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Sabes que te adoro, estoy más loca por ti... Estoy perdida en las luces
La gloria estadounidense se desvaneció frente a mí.
Ahora me siento desesperada, rasgué mi vestido de graduación
Al correr entre espinas de rosas, vi el marcador y corrí por mi vida.
Las cámaras no captaron mi sonrisa de concurso.
Conté los días, conté las millas para verte ahí, para verte ahí.
Ha tardado mucho tiempo en llegar, pero, somos tú y yo, eso es mi mundo entero.
Susurran en los pasillos: "Es una chica mala, muy mala" (Bueno)
La escuela entera está tirando un dado falso, si juegas juegos estúpidos, ganas premios estúpidos.
Somos tú y yo, no hay nada como esto.
La señorita Americana y el Príncipe rompecorazones...

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Colegio.

Louis no sabe en qué momento sus vacaciones terminaron tan rápido, fue como un abrir de ojos y solo es consciente de eso cuando está ahí, de pie, frente a su casillero de nuevo y escucha las risas detrás de él que solo lo hacen bufar, pegando su frente en el casillero, controlando su ira.

No necesita voltear para saber que es Zayn y su ejército de tarados, solo desea un poco de paz, ¿Será complicado entenderlo?, al parecer para su ex pareja si.

- Me alegra ver que una omega sea consciente de donde pertenece. - habló Zayn demasiado fuerte con la intención de que Louis lo escuchara. - ¡Es por eso que ganó! - festejó cerrando el periódico que tenía en sus manos.

Louis tenso la mandíbula, apretó con fuerza sus manos, sabía a lo que se refería y tenía tantos argumentos en contra de eso, pero no podía sacarlos, no, no lo haría, no le daría el gusto a Zayn de verlo molesto.

No lo valía.

- Tienes razón amigo. - dijo una voz que Louis no se molestó en identificar, prefiriendo abrir su casillero para irse lo antes posible de ahí y no escucharlos más.

- Me gusta saber que una omega lista haya ganado, espero que esto inspire a otros omegas a comportarse. - comentó el alfa aún con la voz en alto y con superioridad, si el omega no lo conociera ni un poco realmente creería que el alfa está de acuerdo con sus propias palabras, pero Louis lo conoce y sabe que solo lo hace por molestarlo a él, porque es imposible que alguien piense eso, aunque, ni tan imposible, tal vez millones de personas opinan eso y es por eso que esa chica ganó las elecciones.

Y Louis tal vez estaba tan tenso por los comentarios de ex que por un segundo casi pasa por alto la pequeña nota que estaba en su casillero, sonríe sin pensar, aquellas notas le comenzaron a llegar cuando todo el mundo en su facultad lo odiaban y lo tachaban de lo peor, pero Louis era consciente que la persona que le escriba aquellas notas no pensaba lo mismo que el resto de la escuela y eso lo animaba tanto, esas notas significaron tanto para él en ese momento de oscuridad.

Ahora que está con Harry ha notado que las notas llegan con menos frecuencia, pero siguen llegando y eso es suficiente.

Cuando recién comenzó a recibirlas pensó que era una broma cruel, pero con el tiempo dejó de creer eso y comenzó a considerar que realmente alguien tenía fe en él, alguien le creía a él.

Y eso era todo, porque cuando todo el mundo te odia no puedes hacer nada, simplemente no te quieren más, pero a Louis había alguien además de su amiga que no lo odiaba y fue como un brillo de esperanza para él.

"Entre más sonríes el mundo es mejor."

Louis rió por lo bajo al leer eso, sonriendo al final, encontrando las palabras muy dulces y cursis en su opinión.

Y aunque no era un mensaje largo o extenso, fue suficiente para que Louis se olvidará de Zayn y sus amigos, para irse de ahí sin dejar de sonreír, guardando la nota en su bolsillo.

- Amigo, ya hay que dejarlo. Esto está comenzando a aburrirme un poco. - comentó uno de los amigos del pelinegro.

- No. Louis no puede despreciarme de esa manera. Me niego. - gruñó el alfa.

- Bueno, yo he investigado un poco. - habló Austin, colocando una sus manos en el hombro de Zayn.

- ¿Investigado?, ¿Sobre qué? - cuestionó.

- Investigue al alfa por el que te cambió tu ex. - dijo alegre. - Información que podría importarte. - susurró.

Zayn lo miró con interés.

- ¿Qué tanto podría importarme?

- Mucho, si quieres vengarte un poco del omega. - respondió sonriendo en grande. - Podemos darle una lección al chico a través de ese alfa. - propuso sin borrar su sonrisa de victoria.

- ¿Y crees que funcione? - preguntó Zayn no muy seguro.

- Si no funciona, siempre hay un plan b, además, si no funciona por lo menos le llegará el mensaje de que fue un error rechazarte.

Zayn sonrió y asintió.

- Bien. Me gusta tu forma de pensar. - comentó entre risas, mirando a su amigo.

- Genial. Hay que planear nuestro ataque. - dijo Austin con entusiasmo.

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Louis sentía un nudo en el estómago, una carga de coraje e impotencia corriendo por todo su cuerpo, quería gritar, llorar, pero hacerlo no cambiará las cosas.

Y el omega no puedo evitar sentirse de esa manera siempre que ve las noticias sobre aquella mujer, se le hace tan injusto en tantas maneras que ella ganará, no lo puede creer.

Le es imposible creer que millones de personas pensaron como esa mujer para votar por ella y llevarla a la victoria. Sabe que con eso su fe en el país se desvanece infinitamente, pero está hecho, las esperanzas se desvanecen de sus manos como cenizas volando con el viento.

No hay nada por hacer, más que aceptarlo y rezar que la gente se de cuenta del error que han cometido.

- Siempre he pensado que el acoso es solo un invento más de los omega para pedir más protección de sus alfas. - dice la mujer en la televisión, con risa boba.

Louis se siente indignado al escuchar eso y más cuando los reporteros ríen por el comentario de la mujer.

- Si, les gusta hacerse las víctimas. - grita alguien de la multitud y la mujer asiente por eso.

- Es una idota. - gruñó Louis alterado, sin poder procesar que esa mujer esté enfrente de todo ellos contradiciendo todo por lo que han peleado los omegas durante años, siendo ella misma una omega.

Y antes de que él suelte otra maldición contra ella la puerta de su departamento suena y de alguna manera agradece que alguien lo haya despegado de la televisión o su enojo aumentaría.

Louis abrió la puerta lentamente, siendo lo que menos esperaba ver frente a él fuera su pareja.

- ¿Harry? - susurró aturdido, parpadeando un par de veces, sintiendo la preocupación y el miedo colarse en su sistema. - ¡Dios mío! ¿Qué fue lo que te pasó? - preguntó angustiado, tomando la mano del alfa para que entrará al departamento.

- Auch. - se quejó el rizado con una mano en su cabeza dejando que el omega lo guíe al sofá.

- Espera aquí. Voy a traer algo para curarte. - dijo el castaño sin dejar de alterarse y Harry quería negar, quería jalar al omega a sus brazos y pedirle que no se preocupe, pero el dolor en su rostro es un poco intenso que solo puede asentir por la voz dulce del chico.

El alfa solo cerró los ojos por unos segundos, respirando despacio el aroma de Louis en el lugar, frunciendo el ceño al escuchar sin interés la televisión.

- Me gusta que los omegas tengan empoderamiento, pero deberían cuidar de sus alfas primero. Luego se quejan de las infidelidades.

- Eso es estúpido. - murmuró el rizado molesto por ese comentario.

- ¿Qué? - preguntó Louis llegando a su lado.

- Esa mujer es estúpida. ¿Por qué ves sus seminarios?, te molestan. - respondió Harry abriendo los ojos para mirar al chico.

- Ella va contra todos mis ideales. - murmuró Louis desanimado. - ¿Vas a decirme que fue lo que pasó para llegar todo golpeado a mi puerta? - preguntó tratando de desviar el tema.

Harry suspiró.

- Creo que el inmaduro de tu ex quería que recibiera un mensaje. - contestó acomodándose con dolor.

- ¿Él te golpeó? - preguntó Louis sintiéndose culpable de alguna manera por eso, comenzando a curar los golpes del rizado.

- No él exactamente, pero si bajo sus órdenes o algo así entendí, me golpearon tan rápido que no me dio tiempo de comprenderlo. - dijo avergonzado, atento a la reacción del castaño.

- Lo siento tanto, Harry. - susurró Louis culpable, mordiendo su labio para retener su llanto, nunca imaginó que ver a su pareja lastimado podría llegar a dolerle tanto, pero vaya que lo hacía, le quemaba cada herida en el rostro del chico como si fuera suya

- No es tu culpa, rey. - negó Harry.

- Te lastimaron mucho. - susurró el omega dejando escapar unas cuantas lágrimas sin poder retenerlas por más tiempo.

Harry llevó sus dedos al rostro del chico, limpiando las lágrimas que bajaban por sus mejillas.

- No llores. Verte llorar duele más que cualquier golpe que me dieron. - susurró el alfa casi sin aliento.

Louis lo miró a los ojos y sonrió en grande, marcando las arrugas alrededor de sus ojos, que hicieron sonreír al alfa igual.

- Creo que por más efectivo que sea el algodón con alcohol no curan mis heridas; no lo hacen tan bien como lo haría un beso tuyo. - comentó Harry acariciando lentamente el rostro del omega.

Louis rió levemente por el cumplido.

- Es la manera más linda en la que me han pedido un beso. - confesó el omega dejando todo el botiquín que había traído para subir con cuidado al regazo del alfa.

Harry rió igual y colocó sus manos de manera lenta en las caderas del omega.

El omega enredó sus dedos en los rizos del chico más alto, suspirando antes de unir sus labios con cuidado a los del alfa; pronto sus labios se sincronizan con los ajenos, besándose lentamente, casi con miedo de lastimar al contrario.

Los brazos del omega se enredaron en el cuello de Harry, deseando profundizar el beso, estar más cerca, tenerlo más cerca.

- Siento mucho que te hayan lastimado, alfa. - murmuró Louis contra los labios del alfa cuando su beso terminó.

- No tienes porque. - respondió el rizado abrazando al omega por la cintura.

- Pero...

- Mi rey. - interrumpió Harry. - Estoy bien, estoy contigo. Pueden golpearme las veces que quieran y decir lo que quieran de ti o de mi, pero nada hará que me separe de ti. - habló sincero llevando su nariz al cuello del chico, aspirando su dulce aroma. - Tengo un cortejo que terminar. - agregó dejando un beso en la piel del chico.

Louis se encontró suspirando por eso.

- No quiero perderte. - susurró el omega sin pensar, dejando salir las palabras de su mente cuando sus ojos chocaron con los verdes del alfa una vez más. - No quiero verte ir. Te quiero. - continuó sin miedo con el corazón latiendo pesado en su pecho.

- Yo igual te quiero, rey. - susurró Harry. - ¿Crees que es demasiado pronto para decir te amo? - se atrevió a preguntar.

Louis tragó en seco, sin dejar de mirar los ojos del rizado, desenredando sus brazos de su cuello, bajando sus manos lentamente hasta llegar a su pecho, sintiendo el latir de su corazón.

- No sé... ¿Por qué?, ¿Me amas? - respondió lento el castaño, sintiendo como su propia respiración se detenía en su garganta.

Harry pasó saliva, respirando pesadamente, sintiendo su boca seca por un instante y mojó sus labios antes de responder.

- Te amo. - dijo seguro, apretando ligeramente las caderas del omega.

Louis abrió un poco los ojos, tragó en seco, parpadeando un par de veces antes de decir algo.

- ¿Puedes decirlo una vez más? - preguntó lento.

El alfa suspiró acercando el cuerpo de Louis al suyo.

- Te amo. Te amo mi rey. Te amo omega. Te amo Louis... - respondió sincero.

- Shh... - interrumpió Louis pegando su frente a la del alfa, sonriendo en grande antes de besarlo.

Esta vez su beso fue más fuerte, más apasionado que el anterior, sintiendo los dientes el alfa morder su labio tiernamente antes de romper el beso.

Ambos respirando lentamente en los labios del otro, sin separarse, sintiendo el calor del contrario como propio.

- Te amo. - suspiró Louis apretando la camiseta del alfa en sus manos. - Te amo alfa. Te amo Harry Styles. - dijo con los ojos cerrados, sintiendo como el corazón le latía con fuerza. - Lo dije, lo dije. - susurró riendo tiernamente, separando su frente de la del alfa. - Creí que nunca diría otra vez un te amo. - confesó en un suspiro, cerrando sus ojos por un segundo, sintiendo aún la sensación de los labios del alfa en los suyos, como un hormigueo tranquilizador.

Harry sonrió, respirando hondo.

- ¿Qué opina de las parejas alfa-omega del mismo sexo? - se escuchó en la tele, haciendo que ambos miraran a la misma dirección.

- Oh, está bien, supongo... cada quien decide a quién marcar. Aunque, deberían pensarlo mejor los omegas, es como... ¿Para qué quieres una alfa mujer que te defienda, si tu eres una mujer igual?, ¿De qué te va a defender? - respondió la mujer sin pensar. - Y los hombres, son hombres, sin importar si eres omega deberías de ser lo suficiente para defenderte tú solo. Un hombre no defiende a otro hombre. - agregó.

Louis rodó los ojos ante los aplausos de la audiencia.

- Estoy cansado de ella. - gruñó Louis tomando el control remoto para apagar el televisor. - Ella es tan estúpida, va contra todas las luchas de los omegas, ¿Cómo puede decir eso? - dijo molesto regresando su atención al alfa.

- Un omega igual puede defender a un alfa. - comentó Harry perdiendo su mirada en su chico.

- Si, tienes razón. - susurró Louis complacido. - Tu rey puede defenderte y eso haré cuando vea al idiota de Zayn. - agregó.

Harry rió un poco por eso.

- No lo vale. - negó el rizado. - No hay que darle el gusto de vernos enojados, mejor hay que disfrutar de esto que tenemos. Esto que él no puede quitarnos.

Louis asintió, pegando su frente a la del ojiverde una vez más.

- Estoy asustado. - confesó el castaño en un susurro. - Asustado de lo que pueda suceder con nosotros, con la ciudad, con esa mujer al poder, es como el tirano de este país con peluca. No quiero que nos separen. - dijo con miedo en su voz.

- No va a suceder. - respondió el rizado seguro. - Ya te lo dije omega. Te llevaré conmigo a Londres en cuanto ambos seamos libres de la Universidad y vamos a luchar por nuestro amor y ningún tirano nos va a separar. - agregó abrazando por completo al omega.

- Un chico americano en Londres. - susurró Louis abrazando al alfa igual, con una sonrisa en su rostro.

- Eres un joven americano y mi rey. - corrigió el rizado alegre.

- Un joven americano y su príncipe rompecorazones. - susurró Louis recargando su cabeza en el hombro del alfa, respirando sus aromas combinados.

- Yo no rompo corazones. - negó Harry con una risa.

"Eso espero." pensó Louis mordiendo su labio.

- Espere mucho para tener algo como esto, para tenerte a ti. Y no puedo creer que te encontré. - dijo el omega en voz baja, disfrutando de los brazos del alfa a su alrededor. - Te tengo aquí. Nos tenemos. - agrego pintando una sonrisa en su rostro.

- Siempre me tendrás. - respondió Harry recargando su cabeza con cuidado en la del omega.

- Te tengo contra todo pronóstico, a pesar de los que susurran en los pasillos estás aquí. - dijo complacido.

- Me encanta estar aquí, sin importar nada ni nadie. - habló el alfa acariciando la espalda del omega.

- Te amo Harry, mi príncipe. - suspiró el omega por las caricias.

- Te amo Lou, mi rey. - respondió el rizado besando la cabeza del chico.

Me votaron como la más probable para escapar contigo. Y no quiero que te vayas, realmente no quiero pelear, porque nadie va a ganar, creo que lo deberías saber y nunca te dejaré ir porque sé que esto es una pelea que algún día vamos a ganar.
Somos tú y yo, eso es mi mundo entero. Susurran en los pasillos: "Es una chica mala, mala",
"Es una chica mala, mala."

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