XI
Las cosas no podrían estar peor. Silver todos los días a todas las malditas horas era vigilado y extremadamente protegido por el alfa, cada vez que iba al baño no faltaba ni un jodido segundo en el que el azabache lo acompañara y entrará con él. ¡Incluso una vez se ofreció a limpiar su culini!
Estaba embarazado no parapléjico.
Aún con eso en mente. Mephiles siempre estaba pegado a él como un chicle, si era ir al baño ahí estaba él, si era agarrar un frasco de la estantería también estaba él, si se tenía que sentar el alfa corría y lo ayudaba a sentarse poniéndole un cojín y un babero porque él mismo le iba a dar de comer.
Pronto eso se convirtió en una rutina. Y ya estaba harto de eso, aún el vientre no se notaba solo era un pequeño bulto y no le gustaría como serían las cosas cuando ya pareciera una pelota gigante.
A silver jamas le gustaron los cambios le gustaba la monotonía en la que antes estaba sin estar embarazado. Pero ahora que lo piensa con más detenimiento la verdad es que sí necesita un cambio y no para él, sino para Mephiles porque no podía soportar tener al azabache pegado él.
Tal vez un trabajo que dure toda la mañana y tarde así para poder tener un tiempo a solas consigo mismo sin tener que preocuparse por el otro.
Mephiles tenía trabajo pero no como Silver hubiera querido. Trabajaba en "Casa" con la intención de cuidar al omega, le daba clases a los de nuevo ingreso a la academia de armas. Una academia que se encargaba de la formación de sus agentes.
Cuando Silver vio la cantidad de armas que eran llevadas a SU casa casi le da un infarto porque no sólo eran para Mephiles sino para la enseñanza de aquellos jóvenes menores de 18 o hasta un poco mayores.
¿Qué si eso era peligroso? ¡Carajo! Por supuesto que sí.
El salario que ganaba el alfa por mes era alrededor de unos 5 mil rings. Tal vez para algunos era poco o para otros mucho. Silver lo veía como el salario "normal" porque él sabía que sólo eran ellos dos viviendo en su propia casa y que todo lo que el azabache recibía era para nada más que los servicios; agua, luz, gas, Netflix, internet, el mantenimiento de sus plantas y la despensa.
Y lo que sobraba era tanto para él como para el alfa ya sea para comprar ropa, libros, caballetes, pintura, cartuchos, chalecos antibalas, navajas, cascos, una escopeta, rifle francotirador y una katana.
No se atrevió a cuestionar aquello. Pero la curiosidad lo invadía por saber en qué mierda estaba metido Mephiles. Una vez se lo pregunto y no resultó como esperaba porque el moreno respondió:
"Enfoquémonos en el bebé "
Lo único bueno que veía de aquello es que cada vez se acercaban un poquito, al menos se dirigían la palabra cada vez que el plateado pedía algo...¿eso era un avance?
Intentaría pensar que es un principio. Pero se mentía, porque desde que ambos supieron que iban a ser padres todo se fue a la mierda, Mephiles no cumplía con lo que le había dicho ¿entonces solo fueron promesas vacías?. Bueno no lo culpa...él también prometió promesas que no iba a cumplir.
Pero aún así dijo que lo iban a volver a intentar...
Dejó el pincel sobre el caballete respiró hondo y se sentó en aquel banco. Frente suyo había unas frutas decorando el paisaje de lo que es su jardín, la idea principal era pintar aquello con el fondo lo más surrealista que se pudiera.
Sin embargo su pincel apenas pintó un durazno a medio terminar.
Suspiro frustrado. Llevaba medio año sin poder pintar algo, la inspiración llegaba en tan solo un segundo que tan pronto agarraba su lienzo, sus pinceles, su paleta y su caballete se desvanecía hasta convertirse en nada. Realmente no sabe como pintores como Vicent Van Gogh (1853- 1890) pudieron pintar obras tan magníficas como lo era "La noche estrellada". Y él, apenas pudiendo pintar la mitad de un durazno.
Esta vez no arrojó todo y tampoco se agarró de las púas para posteriormente gritar. Simplemente guardo las cosas con una tranquilidad escuchando el aleteo de los colibrís, llevó todo adentro esperando que Mephiles lo viera y llevará aquello al estudio como era costumbre. Pero no podía ver al oscuro en ninguna parte.
— ¿Mephiles? — Llamó.
Silencio.
Empezó a buscarlo en la cocina, en el baño de visitas incluso el subir por su propia cuenta las escaleras se sintió tan irreal que olvidó porque subió. Entonces escuchó el ruido de algo recargarse...como una arma. Rápidamente entró a la habitación de huéspedes donde el azabache dormía.
Y tan solo respiro sintió la boca del rifle apuntándolo.
Mephiles bajo el arma con rapidez apagó la computadora donde se veía varios erizos imitar la acción y agarró del brazo al omega sacándolo casi casi a patadas mientras cerraba con su mano libre la puerta.
— ¡¿Qué carajos Silver?! — Vociferó — ¿Qué haces aquí con una mierda?
Silver parpadeó varias veces y frunció el ceño poniéndose a la defensiva.
— ¿Qué que hago aquí? Yo mismo te pregunto ¡¿Porqué carajos hay armas en mi casa?! —
El alfa pasó una mano sobre su rostro y soltó un bufido.
— Después hablamos, solo baja, en un momento hago el almuerzo — Se giró apuntó de volver a su habitación hasta que noto como el albino lo halaba con fuerza.
— ¡No! ¡Siempre haces esto! Evades lo que te pregunto, evades mis sentimientos, mis emociones, desde que has llegado no hay ni una muestra de afecto de ti hacía mi. Solo desayunamos, comemos y cenamos no me dices cómo me siento, que hago, que pienso, con quién mierdas habló por teléfono. Solo te encierras y se vuelve la misma rutina...
— Silver
— ¡Déjame hablar con una mierda! Dijiste que lo íbamos a volver a intentar, dijiste que me ibas a perdonar sé que no puedo tener por completo tu perdón pero tú mismo quisiste volver a intentarlo no yo. Y se supone que lo ibas a cumplir, sé que sonará ilógico lo que digo pero si tú ya no quieres hacer algo mínimo por esto...lo mejor será
— ¡NO! Silver no — El alfa lo agarra de los hombros. Ambos intercambian miradas y Mephiles oculta su rostro en la nuca del plateado.
— No quiero perderte. No otra vez...
Aquello Silver lo siente como una daga incrustando su corazón ¿Acaso escuchó bien? ¿Acaso es el mismo Mephiles que vio en la boda?
— Escúchame — Alzó el rostro — Es difícil para mi. Claro que te siento, claro que siento tus emociones por dios ¡estamos enlazados cómo no saberlo! Pero no es fácil volver a confiar en alguien por mucho tiempo, ha pasado tanto tiempo Silver que me siento en estos momentos como el Mephiles de 21 años tímido, solitario, penoso por agarrarte la mano en público. Una infidelidad — Tragó grueso — No es algo que yo pueda olvidar, al menos no en mi caso, es algo que no puedo describir incluso con palabras pero de algo que estoy seguro es que no puedo odiarte, de hecho, es algo que odio...el no poder odiarte. He estado meditando estos días sobre nuestra relación y lo que será después una vez que nazca el bebé — Colocó su mano en el vientre del contrario— Soy feliz sabiendo qué hay algo dentro creciendo. Pero tengo miedo Silver...miedo a que vuelva ocurrir otra vez, miedo a que te encuentre desnudo con otra persona entregándote en cuerpo y alma. Por eso me he alejado no porque quiera restregar un odio que ni yo mismo tengo. Sino porque no sé si deba confiar en ti.
Knuckles es alguien bastante ocupado es empleado en una de las farmacéuticas más importantes del país. LOCUS.
Se especializa en la creación de inhibidores y supresores específicamente en alfas y omegas.
Cuando conoció a Silver fue como ver una estrella fugaz frente a sus ojos, iluminando el cielo con un resplandor tan hermoso.
La primera vez que lo conoció fue en un supermercado chocaron por accidente al estar tan sumidos en sus celulares que no se dieron cuenta que iban en diferentes direcciones, él beta quedó tan ensimismado con el color de ojos del omega que no se dio cuenta que si se quedaba más tiempo como idiota llegaría tarde a clases.
— Amm ¿Estas bien?— Preguntó pasando la palma de su mano frente al rojizo. Este solo asintió — Lo tomare como un sí. ¡Nos vemos!
Y así sin más se despidió su omega.
Esa fue la última vez que lo vio o que creyó verlo puesto que en ese entonces iba en la preparatoria y como si la vida quisiera sonreírle o el destino cruzara sus caminos, conoció a Sonic justo cuando entró a la universidad.
Se hicieron grandes amigos y empezaron a formar su propio grupo, los primeros en unirse fueron Tails y Cream que eran estudiantes de la facultad de enfermería, después fueron Amy, Rouge y Blaze estudiantes de mercadotecnia aunque a la murciélago ya la conocía desde que eran niños.
Finalmente los últimos fueron Manic y Scourge, estudiantes de ingeniera en sistemas.
Y luego de un largo tiempo Sonic les presentó a todos en una tarde de videojuegos a Silver, su mejor amigo. Inmediatamente supo que su oxitocina estaba apunto de colapsar. Nunca pensó volver a encontrar semejante preciosidad frente a sus ojos incluso Rouge lo notó en el momento en que las pupilas del beta se dilataron y las manos le temblaron.
Durante mucho tiempo Knuckles siempre hablaba con el plateado de diversos temas que fueran interesantes y que de verdad no aburrieran. Mucho tiempo acompañó a Silver a su casa, le invitaba el almuerzo, le cargaba la mochila, lo ayudaba en las tareas las cuales no entendía pues solo eran dibujos abstractos pero con tal de estar con el albino haría cualquier cosa.
Todo era felicidad por fin estaba deseando algo que nunca antes había deseado. Y juraba que sería correspondido...juraba.
Hasta que a Sonic se le ocurrió la brillante idea de llevarlos a una fiesta que él mismo había organizado precisamente en la casa de Silver una "bienvenida" lo cual era una completa idiotez. Sabía de la "fama" del albino y comprendía las razones.
Silver es hermoso, tierno, encantador, amable, gentil en fin todo lo que simplifica la perfección. Podía comprender como alfas y betas estaban detrás de él porque él también lo estaba.
Y estaba muy decidido a declarar sus sentimientos para ser correspondidos...
Pero cuando ya estaba listo vio a lo lejos al albino hablar con un erizo idéntico al novio de Sonic con un cigarro en sus labios. Ambos se veían...tan bien juntos.
Estaba entrando en pánico que no supo en qué momento se estampó la cerveza de un solo trago. Algo tenía que hacer y rápido.
— ¡Hey Silver! ¡Únete a la fiesta! — Gritó con la intención de que el de ojos ámbar se fuera y regresara al lugar de inicio pero solo recibió un
— ¡En un momento! —
Y ese momento jamás llego porque vio como el plateado agarraba de la mano al azabache y salían de la casa...agarrados...juntos.
Durante el tiempo que Shadow almorzaba con ellos con la intención de cortejar a Sonic tenía que aguantar los mimos y besos que se daban frente a todos en todo momento, hasta ese punto la relación de ellos dos era tolerable. Pero ya no lo fue cuando tenía a los dos azabaches sentados en la maldita mesa, uno comiéndose a besos al azulado y el otro platicando animadamente con el que sería esposo y madre de sus futuros cachorros.
Era una completa tortura.
Cada día que pasaba sentía como su corazón se rompía lentamente.
Entonces cuando por fin sentía que aquello iba a terminar llegó Silver un día con un globo en forma de corazón y una caja de cartón que tenía en sus caras palabras como "me gustas", "te quiero", "te amo", automáticamente su cerebro hizo sipnasis y no dudó en arrastrar al omega a la azotea de la escuela. De su pantalón saco una hoja arrugada que llevaba guardando durante medio año con la esperanza de que llegara aquel día y por fin había llegado.
Era un poema dedicado a Silver.
Me gustaría que seas
mi primer amor,
el único o el último,
o de ser posible,
que seas los tres.
Como le hubiera gustado que aquel escenario que se había creado en su mente se hubiera hecho realidad que los ojos se Silver se llenaran de lágrimas y le dijera un "También me gustas", luego besarse y reír de alegría...
— Knuckles yo... lo siento pero no me gustas tú a mi —
Ese día su corazón por fin se quebró.
Algo había cambiado a partir de ese momento. Los días posteriores a ese ya no fueron los mismos, el beta ya no acudía a las reuniones en especial en los recesos siempre se la pasaba en el laboratorio incluso en los salones y muchas veces peleaba con Rouge.
Nadie sabía lo que estaba ocurriendo pero Knuckles sabía lo que su corazón destrozado y ultrajado necesitaba...venganza.
Una venganza que tomaría mucho tiempo para ponerlo en práctica pero estaría satisfecho una vez que se tuviera un resultado satisfactorio.
A veces se escabullía entre la oficina del director para observar a la ahora pareja popular de la que todos hablan. Mephiles y Silver.
Observaba y anotaba en su libreta los lugares concurridos a los que iban, naturalmente se la pasaban más en la azotea que en el receso, la obsesión de Knuckles era tan grande que fue necesario - según él - escribir la rutina de cada uno.
Rutina de Mephiles:
• Llega a las 6:50 am a las instalaciones del instituto.
• Llama a Silver.
• Se va de su salón en cuanto Silver llega.
• Ambos se dirigen a la azotea aproximadamente entre las 6:20 y 6:30 (después de besarse)
• La campana suena a las 6:50, ambos se despiden.
• 8:30 am ambos salen al "baño" para saludarse entre los pasillos.
• 10:30 am, hora del receso.
• 11:00 am se dirigen a la azotea.
• Entre las 11:30 a las 12:00 hay un breve receso en sus facultades lo primero que hacen es ir a un lugar (todavía no se cuál)
*Preguntar a Rouge*
Si Knuckles tuviera el tiempo necesario seguramente aquella lista ya la habría terminado pero estaba tan concentrado en su venganza que solo anotó las que consideraba importantes.
Para él beta el tiempo era oro y valió la pena esperar tanto para tener lo que hoy sería su máxima creación. No sabía si era su inteligencia o la profesión que había escogido para poder crear semejante "milagro" como él lo llama.
La fero- excitador.
La diferencia entre un inhibidor y un supresor está claramente en que el primero oculta las feromonas tanto de alfas como omegas, el segundo evita o desactiva la función del celo de ambas castas.
La función principal de la fero- excitador es simplemente almacenar las feromonas para después ser liberadas en un lugar cerrado.
El lugar y la hora claramente ya estaba previsto sólo faltaba la ejecución.
El plan consistía en reunir a Mephiles y a Sonic en el salón de dibujo, los encerraría y por medio de gas liberar las feromonas de sus parejas lo que conduciría a un celo en ambos para finalmente llevar a Shadow y a Silver, entonces se haría la magia.
Esa sería una grandiosa traición.
Sin embargo, el plan resultó al revés. Jamás borraría de su mente los rostros de los cuatro en especial el de Silver y Mephiles.
Jamás
Sin palabras...
Depositen su odio a Knuckles por aquí. ➡️ se vale groserías pero cuidaoooo que Wattpad nos vigila
PD: fero- excitador es un juego de palabras entre feromona y excitador JAJAJA no tenía imaginación y solo eso se me vino a la mente y dije, ¿por qué no?.
Knuckles es QFB (Químico farmacéutico Biólogo)
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