Las llaves se encajaron en la cerradura de la puerta, dieron la vuelta y dieron paso al chico pelinegro. Dejó sus zapatos en la entrada mientras entraba a la casa con calma. El ruido de la televisión llamó su atención, estaba alto y ruidoso.

"¿Mary?" Llamó cerrando la puerta tras él con suavidad. "Llegué..Estoy en casa." Anunció caminado por el pasillo sin recibir respuesta.

Dejó su maleta de lado para ir a la sala en busca de su mujer. Al llegar la encontró en el sofá sentada usando una de sus camisas sin pantalones y una coleta alta. En sus manos tenía un pequeño bote de helado, comía de este mismo para después mover la cuchara a su lado dándole un poco a Tiger, repitió la acción varías veces compartiendo de su helado. El felino peludo estaba en el brazo del sofá sentado mirándola para lamer del poco helado que le dejaba la chica en la cuchara, quien no miraba nada que no fuera la pantalla del televisor. Alex miró la tele para ver que estaba viendo con tanta atención la chica francesa, no imaginaba que "Como entrenar a tu dragón 2" fuera tan interesante.

"Hola, mi vida, mi amor, mi corazón, guapo, sabroso, inteligente y apuesto esposo mío, bienvenido a casa." Dijo Alexis con sarcasmo mirándola con curiosidad. Mary dió un salto al escucharlo, aquella repentina reacción asustó a Tiger haciendo que él también brincara yéndose corriendo a las escaleras.

"¡Muñeco!" Mary sonrió enormemente levantándose para dejar el helado en la mesita frente al sofá. "No te escuché entrar. Ni sabía que llegabas hoy." Rápidamente fue a él para abrazarlo.

Alexis rió bajo y la recibió con los brazos abiertos para cargarla. "Llevo hablando desde que entré y ni cuenta te diste." Le dijo sujetándola firmemente. "Te escribí pero no te llegó el mensaje, la señal en el aeropuerto no es muy bueno que digamos."

"¿Cómo te fue?" Preguntaba inocentemente la castaña quitándole el gorrito para acariciarle el cabello sonriendo. Luego le dió un gran beso que fue correspondido en un segundo.

"Si lo que quieres escuchar es si tu plan fue exitoso.." Mary abrió los ojos sorprendida al escucharlo. "..Sí, fue totalmente exitoso." Terminó para caminar al sofá sentándose en este sin bajarla.

"No se de que hablas." Murmuró ella fingiendo ignorancia.

"Ah,¿me dirás qué no desactivaste mi alarma, me cansaste, no hiciste mi maleta, bañaste mi saco en tu perfume y fuiste con toda la calma del mundo a propósito?" Preguntaba divertido dejando sus manos en los muslos de la castaña que estaba sentada con sus piernas a los lados de las suyas.

Mary asintió con una sonrisa cerrando los ojos. "Ajá." Alex rió. "Pero..¿qué tan efectivo fue?" Preguntó dejando de sonreír tanto para acercar su mano al cuello de su esposo acariciando su piel con cariño.

"No se me acercó." Le dijo sonriendo.

"¿Seguro?" Preguntó acercándose a él lentamente casi rozando sus labios con los suyos.

"Segurísimo." Murmuró coqueto sintiendo como la mano ajena se colaba por el hueco de su saco. "La única mujer que permito acercarse eres tú, mi vida.."

"¿Sí?" Preguntó nuevamente la chica. "Júralo."

Alex asintió sin dudarlo casi desesperado por besarla. "Pongo mi mano en el fuego y lo juro mil veces.."

De repente, Marilyn se alejó dejando al mexicano confundido con el ceño fruncido. Cuando la chica llevó su mano de vuelta frente a él sacándola de dentro del saco mostraba un solo mechón de cabello color morado. "Mentiroso." Dijo ella sin sonreír y con un tono más seco que el desierto.

Mary se levantó de encima de él con una expresión molesta y dispuesta a irse lejos del ya mencionado. Alexis también se levantó rápidamente para tomarle del brazo. "¡No,no,no,no!" Dijo repetidamente. "¡No miento!"

"Lâche-moi, menteur!" Gritó ella soltándose para ir a su habitación molesta.

"¡No me hables en francés, no te entiendo!" Le gritó de vuelta tratando de detenerla inútilmente.

Mary se encerró en la habitación poniéndole seguro. Alex trató de abrir la puerta pero no pudo, evidentemente. La castaña fue corriendo a su cama sollozando. No quería creer que su esposo le hubiera sido infiel, pero es que no podía no pensarlo. Su saco olía a otra mujer y aquel cabello estaba por la parte de adentro del saco,no por fuera, la hacía sentir que no fue algo accidental. Su mente le jugó un mal rato imaginando como aquella chica pelimorada se aferraba a él para besar su cuello dejando aquellos mechones a su paso. Quería vomitar de lo mal que le ponía esa idea.

"¡Marilyn, créeme, por favor!" Le rogaba el pelinegro tocando la puerta. "¿Porqué buscaría a Minx si te tengo a ti?" Preguntó sin recibir respuesta. "¿Tan siquiera porqué buscaría a cualquier otra mujer cuando te tengo a ti?" Murmuró colocando su mano en la puerta.

"Porque te habrás aburrido de mí.." respondió la chica entre sollozos.

Alex abrió los ojos al escuchar esos sollozos. "¿Estás llorando?" Preguntó sintiendo que se le saldría el corazón. "¡¿Mary?!" Con desesperación intentó abrir la puerta. No podía imaginarse haciendo llorar a su amada. "¡Jamás me cansaría de ti, eso es imposible!" Le gritó desesperado. "¡Te aburrirías tú de mí antes que yo de ti!" Pero esto no fue respondido.

Con rapidez se alejó de la puerta yendo a la cocina. Tuvo que sacar su barrio interior para poder llegar a su esposa. Tomó una cuchara y fue rápidamente de vuelta a la habitación para abrir la puerta. Al entrar la vió hecha bolita bajo al cobija. Alex fue a ella dejando la cuchara donde sea que cayera, no le importaba tanto.

"¡Mi amor, escúchame, por favor!" Le pidió abrazándola, bueno, abrazando a la bola con las cobijas. "Jamás te sería infiel..Si algo agradezco cada que abro los ojos es tenerte a mi lado." Mary siguió sollozando. Lloraba, hipaba y temblaba de lo mucho que era su llanto. "Deja de llorar,amor, por favor. Me rompes el corazón..." pidió suavemente queriendo sollozar.

Alex la destapó con lentitud encontrándola con la cara empapada en lágrimas. Ella al verlo hipó un poco y se lanzó a sus brazos aferrándose a su pecho llorando. Obviamente la abrazó con fuerza cerrando los ojos. 

"Créeme, por favor...Por favor.." rogaba el pelinegro en un susurro.

Mary se separó para verlo aún sollozando. "Entonces..¿Porqué..porqué hueles a ella y porqué tenías cabellos morados?"

"Se puso mi saco sin decirme nada. Le insistí en que se lo quitara." Le explicó. "Lo hizo y se molestó porque le dije que el olor que le gustó del saco era tu perfume. Luego— ¡luego le dije que estaba casado y se fue!" Mary lo miraba en silencio. "¡Eso fue todo lo que sucedió!" Le dijo tomando su rostro entre sus manos. "No miento, jamás te haría algo así."

Marilyn lo pensó. Era cierto. Eran años de relación, años de conocerse. Él era un ser puro y lindo, el corazón más grande y bello del mundo lo tenía él. Nunca le haría algo así.

"Perdón, me asusté mucho.." susurró ella avergonzada entre sollozos cortos.

Alex negó y limpió sus mejillas con sus pulgares. "Perdóname por hacerte dudar." Susurró de vuelta para darle un beso en la frente.

"Perdón por dudar de ti.."

Ambos se abrazaron nuevamente en silencio y calidez.

Velada 4: Mary vs Minx pow pow pow

Los lectores de este fic tienen más suerte que los lectores de mis otros fics,
no saben lo que es esperar 1 semana y/o mes por una actualización

.
.
.
Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
.
.