V
Mephiles abrió la puerta del piloto le dió una señal a Silver de que saliera, este con las mejillas sonrojadas asintió y salió.
Un sentimiento amargo inundaba a Mephiles y quién no mejor que Silver para oler las feromonas del alfa y saber exactamente lo que sentía. Tragó grueso, el alfa entre más desprendía ese olor a café combinado con enojo más débil se sentía Silver.
Intentó pasar desapercibido ese aroma, si Mephiles buscaba hacer que el Omega realmente sintiera lo que el sentía no le daría el gusto. El alfa se estaba portando como un niño pequeño.
— ¿Puedes por favor dejar de soltar ese olor?
— No.
Silver se sorprendió ¿Le estaba diciendo? ¿No?
Apretó sus labios no quería soltar un quejido de dolor, realmente el olor de Mephiles lo sofocaba, buscó entre sus bolsillos las llaves, al encontrarlas agradeció internamente no sabría que hacer si no las hubiera encontrado.
Posiblemente aguantaría esta tortura.
Caminó en dirección a la puerta, de reojo vió al alfa que seguía sin irse, soltó un bufido ¿Qué estaba esperando?
La cerradura hizo click y antes de poder voltearse y darle las gracias a Mephiles el azabache ya se había adelantado, estaba frente a el.
— Huele a alfa—
— Es obvio que eres tú—
— No, yo no huelo a vino —
Silver chistó la lengua giró el picaporte pero la mano de Mephiles no sé lo permitió.
— Mephiles me lastimas — El albino se quejó por el agarre tan brusco del alfa en su muñeca. El azabache vió su agarre y lo soltó.
— Es de Blaze — Finalizó con un ceño fruncido. Se dió la vuelta y camino de regreso a su auto, lo último que Silver escuchó fue el ruido sordo del motor irse.
Al día siguiente se levantó con entusiasmo este sería el segundo día de la boda, lo cual significaba "El recalentado" como lo llamaba Sonic. Pero antes tenía que saber el estado de su mejor amiga.
— ¿Hola? — Dijo en cuanto escuchó el quejido de la alfa.
— Agh ¿Silver?—
— El mismo —
— ¿Dónde carajos estabas? Amy y yo te estuvimos buscando por dos horas — Silver río era casi imposible, Mephiles jamás mentía ¿o si?
— Eh, tengo entendido que estabas teniendo sexo con Amy —
Todo se quedó en silencio y fui ahí donde Silver lo afirmó.
— P-Puedo explicarlo —
Casi podía sentir las mejillas sonrojadas de Blaze. Era tierno.
— No te preocupes, Mephiles me llevó a mi casa —
— Ah que bueno, espera, ¡¿Qué?!—
— No me pasó nada tranquila —
— Realmente no puedo estar tranquila cuando me enteré en la madrugada que te besaste con tu ex —
Silver se quedó estático¿Cómo fue que lo supo?
— Solo fue un beso, nada más — Aclaró.
— Si claro, estamos hablando de tu ex. Tal vez no lo sepas aún, pero el Mephiles de ahora no es el de antes —
Claro que lo sabe, lo supo en el momento en que el mismo alfa le dedicó una mirada de odio. Silver sabía que Mephiles cambiaría en estos tres años, no seria el Mephiles nerd que tenía timidez al momento de besarse, o cuando era demasiado protector con el.
Mephiles había cambiado eso. Ahora era un alfa en potencia, muy atractivo, su cuerpo muy definido, no había rastros de aquel chico de mirada tímida y fría.
Oh, si, Silver lo sabía.
— Como sea, ya no importa lo que haya pasado, eso quedó en el pasado — Dijo. Blaze suspiró y colgó la llamada.
Un sentimiento se hacía presente en Silver. Las imágenes llegaron a el como un balde de agua fría, los labios de Mephiles se conectaban con Silver, casi podía revivir el momento y...luego, la imagen de un azabache queriendo marcarlo.
Llevo la yema de sus dedos a su cuello.
Desde que tenía memoria, en la universidad siempre llevaba un collar del cuál lo protegía de ciertos alfas que quisieran marcarlo no había día que no vieras a Silver caminar en los pasillos sin su collar, eso cambió en cuanto Mephiles apareció en su vida. Cuando empezaron su relación, el albino se sentía con la completa confianza de quitarse el collar por primera vez y dejar expuesto su cuello a la vista del alfa.
A Mephiles no le importaba, sin embargo, el sabía que no todo el tiempo iba a estar con el omega por lo que un descuido y su amado ya estaría marcado. Procuraba que el Omega siempre llevará su collar aún que el estuviera cerca, siendo un alfa y aunque tuviera las características de un alfa sentía la inseguridad de no poder proteger a su Omega como se supone que debía ser.
Mephiles se sentía inseguro de si mismo.
Silver había insistido en que el propio alfa lo marcará, pero, Mephiles no quería. Eran aún muy jóvenes para someter al albino a tal horror, el tema de los destinados era un punto y aparte. El no creía en eso.
Pero aún rondaba por la mente de Silver el por qué nunca lo mordió.
El timbre correspondiente a su puerta llamó su atención, se dirigió y al momento de abrirla ciertas púas reconocieron al sujeto.
— Mephiles —
Ahí parado en el marco, vestía un pantalón de mezclilla con un playera color negra.
— ¿Me dejas pasar?— Preguntó. A lo que el albino asintió dejando pasar al alfa.
¿Qué hacía el aquí? Ni el lo sabía, y estaba seguro que ni el mismo azabache le contestaría esa pregunta.
— ¿Qué haces ahí parado? — Cuestionó.
— ¿Uh?
— Pensé que te encontraría vestido. ¿No ves la hora que es? Son las 12:00 y todavía sigues en pijama.
Las neuronas de Silver se conectaron, la sinapsis había hecho lo suyo. Subió las escaleras con rapidez, estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no se dió cuenta de la hora, llegaría muy tarde.
Mephiles quien veía sorprendido la acción del Omega optó por sentarse en el sillón. No era su obligación llevar a su ex a la residencia Hedgeohg pero por órdenes de Aleena, la madre de Sonic, no le quedaba de otra y por el olor esparcido de Silver se dió cuenta que efectivamente Blaze no había estado.
Tanteó sus bolsillos encontrando el frasco de pastillas en ellos. El no era alguien (específicamente de su casta) que llevará supresores, pero el olor de Silver le parecía muy atrayente y solo significaba que su celo estaba cerca.
Los celos de un alfa son extremadamente peligrosos.
Cuando Silver bajó, ocultó el frasco en su bolsillo y fingió observar a su alrededor.
— ¿Sucede algo?— Preguntó el albino, Mephiles negó y se levantó de su asiento.
Silver vestía informal, llevaba unos shorts azules que se pegaba a su muslos, una camiseta color roja y sus típicos zapatos.
— Aleena, insistió en que llegáramos juntos a la residencia. Somos los padrinos después de todo—
El Omega quiso preguntar más pero solo los pasos de Mephiles dirigiéndose a la salida le daban a entender que ese sería el final de su conversación, por lo menos le dirígia la palabra y no lo ignoraba.
Sí, Mephiles cambió mucho.
Cuando llegaron a la residencia no era de esperarse los rostros sorprendidos, Mephiles bufó en respuesta, esto se estaba volviendo fastidioso y con esta ya eran tres veces que los mismos rostros aparecían en su margen de visión completamente sorprendidos. Tenía tantas ganas de partir rostros.
Aleena quién salió al rescate de la ex pareja en apuros, se decidió en saludar al albino y al azabache.
— Oh, vamos Mephiles no pongas esa cara de amargado — Soltó una risita. El alfa solo sonrió forzosamente, una sonrisa que no pasó desapercibida por Silver.
Silver conocía esa sonrisa, una sonrisa que daba a entender lo inconforme que estaba.
Aleena los llevaba arrastras hacía el jardín donde se encontraban todos los amigos del azulado, incluyendo a este con su respectiva y ahora esposo a su lado, juntos, agarrados de la mano. Mephiles se acercó al azabache rojizo, ambos compartieron un apretón de manos y un abrazo con leves palmadas en su espalda.
Misma acción hizo el albino exceptuando el apretón de manos para solo abrazar al cobalto. Si sus ojos no le mentían Shadow ya se había adelantado a la luna de miel, pues Sonic olía completamente a Shadow y más que nada la marca rojiza en el cuello del azulado daba a entender su unión.
La unión de un Omega y su alfa.
— Lamento mucho lo de mi mamá, espero y no haya causado inconvenientes — Agregó Sonic después de separarse del abrazo.
— No te preocupes, somos sus padrinos después de todo — Sonrió.
Una pareja entro al jardín, Blaze hacía acto de presencia con Amy quien iba pegada a la alfa cuál chicle se tratase. La morada desviaba la mirada con sus mejillas sonrojadas, desde donde estaba Silver podía oler el olor a vino combinado con flor de loto los cuales pertenecen a Blaze y a Amy.
Amy corrió hacia sus amigos alejándose de la alfa, la morada hizo la misma acción para con Silver quien gustosamente aceptó el abrazo de la mayor. Cuando se separaron el semblante alegre de Blaze cambio a uno de seriedad, y, en un repentino movimiento jaló de la oreja al albino.
— ¡Auch! —
— ¡¿Me puedes explicar cómo está eso de que te besaste con tu ex?!— Exclamó eufórica Blaze jalando la oreja de Silver.
Los gritos y lloriqueos fueron escuchados por Aleena, Mephiles se tensó no sabía que esa clase de "amistad" tenía el plateado con la morada.
— Blaze y Silver por favor, comportense — Ordenó la beta — Síganme.
Ambos asintieron. En la cultura japonesa está la tradición de que después de un grandiosa celebración (la boda) se lleve acabo lo que es el nijikai que es cuando los invitados mayores no asisten y sin embargo los jóvenes están cordialmente invitados. Son llevados a un sitio más relajado dónde podrán beber, comer, jugar, y por supuesto el tradicional karaoke japonés.
En esta parte es en donde entran todos los amigos respectivos de los novios.
La casa hedgeohg es una residencia que se basa en la tradicional casa japonesa, las paredes eran decoradas de pergaminos con dibujos hechos a mano mostrando la naturaleza de distintos árboles e incluso algunas oraciones o refranes. En cuanto Silver entro al genkan todos se quitaron sus zapatos y los dejaron apartados de los zapatos de la pareja.
Antes de entrar, en el piso un par de pantuflas se encontraban en el suelo, se los coloco y espero pacientemente la siguiente orden. Aleena llevo a todos por los largos pasillos hasta llevarlos a otra habitación donde la beta abrió el shoji y así dejar que todos entrasen.
— Me retiro, diviértanse mucho — La morada se arrodilló cerca de la orilla del Shoji llevo sus dos palmas de la mano al frente al mismo tiempo que se inclinaba, después, se paró y cerró la puerta.
Dentro de un minuto todos tomaron asientos alrededor del chabudai a la vez que quitaban sus zapatos nuevamente para sentarse en los zabuton.
Los alimentos ya estaban servidos solo era cuestión de degustación. Silver podía sentir sobre sus pies lo suave que era el tatami en ellos. Había olvidado lo que era tener los pies descalzos y sentir la comodidad, estaba tan acostumbrado a la era moderna que olvidaba el suelo helado una vez que sus pies tocaban el piso del que era su departamento.
Los platillos se veían deliciosos era un plato lleno de katsudon, otro plato tenía okonomiyaki acompañado de cinco bolas de onigiri y como postre final dango. Por si fuera poco en cada espacio había una botella de sake. Silver sentía la boca hacerse agua, todo era realmente delicioso una de las cosas que había extrañado de su país natal eran sus platillos típicos.
Ojalá no hubiera tenido la necesidad de irse.
Volteó a ver a Mephiles quien veía con un brillo los palitos de dango. Era el postre favorito de Mephiles.
— De lo que te perdiste, nunca encontrarás estos platillos en ninguna parte que no sea Japón — Mencionó Blaze a lado suyo admirada por los platillos.
— El Sushi se encuentra en todas partes — Informó con una sonrisa victoriosa. Blaze refunfuño y no dijo nada.
Todos empezaron a degustar con tranquilidad unos hablaban entre sí, otros solo se dedicaban a comer y otras veces a responder lo que preguntaban. Incluso hicieron participe a Silver de algunos recuerdos de la universidad.
Era agradable, hacía mucho tiempo que no sentía un ambiente tan agradable acompañado de sus amigos. Y, apesar de no estar en todas las conversaciones Blaze le hacía plática y lo unía a las demás conversaciones. Mephiles solo se quedaba en su lugar en completo silencio a lado de los novios y escuchaba de vez en cuando algunas platicas muy intimas y personales de ellos dos.
Cada quien estaba en su mundo y el no era la excepción.
El la universidad era un "Sabelotodo" que se juntaba en la esquina de un árbol leyendo o estudiando, observaba a los alumnos ir de un lado a otro, tomarse fotos con su grupo de amigos, bromear, salir, emborracharse, drogarse y un sin fin de cosas. En su boleta de calificaciones solo podrías ver dieces y nueves, no había ni un seis o materia reprobada, ni siquiera un extra.
No tenía amigos solo era el vagando por los pasillos, cargando consigo mismo su amiga y confidente, la soledad.
Eso, obviamente, cambio con la llegada de Shadow quién un día le ofreció misteriosamente juntarse con su grupo de amigos en una fiesta y para sorpresa de si mismo había aceptado. Era la primera vez que lo invitaban y a decir verdad Shadow era el único que le hablaba y no de una forma hipócrita.
Y cuando vió a Silver por primera vez, era como el ver a un ángel caído del cielo. Platicó con el, con sus amigos, bailo con el e incluso se besaron dando así el inicio de una relación. Su socialización paso de ser un menos cero a un más cien. Entonces inesperadamente ya tenía un grupo de amigos.
Ese era el Mephiles de antes. Un Mephiles que reía, un Mephiles que se sentía querido en su grupo, un Mephiles que logro afrontar sus miedos gracias a Shadow y a Silver, un Mephiles que podía hablar de cualquier cosa ya sea intelectual o no y sus amigos se incluían en su plática.
En ese entonces ese era el Mephiles de antes, el antes de que su corazón se partiera en mil pedazos.
Ahora solo era pequeños fragmentos que quedaron en el, porque ahora era un Mephiles nuevo que con caídas logró recuperarse.
El problema era Silver. ¿Por qué mierdas lo beso?
🤙De chill JAJJAJA, bueno aquí pequeñas definiciones de unas palabras que puse en negritas por si había personas que no sabían que era.
Nijikai: Realmente no hay mucho que decir de esto puesto que ya venía explicado en el párrafo. Es solamente el después de una boda un "Mini festejo"
Genkan: son áreas de entrada tradicionales japonesas para una casa o un departamento, como una combinación de un porche y un tapete de bienvenida. La función primaria del genkan es para quitarse los zapatos antes de entrar a la parte principal de la casa.
Shoji: Se denomina shōji a un tipo de puerta tradicional en la arquitectura japonesa. Funciona como divisor de habitaciones y consiste en papel japonés traslúcido con un marco de madera.
Chabudai: Es una mini mesita.
Zabuton: es un cojín japonés para sentarse. El zabutón se usa generalmente cuando se está sentado en el piso y también se puede usar cuando se está sentado en una silla. (En la imagen de arriba se puede ver los Zabuton)
Ahora los platillos:
Katsudon: El katsudon es un plato japonés muy popular en ese país, consistente en un cuenco de arroz cubierto con una chuleta de cerdo rebozada, huevo revuelto y condimentos.
El okonomiyaki es una comida japonesa que consiste en una masa con varios ingredientes cocinados a la plancha.
Onigiri también conocido como Omusubi es un plato japonés que consiste en una bola de arroz rellena o mezclada con otros ingredientes. Suele tener forma triangular u oval, y a veces está envuelta en una pequeña tira de alga nori.
El Dango es un dumpling tradicional japonés elaborado con mochiko, y derivado por lo tanto del mochi. Se sirve a menudo con té verde. El dango se consume todo el año, pero las diversas variedades se comen tradicionalmente en temporadas concretas. Tres o cuatro dango se sirven a menudo en un pincho.
Bueno pues eso es todo, en si, en Japón las bodas son diferentes a las que comúnmente vemos en las películas o en la vida cotidiana. No quise explicar detalladamente cómo era la boda tradicional puesto que en primera sería concentrarme más en la pareja Shadonic y no en la pareja principal que es Mephilver.
Cualquier duda o comentario no duden en decirlo <3 espero y les haya gustado el capítulo aunque haya tardado saben que la escritura la alargo sjjsjss sin más que decir chao puticiervos ~
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