82|¿E de Enfermo o Enamorado?
Alexis caminó en silencio en busca de su esposa. Subió las escaleras y caminó a la habitación para después entrar al baño. La castaña estaba frente al gran espejo del baño con su cabello sujetado, un lazo pomposo alrededor de su cabeza para evitar que sus cremas mancharan su cabello. Al ver al chico entrar lo miró a travez el espejo sin dejar de frotar suavemente sus mejillas con crema.
"Me siento mal.." murmuró él mirándola.
Marilyn continuó frotando su rostro con su esponjita específicamente para esto. "¿Qué te sientes?" Preguntó.
"Náuseas. Tengo tos y me duele la cabeza." Explicó suavemente colocando su mano en su propia frente.
Mary lo miró raro, dejó su pequeña esponjita con sus demás cosas para limpiarse las manos. "Ven, déjame revisarte." Él obedeció y se acercó. Ella colocó su mano en la frente de su esposo y lo miró por unos segundos. "Sí, parece que tienes fiebre.."
...
"Estás ardiendo en fiebre." Murmuró sorprendida la chica mientras miraba el termómetro. Parecía que no era mentira cuando su esposo le decía que se sentía mal.
"Te lo dije.." gruñía Alex en la cama acostado con su cobija sobre su cuerpo.
"Parece que tendré que llamar al trabajo para que Oliver se encargue de todo esto." Murmuró para si misma buscando su celular.
"Sí, tu esposo estará bien." Susurró sarcásticamente el menor mirándola.
Mary lo miró y negó con una sonrisa. "Estarás bien, es solo fiebre."
"La gente muere de fiebre."
"A ti no te matará ni la peste." Le dijo con una sonrisa burlona para enviarle un mensaje a su compañero. Al terminar dejó el celular para sentarse en la cama colocando su mano en la panza del chico. "¿Quieres—"
"¿Caldito de pollo?" Preguntó él interrumpiéndola con ojitos de cachorro.
Mary asintió sonriendo. "Caldito de pollo." Le afirmó acariciando su panza con lentitud. Él sonrió con sus dientes contento para tomar su mano y acariciarla.
Alexis ya comenzaba a delirar por la fiebre. No era nada grave, Mary sabía como manejarlo. Pero debía admitir que le daba risa verlo en cama como si fuera esposa de la época victoriana a punto de morir por la peste.
"¿Mary?" Llamó a la castaña sentada en el suelo con sus brazos recostados de la cama para mirar al pelinegro.
"¿Alex?" Llamó de vuelta al pálido chico que se encontraba mirándola algo ido por su fiebre.
"¿Crees que estemos juntos en nuestra siguiente vida?" La pregunta desconcertó a Mary.
Pero la pregunta se respondía sola. "Claro.." le susurró para tomar su mano. "En todas las vidas necesarias."
"Y en las anteriores.."
"¿Cómo?" Susurró confundida acariciando la mano del chico, este la sujetó con suavidad.
"En nuestras vidas pasadas, Mary..También estuvimos juntos." Dijo para toser tapando su boca con su otra mano. Luego carraspeó y asintió. "Lo recuerdo perfectamente."
La castaña sonrió. "¿Y cómo éramos?" Le preguntó con dulzura enternecida por su actitud tan boba e inocente al tener fiebre.
"¿En cuál de todas?"
"En todas. Cuéntame todo lo que hacíamos y como éramos.."
Alex lo pensó un poco y comenzó a hablar. "En una éramos gusanos." Murmuró. "En otra éramos dos medusas de Bob Esponja y en otra éramos rocas en una pecera.." Ella rió suavemente negando por sus ocurrencias.
"¿Cuál era tu vida pasada favorita?" Volvía a preguntar la castaña.
"En la que estabas tú.." susurró sonriéndole cansado."Ya no quiero conocer a nadie más...Terminé mi búsqueda contigo y no pienso.." hizo una pausa mientras Marilyn sonreía "No pienso casarme nunca más si algo te llegara a pasar..Y ni pienses en divorciarte, culera, soy abogado, me la pelas." Ella carcajeó fuertemente al escucharlo. Él nunca fallaba en recordarle el porqué estaban casados.
Mary quiso besarlo y abrazarlo pero no lo hizo. Debía mantenerse saludable para cuidar de él.
"Si hace falta...que me pare en medio de todo el pinche..time square, gritando que eres mi esposa y que nadie me puede alejar de ti, lo haré, wey." Habló nuevamente y pausado por su nariz tapada, hablaba con congestión y se escuchaba gracioso.
"No hace falta, amor. Ya me queda claro que me amas mucho." Dijo Mary con una pequeña risa.
"Sé que voy a amarte sin preguntas.." volvió a hablar en un murmullo. "Sé que voy a amarte sin respuestas.."
"¿Mario Benedetti?" Preguntó ella con una sonrisa de lado divertida.
"Mario Benedetti." Le confirmó él haciendo que la fémina carcajeara fuertemente.
Así pasaron el resto de los días que su fiebre era alta. Ya para cuando dejó de actuar tonto por esta misma, su esposa se hizo cargo de hacerle recordar todo lo que dijo, porque vaya que le dió contendido para burlarse.
Ya les di a Alex enfermo y Mary cuidando de él, ¿qué le sigue?
Me gusta pensar en las situaciones sugeridas
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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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