No sé de qué habla el duque.
─Ayer, escuche uno de los sirvientes hablar sobre las nuevas marcas que le hizo su madre Benela, ¿Es cierto?─ No la miro vacilar, solo ladeo la cabeza alzando una ceja un poco aburrida mientras que miraba a otro lado resoplando.
─Las sirvientas son mentirosas, tienen largas lenguas para llenar su cabeza de mentiras, tiene que ser obra de mi hermana.─ Soltó mientras que su meñique temblaba un poco, el duque se fijó en esto y alzó sus iris amber brillantes observando a la mujer frente suyo.
Cuya mirada fue respondida por esos ojos amatista brillantes, además de una línea recta de sus labios rojizos, su piel casi pálida asemeja la poca luz que recibe al estar dentro de las cuatro paredes de la oficina.
─Princesa Eleanor usted sabe que puedo confiar en mí, verdad?
─Lo sé, así que lo que le digo, son más que patrañas, me gustaría saber los nombres de esos sirvientes.
Y una batalla de miradas se prolongó, erizando los vellos de las sirvientes que entraron con una bandeja de té y más papeleo.
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─¿Por qué debo de estar aquí y no en mi oficina trabajando?─ Pregunta con sarcasmo, escuchando a su aliado resoplar por las palabras de la mujer mientras que daban un pequeño paseo con sirvientes detrás de ellos.
─Necesita aire fresco, se ve más pálida que un fantasma.
─Duque, ¿Eso es una ofensa?
─No, alteza, solo es un aliado aconsejando que debe de preocuparse más por su salud y dejar su trabajo de lado.
Rio un poco siguiendo caminando por el camino de piedra, ─Es raro escuchar del duque preocuparse por otra persona que no sea el mismo.
─Es raro ver a la princesa dar unas sonrisas sin razón alguna.
─Touche.
Siguieron platicando normalmente por el sendero del jardín de la princesa pero toda paz siempre llegaría a su fin, tacones chocar ruidosamente y las sirvientes jadear de miedo e temblar mientras que la princesa paraba su andar al igual que el duque, ambos mirando a la mujer más despiadada del lugar enfrente de ellos con una mirada fría y burlesca, Ambos se inclinaron con respeto saludando a la Madame.
─Madre.─ Soltó fríamente y ojos vacíos abarcaron sus iris, el duque mantuvo un brazo atrás sobre su espalda y su otro brazo recto aun lado suyo mientras que la femenina parecía quiere mantener su compostura pero tener aquí a la mujer que le trajo tantos traumas a sus hermanos como ella le hervía la sangre de coraje.
─Mi niña, ¿Qué haces aquí y no en tu oficina?, ese papeleo no se hará solo, debes de esforzarte más ya que no estás haciendo absolutamente nada, tus hermanos hacen más de lo que haces, deberías de dejarlo eso a los hombres y ser una cara bonita.─ se mordió la mejilla mientras que asiente, ignorando lo último mientras que su madre tenía una sonrisa malvada con intenciones siniestras.
─Aunque, hacer del duque tu escolta no está nada mal, espero que lo pases a la guardia de tu madre, necesito un escolta como el.─ Apretó los puños mientras que arruga el entrecejo, la mujer siempre tenía alguna forma de donde picar sus puntos débiles y hacerla enojar, aunque era su madre, siempre trataba de hacerle la vida imposible y minimizar ante sus hermanos.
Sabía lo que ella quería, ¿Por que demonios intervenía en las cosas que hacia?, estaba logrando un objetivo que estaba fuera de sus narices, no quería hacer la emperatriz madre o tener más poder de lo que tenia, detestaba el hecho que se estaba siendo el juguete de su madre para sus estúpidos planes pero ahora que estaba teniendo personas a su lado con quienes pueda lograr sus objetivos y logros, no quería que ella se metiera y arruinara todo.
Pero tampoco podía decir algo, responderle era mantenerla como enemiga, hacer algo que estaba fuera de lo que deseaba era la muerte, deseaba tanto golpear ese bonito rostro que tenía y maldecirla pero no, estaba aquí tragándose su orgullo y bajando su cabeza recibiendo los regaños de ella.
─Duque Phantom, lo esperare en mi habitación para hablar uno asuntos sobre elean-
─No, Madre.
─¿Como?¿Qué has dicho, Eleanor?
─Que no, el duque y yo tenemos asuntos que atender por órdenes del emperador, ¿Quieres desafiar los deseos de su majestad?─ Estaba pisando terreno peligroso, mirando como se relajaba un poco y abrió su abanico para ocultar sus labios que juraría que tenía una sonrisa llena de orgullo sobre ellos.
Le restregaba a la madre de Ariana sobre que ella está siendo considerada por su majestad.
No le podría importar menos.
─Esta bien, pueden irse pero aun así esta conversación estará pendiente, querida mia.─ paso aun lado de ellos y cuando juro que no escuchaba el eco de los zapatos de su madre soltó todo ese aire retenido que no supo que estaba sosteniendo a fuerza, mirando al duque observar de reojo ella solo se disculpó y prometió que no volvería a pasar, aun así, el alto hombre solo la miro y llevó su brazo hacia su espalda para empujarla levemente haciendo que alzara una ceja curiosa.
─¿Dijo que teníamos asuntos pendientes con el emperador, no?─ se sorprendió y sonrojo por la pena al ser atrapada mintiendo, aun así su mentira era medianamente verdadera, tiene asuntos que atender pero no por órdenes del emperador.
Caminaron en un silencio tenso, aunque el duque solo estaba levemente incómodo por lo vulgar que era la madre de eleanor, mirándola a ella de reojo observaba lo frustraba que estaba y enojada, mirando las ganas que tenía de abofetearla y decirle que se fuera a la mierda pero no, se trago el orgullo y la dañaba aún más, se mantuvo firme y trato lo mejor posible de no derrumbarse.
Eleanor se ahogó con el aire cuando dedos callosos tocaron los suyos, siguió su vista enfrente mientras que caminaban mientras que el duque movía sus dedos con los suyos para entrelazar sus meñiques, era solo algo amistoso, una forma de calmar sus nervios y toda esa energía que guardaba con fuerza, sus dedos temblaban por los nervios y coraje mismo, eleanor no dijo nada más que seguir caminando hacia la oficina del emperador.
─Su majestad, La princesa Eleanor de secramise, pide una audiencia con usted.─ mencionó el mayordomo, el emperador dejó de escribir para alzar la mirada y asentir, dejando a la mujer sofisticada y severa entrar haciendo una reverencia.
─Padre, he venido con el duque a pedirle un favor.
─¿Qué clase de favor eleanor?
─Padre siempre suele visitar el reino de Darhan, como padre tiene muchas cosas que hacer deseo hacer la visita a los reyes, quería pedirle si me considera darle el título de una manera temporal de princesa heredera?─ Su cabeza agacha y con la reverencia mirando al emperador pensarlo, el duque estaba de inclinado en el suelo con respecto y su cabeza baja.
─Sabe que es un largo viaje y lo que me está pidiendo es algo que el emperador hace, ¿No consideran los reyes una ofensa al mandar a la 'princesa heredera' en lugar de yo?
─Majestad, con el debido respecto, los reyes estarían al tanto que el emperador tiene una heredera al trono que ha enseñado bajo su dura y poderosa mano, teniendo el seguro que el imperio estará en buenas manos como lo ha estado a lo largo del linaje secramise.─ alzó la mirada hacia los ojos potentes del emperador quien solo movió su mano, ambos dejaron la posición de referencia para estar firmes y el mayordomo tener una corona entre sus manos enguantadas, eleanor se inclinó con respecto agachando la cabeza para la tiara postrarse en su cabeza y ella alzar con seriedad.
─Declaró a la Princesa Eleanor de secramise, Primera princesa de Arbeleza, Princesa Heredera temporalmente hacia la visita del reino Darhan.─ los presentes menos el emperador se inclinaron mirando a la femenina agradecer con gracia y los demás incorporarse para salir, probablemente las sirvientas esparcieron el rumor.
─Saldremos Mañana al amanecer padre, llevaré los mejores regalos de Arbeleza en nombre del Rey.─ Mencionó con una sonrisa suave, esto sorprendió al emperador que solamente la despidió mirando ambos retirarse y luego que las puertas se cerraron, apretó los papeles entre sus dedos.
Los había visto entrar tomados de los meñiques, ¿Qué era este sentimiento de enojo?
(------)
─Duque, me quiero ir.─ mencionó desinteresada la mujer apunto de darse la vuelta e irse solo para ser empujada delicadamente por el duque.
¿Que era.....?
¡¿QUÉ ERA ESTE GRAN EJÉRCITO DE CABALLEROS Y SIRVIENTES?!
─Mayordomo, ¿Qué es esto?─ preguntó desconcertada mirando a los sirvientes guarda variedad de cajas, maletas probablemente suyas y otras en general.
─¿Pensaba irse en un carruaje con el duque y su sirviente exclusiva?
─....
─Si.
─¡Majestad!¡Fue coronada temporalmente princesa heredera!¿Cómo creen que las personas reaccionan ante la salida de la princesa?─ respondió preocupado y exaltado el viejo hombre mientras que el duque se encontraba dando instrucciones a los guardias entre ellos parecían haber familiares suyos.
¿¿¿Sin interés?????
Una persona que le desinteresada todo, no le importa vivir con lujos o algo, solo quiere estar con sus diamantes y ser emperatriz para gobernar con mano dura.
─¡Bueno querida señorita...!─ Toce un poco para mirar aun lado,─ Todo en el carruaje está listo, compraremos ropa adecuada a la cultura del reino Barhan.─ menciona para salir corriendo, la mujer sólo queda mas confusa y alza la vista observando el radiante solo aunque entrecierra los ojos su vista es eclipsada por una forma antropomórfica lobuna.
─Vaya, usa más esa forma, te vez lindo y intimidante.─ Halaga al duque phantom quien solo se encoge de hombros aun así, permanece en su forma lobuna.
─Los carruajes ya estan listo sin embargo hay un problem-
─¡Hermana!
─¡No puede ser!¡Quiero irme en paz!─ menciona con cierta irritación aun así mantiene su postura firme girando sus talones para enfrentarse a su hermana.
─Ariana, no tengo tiempo para tu charlat-─ su cabeza volteo aun lado, abriendo los ojos y mirando a la mujer que estaba furiosa con la cara más roja que había visto, eleanor llevó su mano en la zona golpeada además de escuchar el coro de los sirvientes cuando fue abofeteada.
─¡Tu!¿¡Como te atreves a ir a Darhan!?¡Padre me organizo ese viaje solo para mi!─ escupe con odio apretando los puños aun asi, eleanor se encontraba aturdida por semejante golpe que recibió.
¿Esta perra...?
¿Me golpeó?
¿¡Descarada perra, como te atreves a golpearme!?¡Te arrancaré esa piel bonita que tienes y luego te obligaré a comérsela!
Fue lo que pensó en su interior mientras que mantiene su compostura seria y fría, más de lo normal, mirando fijamente a su hermana que mantuvo también su compostura firme.
─¡Su majestad el emperador está aquí!─ Todos se inclinaron hasta Eleanor y Ariana quien esta última mandaba miradas asesinas a la mujer.
Sin embargo tan rápido que el emperador dijo que podía incorporarse, Ariana rápidamente corrió hacia su padre y abrazó su brazo con fuerza mirando con los ojos mas asquerosamente tiernos al hombre mayor.
─¡P-Padre!¡Eleanor está siendo mala hermana otra vez!─ Exclamó con lágrimas falsas mientras que sentía la mirada del emperador sobre ella, agachando la cabeza al sentir su potente mirada y morderse el labio inferior, jurando que Ariana debería de tener una mirada triunfante.
─Ariana, ¿Cómo te atreves a golpear a tu hermana mayor?¿No sabes que debemos de tener una de las mejores reputaciones?, estoy tan decepcionado de ti.─ alzó la cabeza mirando como el emperador apartó con brusquedad ariana quien estaba mas sorprendida que ella por la actitud de su padre.
¿Qué estaba pasando?
─¡Pero padre..!¡Ella..!¡Ella...!¡Obligó a las sirvientes a servirle comida que estaba envenenada a madre!─ Grito con enojo apunto de sacar su espada si no fuera por las miradas de su padre y el duque que extendió su capa cubriendo a Eleanor de frente y miró con frialdad a la albina.
¡El debía de ser suyo!¡No de su hermana!
─Ariana, deja eso, El duque no es un juguete, es una persona de carne y hueso, es el escolta real de la princesa heredera, ¿Consideras mis órdenes incorrectas?─ La miró con seriedad, jamás había visto este lado, Ariana siendo regañada quien cobardemente acudió a las lágrimas y postura de niña buena.
¡Adoraba esa expresión!¡Su desesperado rostro con sus mejillas apenadas por las miradas juzgadoras de los que estaban a su alrededor!
¡Ariana!¡Pequeña mierda!¡Esto solo es el principio del plan!
─¡N-No!¡No es lo que quise decir!
─Vete, no estoy de humor.─ se giro moviendo su mano varias veces, echándola del lugar mientras que llamaba con su dedos a sirvientas quien rápidamente se acercaron e inclinaron en espera de una orden; ─Arreglen mejor a la princesa heredera para que no llegue con ese hematoma.
─Padre, solo quiero pedir disculpas, usted sabe cómo soy cuando mi madre esta en esta situación ...Está muy enferma y tuvimos que llamar a un médico.─ alzó la vista con sus ojos llenos de seriedad y humillación, mirando a su hermana que estaba siendo retirada para arreglarla pero miraba una sonrisa victoriosa en ella.
Apretando los dientes llena de rabia, su hermana estaba haciendo cosas que le desagradan, primero el rechazo del duque y ahora esto!?
─Lo sé ariana, vengo donde ella y se aclaró el asunto, las sirvientas se confundieron con el plato de la segunda concubina.─ Suspiro, observando de reojo el lugar para darse la vuelta, ─No acuses a las personas sin pruebas contundentes, vete antes que cambie de opinión sobre dejarte ir al palacio del reino xek.─ sin más el emperador se retiró, dejando a una furiosa mujer hirviendo de la humillación.
¡Solo era un estúpido malentendido!¡Las sirvientas le mintieron diciendo que la comida estaba envenenada!
A menos que....
¿Qué fuera un plan de Eleanor?
(----)
─¿Notas el golpe?
─No, majestad.
─Ya veo...
Miraba como el duque la observaba con cierta preocupación y tristeza, queriendo decir algo pero se resignaba en hacerlo, Eleanor harta de estar prácticamente una hora en la misma situación habla.
─¿Quieres decirme algo?
─Por favor, discúlpeme por no haber estado alerta, es por mi culpa que este en esta situación, no merezco estar a su lado.─ se arrodilla enfrente a ella, aunque por el reducido espacio y su altura considerablemente enorme, podía sentir sus narices casi rozarse, Eleanor aun así solo se puso nerviosa y colocó espacio entre ellos.
─No digas eso, fue mi culpa, yo ocasione esto.─ mencionó nerviosa con una sonrisa mirando a otro lado aunque sentía sus ojos perforar su cráneo.
─¿Que?¿Por que?─ hablo desconcertado, aún no se acostumbrada a los planes secretos de la princesa, aun así, la inteligencia y agilidad que tenía para crearlo y ponerlos en marcha era impresionante.
─Quería hacer sentir inferior a Ariana, que viera la mayor de ventaja que estoy llevando, ella al suponer que es hija favorita no le pasara nada pero está equivocada, hasta los hijos favoritos pueden cometer los mayores errores si son demostrados en situaciones correctas.
─Al hacer esto, Ariana cuidaria lo que hace, sin mas que tal vez acelere el paso que consiga su otro joya, el segundo príncipe de xek, efridt karsia.
─¿El príncipe no tiene un gran poder militar?
─Correcto, pero, ¿para qué usar esa tarjeta cuando podemos obtener el premio mayor?
─¿Y ese es..?
─No tendría sentido si no es sorpresa!─ habla juguetona mientras que el duque suspiro negando y levantándose para volver a su asiento frente a ella quien solo sonreía.
Tenían la suerte de solo estar ellos dos mientras que arreglaban el asunto sobre la entrada aun así, el viaje transcurrió normal con pequeñas paradas de descanso para los cabellos y estirar un poco las piernas, mientras que ambos personajes ayudaban con alimentar los cabellos y dando pequeñas caminatas mientras que los seguían por detrás con una distancia prudente.
Eleanor se dio cuenta que ser princesa hereda demasiado trabajo pero era algo que lo tomó en cuenta, aun así siempre la abruma el hecho que siempre habrán consulados y nobles para acudir a ella con sus problemas políticos o de producto.
Pero de igual forma, sabía que eran los consecuencias para lo que deseaba lograr, obtener el título de emperatriz no iba a ser suficiente, también estarían nobles que no están de acuerdo a su cargo al reino y eso lo puede tomar en ventaja ariana, aun así tenia mucho porque recorre hasta llegar ese punto más alto.
Las horas pasaron y llegaron, mirando el enorme y maravilloso palacio con sus extravagantes paisajes y ardientes, el pueblo del occidente es maravilloso y sin dudarlo seguía maravillando.
─Princesa heredera, ¿Segura que debo de estar con usted y usar esto?─ se miro a si mismo, era diferente de lo que usualmente usaba, aun asi era demasiado extravagante para su gusto con telas tan caras en su cuerpo que ni podría pagar.
─Eres mi escolta real, debes relajarte.─ Comentó mientras que era guiada por las sirvientas del palacio coreano, y una melodía relajante y melancólica comenzó a fundir sus oídos, ambos se miraron y asintieron en conjunto dejándose llevar hacia enfrente de dos grandes puertas.
─Majestades, La princesa Heredera de Arzebela ha llegado.─ Y las puertas se deslizaron para ver el deslumbrante salón con adornos dorados y delicados además de ambos reyes sentado pacientemente y los sirvientes inclinados mientras que ella caminaba, en ningún momento dejo de ver a los reyes y se arrodilló junto al duque en su forma lobuna.
─Saludos a los reyes del reino Darhan.─ su cabeza se mantuvo agacha y sus manos dentro de la prenda como había aprendido.
─Bienvenida, princesa heredera Eleanor, es un grato gusto tenerla en nuestro palacio.─ da la bienvenida el emperador del reino, a veces se pregunta por que el la historia salen como reyes cuando en realidad en los tiempos atrás, corea era conocido por su magnífico imperio.
─Nos habíamos preocupado por que no llegó a la hora pactada, ¿Tuvo algún problema en el camino?─ mencionó con severa preocupación la reina.
─No, para nada, de hecho, nos detuvimos admirar las bellezas resplandecientes que el maravilloso reino tenía, dándome cuenta lo glorioso y agradecido que deben de estar los dios con tan nobles y generosos reyes.─ habla con elegancia mientras que llevaba sus manos a los lados de su prenda levantandolos un poco observando de reojo al duque que solo le sonrió de lado, orgulloso por lo que ambos acordaron que ella diría; ─De camino al palacio, compramos unas prendas yo y el duque Phantom, mi Escolta leal, vestimos con los atuendos tradicionales de darhan para esta esplendorosa ocasión que sin duda, me honra estar en su palacio.─ levanta sus prendas con belleza y dignidad.
El rey se rió con gracia, ─no hay problema, princesa heredera, nos alegra saber que disfruto la cultura de nuestro país, sus palabras nos honran seriamente.─ agradeció el emperador feliz junto a su esposa.
─Sus atuendos les favorecen, preparamos algunos atuendos más como obsequio para que se lleve a su casa.─ halago a la mujer hermosa.
─Gracias por su generosidad, majestades.
─Querido, ¿No hubiera sido una alegría enorme tener una hija tan modesta y benevolente como la princesa Eleanor?─ Preguntó la mujer mayor con su tono de voz suave y lleno de sinceridad, captando la atención de ambos invitados y más a la princesa Eleanor que se halaga por esto sintiendo su corazón estrujarse ante ello.
─Lo lamento amor mio, que solo hayamos podido tener hijos varones.─ rio con carisma el rey, levantándose con su esposa al igual que los invitados acercándose la princesa Eleanor a ellos con calma y tranquilidad.
─Ya es tarde, ¿Qué le parece si dejamos los asuntos diplomáticos para mañana?─ asintió Eleanor, después de todo, era mucho de lo que debería de hablar además de su estadía de una semana y sabe que el tiempo pasa demasiado rápido para su gusto.
─Le preparamos unas habitaciones en el palacio secundario, le pediremos a alguien que la acompañe.
─En ese caso, ¿Me permite elegir a mi guía?
─Claro que sí, nos ha hecho muy felices a la reina y a mí esta noche.─ comenta el hombre acariciando su barba con curiosidad hacia la contraria que solo sonrió; ─elegía cualquier persona de esta sala de audiencias.
─En ese caso, deseo que me acompañe el general de seguridad hacia el palacio secundario, y tener una charla con él sobre donde puedo conseguir ese instrumento tan peculiar y cautivador.─ Señaló el instrumento que dejó de tocar quedando las notas al aire, mirando como ella solo observaba el instrumento y luego a los reyes, cautivo su curiosidad.
─Oh en ese caso estoy de acuerdo, haun tiene un gusto peculiar hacia la música y le puede ayudar con su busca del instrumento.─ Mencionó el rey quien miro de reojo a su esposa que asiente satisfecha y feliz, mientras que el coreano se levantaba con gentileza.
─Sus deseos son órdenes para mi, altezas.
Los tres se miraban curiosamente mientras que Eleanor le daba una sonrisa calmada y serena al espadachín quien estaba curioso por su temperamento relajado.
─¿Puedo hacerle una pregunta, su alteza?─ preguntó con una sonrisa serena, observando los movimientos corporales de la mujer atentamente quien solo volteo a ver aun lado.
─¿Por qué requiere charla conmigo?
─Mi hermana, va a querer que sea suyo y vengo advertirle.─ levantó un dedo con seriedad mirando como el rostro contrario cambiaba con brusquedad.
─¿Disculpe?
─Mi hermana estará haciendo un joyero para ser la emperatriz y posiblemente derrocarme, lo que quiero es que el mandato no caiga en manos equivocadas por lo que viene al reino de sus señores a advertirle, no deseo que sea usado como un objeto de guerra y sexual, mi hermana no toma el hecho que no todos son sus juguetes y que no puede tener todo lo que quiera.─ la joven mujer observa al maravilloso paisaje, recordando en el manhwa como esos dos habían tenido una pelea entre ellos sobre quién ganaría.
Obviamente por el poder de la escritura, ganó ariana,
─Ya veo, pero, ¿Por qué advertirme?, tal vez usted desea que esté a su lado.─ entrecerró los ojos con una sonrisa mirando entre el duque en su forma lobuna y la princesa heredera, desde que ellos habían llegado dicha mujer nunca volteo a verlo.
Siempre había tenido la inconformidad de las mujeres deseandolo y morboseando su cuerpo cada vez que lo miraban pero ella era extrañamente diferente, nunca lo volteo a ver y si lo miraba era directamente a sus ojos, pudo ver los fuertes que eran esas dos amatista en sus ojos.
─No lo negaré, quiero que esté a mi lado pero no deseo forzarlo, se que usted tiene apego y lealtad a sus señores considerándolos familia pero mi hermana codiciara esa lealtad y lo único que le pediré es que tenga cuidado, el manejo de la espada de mi hermana es grandioso y fuerte aunque me cueste admitir es sinceramente la verdad.─ se volteo a verlo, el coreano juraría que tenia una mirada de seriedad y preocupación, el duque al escuchar las palabras se sintió inconforme, agradece al dios que esté arriba de haber aceptó el trato de Eleanor, por qué escuchar de eso de las propias palabras de Eleanor sonaba que ariana era una mujer asquerosa y pervertida.
¿Obligar a alguien a estar en su joyero por el hecho que no deseaba abandonar su lugar natal?, era considerablemente imperdonable y el hecho que Eleanor se lo venía advertir al coreano sin duda ponía en duda la posición de Ariana.
─Puedo defenderme y voy a negar vuestras propuestas, como dijo, tengo un apego a mis señores y separarme de ellos... siento que aun no estoy listo para hacerlo.─ procura no sonar grosero aun así, camina unos pasos cuidadosamente para ponerse a un lado de la princesa quien acepta en silencio mirando al estanque.
─¿Y cuál es su plan?, decirle a mi hermana que lo venza con un solo movimiento?─ El albino se calló por unos momentos, sintiéndose avergonzado del plan que mágicamente adivino la mujer y como lo miraba de reojo con una sonrisa burlona.
Y el duque jamás admitiría pero se divertía cuando la mujer avergonzaba infantilmente a los demás, siempre miraban a otro lado admitiendo que su plan era estúpido y como eleanor solo procuraba de alentarlos a tener un mejor plan y que eran los bastante inteligentes para hacerlo.
─Conozco mas a mi hermana que a su propia madre, esa niña va a obtener lo que desea y lo único que quiero es protegerlo de eso.─ se volteo a verlo y sus manos tomaron los hombros del varón que se sobresaltó por el tacto, uno calmante y cálido, jurando que se desmayaría por tanta calidez que desconocía y tal vez por la pena, ─Haun Beak, considere el hecho que jamás va a volver a ver a sus señores cuando está a manos de mi hermana, es indescriptible el dolor que pueda tener cuando sea separado por las personas que lo criaron y amaron, siendo el único soporte de amor fraternal que ha sentido.─ apretó los hombros de este, sabía que su apretón no estaba cerca ni de sentirlo, es un hombre bastante fuerte y ágil.
─Supongo que usted lo ha pasado, ¿no?─ Haun, por primera vez miró a los ojos amatista de Eleanor llenos de dolor y tristeza quien solo dejó de lado el sentimiento para volver a su seriedad.
─Si, la familia imperial nunca es lo que aparenta, siempre está el odio y la desconfianza de la familia y lo único que la mantiene es la reputación que todos representamos, aun asi, jamas he codiciado o deseado el mal a alguien, lo único que siempre he deseado es tener el amor y aprobación de mis padres, aunque una nana que me criaba siempre lo demostró...─ comentó soltando mientras que jugaba con sus dedos, Eleanor había sufrido mucho para llegar donde estaba, los incontables golpes y gritos de su madre hunda aún más su quebrado estado mental aunque después de un dia, todo se había arreglado, su madre solo menciono que ya la habian arreglado de su pequeño problema.
Aunque todos desconocían el hecho que sucedió en esa habitación.
─No todo puede ser felicidad si no sabes cómo apreciarlo demasiado, mi nana fue encontrada acordaba en sus aposentos, se dice que fue por el peso y presión de cuidar a la primogénita de Benela pero se que eso es mentira.─ recordó a esa mujer vieja, quien la cuidaba y le daba una de las mejores galletas de toda arbezela, considerando el hecho que la miraba más que una simple nana y era una madre amorosa que perdió a sus hijos e esposo pero luego solo todo se desvaneció con un chasquido de dedos de su madre.
─Aprecie el hecho que usted está en libre albedrío, lleno de cariño y halagos de los reyes, el hecho que usted solo sea un plebeyo no cambia que no sea amado, el realidad usted mencionó que les juró su alma y lealtad a los reyes pero aun así, ¿Se preguntó si era necesario eso con tan solo verlo a los ojos y tener en cuenta que es un hijo más?─ pregunto mirando al albino dudar, él quien había sido tomado bajo el manto del rey y reina siendo criado por estos como si fuera un hijo mas, el amor que les tenía era considerablemente irrompible y odiaría que lo separen de quien considera familia.
─¿Que la reina le tiene un gran efecto de amor y el rey está más que orgulloso que usted?, usted es un hombre que debe de estar orgulloso por lo que es y cómo será en el futuro, sus acciones y opiniones son importantes como a de los demás, no olvide que usted en un ser humano y no una cosa que solo se pueda usar e luego tirar cuando deje de funcionar, usted tiene su propósito.─ Haun baek pensaba que los rumores sobre la cruel y malvada princesa heredera junto su despiadado perro faldero eran ciertos, quienes eran unos asesinos y crueles con la familia real aunque todo eran puras calumnias.
─¿Y cuál sería mi propósito?
─Usted debe de buscarlo y cuando lo encuentre me diría.
─Buenas noches, el duque y yo nos retiramos.─ se despidieron cordialmente, el duque tomó suavemente la mano de la princesa para guiarla a su habitación quien estaba por desmayarse del cansancio.
Por otro lado, Haun solo se quedó pensando en las palabras y el hecho que creía que proteger a los reyes era su único propósito, tal vez tenía un propósito que la reina siempre había dicho que encontraba divertido y que él no lo viera.
─Todo es a mi decisión, supongo que esa era su propuesta, ¿no princesa heredera?─ sonrió con cariño, las mujeres jamás había tocado fondo en su corazon pero las palabras de ella alguna manera quitaron todas esas cadenas que estaba en su corazón y lo tomo para solo entregárselo.
Amor propio.
Eleanor de secramise.
Ella no sabía pero le iba a jurar lealtad cuando le diga sobre sus decisión a sus padres adoptivos.
(-----)
─Haun Baek, ¿No debería de estar con el rey?
─Su majestad me dio la orden de acompañarla por todo el reino de Darhan, también sobre recomendarle el instrumento que busca.
─Oh claro, lo había olvidado.
Eleanor seguía caminando con guardias tanto de Darhan y de Arzebela en su alrededor además de tener dos bellezas andantes a sus lados quienes sonrisa y miraba a todo con detalle, ella se encontraba de lo más nerviosa y apenada por el hecho que queria PASAR DE DESAPERCIBIDA pero el insistente duque de querer acompañarla y los reyes dándole mas guaridas para que pudiera estar a salvo y calmar sus pobres ancianos corazones.
─Princesa, deberia de comprar esto!─ su sirvienta personal menciona seguido de la aprobación de los otros dos hombres, ella por su parte solo suspira aceptando y pagando con la moneda del reino.
Y así pasó el resto de su tarde comprando cosas tanto necesarias como innecesarias mientras recibía miradas y escuchaba a las personas hablar sobre lo caballerosos que eran los dos hombres a sus lados cargando a bolsas pesadas mientras que ella pensaba cómo matar discretamente a esos dos.
Bostezo mientras que se tiraba al sillón mientras que varios sirvientes se dedicaron a colocar las colocas en un lugar apartado, ella platico con los varones sobre cosas trivia y pensaba sobre qué restaurante del lugar le gustaría ir a comer con el duque y su sirvienta personal ya que le interesaba las comidas de dicho reino, aunque también mencionó que iba a seguir con la charla con el rey sobre los asuntos diplomáticos y las invitaciones futuras sobre fiestas futuras.
Al día siguiente de la semana, Eleanor se encontraba almorzando con los reyes en un lujoso y reconocido restaurante de Darhan mientras que trataba de seguir el ritmo de la conversación mirando con rabia a los dos hombres que hablaron con los reyes y le metieron la idea de almorzar con ella y pasar tiempo, aunque de una forma le daba cierta ventaja para alguna situación futura le hubiera gustado hacerlo por ella misma aun así no se queja ya que siempre se le pasaba muchas cosas por delante que ni se daba cuentas de cosas tan simples.
Y la semana transcurrió normal y tranquila, o eso pensaba cuando a media noche se le fue alertando sobre la avenida de la princesa Ariana, desconcertando demasiado y saliendo de su cama con sus prendas de dormir, mirando al duque acompañarla por detrás seguido de Haun Baek.
Pero una mujer con hermosas prendas azuladas vino corriendo junto a su espalda para atacar, Haun Baek quien estaba cerca se lanzó para bloquear el ataque con la funda de su katana mientras que el duque colocaba su gran abrigo en los hombros de la mujer y cambiaba su forma humana a su forma antropomórfica gruñendo con advertencia hacia ariana.
Esto no debería de estar pasando, es demasiado rápido!
Pensó Eleanor mirando como estaba detrás de ariana el príncipe de xek, Efridt con una sonrisa egocéntrica.
─¡Hermana!, no pensaba que también querías tener a Haun Baek pero esta vez no me lo quitaras, es mío por derecho.
─Ariana, él no es un juguete, puede decidir y opinar, ¿Acaso el regaño de padre no bastó?─ la albina gruño mientras que se apartaba del coreano que estaba en guardia y con seriedad mientras que el duque se transformaba en un enorme lobo y rodeaba con su cuerpo protectoramente a Eleanor pendiente de las acciones tanto de Eleanor y la princesa ariana.
─Bien, que decida el.─ Menciona con una sonrisa egocéntrica par apoyarse en su espada, ─Haun Beak, Quiero que seas mio y me jures lealtad, te daré todo lo que quieras si vienes a mi lado.─ hablo seductoramente y con una sonrisa en sus labios mientras que miraba de reojo al coreano.
─Princesa Ariana....─ mencionó sintiendo un sentimiento de inconformidad, observando de reojo a la princesa Eleanor que solo asintió, volviendo su vista hacia ariana y observando hacia al príncipe de xek, volvió haber a la albina. ─Lo siento pero yo, ya le he jurado lealtad a otra persona.─ declaró con serenidad, por otro lado ariana solo negó divertida y sonrió juguetona.
─Si, conozco la lealtad de tus señores pero puedes jurarme lealt-
─No princesa Ariana, No hablo de mis señores, Ya he hablado con ellos sobre lo que haría con mi vida y quiero decir que estoy agradecido con su oferta.... ─ Eleanor apretó las manos, sabiendo que Haun beak pudo haber considerado su propuesta original, suspirando un poco triste mirando al contrario que de cierta forma la miraba con una sonrisa mas hermosa que habia visto.
─Sin embargo la rechazó ya que, estoy aliado con otra persona.─ se sorprendió y para verificar, se señalo, pareciendo divertido para los dos varones quien el peliblanco asintió.
─No me digas que...─ Ariana miraba con enojo y recelo como Haun Baek le daba la espalda y se arrodillaba con sus manos tener su katana estirando está hacia ella ofreciéndole.
─Si, la princesa Eleanor, Juro aqu ante estas personas y los dioses mi lealtad y confianza devota hacia usted, una mujer benevolente y bendecida por los dios por su sinceridad y carisma.─ Eleanor se sorprendió sin duda, por otro lado Nell se calmó y se recostó en el suelo con sus patas delanteras cruzadas y su cabeza encima de estas mientras que recibía un masaje en su oreja de Eleanor.
Eleanor entreabrió sus labios y resoplo para dejar de rascar la oreja de nell y posar sus manos en la katana de Eleanor pero en vez de tomar la katana, la empujo hacia el pecho de Haun Baek y le regaló una sonrisa al desconcertado hombre.
─Es tu decisión, no quiero que estés anclado a mi innecesariamente y se que esto es tu gran honor sin embargo no lo deseo, quiero que tu honor solo sea tuyo al igual que tus victorias.─ Lo ayudo a levantarse de una forma calmada y serena, quien el hombre aceptó sin más poniéndose al lado de la princesa heredera quien Eleanor sonrió con victoria a su hermana.
─Espero que no hagas ningún berrinche, no estabas en casa, Ariana.─ menciona serena y tranquila observando a su hermana suspirar y mirar aun lado para alejarse, se alejó un poco para mirar a ambos hombres con la mirada más orgullosa y dulce que pueda dar.
─Descansen, mañana partiremos.
16 paginas en google docs!, espero que les guste y por favor sigan a MissMWritter006 por las hermosas ideas y colaboracion!
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