"¿Segura de qué estarás bien?" Le habló suavemente el pelinegro desde la mesa con su laptop encendida.

"Es solo una salida con viejos compañeros,cielo." Mary tomaba su bolso para colgárselo al hombro mientras tomaba sus zapatos.

"Pero..¿Y si sucede algo?" Murmuró nuevamente dudando de que su esposa saliera a la reunión con sus antiguos compañeros de la escuela. Es que no eran compañeros a los que Alex conociera,eran compañeros de cuando estudiaba los últimos años en Francia.

"No va a suceder nada. Estaré bien." Ella terminó de colocarse sus zapatos para ir a donde él tomando su hombro para inclinarse un poco y darle un pequeño beso en los labios. "Estaré de vuelta antes de las nueve."

"Pero.."

"Alexis, tais-toi maintenant. Tu m'as stressé avec tes pleurnicheries." Dijo una tercera voz desde el otro lado de la habitación con fastidio.

La pareja estaba en Francia. Se estaban quedando en la casa de el señor y la señora Fournier, estos estaban felices de que se quedaran por el fin de semana y poco más. Un pequeño detalle extra del que no se había hablado era que la familia Fournier contaba con..varios integrantes: Florence, la madre, Simon, el padre, y Bastian,el hijo menor. Este último tenía una guerra eterna con Alexis,¿porqué? Bueno,el chico mexicano le había robado a su querida hermana mayor y recién ahora lo estaba superando un poco.

"¡Tsh!" Chistó la madre callando a su hijo sin decir más. Luego continuó leyendo el periódico sentada al otro extremo de la mesa donde estaba el de cabello largo sentado con su laptop trabajando en tareas de la universidad.

"Gracias." Le dijo la castaña a a su madre mirando mal a su hermano sin dejar de abrazar a su esposo por los hombros desde atrás de la silla. Luego volvió a ver al chico frente a ella que estaba haciéndole una mueca a su cuñado,mismo que lo miraba mal de vuelta haciéndole muecas feas desde el sofá en la sala a un lado de la cocina. Como dos niños pequeños. "Ya me voy yendo." Le dijo una última vez dejándole un beso en la frente a Alex.

"Llámame cualquier cosa,¿bien?" Le pidió el chico sonriéndole con amor a su esposa.

Mary asintió tranquilamente y le dió un último beso antes de ir con su madre para despedirse,luego con su hermano. Pocos momentos después se fue de la casa tomando las llaves del auto de su madre prestadas para ponerse en marcha al lugar del encuentro.

La pareja Maldonado se encontraba en Francia debido a que Alexis pensó que luego de lo sucedido en la casa de Juan y Ari,mismos que al verlos irse les desearon lo mejor, le gustaría estar con su familia. Mary estaba contenta de estar de vuelta en casa. Se irían cuando la Maldonado lo decidiera, Alexis pensó que estaría bien posponer las cosas de su agenda, después de todo, su esposa era su primer y única prioridad. Si estar con su familia le ayudaba con su estado emocional,pues se quedarían todo lo que quisiera su reina.

Marilyn llevaba rato pasándola bien mientras hablaba con sus antiguos compañeros. Notó que tenían una vida hecha y planeada,era bueno que cumplieron muchas metas. Evidentemente habían algunos que..no tuvieron buen final. Pero estos ni se molestaron de pasar a saludar.

"¿Y tu novio?" Preguntó una de las compañeras de la castaña mientras tomaba su taza. "¿Porqué no lo trajiste?"

"Tenía unas cosas que terminar con lo de la universidad." Explicó tranquilamente Mary con una sonrisa. "Y ya no es mi novio." Recalcó para mostrar su anillo.

"¡¿Te casaste?!" Preguntó otra de sus compañeras sonriendo enormemente. La Maldonado sonrió asintiendo. "¡Felicidades!"

"Gracias,gracias." Rió la castaña un poco para tomar de su café.

"¿Qué estudia él?"

"Derecho. Pronto se gradúa y está trabajando con lo de sus exámenes finales." Marilyn se sintió orgullosa al decirlo. Se sintió aún más orgullosa al ver a sus compañeras sorprendidas.

"¿Para qué va a estudiar si ya tiene mucho dinero?"

Mary negó lentamente. "No se trata de dinero. Se trata de tener un titulo y buena educación."

Al otro lado de la gran mesa se encontraban otros compañeros viejos de clase. Alguno de ellos la miraba con intriga,con interés,queriendo ver más allá de lo que podían ver en su superficie,más allá de su curvilínea figura blanca con tela elegante decorando y cubriendo esta.

Cuando la noche cayó y los hizo terminar la salida Mary tomó su bolso para salir del lugar de encuentro. Eran alrededor de las ocho y media. La castaña fue a su auto pero deteniendo en el camino debido a aquel compañero de clase que alguna vez le envió cartas todos los días de su vida como estudiante. "Vincent." Llamó la fémina.

"Teresa." Llamó él de vuelta con una sonrisa ladina. "Fue bueno verte de nuevo después de tanto tiempo." Le dijo.

Ella asintió. "Igualmente." Con una sonrisa lo miró queriendo pensar que aquel chico que le escribía carta o que le regalaba miles y miles de obsequios ya no sería igual desde que pasaron tantos años sin verse. Quería pensar que había madurado.

"¿Estás libre mañana?" Preguntó. "Sería bueno ir a pasear un poco. Visitar e—" Mary suspiró al pensar que este hombre no había cambiado ni un poco. Claro,era lindo que alguien quisiera tu atención y tal,pero no cuando llegaba a ser hostigamiento constante,justo como hacía este hombre desde el día uno.

"Uhm,aprecio la oferta,pero no,gracias." Dijo tratando de ir al auto una vez más.

"¿Porqué eres así?" Preguntó viéndola ir caminando a su auto. Mary detuvo su caminar al escucharlo. "Siempre me rechazaste. Aún me rechazas." Dijo con coraje. "Y todo..por un hombre mexicano—"

"No me importa lo que digas." Mary lo detuvo tan pronto lo escuchó hablar. Sabía que se metería con su nacionalidad, sus
orígenes. No podía permitir eso. "No me importan sus orígenes ni nada de todas esas cosas a las que a ti sí te importan. No hables así de un hombre al que no le llegas ni a los talones." Dijo en corto ardiendo de coraje pero intentando no caer ante sus instintos de coraje.

"¿¡Y porqué lo elegirías a él!?" Le preguntó aquel hombre con coraje. "¿Por su dinero? ¿Su auto? ¿Su fama? ¿La atención que recibes de toda esa gente que lo sigue a él?"

La castaña se detuvo al escucharlo. Parecía que se tomó el tiempo para investigar a su esposo y eso no le hizo gracia ni en lo más mínimo.

"No eres más que del millón. Tiene una gran variedad entre muchas personas más a las que elegir cuando se canse de ti..Si no es que ya lo hizo y solo eres una prenda para hacerlo ver bien." Escupió. "Estás en una habitación con miles de mujeres más y no eres mas que uno de sus juguetes. A saber con cuantas se acuesta cuando volteas y no lo estás viendo."

Mary volteó con una expresión tranquila pero a la vez queriendo golpearlo de todo el enojo que sentía hacia este repugnante ser. "En una habitación llena de mujeres...él me escogería a mí." Dijo con su característico tono dulce y suave. "Me escogería una y otra vez." Murmuró para mirarlo directo a los ojos. "Me escogería todas las veces que sean necesarias para que me quede a su lado amándome hasta el final." Con lentitud agachó su mirada a su mano izquierda viendo su anillo con una sonrisa pequeña pero llena de amor. "Ódialo todo lo que quieras. No cambia que yo me haya casado con él y que lo ame a él..y eso te quita el sueño. Yo lo escogería a él siempre sin dudarlo ni un segundo. Das vergüenza creyendo que te consideraría antes que a él."

La ira estaba escrita en el rostro de este hombre,Vincent. A Mary no le importó en lo absoluto. Siguió su caminar a su auto y no esperó más en irse. Casi vomitaba del enojo que tenía atorado en la garganta.

"Taco,sombrero." Decía el menor de los Fournier.

"Café,croissant." Y contestaba el cuñado de el mencionado.

"Son como niños,¡cálmense!" Ordenaba la señora Florence con su español con acento francés mientras terminaba de doblar ropa. "Teresa no llega todavía,cuando llegue y los vea va a enojarse mucho." Dijo sin mirarlos. Fue suficiente para que los dos chicos dejaran de discutir. "¿Terminaste con tus tareas,Alexis?"

El pelinegro asintió con una pequeña sonrisa. "Así es." Dijo con orgullo.

La puerta de la entrada se abrió y una chica francesa enojada entró mientras murmullaba con coraje cosas en su idioma. Alex y Bastian agradecieron no seguir discutiendo,si llegaba y los veía se pondría aún más molesta,odiaba verlos discutir aunque fuera broma o chiste. La fémina entró a su habitación seguida de su esposo.

"Il est impossible qu'il y ait des gens aussi stupides!" Decía molesta quitándose los zapatos.

"Hola,chiquita." murmuró Alexis con una sonrisa cerrando la puerta detrás de él.

"Hola,mi vida.." le dijo igualmente dulcemente para cambiar su expresión un segundo después. "Maudit homme dégoûtant!" Dijo otra vez molesta.

"¿Cómo te fue?" Preguntaba acercándose para ayudarla a deshacerse de su saco.

Ella lo agradeció rápidamente con una pequeña sonrisa que luego se fue. "El final fue lo que lo arruinó.." murmuró molesta suspirando fuerte mientras.

"Relájate." Le dejó un pequeño beso en la mejilla para ayudarla a quitarse las joyas.

"¿Cómo quieres que me relaje?" Preguntó casi desesperada.

"Con un baño de agua caliente y concluir el día durmiendo. Asumo que ya comiste." La idea no fue tan mala.

La castaña asintió y decidió relajarse para hacer lo dicho: un caliente baño junto a su esposo y luego descansar. Solo él la podía calmar.

"Eres un solecito." Le dijo Mary para darle un beso en la mejilla. "Siempre tratándome tan lindo,patito."

"Todo por mi esposa." Le dijo Alex meloso abrazándola por la cintura para darle besos pequeños y rápidos en la mejilla. "Porque soy un hijo de puta con los demás,tienes suerte,nada más." Bromeaba,evidentemente. Ella rió y él sonrió contento de verla más tranquila.

A/N: De la salida en adelante lo que está en italics es (o se supone) francés

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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