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𝐨𝐧𝐞. death by a thousand cuts

000. Eli Rozen and the loves of her life.

(death by a thousand cuts)

ES DIFÍCIL COMENZAR A EXPLICAR la manera tan reconfortante en la que el sol, el mar y la maresía hacían que hasta el más duro de corazón se derritiera en el calor de los Outer Banks. Así como ahora mismo en las manos se le derretía el helado a Eli, las manos llenas de helado sabor a chocolate, el mejor sabor hablando objetivamente.

—Estas haciendo un completo desastre. – Mencionó Kiara con una pequeña risa que se mezclaba con el sonido de las hilas golpeando la costa.

—Ni me lo digas.

Se rio de vuelta Eli tratando de terminarse lo que le quedaba de helado, al final del día tenía que disfrutar del helado que Kiara le había brindado como paga por haberla hecho dejar su bici desatendida.

Desde que Kie se había unido a los pogues ella y Eli se habían vuelto inseparables, como uña y mugre, solían pelearse por quién era la uña y quién era la mugre. Kie se había vuelto rápidamente una persona sumamente especial e importante en la vida de Eli, así como el resto.

Ambas continuaron riéndose de las manos ya casi completamente marrones y pegajosas de Eli la cual las acercó a la cara de Kiara en un atento juguetón de llenarla a ella también de helado.

—¡Oye que te pasa! – se rio Kie poniéndose de pie y escapando de Eli y sus manos.

Ambas pronto cayeron en la arena agotadas riendo, mientras el sol brillaba sobre ambas. Kie disfrutaba de su escape de aquella sofocante burbuja que era la vida Kook, ella podía ser genuina con Eli y con los pogues, en cambio ¿con los Kooks? Jamás se sentiría lo suficientemente cómoda.

Hoy en la noche sería la fiesta de Midsummers a la cual Kiara estaba obligada por sus padres a ir, por lo menos tenía la satisfacción de saber que no estaría sola pues Pope estaría trabajando con su papá allí y Eli había decidido ayudar.

—Me tengo que ir – dijo Kie y era claro en su voz lo mucho que odiaba y resentía el tener que irse y dejar este paraíso para ir a una fiesta Kook con gente hueca que solo piensa en sus vestidos y en si deben de ir a las Bahamas o a Egipto.

—Nos vemos en la noche. – respondió y Eli y antes de que Kie pudiera levantar e irse Eli logró mancharle el brazo de helado.

—¡Esto es la guerra!

Eli se rio una última vez antes de ver a Kie alejarse de la costa dejando a Eli sola en la arena. Debería ir a casa a lavarse las manos y arreglarse pues debía de estar en casa de Pope antes del evento para ayudar a cargar todo. Además Kie le había prestado un vestido azul para que se lo pusiera, había insistido en que le quedaría fascinante y Eli después de mucha insistencia de parte de Kiara aceptó.

Después de unos segundos de que Kie se hubiera ido, Eli por fin decidió, en contra de su voluntad, levantarse de la cómoda y familiar arena y caminar hacia la casa de Pope, si tan solo tuviera su bici no le quedaría tan lejos.

Mala noticia que se la habían robado ayer por la noche cuando John B le dio pruebas de la el futuro que les esperaba a los cinco si encontraban el oro.

La caminata hacia la casa de Pope fue, como decirlo, exasperante, incluso para alguien como ella. El sol no tenía piedad y la piel sutilmente bronceada de Eli empezaba a quemarse.

Knock knock

—Eli, te estábamos esperando, que bueno que ya estás aquí.

Ese es el señor Heyward. Ha sido una gran ayuda para Eli y su abuela, ofreciéndole pequeños trabajos aquí y allá a Eli que le servían para pagar el alquiler y la comida, le debía muchas cosas a Pope y su familia definitivamente.

—si, perdón por la tardanza, tuve que caminar hasta acá. – explicó Eli mientras se arreglaba la camisa arrugada.

—No te preocupes por eso, pasa, Pope se está arreglando.

—Muchas gracias, señor Heyward.

Al pasar el olor familiar a madera y sal marina le dio la bienvenida, hacia un tiempo que no pasaba a visitar pero ya recordaba que el reconfortante olor de la casa era una de sus cosas favoritas de venir aquí.

—A ti, Eli. –dijo el señor Heyward cerrando la puerta detrás de el. —Ponte cómoda, si te quieres arreglar o cambiar el baño de invitados está libre.

Eli asintió tomando su bolso y encaminándose al baño que el señor Heyward había señalado con la coronilla de la cabeza. Murmuró un último gracias al pasar y cerró la puerta. El vestido que Kie le había prestado no era precioso, era lo siguiente. Hacía ya un tiempo que Eli no se veía a sí misma en un vestido así. El color azul resaltaba en contraste a su cabello oscuro y su piel sutilmente morena.

Al salir del baño ya arreglada, Pope y su padre ya estaban montando todo a la camioneta. Se apuró a salir y tomar un par de cajas que todavía se encontraban en la sala para ayudar, era lo mínimo que podía hacer después de todo. Colocando la caja en la parte de atrás de la camioneta saludo a Pope con un golpecito juguetón en las costillas.

—Te ves bien. –murmuró Eli mientras con dificultad subía la caja a la parte de atrás de la camioneta color negro del señor Heyward.

—Tu igual. –Respondió Pope mientras se sacudía el polvo de las manos en el saco delicadamente planchado y aún más delicadamente colocado. Pope siempre ha sido una de esas personas que mantienen hasta el más pequeño detalle en sus planes.

Ambos entraron en la parte de atrás de la camioneta junto a las cajas, el motor del carro rugiendo con años de uso y poco mantenimiento. Al arrancar el aire los golpeó con inesperada intensidad. Ambos rieron mientras el viento continuaba volándoles el cabello y la risa a direcciones inesperadas. Después de algunos más momentos de risa y dulce brisa abrazando a Eli y Pope ambos llegaron a Tannyhill. Nuevamente fue un proceso tedioso sacar todas las cajas y acomodar todo lo necesario en su lugar pero allí estaban ambos junto al padre de Pope haciendo lo necesario para que todo estuviera perfecto para la fiesta Kook más grande del año.

Midsummers.

Debe de ser lindo disfrutar la fiesta siendo parte de los Kooks y no de los que trabajan para ellos, aunque Eli no cambiaría sus amigos por nada del mundo.

La fiesta empezaría en mas o menos media hora así que mientras el señor Heyward dejo que ambos pasearon un rato por la casa, claro sin antes advertirles que tuvieran cuidado con absolutamente todo lo que vieran, hicieran y dijeran.


TINA' NOTE

Holaa, ¿que les parece este capítulo? Espero y les halla gustado, me tarde demasiado en escribirlo por qué literal no sabía cómo comenzar la historia pero ya tengo todo pensado y siento que va a estar súper interesante ojalá y les guste tanto como a mi, estoy demasiado emocionada por esta historia. Se vienen cositas.

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