El viaje de regreso había sido tranquilo. Ya estaban de regreso a casa y estaban tranquilos en el sofá, Mary viendo una película en la televisión con Tiger en su regazo y Alex trabajando cosas de la universidad en su laptop a un lado de ella.

La castaña acariciaba el pelaje al felino haciéndolo ronronear con alegría y calma. Aparte de los ronroneos,se podía escuchar como tecleaban en la computadora y la ruido de los diálogos la tele que hacía reír levemente a la chica. Todo era muy tranquilo y relajante,pero hasta cierto momento.

"Ah.." se quejó suavemente la castaña frunciendo el ceño y dejando de acariciar al gato. "Ay,ay,ay.." volvió a quejarse para tomarse un lado de su abdomen bajo,por donde estaba su ovario. 

Alex dejó de usar su laptop para voltear a verla. "¿Qué pasa,mami?" Ella se limitó a negar mientras se retórica suavemente del dolor provocando que Tiger se levantara y saliera de su regazo rápidamente. "¿Te duele?" No tardó en dejar su laptop en la mesa frente al sofá para acercársele y colocar una mano en su espalda.

"Duele..mucho,demasiado." Susurró entrecortado por el dolor. "Y también es..." no sabría decirlo,era incómodo a la vez que doloroso. "..no se siente como normalmente debería si— si fuera que estoy en mis días..."

El pelinegro se levantó y la atrajo para cargarla con cuidado. La llevó a la habitación y la bajó en el baño para dejarla sola y que hiciera todo lo que tuviera que hacer. Pero fue raro que tardara tanto y no escuchar ni la regadera.

"¿Mary?" Tocó la puerta suavemente algo preocupado. "¿Está todo bien?"

"Es...No estoy sangrando ni nada.." murmuró ella confundida. "Siento mucho dolor pero no porqué.." murmuraba entre suaves quejidos.

"¿Quieres ir al hospital?" Preguntó nuevamente aún más preocupado. No era normal en su esposa una irregularidad menstrual y menos que tuviera un dolor así de fuerte e incómodo. Escuchó como ella dudaba a su pregunta pero insistió. "Por favor,no es normal que te pase esto,mi amor."

La puerta del baño se abrió y la mujer salió tomándose la panza con dolor. Asintió un poco y él suspiró aliviado de que aceptara y que no tuviera que discutirle mientras rogaba para que fueran.

...

Ambos se vistieron para salir al auto negro y luego salir de camino al hospital. En el camino Alexis no apartó su mano de la pierna de Mary acariciando esta en un intento de calmar sus nervios. Funcionó un poco,no se podría mentir. El dolor fue calmándose por momentos pero luego volvían,era raro y eso era lo que más preocupaba..

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