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VI

Todos en la universidad pensaron que Mephiles y Silver pronto se casarían, no era de esperarse que el azabache prontamente le propusiera matrimonio y por supuesto todos sabían que el albino le iba a decir que si.

Era solo una confirmación porque todos los estudiantes sabían lo enamorados que se encontraban ellos dos para no adivinar su futuro. Un futuro feliz.

Mephiles entró a la universidad Chaos a estudiar arquitectura, era su sueño, desde niño siempre se había preguntado¿Cómo construían las típicas casas japonesas? el no lo sabía, pero estaba seguro que sus dudas serían resueltas una vez entrando a la universidad.

El alfa usaba lentes, zapatos gastados, ropa ya vieja y libretas que ya las había usado en su preparatoria pero que quedaban hojas en blanco. Mephiles era de escasos recursos. Sus compañeros no le hacían burla sin embargo, en la hora del receso y si su mente no le engañaba siempre almorzaba solo. Ya era una costumbre ver al azabache almorzar en la azotea, en la biblioteca, atrás de un árbol, solo en la cafetería, con los maestros inclusive.

Por un año siguió con la misma rutina hasta que conoció a Shadow en segundo año. Un estudiante con fama de mujeriego y que para desfortunio de el siempre el rojizo entablaba conversación con el sin importarle si acaso Mephiles se sentía incómodo o le molestaba.

Solo Shadow veía a Mephiles a lo lejos y automáticamente se echaba a correr empezando una persecución. A decir verdad, al azabache verdaderamente le importaba que Shadow le hablara, lo persiguera, le preguntara cosas acerca de su vida íntima, incluso cuando el rojizo llegaba al salón contando su recién ruptura amorosa. Dentro de si mismo estaba intrigado por ver qué facetas pondría el moreno y por supuesto reírse internamente por culpar a la contraparte.

Era divertido.

Se había convertido en su mejor amigo por poco tiempo, sabiendo que no era una de las mejores influencias pero no tenía duda de que Shadow estaría para el en los momentos más difíciles, sabía que si sentía su mundo derrumbarse Shadow estaba ahí para sacarlo de ese agujero tan profundo en el se estancaba.

Shadow siempre estaba para el y viceversa.

Eso había cambiado un poco cuando cierto erizo azul llegó como estudiante de intercambio, la primera vez que conoció a Sonic fue cuando esté entro al salón con esa aura amable y divertida.

No le disgusto, al contrario, sentía que podrían tener una amistad buena. Si es que Shadow no hubiera tenido un interés amoroso en el. No le gustaba Sonic, de hecho, Sonic y el se llevaban tan bien que varias veces fue testigo de los celos tanto de Shadow como de Sonic.

Era testigo de la atracción de ellos dos.

En esos tiempos estaba entre la espada y la pared.

El rojizo y el azulado se conocían, más sin en cambió no lograban entablar una conversación larga que no fuera de la escuela porque Shadow no sabía cómo acercarse al oji esmeralda sin dar a conocer sus intenciones.

El cortejo.

Y cuando el azabache conoció a Sonic sintió el click que tanto había buscado. Shadow ya no se acercaba a las chicas, ya no las buscaba, no las besaba, no les coqueteaba. Todo era hacía Sonic. Incluso para sorpresa de Mephiles el que pusiera atención a las clases realmente le sorprendía.

Por primera vez su mejor amigo empezaba a mejorar sus calificaciones.

Por primera vez sintió la lejanía del rojizo y volvió a sentirse solo.

Alrededor de medio año, Silver era reconocido por todos los pasillos de la universidad y para sorpresa de Mephiles, el albino en ese entonces era el mejor amigo de Sonic, del cual en tan solo nueve meses se había convertido en el novio oficial de Shadow.

La relación que tenían Shadow y Mephiles seguía siendo la misma a excepción de que ahora su mejor amigo pasaba más tiempo con su novio que con el, pero, no podía pedir más tenía a sus amigos y sabía que Shadow no se alejaría de su lado.

Eso era antes de conocer al albino del que era ahora era la comidilla de toda la universidad. ¿Quién podía pensar que un Omega tendría tantos pretendientes en tan solo un día?

Ojos reptil nunca se consideró un alfa en potencia ,de hecho, ni se consideraba un alfa.

Muchos lo confundían con un beta pero descartaban la idea cuando olían su olor.

Un olor que no cualquier alfa tendría, Shadow le insistía en que fuera al gimnasio, saliera a fiestas, se emborrachara en fin todo lo que haría un "alfa",sin embargo, Mephiles rechazaba las propuestas aún sonando tentadoras.

Oh, grande sorpresa cuando Shadow habló con su madre para llevarlo a una disco. Pensó que su madre se negaría ante tal arrebato de autoridad pero, ¿cómo carajos su madre aceptó?

Al llegar a la fiesta Shadow lo había juntado con sus amigos para que no se sintiera solo, ya eran muchas veces que el rojizo intentaba que esté entablara amistad con sus amigos, pero solo ojos reptil decía: "Está bien estar solo"

Y ahí estaba, en medio de toda una multitud a lado de Sonic y Shadow, la pareja del año. Con los amigos  de Shadow ya ebrios y drogados como los "adultos" que son riendo y gritando.

En una casa ajena.

En la casa de Silver.

El cual no conocía en persona.

— ¡Vamos cariño! ¡Sacudelo, sacudelo! — Rouge movía sus caderas pegándose al cuerpo del azabache. Mephiles no negaría que Rouge era extremadamente sexy pero ese no era su ambiente no se sentía conectado con ese lugar.

Y no sentía atracción por la murciélago.

No supo en qué momento Rouge se fue de su lado. Miró a todos lados buscando al azabache rojizo, no lo encontró. Suspiró y metió sus manos a la chaqueta que le prestó Shadow, se encontró con lo que sería una cajetilla de cigarros a medio terminar.

No le negaría un no a los cigarros. La primera vez que los vió fue cuando su padre lo dejó en un supermercado con una cajetilla de cigarros en su mano para después irse y nunca más volver, Mephiles pensó que eran dulces, pensó que su padre iba a volver con más dulces y lo llevaría a casa, nunca pensó que estaría en una estación de policía esperando tres horas a qué su madre llegará con las lágrimas en sus mejillas.

Y cuando los probó fue a la edad de trece años.

Sacó un cigarrillo, rebuscó entre la chaqueta un encendedor.

Maldición tienes cigarrillos pero no un puto encendedor Shadow.

Toma — Frente suyo el objeto que tanto buscaba era ofrecido por un erizo albino con ojos ámbar, un Omega.

— ¿Eh? ¿Gracias?— tomó el encendedor dudoso.

— Eres el mejor amigo de Shadow ¿no es así?— Le dijo agarrando un cigarrillo sin su permiso pero no objetó.

— Así es — llevo el encendedor al final del cigarro y lo encendió. Después, apagó el encendedor, aquel Omega lo miraba admirado.

— Vaya, si que sabes fumar —

— Tu no fumas al parecer — inhaló un poco y lo miro, supo en ese instante que el erizo frente a él era el mejor amigo de Sonic.

— No, pero quería ver cómo fumas de lejos te vez muy serio y no deseando estar en este lugar donde

— ¡Hey Silver! ¡Únete a la fiesta!— Escuchó el grito de un joven en un grupo de amigos.

— ¡En un momento!— Gritó.

— ¿Por qué no vas con ellos?, te necesitan —

— Porque estoy hablando contigo — Sonrió.

— Eres la estrella en la universidad, no hay día en que no escuché tu nombre en los pasillos —

— Bueno, no pensé que por una simple fiesta de bienvenida se lo tomarán muy grande —

— Ah.

Shadow se acerca sigilosamente a su oído para susurrarle algo, la reacción de Mephiles fue verlo al plateado con el ceño fruncido y, después desviar la mirada a otro lugar.

¿De qué estarán hablando?

¿Quieres sake?— Pregunta Blaze. La voltea a ver y asiente acercando su vaso a la boca de la bebida.

— ¿Cómo son los pensamientos de un alfa?.

Blaze lo mira por un segundo sin entender de dónde vino aquella pregunta, ve a Mephiles hablar con Shadow tan animadamente y su mente divaga hacia los recuerdos de hace tres años.

— Pues supongo que son como todos los demás ¿No?— Responde. Silver asiente bebiendo de su bebida.

Los pensamientos de un alfa son tan diferentes a los de un Omega, un alfa puede pensar en coger y un Omega en cambio, piensa en huir de su violador.

Silver sabe que Mephiles es muy diferente a los demás alfas que solo buscan sexo, dinero y hasta drogas. Pero han pasado tres años y aunque en su etapa de noviazgo podía percibir los pensamiento de su alfa ahora, que ya no es su alfa, se siente impotente de no saber que piensa.

No debería sentirse mal.

No tiene marca.

Pero sabe que eran destinados.

La tarde transcurrió normal hasta que cayó la noche con la luz de la luna iluminando el pequeño lago que tenían en el jardín. Las pláticas, risas, bromas, una que otra discusión se hicieron presentes a lo largo del día. Hubo varias veces que el albino lograba conectar con sus antiguos amigos y hubo otras donde no.

Incluso estaba al pendiente de lo que sucediera a su entorno en respecto a Mephiles, nunca lo dejaba de ver y viceversa incluso Blaze se daba cuenta de esos choques de ojos.

El alfa, estaba consciente de lo que hacía su antigua pareja, el que coincidieran en verse mutuamente era totalmente sospechoso.

No le tomo tanta importancia no era su omega. Dejó de serlo hace mucho tiempo.

Gruñó en respuesta ante ese pensamiento, era cierto, ya no era su omega y por lo tanto no debió besarlo solo se haría daño así mismo, Shadow le había susurrado si todavía sentía sentimientos hacia el plateado a lo que el tardó en responder pero en definitiva, ya no sentía nada.

Pensó que con ver al albino volvería a resurgir aquel hermoso noviazgo y tal vez y solo tal vez poder perdonar a Silver, sin embargo, a pesar de ir a terapia el dolor, el resentimiento y sufrimiento no han disminuido ni un poco.

— ¡Hay que bailar!— Exclamó Sonic, jalando a su pareja hacía a el. Shadow río y accedió levantándose torpemente.

Todos imitaron la misma acción levantándose de su asiento a excepción de un albino y un azabache.

No había miradas solo era la música, sus amigos, y ellos dos solos.

En algún momento uno de los dos tendría que levantarse e irse pero conforme pasaba el tiempo ninguno se iba, la noche hacia su presencia y todos seguían en su mundo. Este sería el último día en que se verían pues anteriormente Sonic había cancelado el día del festival de las luces, eso, por órdenes de Shadow al ya querer irse de Japón.

Y más que nada para disfrutar a Sonic a solas.

Blaze y Amy se acercan después de un tiempo al Omega.

— ¿Por qué no bailas?— Pregunta la alfa.

— No tengo pareja Blaze y será mejor irme — Responde recogiendo sus cosas.

— ¿No quieres que te llevemos a tu casa?— Propone la rosada, Silver niega y se levanta.

— No gracias, disfruten la fiesta me iré a despedir de Sonic —

Ambas asienten confundidas y regresan al jardín agarradas de la mano, Mephiles quién había escuchado la conversación opta por hacer lo mismo, no tiene ya nada más que hacer aquí. Ya cumplió con su deber de ser padrino de Shadow y ya.

Silver camina torpemente por el jardín en busca de Sonic el alcohol empieza hacer efecto en su sistema....y siente calor por todo su cuerpo.

Detrás de el lo viene siguiendo Mephiles cabizbajo con las manos metidas a sus bolsillos, el olor a tulipanes entra en sus fosas nasales y es entonces cuando alza la mirada, sus pupilas se dilatan y puede sentir sus papilas gustativas babear por aquel dulce y atrayente olor.

— Mierda — Murmura. Busca en sus bolsillos sus píldoras pero es inútil si un alfa o un omega entran en proceso de celo podría incluso ser peligroso para el Omega que no esté en celo o esté en celo y al alfa.

Silver logra ver a la pareja de novios bailar cerca de la pequeña fuente.

— ¡Sonic! — Exclama, el mencionado se separa de su esposo y abre los ojos como plato observa a su alrededor y suspira.

— ¡Silver! — Lo llama — ¿Qué sucede?

— Me tengo que ir ya sabes yo

— No hace falta que me lo digas, ¿cuándo fue la última fecha de tu celo? —

Silver se queda estático por unos minutos tratando de entender la pregunta, no lo entiende, ¿Su celo?

Shadow olfatea y en efecto Silver esta a unos segundos de entrar en celo ¿Es que acaso no se dio cuenta?, tapa su nariz alejándose del albino y el azulado.

No quiere cometer el mismo error.

Choca accidentalmente y al voltearse se encuentra con los ojos reptil de Mephiles cambiar a un color brillante, un dorado profundo, muestra de que su celo ya llegó.

— Carajo Mephiles no ahora —

¡Aviso,avisador! Próximo capítulo habrá escena +18.

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