Cuando su esposo decidió colocarse entre sus piernas para introducirse le dolió un poco al principio. ¿Y cómo no? Llevaba demasiado sin tener relaciones sexuales. Se sentía como si fuera virgen una vez más. Pero cuando pasaron los minutos ya no dolió más y esto hizo que pudieran ir más rápido.

Alexis agarraba con fuerza las caderas de su esposa para moverse con firmeza a la vez que jadeaba y gruñía. Los gemidos y jadeos se escuchaban por toda la habitación. Ambos cuerpos estaban sudados y a pesar de sentirse algo cansados no se detenían por nada. Si las piernas de Alex se cansaban se acostaba o sentaba para que ella continuara donde él lo lo había dejado.

Por primera vez en la década y poco más que llevaban juntos Alexis sintió como Mary le tiraba del cabello en ocasiones en un intento fallido de controlarse. Era algo raro y nuevo pero le gustaba, porque significaba que su mujer lo estaba disfrutando,que la estaba complaciendo perfectamente.

Las manos de la castaña estaban sobre el pecho de el chico bajo ella. Sus caderas se movían con ritmo y sin detenerse. La chica tiraba su cabeza hacía atrás sin dejar sus movimientos. Sus dedos se apretaban contra su piel rasguñándolo en el proceso sin darse cuenta ni ella ni él. Estaban enfocados en el placer que estaban sintiendo. El ruido húmedo y el golpe de sus pieles cuando se encontraban.

Por momentos se detenían para descansar pero lo retomaban tan pronto sus cuerpos estaban cargados de energía. Fueron largas horas de esto,¿quien sabría cuando lo volverían a hacer?

...

El timbre resonó por toda la casa. Alexis fue a su estudio para ver las cámaras solamente en bóxers. Al ver que eran Luzu y Lana con su niña dió un brinco de regreso a su habitación buscando su ropa.

"¿Qué pasa? ¿Quien es?" Preguntó Mary desde la cama arropada hasta el pecho y totalmente desnuda.

"Luzu y Lana." Dijo mientras se terminaba de vestir a toda velocidad.

"¿Tan rápido?" Preguntó la castaña frunciendo el ceño. "¿Qué hora es?" Al tomar su celular y ver la pantalla de esta brincó de la cama para vestirse. "¡¿Las ocho de la noche?!"

"¡Nos quedamos todo el perro día comiendo pura verga!" Exclamó Alex mientras se medio peinada. "Tú,sobre todo." Aunque tuviera prisa por vestirse y arreglarse tiró un chiste haciendo que su esposa le tirara un cojín.

"Eres un cerdo." Le regañó colocándose su vestido luego de usar su ropa interior.

"Tú ve a bañarte,lo necesitas más que yo ahora mismo,la pongo a dormir y voy a ducharme." Le dijo para darle un beso en la mejilla y bajar.

Alex corrió a la puerta principal para abrir recibiendo a su hija. Casi se cayó por las escaleras pero logró mantenerse en pie y seguir bajando mientras pedía un segundo para llegar. Al abrir la puerta se encontró a su niña con unas orejas y una camisa típicas de Disney. Se veía muy feliz y más al verlo.

"¡Papa!" Chilló corriendo a él luego de soltarse de la mano de Lana.

"Hola,hola." Le dijo con un tono igual chillón arrodillándose para cargarla y abrazarla.

"¿Qué cojones te pasó,Alex?" Preguntó Luzu mirándolo raro. "Traes al misma ropa que cuando llegamos en la mañana y te vez cansado."

Alexis suspiró y lo miró. "Se me fue el día,Luzu,no preguntes. Usa tu lógica de papá ocupado cuando se va tu hijo con los tíos por unas horas." Por unos segundos Luzu estuvo pensando en esa oración,cuando le hizo sentido se echó a reír.

"No me jodas."

"Shh..La niña no puede escuchar palabras malas." Le regañó el pelinegro. " Gracias por cuidarla,neta." Les dijo totalmente agradecido.

"No te preocupes,nos encanta tener a Amie en casa." Le dijo Lana con una gran sonrisa.

Mientras ellos hablaban Mary se duchó. Su cuerpo estaba exhausto y parecía que sus piernas estaban dormidas. Al salir de la ducha se vistió con comodidad. Al bajar Alexis ya había cerrado la puerta y bajado a Amely para guardar todas sus cosas de bebé.

"¡Mama!" Exclamó Amely.

"Hola,mi amor,¿cómo te la pasaste?" Le dijo con dulzura para cargarla.

Mientras ella la cargaba mirándola con atención, Amely le contaba de todo con su vocabulario de bebé. Casi no se le entendía mucho pero Mary como mamá le entendía a la perfección. Alexis terminaba de guardar todo y de limpiar los vasitos y cosas sucias que se dejaron en el bulto de bebé de su niña. Cuando terminó fue a bañarse, o a tratar de bañarse, porque Amely chillaba tratando de ir con él. No entendían como era que tenía tanta energía a esas horas y con todo lo que había hecho en el día.

Al final, le encantaba que nada de ellos había cambiado desde que nació su hija. Seguían siendo igual de compatibles que siempre de todas las formas que quisieran tomarlo. Eran compatibles en la cama, como pareja, como amigos y como lo que sea que se pudiera ser. Eran perfectos uno con otro.

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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