La risa de Alexis se escuchaba en el piso de arriba. Mary estaba en la cocina haciendo la cena mientras lo escuchaba como reía desde el aparato con bocina y micrófono del bebé. Al principio lo ignoró,pero luego vió que él no dejaba de reír y ya le estaba dando curiosidad.

"¿Amor?" Llamó la castaña al darle al botón de micrófono en el monitor. Escuchó un chillido de susto de parte del chico de greñas que la hizo reír un poco.

"Me asustaste,no me vuelvas a hacer eso o crías a Marie sola." La amenazó en forma de broma.

"¿Qué estás haciendo?" Preguntó luego de negar con una sonrisa divertida. Al no escuchar respuesta preguntó otra vez antes de dejar de cortar las verduras. "Alex,¿qué está haciendo?"

Al no escuchar nada frunció el ceño extrañada. Momentos después se escuchó como bajaban las escaleras y al voltear encontró a su esposo con la bebé en brazos,el solo verlos la hizo sonreír.

"¡Mira!" Exclamó para tomar a su hija de los lados alzándola hacia su esposa con una gran sonrisa,todo para que viera que traía un gorrito puesto. "Es como su papá."

Mary rió negando. "Sí,muy bonita."

De repente y como si un foco se encendiera en su cabeza,Alexis abrió sus ojos con un jadeo de sorpresa. "¿Le puedes hacer un gorrito gris y negro como el mío?" Preguntó con ilusión cargando a su hija contra su pecho.

"Debo tener hilo guardado." Murmuró la castaña pensando a la vez que su esposo la miraba ansioso. "Sí,puedo hacer unos gorritos para Amely."

"¡Eso!" Gritó él con emoción para mirar a su bebé. "¿Ya escuchaste,Marie?" La hizo brincar suavemente moviéndola haciendo que riera y moviera sus piernitas. "Mira que feliz está." Dijo con una gran sonrisa mientras su esposa y madre de su hija los miraba con ternura. ¿Se podía ser más tierno que esto?

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