01
—No estoy muy seguro sobre esto, John— Habló Jefferson mientras caminaba.
—Solo daremos nuestro pésame, ¿Qué es lo peor que puede pasar?—
Addams y Jefferson se enteraron del fallecimiento de Hamilton hacía apenas unos días, y aunque John sabía que él y Alexander tuvieron varios problemas, quiso ir a la casa Hamilton-Schuyler para dar el pésame. Thomas no estaba seguro de acompañarlo, pero Addams fue muy insistente.
Y ahora estaban allí, frente a la puerta de la que fue la casa de su enemigo político.
—Alexander nos odiaba, ¿Qué nos asegura que su esposa no lo hace también?— Pregunto Jefferson.
—No creo que su esposa tenga algo contra nosotros, deja de preocuparte.—
Addams llamó a la puerta, y ambos esperaron un par de minutos hasta que fueron atendidos por una mujer de vestimenta negra, cabello oscuro y mirada que denotaba melancolía. Aquella mujer era la misma Elizabeth Schuyler.
La mujer los miró con un semblante sereno, a pesar de su aura triste.
—Señor Addams, señor Jefferson...—
—Buen día, señora Hamilton— Habló John —Venímos a darle nuestro más sincero pésame—
—Esperamos que usted y sus hijos puedan recuperarse pronto de esta perdida— Siguió Jefferson.
Eliza no dijo ni una palabra, por lo que Addams continuó.
—A pesar de que Hamilton y nosotros nunca fuimos precisamente amigos, nuestras palabras son sinceras— Addams no pudo evitar sentirse algo incómodo —Sabemos que el recuerdo de ese enano no se irá tan facilmente, no después de todo lo que hizo en la política, sobre todo por lo sucedido con ese panfleto, vays que dio mucho de qué hablar..—
La mirada de Eliza se oscureció y Jefferson aclaró su garganta en señal de que Addams debería dejar de hablar, pero John hizo caso omiso.
—A pesar de todo, en verdad le deseamos una pronta resignación, señora..—
El sonido del impacto de la mano de Elizabeth contra el rostro de Addams sorprendió a Jefferson, que retrocedió un par de pasos con los nervios a flor de piel.
Addams la miró con asombro, tocando la mejilla en la que había sido abofeteado. Eliza solo le brindó una sonrisa.
—Vayase a la mierda, señor Addams.— Y entonces cerró la puerta.
Thomas y John se quedaron en su lugar, estáticos, varios minutos antes de reaccionar.
—Vamonos de aquí— Musitó un enfadado y adolorido Addams.
Thomas lo siguió mientras pensaba sobre lo ocurrido, nadie les creería si llegaban a contar lo que Elizabeth le había hecho a John Addams. Su perspectiva sobre Eliza Schuyler había cambiado por completo.
—Qué mujer...— Susurró Jefferson mientras esbozaba una sonrisa incrédula.
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