El despertar a lado de tu pareja es un momento único, bello, hermoso y con una sensación indescriptible para siquiera imaginar lo gran afortunado que eres al tener a alguien así en tu vida. Mephiles admiraba los mechones plateados de Silver que cubrían su rostro, no dejaba de mirarlo, Silver era la joya más preciosa que habita en este mundo, era un todo en una sola palabra. Lo sabía, más que nadie en el mundo.

Silver era su completa salvación de todo lo malo.

Su lugar seguro.

Sabia de antemano que una infidelidad no se podía perdonar así de fácil pero estaba completamente e idiotamente enamorado de él, desde el primer día y lo seguiría estando a pesar de todo lo que pasó. Realmente lo dudó, lo pensó y proceso. Pero tomó la decisión que él pensó que es la mejor y eso era seguir con su omega.

Y es que el que Silver quedará embarazado era solo una señal, no dejaría que nadie se interpusiera en su camino con su omega y su cachorro. Haría hasta lo imposible para su eterna  felicidad aunque eso signifique sacrificarse a sí mismo. Pronto los ojos de Silver se abrieron, inmediatamente se instauró una sonrisa boba en el alfa que admiraba la desnudez de su omega. El plateado lo miro, cruzaron sus ojos brevemente hasta que al parecer a Silver le cayó el cien de lo que pasó días atrás.

— Mi...celo — Susurró.

Mephiles sabía lo que pasaría después. Nunca lo habían hecho estando conscientes de lo que hacían, en la universidad hubo una época en la que Silver parecía una gata necesitada de sexo y Mephiles un gato castrado. Siempre lo hacían cuando los dos estaban conscientes de todo y nunca el alfa se aprovechaba del menor cuando iban a fiestas. Todo era consensuado.

Ante todo, el respeto sobre su pareja estaba.

Ahora que las cosas dieron un cambio drástico era de asumirse que los roles cambiarían.

— No pasó nada malo solo estuve yo — Respondió llevando una mano a la mejilla derecha del menor. Silver lo miro por unos breves instantes, como si buscará algo en su mirada y luego sus labios se unieron en un tierno beso.

Profundo pero tierno.

Al medio día ambos se encontraban en el jardín como habitualmente acostumbran, Silver acabando su pintura y Mephiles leyendo un libro. La brisa fresca y el calor de la primavera los acompañaba.

El moreno alzó su reloj de muñeca notando la hora, dejó su libro en la mesita que tenía a un lado suyo y camino hasta Silver enrollando sus brazos por la cintura del menor.

— ¿No quieres comer?— Dijo. Silver dejó su pincel y limpio sus manos con un trapo.

— No hice nada de comer — Seco y tajante respondió el albino.

Desde que se levantaron de la cama y cada uno tomó una ducha en diferentes baños la actitud de Silver cambió drásticamente. Se notaba decaído y sin ánimos. Mephiles sentía el rechazo del omega hacía su alfa y eso lo entristecía mucho sin saber qué es lo que habrá ocasionado tan repentino cambio de humor. Por otro lado dudaba si debería intervenir o dejar que el tiempo decidiera pero incluso dejar a Silver con sus emociones no estaba bien, es su alfa y como pareja debe estar ahí en todo momento.

El moreno corrió tras de él, lo alcanzó justo cuando el albino estaba subiendo las escaleras y lo tomó del brazo.

— Has estado muy distante conmigo. ¿Qué sucede? ¿Hice algo malo?— Inesperadamente Mephiles sentía que su alfa interior aullaba de tristeza y sus ojos pronto se cristalizaron.

Silver lo vio y su ceño fruncido cambió.

— P-Perdón no sé qué me pasa. Discúlpame de verdad no era mi intención, no hiciste nada malo Mephiles — Acuno el rostro del alfa entre sus manos limpiando las lágrimas que salieron de los orbes del mayor.

Mephiles ronroneó en su toque y lo abrazó de la cintura hundiendo su nariz en el cuello del omega, deleitándose con el olor de tulipanes de Silver.

El omega rió y sonrió. Duraron unos minutos así, juntitos, abrazados y solo escuchando los latidos del otro.

— Estaba pensando en hacer un pícnic tú y yo, como los viejos tiempos. ¿Quieres?—

Aquello tomó de sorpresa al plateado que no dudó en dar su sí.

Ah. Los viejos tiempos como adoraba recordar los viejos tiempos en los que solo eran Silver Y Mephiles, en donde no importaba nadie más que ellos dos como pareja, repartiendo besos, caricias y risas. Aquellas cosas mínimas pero significativas para los dos. A los ojos de los demás la relación de ellos era muy tierna pero no sobrepasaba los límites de Sonic y Shadow ellos no daban ternura, daban cringe. Porque Shadow era muy empalagoso con el azulado y hasta cierto punto molesto.

La pareja subió las escaleras listos para hacer sus maletas y meter lo indispensable. Mientras Silver veía como Mephiles salía de habitación en habitación acarició su vientre y suspiró. Las hormonas lo alteraban mucho y lo ponían de un humor que ni él mismo se aguantaba pero aunque las hormonas fueran una excusa había un tema en lo más profundo de su ser que jamás lo habían dejado en paz.

El abuso de Knuckles. Si bien con Mephiles se sentía seguro y cuando lo tocaba no veía en el a Knuckles era algo que Silver no sabía cómo y no supo si se debía a la marca pero cuando despertó pareció ver el rostro de Knuckles a escasos centímetros y Silver sentía que el mundo se le iba.

Mephiles nunca sería capaz de hacer semejante atrocidad. Cuando eran novios en la universidad incluso aunque él necesitara de sexo en sus épocas de celo el alfa se reservaba y lo sentaba en una silla o lo encerraba en un cuarto con una prenda suya.

Y es que Mephiles en esa época era demasiado obediente y muy fácil de manipular, tantas veces Silver usó aquello que daban resultados, pero en cosas muy superficiales claro está. Con el tema del sexo era un punto y aparte porque aunque Mephiles tuviera tantas ganas era muy fuerte para rechazar al omega, por eso no supo en qué momento apareció el estúpido rostro de Knuckles en Mephiles.

Se sentía fatal de tratar mal al azabache.

Cuando vio los ojos cristalizados del alfa, entonces supo que había cometido un error. Mephiles no era Knuckles y Knuckles no era ni la mitad de lo que era Mephiles. No necesitabas ser experto en eso para diferenciar a cada uno del otro.

El alfa al verlo sumido en sus pensamientos se acercó a su omega agarrando su mejilla, dejando ropa en la cama.

— Te noto pensativo. ¿Estás bien?— Le preguntó inspeccionado su rostro. Silver sonrió poquito, el tacto de Mephiles era tan cálido.

— Estoy bien solo son recuerdos del pasado — Desvió la vista a su costado.

Mephiles suspiró y le agarró el rostro.

— Si son cosas del pasado es porque todavía las sigues pensando aún estando en el presente. — Acarició su pancita — Ahora somos tres, no pienses en lo que pudo haber sido Silver. Somos una familia ahora, ustedes son mi prioridad.

El alfa sentía que los pensamientos de Silver era a cuando en la universidad hablaban de la familia y lo que sucedería, sin embargo, en ese entonces Mephiles estaba demasiado embobado en Silver que la idea de una familia le atemorizaba. Quería disfrutar de su relación tan pronto le fuera posible, de un matrimonio y de por supuesto su vida como pareja. Era un tema que no se había hablado incluso como novios, no era porque fuera prohibido, simplemente desde que iniciaron su relación de parte del alfa no buscaba hijos ni en ese entonces ni en el futuro, aquello realmente afectó a Silver que se veía en un futuro con una familia a lado de su alfa.

Surgieron muchas peleas debido a eso.

— ¿Qué mierda le pasó al espejo?—

Mephiles salió de sus pensamientos y un sonrojo apareció en sus mejillas.

— Ah, luego compramos otro, no te preocupes — Ignoró la mirada asesina de Silver y salió despavorido de la habitación.

— ¡Mephiles!—

Las cosas que iban a necesitar en el camino ya estaban en la camioneta. Mephiles llevaba una bermuda color crema y una playera color rosa, de su cuello colgaba un collar con dos placas de color plateadas. Silver observó aquello detenidamente.

• Comandante Mephiles
• GUN

Los ojos de Silver se abrieron en sorpresa millones de emociones se situaron en el que Mephiles sea un comandante era lo que menos le preocupaba pero que trabajara para la GUN eso lo alertaba demasiado.

— ¿¡Trabajas para la GUN!? —

Mephiles cerró la boca de su omega y vigiló a sus alrededores que nadie escuchara.

— Carajo Silver me pones en peligro — Susurró, como respuesta recibió un golpe en su entrepierna. Mephiles cayó al suelo agarrando su parte íntima e intentando no gritar del dolor.

— ¿¡Qué mierda Mephiles!? ¿Qué es esto?—

— Cálmate Silver por favor— El alfa intentaba sonar lo más sereno que pudiera. Una vez que el dolor pasó...solo un poco, se levantó acercando al albino.

— Por favor mis huevos. ¿Te estás dando cuenta del peligro en que nos pones? Con razón nunca me quisiste decir en qué y dónde trabajabas —

— Lo hablamos después, entra a la camioneta — Señaló el vehículo con un ceño fruncido.

— No voy a entrar— El albino negó.

Mephiles suspiró.

— Silver, no me hagas hacer algo que no me gusta hacer y que sabes que detesto. Así que, entra a la camioneta — Insistió de una manera dulce porque el alfa no quería pelear con su omega en un día como este.

— Has lo que quieras Mephiles pero no voy a entrar. —

Ambos se miraron de forma desafiante, Silver sabía en lo que se metía si le contestaba al mayor de esa forma. Pero estaba tan enojado que no importaba las consecuencias y con Mephiles todo era consecuencia. Sus ojos viajaban de un lado a otro, el aroma de Mephiles cambió y el ambiente se sentía tan tenso que el plateado por un momento aceptaba la idea de entrar al vehículo.

— Bien. Si así lo quieres. Silver entra a la camioneta, ahora. —

Las piernas de Silver flaquearon, su estómago se revolvió y sintió como el bebé se movía de igual forma. Nunca pensó que Mephiles sería capaz de algo así, lo sabía, por supuesto que lo sabía, sabía el odio que tenía el alfa sobre la voz de mando y como nunca la había usado con el.

A excepción que ya la había usado anteriormente.

Pero esta ocasión las cosas cambiaron drásticamente, ambos estaban enojados y completamente fuera de sí.

— Entra a la camioneta —

Vio a Mephiles acercarse a él como si el efecto de la voz no fuera suficiente. Su omega chillaba de tristeza y podía sentir el enojo en su alfa por no obedecer. Sintió entonces como lo cargaban, el alfa lo veía desde arriba con un ceño fruncido.

— Mephiles...—

— ¿En serio tengo que llegar a estos métodos para hacer que entres a la maldita camioneta?—

Silver mordió su labio y se aguantó las ganas de llorar, acarició su pancita, dejó que el alfa lo llevara a la camioneta y le colocara el cinturón. Sintió el portazo cerca de su cara. No volvieron hablar durante el camino.

El rostro de Sonic se desfiguró, no podía creer lo que había escuchado, todos estos años odiando a su mejor amigo sin imaginar la atrocidad en la que estaba envuelto. Y Knuckles, por dios, no se lo esperaba de él. Lo conocía de años juraba que no sería capaz de algo así.

Realmente se equivocó.

— Mephiles...¿lo sabe?— Preguntó el omega atónito a la información que acaba de recibir.

— Dudo mucho que lo sepa. Conoces a Silver, ¿sería capaz de decirle ?—

Sonic negó.

— Conozco a Silver de años. Se guarda las cosas para el mismo. —

— No podemos decirle a Mephiles lo que sabemos. No sé cómo se lo tomaría y digamos que estar en la GUN lo ha puesto más...— se calló por un momento, no sabía si era lo adecuado o no decirlo frente a su esposo.

— Dilo.

— Mephiles es más rudo Sonic, no es el Mephiles que resuelve las cosas hablando. Él se deja llevar por sus emociones y si se entera de lo que hizo Knuckles con Silver no sé qué pasaría. Me da miedo de lo que la GUN creó en él. —

— ¿y qué haremos ahora?, seguramente Knuckles planea algo, no lo he visto y se me hacía tan raro que pusiera como excusa el trabajo. Shadow, siento que algo va a pasar, y muy malo — El miedo en Sonic se apoderó de él y corrió a los brazos de su alfa quien lo acogió.

— No sé Sonic, no tengo idea. Pero por ahora tenemos que ser más cuidadosos con Rouge, Amy y Knuckles.

—¿Amy? ¿Por qué con Amy?— Se alejó de Shadow.

— Blaze no lo sabe con exactitud. Pero hasta ahora el embarazo de Silver solo lo sabíamos tú y ellas. Casualmente ahora Knuckles lo sabe...— Suspiró abatido.

— ¿Estás diciendo que Amy también tuvo algo que ver?

Shadow asintió.

— Hablando de Amy. ¿No notabas algo extraño en ella cuando la conociste?— Preguntó.

Sonic convivía con Amy  muy poco,  era agradable y simpática sin embargo, quien pasaba más tiempo con ella antes de que fueran novios era Shadow y aunque claro en ese entonces no eran nada, para Sonic le causaba un poco de celos el tener que ver a la rosada junto al chico que le gusta. Conforme pasaba el tiempo y Mephiles socializaba un poco más la rosada dejó de lado a Shadow y se enfocaba en el otro azabache más de lo que veía en Shadow. Nunca le tomó importancia pues Mephiles era tan amable con todos que no veía más allá de eso.

Entonces un recuerdo vino a Sonic.

Extrañamente Amy había traído un par de cupcakes hechos por ella en una cajita muy decorada y con un moño color rojo, cuando los enseñó había abierto la caja y Tails pensó que los estaba ofreciendo, tanto que agarró uno pero Amy le dio un manotazo tan fuerte que a muchos sorprendió.

— No son para ti — La mirada que la rosada le había dirigido al zorro asustó a todos.

El silencio y la pesadez del ambiente cambió cuando Mephiles llegó junto con Silver quien llegó tan alegre y agarrado de la mano del moreno. Automáticamente el rostro de Amy cambió, las mejillas se colorearon, un brillo en sus ojos apareció y la forma en cómo se acariaba el cabello daba a entender otra cosa.

— Se ven muy deliciosos esos cupcakes— Mencionó Silver.

— S-Son

Y antes de que Amy le diera la caja al que tendría que habérsela dado Silver agarró un cupcake, manchó sus labios del merengue y se los enseñó al alfa, este entendió la referencia y besó los labios de su omega.
Ese día Sonic había visto el rostro de Amy en completo silencio y con aparente molestia. Pero supuso que era porque Silver no había pedido permiso para agarrar los cupcakes.

— Es mi culpa. — Dijo el azulado. — Amy estaba enamorada de Mephiles y creo que todavía sigue enamorada de él.

— ¿Qué?— Shadow incrédulo preguntó. Era imposible, Amy quería a Blaze ¿No es cierto? ¿Cierto?

— Es solo una suposición pero no dudo que sea cierta. Simplemente que desde que llegó Silver a nuestras vidas, la actitud de Amy cambió.¿Te has dado cuenta que en la universidad Amy y Silver peleaban mucho?—

Shadow se sorprendió.

— Pero eran por cosas triviales—

Negó Sonic.

— No, Amy le reclamaba cuando Silver llegaba tarde a las reuniones, cuando Silver faltaba a clases, cuando Silver traía postres hechos por él y Amy le decía que se había pasado con el azúcar y que sabían insípidos, incluso en la forma de vestir de Silver. — Lo miro a los ojos — En todo buscaba pelea ella, hubo una vez que hizo llorar a Silver, creía que era porque no se llevaban bien ambos pues entre ellos siempre existía la rivalidad pero esa vez Silver me dijo que por qué Amy lo trataba de esa manera. Nunca supe darle una respuesta—

Afligido los ojos esmeralda de Sonic se cristalizaron.

— Todo este tiempo he odiado a Silver pensando que él era el problema de mis inseguridades sin saber que alguien estaba detrás de todo esto, dejé a Silver solo en un momento donde él me necesitaba más que nunca—

Shadow se acercó a su omega y limpió sus lágrimas.

— No pasa nada cariño, las cosas por algo pasan y yo mismo me encargaré de que Knuckles reciba su castigo.

— ¿Podemos ir a verlo?—

Shadow asintió y acogió a su omega entre sus brazos.

El trayecto era demasiado silencioso y hasta cierto punto aterrador, nunca habían discutido de esa forma y por más que el omega le diera vueltas al asunto no podía evitar pensar en las tantas cosas que Mephiles hacía en esa organización, millones de preguntas y dudas se instauraban en su mente y por primera vez sintió miedo de que algo le pasara a su bebé. No porque Mephiles les hiciera algo porque sabía que era incapaz de hacerle algo a su propio cachorro pero sí que la organización les hiciera algo por el simple hecho de existir. De vez en cuando miraba a Mephiles intentando que el azabache dijera algo o por lo menos lo mirase pero ni eso, el alfa solo se enfocaba en el camino con la mirada seria y una mano sobre el volante y la otra sobre sus sienes. Eso le causaba tristeza a Silver, iban tan bien como para que un problema más llevara todo otra vez a la mierda.

Miro su celular un par de veces encontrando mensajes de Blaze preguntando si todo estaba bien, pues antes de su pelea había hablado con la alfa para avisar que se iría de viaje pero que regresaría al día siguiente. No quería preocuparla pero también necesitaba a alguien con quien hablar, tampoco quería molestar a Sonic.

¿Sus padres? Pfff claro que no, pésima idea.

No supo cuánto tiempo pasó pero de un momento a otros sus ojos pesaban y sin duda alguna quedo profundamente dormido.

Seguirá dormido de no ser porque Mephiles se estacionó cerca de una gasolinera, ya eran las 7:00 de la noche lo vio a lo lejos entrar a un establecimiento. Le entró una idea un tanto descabellada y buscó en la camioneta documentos de cuando entró a trabajar a la GUN, hasta este momento pensó que era un estúpido pues Infinite posiblemente era también un miembro y pudo haber sacado información de él, sino era con Mephiles.

Abrió la guantera y encontró varias fotos...de él.

De cuando eran novios.

Eran tres fotos.

En una se habían tomado en un viaje, la otra en donde estaban a punto de ir y la última fue cuando se conocieron.

Lágrimas salieron de su rostro. Eran tan bellos recuerdos como para tirarlos de esa forma, estaba apunto de guardarlas cuando Mephiles habló.

— ¿Qué haces?—

Silver palideció y guardó las fotos tan pronto le fuera posible.

— N-nada solo estoy viendo — Cerró la guantera. Mephiles subió a su asiento y cerró su puerta.

— No las tiré por si tenías duda. Ahora come — Le dejó sobre su regazo un sandwich y un jugo de manzana y para los ojos sorpresivos de Silver un gatito de felpa.

Aquello lo enterneció.

Mephiles antes cuando discutían era de hablar y arreglar las cosas porque no le gustaba aplicar la de hielo, y Silver en cambio era de pequeños detalles que significaban mucho. Ahora todo cambió y al parecer es al revés, eso asustaba y ponía feliz al omega.

Supuso entonces que como los roles habían cambiado era momento de que él hablara.

— ¿Podemos hablar?— Preguntó abriendo su sandwich de la envoltura.

Mephiles lo vio y asintió. Bien eso es una buena señal.

— Pregunta lo que quieras.

— ¿Por qué me lo ocultaste?—

Mephiles frunció el ceño. — No te lo oculté —

— ¿Ah en serio?— Alzó una ceja.

— Define ocultar —

— No voy a definir nada porque sé perfectamente que es ocultar —

— Si bueno a mi manera, ocultar es muy diferente a esconder por ejemplo —

— Son sinónimos por lo tanto significan lo mismo —

— Bien — El alfa resopló ya no había argumentos a eso — Dejé mi carrera a medio terminar, sabes que Mamá nunca me hubiera aceptado en casa — Aquello Silver le sorprendió, conocía a la mamá de Mephiles y bueno...nunca llevo una sana relación con ella — sabía que si me paraba a la casa diciéndole que deje la carrera a medio terminar me terminaría echándome de la casa por completo, así que antes de eso pasara busque trabajo. Normalmente en este mundo a los alfas les daban trabajo luego luego, pero como sabes muy difícilmente en la universidad sabían que era alfa y me confundían con un beta — Suspiró y continuó — Así que...ahí estaba la GUN. Estaban reclutando gente sean betas, omegas u alfas los que les importaba era el personal más que la reputación que tuvieran. Yo estaba en un bar intentando que por lo menos me dieran el trabajo de stripper pero por más que olían mi olor no les agradaba que un "omega " oliera a café, no era atractivo para los alfas. Así que ahí estaba mi jefe próximo Richard,  quien al escuchar mi suplicio me ofreció la oportunidad de trabajar en la GUN a cambio de que jamás pudiera salirme.

— Mephiles...

— Y entre, no necesitaban hacerme pruebas solo necesitaban una firma mía y mi huella digital para cerrar contrato. Esto es lo que soy gracias a la GUN el dinero que tenemos y del que te estoy manteniendo es de la GUN, este cuerpo que vez es de la GUN, mis armas, mis equipos, esta camioneta es de la GUN, incluso mi ser es de la GUN. Soy una máquina de matar Silver por eso mi actitud cambió. Por eso es que te lo oculte, precisamente por tu actitud de hace rato, es que te lo oculte —

— ¿Y el comandante Mephiles?— Richard miraba de soslayo a Shadow, quien se encontraba arrodillado ante el.

— El...esta ocupado mayor — Tragó grueso. Shadow sentía que las rodillas en cualquier momento le fallarían.

— A ti y a Mephiles les he dado la oportunidad de tener un futuro comprometedor, tienes una casa preciosa, un esposo hermoso y dinero. Pero cuando el jefe les llama no vienen, lo firmaron en su contrato, para ese entonces tú no estaba Shadow cuando recluté a Mephiles pero todavía existían los contratos con sello de sangre. Los tiempos cambian y tu necesidad en ese entonces cambió y por eso acudiste a mi, en ese contrato está claramente estipulado que no pueden salirse, mucho menos Mephiles. Es muy importante en el ejercito así que lo diré una vez más antes de que busque en el radar — Se acercó a Shadow sigiloso — ¿Dónde está Mephiles?

Una vara azoto la espalda de Shadow.

— Está con su pareja, salieron de viaje —

— Oh vaya. No sabía que el corazón de piedra de Mephiles tuviera lugar para el amor — Suelta una risa — En fin, Shadow es tu deber servir a la GUN y como es tu deber vas a tener que ¡Buscar a Mephiles y traérmelo sino quieres que mate a tu a esposo y todo lo que tienes!—

Shadow asintió a regañadientes y salió de la oficina de su jefe.

— Maldición Mephiles —

Shadow había necesitado de la GUN cuando los recursos de su familia habían llegado a un punto muerto en donde no tenían nada. Muy apenas había terminado su carrera y muy apenas y podía asistir a clases, Mephiles había perdido total y completa comunicación con el. El estrés se sumaba y la depresión lo carcomía pero cuando la GUN hizo presencia después de un año sin saber noticias de esa organización era su principal objetivo y no dudo firmar lo que fuese con tal de sacar a su familia adelante.

Conoció a Richard y para su sorpresa a Mephiles.

Un Mephiles totalmente cambiado. Shadow fue el primero en notar ese cambio en el en todos los sentidos y Richard estaba orgulloso de lo que había creado.

Pero Shadow no, porque sabía que algo tramaba Richard cuando su único objetivo y deseo era Mephiles, cuando perdían personal el alfa Richard preguntaba siempre por el bienestar del azabache gris más no por las bajas que tuvieron.

Y Shadow supo que lo que Richard sentía hacia Mephiles no era admiración por tener un soldado de gran élite...era obsesión.

¡HELLOOOOO!

Gracias gracias por su apoyo — Aplausos y quejas.

Oigan si, lamento mucho mucho mucho mucho la inmensa y grande tardanza de esta actualización créanme que pensé que era menos de lo que me había tardado pero no :v

Ya vi que desde febrero juesuptm hasta septiembre hay una gran diferencia 0.0

No voy a decir que me perdonen sinceramente espero su compresión pues estar estudiando y trabajando al mismo tiempo para pagar mis estudios es realmente un poco difícil, pero me he estado dando vueltas aquí en Wattpad actualizando y leyendo historias de mis escritores favoritos.

Fíjense que lo que es Kumbala y Olvidado son las historias que más se me dificultan actualizar por el tema de la inspiración y la trama. Pues los dos tienen lo común de la infidelidad pero tienen diferentes perspectivas, además de que sentía que a Kumbala le hacía falta algo más...

¡Y ese fue un villano mas!

¿Increíble no? Jajajaa

En fin, espero y les haya gustado este capítulo que me si el plan era que solo se centrará en Mephiles y Silver que tuvieran una cita muy romántica muy soft pero la inspiración llegó con más fuerza y pues bueno la aparición de Richard cambió todo. Si se lo preguntan sí, Richard es alfa recesivo y para los que están empapados con el tema del omegaverse sabemos que entre alfas hay conexión en lo que respecta a lo sentimental.

Es decir hay parejas de alfa x alfa. Pero no pueden concebir por lo que entran otros temas de vientre en alquiler y cosas así.

Así que supongo que ya deben darse una idea de lo que vendrá Chan Chan Chan.

En otras noticias muchas gracias por los comentarios de aquellas personitas que a pesar de la tardanza de las actualizaciones aún así esperan con mucha fe la actualización XD realmente me llena de entusiasmo saber que no han dejado la historia en el olvido y que hay ese interés en mi historia de verdad muchas gracias a todos :"3 llenan mi kokoro de amor.

Sin más que decir nos leemossss!! No pronto pero si los leeremos !! Chao puticiervos!!