Alexis entró casi corriendo al restaurante de su esposa cargando a su bebé en brazos. La niña ya tenía doce meses, pronto iba a cumplir el añito y estaban emocionados con esto. Pero ahora mismo lo que le preocupaba al de greñas era otra cosa.

"¿Señor Alexis?" Escuchó que lo llamaron cuando entró a la cocina con extremo cuidado de que Amely no se hiciera daño. El pelinegro volteó y vió a una de las amigables meseras que trabajan allí. "¿Qué hace aquí?" 

"Necesito ver a mi esposa." Dijo sin dudarlo. La seriedad de su tono de voz daba algo de miedo.

No dudaron en llevarlo a donde su esposa que estaba en su oficina. Al llegar tocaron la puerta con suavidad, ya estaba abierta pero no hacia daño avisar que estaban allí. Mary alzó la vista de sus papeles hacia la puerta para encontrar a su hija y su esposo, cosa que la sorprendió.

"¿¡Qué pasó!?" Se levantó rápidamente mientras la mesera se iba dejándolos solos. "¿Tiene fiebre?" Se acercó con rapidez a tocar la frente de Amely con evidente preocupación,la castañita la miraba con su sonrisa adorable. "¿Se dió un golpe o algo?" Volvió a preguntar cuando no sintió que su frentecita estuviera caliente.

"No,no,no,ella está bien." Dijo Alex para calmarla. "Siéntate,debo enseñarte algo."

"Me estás asustando,Alexis.." murmuró ella sentándose una vez más.

"No te asustes." Se puso de cuclillas para bajar a Amely colocándola en el suelo de pie. La castañita sabía como pararse pero siempre sujetando algo,no había dado sus primeros pasos todavía. "Mira,Marie,ahí está mamá." Le dijo con suavidad a su hija señalando a su esposa.

Mary los miró curiosa. Pero al ver como Amely reía y comenzaba a dar unos torpes pasitos hacia ella, se emocionó como si fuera que ganó la lotería. Rápidamente se bajó de la silla y se colocó de rodillas extendiendo sus brazos. "¡Ven,ven con mamá,mi amor!" Exclamó feliz y emocionada.

Amely casi se caía pero continuó caminando hasta llegar a su mamá, misma que la cargó y le dió miles de besos con alegría a la vez que Alexis los miraba con una sonrisa.

"Orita la llamé desde el sofá cuando estaba parada agarrándose y de la nada empezó a caminar hacia mí." Le dijo con una gran sonrisa. "¡Ya camina!"

Y de repente pensaron en que, si era difícil cuando se arrastraba por todos lados, ahora sería peor caminando.

"Ay,wey.." murmuró Alex al imaginarlo tomando su nuca. "Se me hace que no dormiremos nada."

Mary rió y lo miró. "Déjala." Murmuró para darle besos en la mejilla a su bebé. "Es bueno que tenga tanta energía." De todas maneras el chico suspiró y la chica castaña no dejó de decirle a su bebé lo buena niña que era.

¿Sugerencias?

Ya sea algo de la bebé o algo entre Alex y Mary
Cualquier sugerencia es bienvenida
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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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