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VIII

Los rayos del sol se asomaron por su ventana reflejandose en el rostro de Silver, pacífico y tan relajado como si fuera una mañana cualquiera como siempre ha sido, a excepción de que siente un líquido pegajoso entre sus muslos.

Intenta darse la vuelta e ignorar aquella sensación pero algo lo detiene, un fuerte y angustiante dolor se hace presente en toda su zona baja. Quiere gritar y saber la razón de aquello. Entonces abre sus ojos aguantando su suplicio.

- ¿Qué mierda?- Susurra.

El omega observa a su alrededor sabe que está en su habitación pero lo que no sabe es por qué no puede recordar nada de lo que sucedió ayer o al menos la razón por la que no puede mover parte de su cuerpo. Un brazo lo junta a un cuerpo ajeno, cálido, caliente, reconfortante y esponjoso.

Puede escuchar los latidos.

Y el olor.

- ¿Café y tulipanes?- murmura olfateando más - Ese olor...imposible.

Como si fuera un balde de agua fría Silver voltea temiendo lo peor, el rostro de Mephiles está a escasos centímetros del suyo. Inmediatamente intenta salir de los brazos bien formados del alfa y los ojos reptil del azabache se abren al sentir el ajetreo entre sus brazos.

- No te muevas - Le indica y vuelva a cerrar sus ojos, no pasa menos de un minuto que Mephiles se da cuenta de la situación y vuelve abrir los ojos pero con miedo- ¿¡Silver!?

Ambos se separan, Mephiles es el primero en levantarse de la cama y Silver es el segundo en soltar un agudo grito de dolor.

- ¿Qué carajos pasó?-

Por todos sus medios el alfa intenta buscar explicaciones, por qué siente el dolor de Silver y la necesidad de calmarlo a mimos. ¿Por qué?

La marca era un tema que, así como Silver, jamás le gustaba que el matrimonio fuera mencionado. En Mephiles era "La marca". Hubo un tiempo en que había deseado aquello, pero también estuvo un tiempo en contra y fue en el momento que conoció a su Omega.

El azabache sabía los riesgos que podían tomar los omegas enlazados a voluntad y a no voluntad. En la universidad era un tema de gran diversidad, no había día que no vieras ni a un alfa o un Omega enlazados.

Casi todos a excepción de Sonic, Silver, Shadow y él.

Si no fuera por Shadow seguramente ya habría marcado a Silver, por sus instintos animales y porque sabía que él plateado era el indicado, al menos en ese entonces.

Cuando conoció a Silver ni siquiera lo dudó, lo había afirmado cuando se besaron en aquella fiesta, su primer beso y el inicio de todo, había afirmado que queria pasar el resto de su vida a lado del albino, que lo haría el Omega más feliz del mundo y cumpliría con la expectativas del menor. Haría hasta lo imposible con tal de que su Omega no se fuera de su lado.

Entonces, conforme pasaban los días en los que se conocían el pensamiento de la marca no se hizo presente. Hasta que Silver se lo preguntó.

- ¿Por qué no me marcas?- Ojos avellana preparaba pay de frutos rojos en la cocina del mayor.

Mephiles arreglando el lavamanos dejó de hacerlo y miro al Omega en espera de su respuesta.

- ¿Por qué lo preguntas?-

- Somos pareja ¿No?- El azabache asintió - Y yo...estoy completamente seguro Meph que quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.

- Silver, yo también, creo que mis intenciones fueron bastantes claras cuando formalizamos - Se levantó sin antes limpiar sus manos en su propia playera. Pasó sus brazos alrededor de su cintura y besó su mejilla - Pero, no necesito "marcarte" en estos momentos para que seas "mío"

- ¿Estás diciendo que no hay competencia?.

- No, por supuesto que tengo competencia. Eres el Omega más bonito en toda la universidad que cualquier alfa quisiera estar contigo...y

- ¡Exacto! Y por eso mismo para alejar a los alfas de mi necesitaría una marca.

- Silver...

- ¿No quieres marcarme?- Se volteó, ambos se miraron el uno al otro. Silver tembló en sus brazos temía que su alfa no quisiera marcarlo por algo en específico o por alguien, y la única salida de Mephiles era decir la verdad.

- Sí quiero, créeme que sí. Pero tengo miedo Silver, tengo miedo que te haga algo malo porque no soy perfecto, tengo miedo que te alejes de mi y te vayas. Una marca es para toda la vida, no pienso obligarte a que estés conmigo solo por eso, si llegáramos a terminar estarías encadenado a mi y lo que menos quiero es eso.

Esa fue su primera razón.

Shadow le había informado de "la marca" y al ser ambos alfas dominantes era de gran importancia saber este tipo de cosas, los dos sabían que encontrarían el amor en diferentes circunstancias y aunque Shadow apostaba en que Mephiles sería el primero en enamorarse sucedió al revés.

Mephiles no quería que al tener una relación "la marca" fuera de gran importancia en su noviazgo con Silver. De hecho nunca se le había cruzado por la mente el marcarlo pero hasta que Silver preguntó es cuando realmente se replanteó aquello, sí, por supuesto que quería marcarlo pero no por nada leía libros, no por nada sus compañeros de la universidad sufrían de depresión porque su alfa u Omega les habían sido infiel.

El alfa no quería eso, no quería que Silver se sintiera obligado a estar con él, porque si el Omega estaría con él era porque él lo decidió. Y Mephiles sabía que tarde o temprano su relación podría llegar a un final, siempre ha sucedido.

Era inexperto en las relaciones de noviazgos pero, tenía un buen ejemplo como lo era el de Shadow. Su amigo no duraba ni un año.

Por eso, planteó muchos escenarios. Escenarios donde Silver lo terminará y estuviera implicada la marca.

Mephiles se consideraba una persona completamente madura para saber que al término de un noviazgo puede que termine bien o mal, y si Silver y él terminarán habría un pequeña posibilidad de que quedarán bien. Más que nada por sus diferentes personalidades. El azabache no quería eso, no quería que el albino lo odiara, no quería que se quedara con él por obligación, no quería que el Omega no pudiera encontrar a otra persona que suplante su lugar.

El lugar que alguna vez tuvo.

- ¿Qué haces en mi casa?- Lo interrogó. El alfa salió de sus pensamientos y miro a su alrededor.

- No sé, no recuerdo nada - Respondió.

Silver cerró sus ojos suspirando, aguantando el dolor que crecía en su vientre bajo.

- ¿Qué hicimos ayer?-

- Creo que es demasiado obvio - Entrecerró los ojos llevando sus dedos a sus sienes.

- Duele - Murmuró.

El Omega sintió una comezón en su cuello, paso la yema de sus dedos por su zona erógena y al rozarlos sintió una cicatriz y lo abultado que estaba como si fuera una bola creciendo en su cuello.

Mephiles siseó y llevo también su mano a su cuello.

Cuando ambos cayeron en la realidad, se vieron. Ojos dorados y reptil intercambiaron miradas asustadas, temerosas con un vorágine de sentimientos indescriptibles.

- No...- Dijeron ambos.

Estaban enlazados.

- ¿¡Me puedes explicar que carajos!?- Gritaba Mephiles desde su celular precisamente afuera de la casa del plateado.

Shadow se encontraba del otro lado de la línea igual de molesto.

- ¡Yo no tengo la culpa carajo, en cuanto me voltee tú ya no estabas!-

- ¿¡Estas diciendo que es mi puta culpa lo que sucedió!?

- ¡Mephiles induciste el celo de Silver, tu mejor que nadie sabías que era un Omega recesivo y aún así la poca consciencia que te quedaba la usaste para cogerte a Silver!

- ¡¡Estamos enlazados!!- Exclamó.

-¿Qué?-

- Lo mordí Shadow - Respondió con un nudo en su garganta, tratando por todos su medios de no verse vulnerable.

- Carajo.... Hermano...¿Qué vas hacer?

- No sé, es permanente esa cosa. Lo que no quise que sucediera sucedió.

- Pero tu ya no lo quieres ¿Sabes lo que pasará?

- Sí, ¿por qué crees que me preocupa?, si fuera una de mis putas no tendría problema pero estamos hablando de Silver carajo.

- Tu ex.

- Agh, no sé que hacer pero...

A Silver le hubiera gustado escuchar una diferente respuesta sino fuera porque escuchó el término "puta" tal vez el rumbo de esas palabras tomaría un significado muy diferente, el no era una puta ni se consideraba una. Sentía una opresión en su pecho, dolor sí, eso era.

Pero no sabía si ese dolor era objetivo o subjetivo.

Intentó no tomarle tanta importancia aquello después de todo el que va a sufrir es él y no Mephiles, el que se va a morir es él. Ahora entendía porque cuando eran novios jamás lo marcó.

- Escucha - No supo en que momento había entrado el oscuro, parecía afligido - Se suponía que despues de la boda me iría a Italia para seguir con mi trabajo , pero sucedió esto. No es correcto dejarte aquí sin haber arreglado las cosas y tampoco siento que esté en la mejor disposición de hablarlo... necesito pensarlo.

¿Pensarlo?

¿Qué se supone que pienses?

- Yo estaré bien Mephiles, regresa a tu trabajo - Agregó. Realmente no quería verlo, no había nada que arreglar solo fue una noche, solo una marca. Una maldita marca que curiosamente su Omega aceptó con facilidad.

- ¿Me puedes pasar tu número?- Preguntó. Silver alzó una ceja confundido.

- ¿Mi número?-

- ¿A quién más le hablaría? ¿A la pared?- Responde irónico.

Silver resopla, opta por sacar su celular de su bolsillo y entregárselo al moreno. Mephiles lo toma con cuidado anota su número telefónico y se lo devuelve al plateado.

— Te llamaré — Suena a promesa. Pero Silver sabe que no es así y decide solo asentir.

Días después se limita a solo quedarse en su casa encerrado, viendo películas infantiles y depresivas. Blaze ha estado con el lo que resta del día a veces lo visita en las mañanas otras veces en la noche, cuando le trae de cenar aprovechan para ponerse al corriente.

Silver no le ha dicho nada, no le sorprende que no recuerde lo que pasó en la noche. Solo lagunas de una resaca y sino fuera por Amy quien mantuvo esa información para ella tal vez estaría en otro país diferente.

— ¿Y ya no te ha hablado Mephiles o algo?— Habló la alfa después de lavar los platos restantes de comida instantánea.

El Omega negó.

— Jum

— ¿Eso que significa?— Preguntó alzando una ceja notando los hombros de la mayor tensarse.

— Siento que me ocultas algo...

Inmediatamente Silver palideció sintiendo como su estómago se revolvía, no quería mentirle a la única amiga que seguía confiando ciegamente en el. Suspiro y se acercó a la morada con los ojos apunto de llorar.

— Mephiles y yo tuvimos sexo.

La alfa le tomo varios minutos en comprender aquello y cuando noto la mordida en el cuello del albino lo comprendió todo, por esa razón se le era tan extraño como el hogar de Silver tenía un leve olor a café. Pero dejo eso fuera de lado ¡Se habían cogido a su mejor amigo! Y sin su permiso, tal vez suene algo posesivo proveniente de ella siendo una alfa. Pero Silver es alguien importante en su vida como para no preocuparse y si era posible regañarlo de la estupidez que cometió.

— ¿Sabes las consecuencias de eso?— Señaló su cuello. El plateado se cohibió en su lugar.

— Por supuesto, no soy un niño que apenas sabe que es Omega —

— Sé que no, pero... joder Silver. ¿Mephiles lo sabe?—

— ¡Claro que sí! Dijo que me llamaría pero no se cuándo.

— Eso es algo incierto y viendo las cosas tal vez le valga un comino lo que pueda suceder.

En eso tenía toda la razón Blaze y es que debió imaginarse que Mephiles jamás aceptaría estar con el ni aunque le pusieran una pistola en la cabeza. Se sentía estúpido por creer en la vaga esperanza de que el oscuro se tocaría el corazón.

Ahora no sabía que hacer. Su Omega interno se sintió tan triste que odiaba que el no pudiera hacer que ambos lo odiarán.

Las misiones que le encomendaban siempre terminaban mal demasiado mal a decir  verdad, unas veces con varias bajas, perdida de armas y hasta incluso fracasaban. No supo en qué jodido momento decidido meterse a la GUN sabiendo que su sueño siempre ha sido ser médico.

En estos momentos estaría en una sala quirúrgica operando y salvando un paciente, no teniendo que matar personas y salvar solamente a los "suyos". Por esa misma razón y la dificultad de la misión había pasado por alto lo que tenía que hacer después de dejar japón.

Una granada fue arrojada en donde se encontraba rápidamente salió corriendo antes de que el impacto diera con el, desafortunadamente apenas y pudo salvarse golpeandose gravemente en la cabeza.

El sonido de la granada le imposibilitaba el sentido de audición quedando en cuclillas ejerciendo presión en sus oídos, su alfa interno chillo por el miedo a morir. El oscuro gruño en respuesta cuando sintió el ardor en su cuello.

¿Qué carajos?

Algo o alguien no lo dejaba levantarse, agarrar su arma y enfocarse en la misión.

Estoy seriamente pensando en cambiar el trabajo de Mephiles ;-; a otra profesión.

¿Ustedes que dicen?

Por cierto una disculpa por la tardanza....

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