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Nuestra mayoría de edad ha venido y se ha ido
De repente, este verano, está claro
Nunca tuve el coraje de mis convicciones
Mientras el peligro esté cerca y está a la vuelta de la esquina, cariño, porque vive en mi.
No, nunca podría darte paz

Pero soy un fuego y mantendré caliente tu frágil corazón
Si tu cascada, las olas del océano vienen azules
Todas estas personas piensan que el amor es para mostrar, pero moriría por ti en secreto.
El diablo está en los detalles, pero tienes un amigo en mí,
¿Sería suficiente si nunca pudiera darte paz?

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Meses después.

Era una noche fría, el alfa podía sentir al castaño temblar ligeramente en sus brazos y a pesar de que Harry trataba de mantenerlo cálido en esos brazos, no lo estaba logrando del todo.

El sonido del celular del rizado hizo que él despertará, confirmando que Louis tenía mucho frío, así que se levantó con cuidado de la cama para no despertar al omega y tomó su celular para apagarlo, y se dirigió a uno de los clóset para sacar una cobija un poco más gruesa para cubrir al chico y dejará de temblar.

Harry regresó a la cama, cubriendo al omega con cuidado y volvió a acostarse con él, jalandolo con cuidado hacia su cuerpo, para mantenerse cálidos ambos.

Su celular volvió a sonar, lo que obligó al alfa a tomarlo de nuevo, suspirando antes de responder la llamada.

- ¿Qué sucede Nick? - dijo de inmediato en voz baja, mirando como Louis aún dormía en su pecho.

- ¿Interrumpo algo? - cuestionó el otro chico del otro lado de la línea.

- Si, estaba durmiendo. - respondió Harry.

- Oh, perdón. - dijo Nick riendo un poco.

- ¿Para qué me llamabas? - preguntó el rizado.

- Quería saber como va todo con tu novio... - explicó el otro chico un poco tímido.

- Todo bien, Nick. - aseguró el rizado con una sonrisa en su rostro.

- Me alegro mucho. Son una linda pareja en realidad. - dijo el chico sincero. - Deberían casarse. - comentó sin pensar.

Harry carraspeó, pensando en eso y la idea de casarse con Louis era algo que en realidad sí había pasado por su mente varias veces, pero nunca había tenido el valor de comentarlo o decirlo en voz alta, pero el escucharlo de su mejor amigo lo hizo sentir algo extraño.

- ¿Si? - dijo sin poder formular algo más.

- Claro, no puedo imaginar dos personas más perfectas para el matrimonio que ustedes dos. - dijo Nick seguro.

Harry sonrió en grande al escuchar y dirigió su mirada de nuevo hacia el omega, sintiendo una gran tranquilidad de verlo así de bello y tranquilo durmiendo cerca de él.

Él definitivamente amaría casarse con Louis.

- Si, tienes razón. - murmuró, apretando al omega contra él, respirando su dulce aroma.

- Yo siempre tengo razón. - respondió su amigo riendo.

El rizado rió en voz baja igual.

Y después de esa llamada Harry no podía dejar de pensar en eso, en la posibilidad de unirse a Louis de manera diferente, poder sentirlo de alguna manera más cercano a él.

La mañana siguiente Louis despertó con un rico aroma a desayuno recién hecho filtrándose en la habitación, para después ver a Harry entrando con una gran charola.

- ¿Ahora me traes el desayuno a la cama? - preguntó el castaño con una pequeña risa, aún cubriéndose del frío con las cobijas.

- En realidad traje el desayuno de ambos. - respondió Harry riendo igual, más que encantado por la risa del omega.

- Gracias, amor. - dijo Louis levantándose para darle un beso en la frente al alfa.

- ¿Y bien?, ¿Cuáles son los planes para el día de hoy? - cuestionó el rizado, dejando la charola en la cama con ayuda de la pequeña mesita que tenían.

- Iré a dejar mi tesis a la Universidad, para que mi profesor la cheque y si todo está bien, haré mi examen profesional muy pronto. - dijo Louis emocionado. - Y después iré a la cita con mi psicóloga. - agregó tranquilo.

- Me alegra mucho, que te estés superando, amor. En todos los aspectos. - dijo el rizado con orgullo.

- Quiero hacerlo, por ti y por mi. - respondió el omega. - Yo... quiero darte aunque sea un poco de todo lo que tú has hecho por mi. - agregó con una pequeña sonrisa de lado, acercándose un poco a él.

- Tú ya has hecho mucho por mi, rey. - respondió Harry, besando su frente.

- No es verdad. - negó Louis. - Yo soy un problema, nunca he podido darte paz, nunca he podido estar en paz conmigo mismo. - dijo en voz baja.

- Amor, tú viviste una relación muy tóxica, que te dañó mucho, no es culpa tuya todo eso, aunque te haga sentir que si. Yo no te culpo por nada, por ninguna pelea o conflicto en nuestra relación, sé lo mucho que tu relación pasada te daño y estoy dispuesto a estar a tu lado en todo momento para que puedas superar eso. - respondió Harry abrazándolo por los hombros.

Louis suspiró con una sonrisa en su rostro, escuchar las palabras de Harry siempre lo hacía sentir mejor.

- Yo haría cualquier cosa por ti Harry, cualquier cosa para que estés a mi lado siempre. - dijo el castaño seguro de sus palabras.

- Tú no necesitas hacer nada, mi rey. Siempre estaré contigo. - aseguró el rizado.

- Te amo mucho, Harry. - dijo el omega mirándolo a los ojos.

- Te amo mucho, Louis. - respondió el alfa tomando el rostro del castaño entre sus manos para besarlo.

[. ✦ * . ✦ . * ✦ . ]

Louis iba saliendo de la oficina de su profesor de tesis, cuando por mala suerte se encontró con Zayn.

- Vaya, es una verdadera sorpresa verte, Louis. - dijo el alfa pelinegro, con una sonrisa burlona en su rostro.

El omega tragó en seco, dirigiendo sus ojos a la chica que acompañaba a su ex, sintiéndose incómodo de ver la horrible marca sin curar que tenía la omega en su cuello.

Se sentía tan aliviado de no estar en el lugar de ella, pero también se sentía mal por la chica.

- Si, para mi no es divertido verte. - suspiro el castaño, pasando de lado del alfa, dispuesto a ignorarlo.

- ¿Y en dónde está ese alfa que decía amarte tanto?, no lo veo por ningún lado. - habló Zayn de nuevo. - Te ha dejado como todos. - dijo riendo sin humor en realidad.

Louis solo rodó los ojos.

- No tengo porque darte explicaciones o noticias de mi vida Zayn, déjame en paz de una maldita vez. - respondió molesto.

- Con eso me dices todo, Louis. - dijo burlón el alfa.

Louis se giró y se rió sin gracia antes de hablar de nuevo.

- El amor no es para exhibirse como tú piensas, no necesito demostrar que estoy o no con alguien. No necesito una marca para mostrar que alguien me ama, pero tú no puedes entender eso y nunca lo harás, así que no perderé más mi tiempo contigo. - habló seguro, retomando su camino para irse de ahí.

Y lo último que escuchó fue la risa amarga de Zayn a sus espaldas, pero no quiso darle más importancia, no la merecía.

- Así que, te encontraste con él. - dijo su psicóloga, mirándolo.

- Si, mi día era perfecto hasta que lo vi a él, me hizo sentir tan mal, como enfermo y enfadado a la vez. Tenía tantas ganas de golpearlo, de dejarle en claro que Harry y yo seguimos juntos, pero no lo hice ni lo haré, porque mi amor por él es tan limpio y sincero que no puedo exhibirlo y mancharlo de esa manera por alguien como Zayn. - explicó Louis con un suspiro pesado.

- Tú amas demasiado a tu pareja, ¿No es así? - cuestionó la psicóloga.

- Si. - asintió el castaño sin dudarlo ni un segundo.

- ¿Qué tanto dirías que lo amas? - preguntó.

Louis sonrió y suspiró pesadamente, pensando cómo podía explicar en palabras lo mucho que ama a Harry.

- Yo haría todo por él, pero no me refiero a cosas malas, no sé cómo explicarlo en palabras, pero sé que este amor es mutuo en todos los aspectos. - comenzó a hablar. - Todos dicen que el amor es para presumir, para gritarlo a los cuatro vientos, pero yo moriría en secreto por Harry. - agregó siendo sincero.

- ¿Piensas en pasar tu vida con él?

- Lo haría sin dudarlo ni un segundo. - dijo Louis feliz. - Pero no sé si Harry merezca estar con alguien como yo... - explicó en voz baja.

- Louis, tu relación pasada no te define como persona ni te define como pareja. Nunca serás suficientemente bueno para la persona equivocada, pero para la persona correcta serás más que suficiente, serás feliz y sí esa persona es Harry, no tienes porqué sentirte de esa manera. - explica la mujer.

- Es que... no sé qué hacer con este miedo constante que tengo a no poder darle a Harry lo que se merece, el nunca poder darle paz por mis miedos constantes.

- No puedes darle paz a una persona, si no estás en paz contigo mismo, es como el amor. No puedes amar a nadie más, si no te amas a ti mismo primero. Para poder darle esa paz que anhelas a tu pareja, primero debes de estar en paz contigo mismo. - dijo la psicóloga. - Debemos trabajar mucho en eso, en tu paz como persona, para que puedas estar completamente con tu pareja sin más miedo. - agregó.

Louis sonrió y asintió, estando de acuerdo con todo eso.

[. ✦ * . ✦ . * ✦ . ]

- ¿Cómo estuvo tu día, mi rey? - dijo Harry recibiendolo con un abrazo y un tierno abrazo.

- Bien, amor. - respondió el castaño, abrazándolo igual.

- Ven, te tengo una sorpresa. - dijo el alfa tomando la mano del omega para guiarlo a la habitación.

- Una sorpresa. - repitió Louis muy emocionado con la idea, siguiendo al alfa.

Antes de entrar en su habitación, el alfa abrió la puerta y se colocó detrás del omega para cubrir sus ojos con sus manos.

- ¿Qué estás haciendo? - preguntó el castaño con una risa, tocando las manos de su pareja sobre sus ojos.

- Ya te dije, es una sorpresa. - respondió Harry con emoción y nervios. - Ahora, camina despacio. - pidió suavemente.

Louis rió de nuevo e hizo lo que pidió el alfa confiando completamente en él y con el corazón latiendo con un poco de fuerza por la intriga y la emoción de la sorpresa.

- ¿Listo? - preguntó Harry después de unos cuantos pasos.

- Si, alfa. - respondió el castaño, mordiendo su labio inferior para controlar su emoción por el momento.

Harry quitó sus manos de los ojos del omega, muriéndose por ver la reacción de su pareja a la sorpresa que había preparado toda la tarde.

- Oh, Harry. - suspiró Louis con una sonrisa sincera en su rostro al ver lo que el alfa había hecho en la habitación, sintiendo las lágrimas formarse en sus ojos.

Era un nido.

Un bello nido en alguna esquina de la habitación, luciendo tan acogedor y cálido a la vista del omega.

- La semana pasada me comentaste que tu psicóloga dijo que necesitabas un lugar íntimo, para que este tú solo cuando lo necesites y como nuestro hogar no es demasiado grande, pensé que un nido sería lo mejor para ti. - explicó Harry con orgullo por su idea.

- Amor, debes de ser el primer alfa que construye un nido por el bienestar mental de su omega y no para tener cachorros o pasar el celo juntos. - habló Louis lleno de emoción, limpiando sus lágrimas.

- Tú eres muy importante para mí. - dijo Harry abrazándolo por los hombros, para reconfortarlo.

- Ven, quiero estar en mi nido contigo. - dijo Louis sonriente, tomando la mano del alfa para guiarlo al nido.

- Mi rey, lo hice para ti, para que tu puedas estar en paz y tranquilo, solo. - dijo Harry, negándose a invadir el espacio de su omega.

- Yo nunca podría estar en paz sin ti. - negó Louis. - No, sin mí alfa. - agregó, jalando al alfa hacia el nido, logrando que entrará.

- Eres muy dulce, amor. - dijo Harry con una sonrisa.

- Te amo demasiado, alfa. - respondió el castaño subiéndose en el regazo del chico. - Quiero darte todo de mi, hacerte muy feliz en todos los sentidos. - agregó besando el rostro del rizado.

- Tú ya me haces muy feliz, omega. En todos los sentidos. - afirmó el rizado, colocando sus manos en las caderas del chico.

- Pero quiero hacerte aún más feliz, darte cada parte de mi, darte un hijo. - dijo el omega seguro de sus palabras, mirando a los ojos al alfa. - Quiero pasar el resto de mi vida intentando hacerte igual de feliz de lo que tú me haces a mi. - agregó siendo totalmente sincero.

- Te adoro, mi rey. - dijo Harry sonriendo, acariciando el cuerpo del omega con delicadeza.

- ¿Todo eso será suficiente, aunque quizás nunca te de paz? - cuestionó el castaño ocultando su rostro en el cuello del alfa.

- Tú ya me das paz, mi amor. Siempre me darás paz. - respondió el alfa buscando los labios del omega para besarlo.

Louis sonrió contra los labios del alfa, sintiendo aquel beso con dulzura y amor total, con las manos de su pareja apretando sus caderas y con el sentimiento de ser protegido y en paz.

Harry siempre sería su paz y no quería perderlo nunca.

Me sentaría contigo en las trincheras.
Darte mi salvajismo, darte un hijo.
Darte el silencio que solo llega cuando dos personas se entienden...
¿Es suficiente?

Pero hay ladrones al este, payasos al oeste.
Te daría mi sol, te daría lo mejor, pero la lluvia siempre vendrá si estás parado conmigo.

Pero soy un fuego y mantendré caliente tu frágil corazón.
Si tu cascada, las olas del océano vienen azules.
Todas estas personas piensan que el amor es para mostrar, pero moriría por ti en secreto
El diablo está en los detalles, pero tienes un amigo en mí
¿Sería suficiente si nunca pudiera darte paz?

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