"Duck!" Entró la mesera a la cocina mientras gritaba la misma frase una y otra vez. "Duck!" Repitió yendo a directo a la oficina de la jefa.

Todos en la cocina se apresuraron a terminar sus platillos lo más rápido posible para entregarlos e ir directamente a la barra de metal donde se colocaban las ordenes colgadas y leer la última orden que salió.

Los estudiantes nuevos que llegaron al restaurante hace poco se quedaron perplejos y confundidos al ver como todos los chefs se volvían en un solo cuerpo y cerebro al escuchar a la mesera gritar "duck".

"¿Qué está pasando?" Preguntó una chica dudosa. Nadie le respondió,todos estaban de aquí hacia allá. "Uhh,¿Qué está pasando?"

"Corner!" Se escuchó la voz de la jefa entrar a la cocina y pasar por detrás de personas. "Behind!" Fue directo a terminar lo que se había puesto a cocinar cuando la mesera llegó gritando. Tan pronto ella se puso a cocinar con tal de terminar esa orden todos los demás se alejaron para continuar sus las ordenes.

"¿Qué acaba de pasar?" Le preguntó la chica estudiante volteando a la mesera que anteriormente entró y que estaba a nada de volver a las mesas. "¿Qué fue todo eso? ¿Porqué actuaron así?"

La mujer le sonrió para explicarle. "Oh,es que el esposo de la jefa está aquí. El "duck" es como la frase para avisar de que está aquí. Antes de que la jefa salga de su oficina todos deben estar trabajando en el platillo de su esposo para cuando ella salga lo continúe y termine. Ahí se entrega."

"¿La jefa tiene esposo?" Chilló bajo sorprendida. Fue lo único que se quedó en su cabeza.

"Claro." Fue lo último que dijo antes de salir a tomar más ordenes.

Los jóvenes estudiantes de cocina se asomaron por la pequeña ventana de la puerta que daba a las mesas y con curiosidad buscó un posible potencial que hiciera match con su jefa. Habían varias personas y no se le ocurría quien pudiera ser.

"¿Quien puede ser?"

"¿Ese?"

"¿Cómo será ese? Claro que no.."

"¡Hey!" Todos los jóvenes se espantaron y voltearon encontrándose con el sous-chef,Oliver. "¡¿Qué hacen qué no están trabajando?!" les gritaba molesto.

"¡Lo sentimos,chef!"

"¡A trabajar!"

"¡Sí,chef!"

Todos se esparcieron para trabajar. Tan pronto el platillo estuvo listo la misma jefa lo tomó y salió de la cocina para llevarlo a la mesa junto a otros platos más que tardaron un poco más que este en terminar. Otra vez el morbo se presentó y los jóvenes se asomaron por la ventana para ver quien pudiera ser el afortunado.

En la mesa habían cinco personas; un chico con cabello oscuro algo largo y cejas fuertes,igual que su cuerpo. Una chica baja,pálida con cabello largo castaño y rasgos asiáticos. Otro chico de cabello rizado,negro,piercings y tatuajes que mantenía una mascarilla en su rostro. Otro chico castaño claro,ojos claros,pecas y uñas pintadas. Y por último,un chico de gorro,cabello largo,ojos rasgados y una cadena de cruz dorada.

"Yo digo que el alto de cabello largo y cejas anchas." Murmuró uno de los jóvenes.

"Yo digo que el de ojos claros,tal vez le gustan así que se vean llamativos."

"¿Y si es el de gorro?"

"¿Cómo va a ser ese?" Repetía.

Y justo en ese momento,el platillo que terminó de hacer la chef se colocó frente al chico de gorro y ojos castaños. Este le sonrió enormemente y le guiño para decirle algo.

"¡¿Ese?!" Chillaron en unísono.

"¡Eh! ¡De vuelta al trabajo,joder!"

"¡Aah! ¡Sí,chef!"

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